Alfred Firmin Loisy (Ambrières, 28 de febrero de 1857- Ceffonds, 1 de junio de 1940) fue un teólogo francés, el más conocido y radical de los modernistas. Tras perder en 1902 la fe en un Dios personal y en la divinidad de Cristo fue considerado por la Iglesia católica un hereje, un gnóstico.
Realizó la carrera sacerdotal y estudió teología en el seminario de Châlons donde fue ordenado en el año 1879. Dos años más tarde continuó sus estudios de teología en el Instituto católico de París donde se especializó en cultura oriental. Allí conoció a Ernest Renan.
En el año 1882 logró acceder a la cátedra de hebreo en el mismo Instituto y en 1889 era profesor de Antiguo Testamento. Fue destituido en el año 1893 y se trasladó a Neuilly donde se desempeñó como capellán y profesor de religión.
Durante el año 1908 fue excomulgado de la Iglesia católica y al año siguiente fue contratado como profesor en el Colegio Francés donde enseñó hasta el año 1926.
En el año 1932, todas sus obras fueron puestas en el Índice.
Impresionado por la obra del exegeta racionalista alemán Adolf von Harnack titulada La esencia del cristianismo, en idioma alemán Das Wesen des Christentums, (1900), publica en 1902 L'Évangile et l'Église, obra que obtuvo una enorme resonancia.
El historiador Ricardo de la Cierva considera que Loisy cree en la evolución de los dogmas, entendidos como símbolos, las instituciones, los ritos y los sacramentos. En su búsqueda de la autenticidad espiritual de la iglesia, Loisy pretende introducir el historicismo en la doctrina católica sin la intención de demoler a la Iglesia. León XIII, valorando sus intenciones, no quiso condenarle.
Iniciado el pontificado de Pío X, Loisy trata de justificar su obra escribiendo en 1903 el opúsculo Autour d'un petit livre, argumenta que su intención no era otra que la de poder liberar a la historia del catolicismo de lo que el consideraba una tutela rígida y anacrónica, para luego poder reafirmar la independencia de la crítica bíblica y de la especulación teológica.
Loisy continuaba firme en sus ideas por lo que llega a rechazar varios dogmas como son la Inmaculada Concepción de María y la propia Resurrección de Cristo, de modo que llega a considerar como objeto primordial de la Iglesia la fe de los discípulos que va evolucionando, en lugar de la vida de Cristo. El 6 de diciembre de 1903 el Santo Oficio condena sus tesis y obras.
Su primera obra la dedicó a criticar el individualismo protestante de Harnack y daba en ella una fuerte defensa del catolicismo. El libro se llamó El evangelio y la Iglesia (1902). Como él mismo comentó al barón von Hügel se trataba de una crítica mordaz:
En Los evangelios sinópticos −su obra más controvertida− a partir de la crítica textual racionalista y del protestantismo liberal realiza una exégesis del texto evangélico que los presenta como una creación de la Iglesia cristiana primitiva. Hace ver la intervención no poco importante de los redactores que han eliminado, completado y organizado el material disponible a partir de fuentes escritas y orales. Loisy niega la historicidad de los relatos sobre la Pasión y la Resurrección de Jesús de Nazaret y que éste tuviera intención de fundar una Iglesia. Jesús solo quiso anunciar la Buena Nueva.
Estas tesis le significaron primero la suspensión a divinis, luego la excomunión y luego la prohibición de la lectura de sus escritos.
Publicó además:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Alfred Loisy (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)