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Antonio Povedano



Antonio Povedano Bermúdez (Sabariego, Alcaudete, Jaén, 28 de octubre de 1918 - Córdoba, 7 de septiembre de 2008) fue un pintor y artista español de tendencias contemporáneas. Especializado en vidrieras, fue un consumado maestro del vitralismo.

Un 28 de octubre de 1918 nació en Sabariego (Alcaudete) el “pintor de la luz”, Antonio Povedano. Huérfano de padre antes de nacer, su madre se trasladó pronto a El Cañuelo (Priego de Córdoba), donde Antonio vivió hasta que comenzó sus estudios artísticos en Córdoba y luego en Sevilla y Madrid. En 1941 consigue una beca de la Diputación Provincial de Córdoba e inicia estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba. En 1944 inicia los estudios superiores en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría (Sevilla). En 1945 la Diputación Provincial le concede la beca "Romero Barros" y se traslada a Madrid para terminar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En 1947 obtiene la beca del Paular, concedida por la Escuela Superior de San Fernando (Madrid) y expone con los demás becarios en Arenas de San Pedro (Ávila). En 1948 finaliza los estudios en Madrid y obtiene el título de profesor de Dibujo Artístico. En 1957 ingresa como interino en la Escuela de Artes aplicadas y Oficios Artísticos de Córdoba y en 1963 obtiene por oposición la plaza de profesor Numerario de Entrada que ocupaba en interinidad. Desde entonces y hasta su jubilación ha prestado sus servicios docentes en dicho centro.

Pionero de la abstracción en España, está considerado como uno de los más importantes artistas españoles contemporáneos y vitralista de fama internacional.

A su entierro en la parroquia Beato Álvaro de Córdoba asistió un nutrido grupo de creadores a rendir un último tributo a quien fuera uno de sus maestros. Estuvieron presentes Fernando M. Romero, Antonio Bujalance, Julia Hidalgo, Manuel Garcés y Miguel Gómez Losada.

Después de una primera etapa de tipo impresionista, viaja a París entre 1948 y 1950 donde se encuentra con nuevas tendencias artísticas que le llevan al cubismo / constructivismo, que en ocasiones roza la abstracción.

Algunas de estas obras se exponen en la Exposición Bienal Internacional de Arte de Venecia, o la Bienal de Sao Paulo (Museo de Arte contemporáneo), Montevideo, y otras exposiciones internacionales.

Ya en la década de los 50, comienza una nueva etapa que el propio artista relacionaba con un fuerte expresionismo casi abstracto, que fue relacionado con un movimiento llamado “Nueva Figuración”.

La pintura de paisaje siempre ha estado presente desde los inicios. Es a partir de la década de los 70, donde comienza a pintar paisaje con un estilo característico del pintor, con estructura horizontal, esquema compositivo que irá consolidándose a lo largo de los 80.

Además de pintor, Povedano también destacó en paralelo por sus murales y vidrieras. Entre 1963-66 realizó una de las mayores vidrieras emplomadas en superficie continua de toda Europa, con una iconografía compleja y de gran interés para los investigadores, como es la  “Letanía Lauretana” de la Parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, en Córdoba.


En 1949 presenta su primera muestra individual en el Casino de Priego de Córdoba. Un año más tarde expone en el XXIV Salón de Otoño, en el Palacio del Retiro (Madrid). En 1951 participa en la muestra de la Sala de Arte Municipal de Córdoba. En 1952, por encargo del Ayuntamiento de Priego realiza cuatro lienzos de los conquistadores de la ciudad: Fernando III, Alfonso XI, Gómez Suárez de Figueroa y el Infante Fernando "El de Antequera". En 1953 organiza y participa en la Exposición Homenaje a Vázquez Díaz en la Dirección General de Bellas Artes (Madrid), en la Exposición Nacional de Bellas Artes en el Palacio del Retiro (Madrid) y en la Exposición de Arte Contemporáneo en el Círculo de la Amistad de Córdoba.

Desde 1954 sus exposiciones son constantes y se pueden resumir de la siguiente forma:

Manuel Medina González escribió los siguientes sobre Antonio Povedano en el libro Coplas al aire de Córdoba.

El pintor Antonio Povedano me sorprendió un día en Priego, al cantar, en una reunión de campesinos, unos fandangos que allí llamaban "cortijeros". Algunos de los reunidos, del campo, cantaron igualmente, con tono recio y viril y especial acento, los mencionados fandangos.



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