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Provincia de Jaén (España)



Jaén es una provincia española situada al noreste de la comunidad autónoma de Andalucía, y al sur de la península ibérica. Se trata de uno de los históricos «Cuatro reinos de Andalucía». Limita por el oeste con Córdoba, por el norte, con Ciudad Real, por el este, con Albacete, y por el sur, con Granada. Su capital es la ciudad de Jaén.

Quedó constituida como provincia en la división administrativa de 1833,[2]​ conformándose con las villas y ciudades del Reino de Jaén más algunos municipios hasta entonces pertenecientes al Campo de Montiel, como Beas, Chiclana y Montizón, y del Reino de Murcia, el resto de la comarca de Sierra de Segura. Administrativamente está dividida en 97 municipios, agrupados en 10 partidos judiciales.

Su superficie es de 14 496 km², ocupando el 2,67 % del territorio nacional. Tiene una población de 638 099 habitantes a 1 de enero de 2018,[3]​ de los cuales aproximadamente una tercera parte viven en la capital y su área metropolitana. Cabe destacar junto con la capital, las ciudades de Linares, Úbeda y Andújar. Además de Martos y Alcalá la Real. También otras ciudades como Baeza, que junto a Úbeda, destacan por su patrimonio cultural e histórico, o lugares históricos como La Carolina, en cuyo término tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa, y Bailén, donde se libró la famosa batalla de Bailén, y en cuanto a su patrimonio natural, los cuatro parques naturales con que cuenta la provincia, entre ellos el segundo más grande de Europa.

Se trata de una provincia muy relacionada con la mitología íbera y lugares ancestrales. Jaén es una provincia que tiene un altísimo potencial desde el punto de vista de su numeroso, rico y variado patrimonio. Riqueza monumental, calidad de vida ambiental, el bosque de olivos mediterráneo, tierra de grandes bellezas interiores, pueden ser algunos de los rasgos más definitorios.

Los gentilicios válidos para la provincia de Jaén son los siguientes:

La bandera de la provincia de Jaén fue aprobada por la Diputación Provincial de Jaén, en el pleno celebrado el 3 de marzo de 2014 e inscrita en el Registro Andaluz de Entidades Locales, cumpliendo con la Ley 6/2003, de 9 de octubre de Símbolos, Tratamientos y Registro de las Entidades Locales de Andalucía.[5][6]

La bandera se dispone en un paño rectangular de proporción 1/1,5 siendo más larga que ancha. Presenta una superficie de 10x15 sectores, ubicándose el escudo a tres sectores del alto y a ocho sectores del ancho; y ocupando seis sectores de alto y cinco sectores de ancho. La bandera es de color pantone verde 377, en referencia al patrimonio natural de la provincia.[7]

El escudo de la provincia de Jaén es un campo cuartelado, el primer y el cuarto cuartel de oro y el segundo y el tercero de gules (rojo). Bordura de catorce compones: siete de gules, con un castillo de oro almenado de tres almenas, mazonado de sable (negro) y aclarado de azur, alternados con siete de argén, con un león rampante, de gules, linguado y uñado de oro, y coronado de lo mismo. Sobre el todo, en escusón de plata el rostro de Jesucristo al natural, de carnación y pelo de sable (negro).

El timbre, corona real, forrada de gules, o rojo, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas y de cada una de sus hojas salen cinco diademas sumadas de perlas que convergen en un mundo azur, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro.[8]

El himno oficial de la provincia de Jaén es la composición Andaluces de Jaén, realizada por Santiago José Báez que incluyó música al poema Aceituneros de Miguel Hernández, recogido en su obra Viento del pueblo. El himno fue presentado el 27 de noviembre de 2012 en el Paraninfo del Conservatorio Superior de Música de Jaén, contando en su primera versión con la voz de la cantaora Carmen Linares. Tras ella, el himno fue interpretado por el tenor Miguel Arjona, acompañado por la Orquesta Sinfónica del conservatorio, el coro del conservatorio y el grupo polifónico de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad y Reino de Jaén, dirigidos por Ángel Luis Pérez Garrido.[10][11]

La provincia de Jaén se localiza en el noreste de Andalucía (España). Hacia el norte limita con las provincias de Ciudad Real y de Albacete, de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, donde Sierra Morena hace el papel de frontera natural entre la Meseta y la Depresión Bética, además de, paso natural entre ambas, gracias al desfiladero excavado por el río Despeñaperros. En la dirección oeste, hace frontera con las comarcas cordobesas del Alto Guadalquivir y la campiña de Baena, que son la continuación de la campiña de Jaén; y la Subbética, que es la continuación de la Sierra Sur de Jaén, divididas por el río Guadajoz. Estas últimas, tienen su continuación en Los Montes granadinos que marcan la frontera sur de la provincia. Por su parte, el límite este provincial lo marcan las sierras de Cazorla, que tiene su extensión en la granadina comarca de Huéscar, y de Segura, que continúa en la homónima región albaceteña.

La orografía de la provincia esta marcada por Sierra Morena, la depresión del Guadalquivir y las sierras de las cordilleras subbética y prebética.

En la zona norte, se extiende Sierra Morena, donde destacan el pico Estrella, el más elevado de esta zona, con 1289 m s. n. m.,[12]​ y el paso de Despeñaperros, formado de forma natural y que sirve de paso entre Andalucía y la Meseta Central.

La depresión del Guadalquivir se extiende en la región central de la provincia, desde las lomas de Úbeda y de Chiclana, separadas por el valle del río Guadalimar, y el pasillo de Pozo Alcón, creado por el valle del río Guadiana Menor y que divide las cordilleras subbética y prebética. Desde la provincia, se extiende por la campiña cordobesa.

Al sur, la cordillera Subbética forma las sierras Sur, la Pandera, Jabalcuz y Mágina, donde el pico Mágina, máxima elevación de la provincia con 2164 m s. n. m.,[12]​ sobresale sobre otros de gran altitud como Almadén, con 2036 m s. n. m.; Miramundos, con 2077 m s. n. m.; o Aznaitín, con 1745 m s. n. m.. Separada del macizo principal por el río Jandulilla se encuentra la Sierra Cruzada. Por su parte, el pico Jabalcuz alcanza los 1618 m s. n. m.[12]

Al este, el sistema Prebético forma las sierras de Cazorla, Pozo, Huebras y Segura, lugares de nacimiento de los ríos Guadalquivir y Segura. En Cazorla destacan los picos Cerro Blanquillo, a 1830 m s. n. m.[12]Aguilón del Loco, a 1956 m s. n. m.; Las Empanadas, a 2106 m s. n. m. y Cabañas que con 2027 m s. n. m.[12]​ es la máxima altura de esta zona. En Segura, por su parte, sobresalen los picos El Yelmo con 1809 m s. n. m.[12]​ y Las Banderillas que con 1993 m s. n. m. es el de más altitud de la sierra.

La provincia de Jaén se encuentra dividida en tres unidades geológicas. Al norte de la provincia afloran rocas que forman el relieve de Sierra Morena, compuesto principalmente por cuarcita, pizarra y granito del Paleozoico y forman una cordillera montañosa que se formó hace entre 354 y 292 millones de años, también llamada «cordillera Hercínica». Por su parte, al sur de la provincia se encuentra la segunda unidad, correspondiente a las zonas externas de la cordillera Bética, diferenciadas entre Prebético[13]​ y Subbético.[14]​ Se compone de rocas del Mesozoico, formadas hace entre 251 y 65,5 Ma, principalmente calizas, dolomías, calizas margosas y margas. Esta cordillera Bética se extiende por el sureste peninsular formando parte de las cordilleras alpinas que se formaron en el Cenozoico, hace entre 34 y 14 Ma y que rodean el Mediterráneo por el sur de Europa y por el norte de África. Forman un relieve abrupto y escarpado.[15]

Entre ambas unidades geológicas se encuentra la depresión del Guadalquivir, formada por rocas sedimentarias más modernas, del Neógeno y Cuaternario, desde hace 23,3 Ma hasta la actualidad, se formaron a partir de sedimentos marinos provenientes del estrecho marino que conectaba, hasta hace unos 5 Ma, el antiguo mar Mediterráneo con el océano Atlántico en el lugar que actualmente ocupa la cuenca del Guadalquivir.[16]​ Forma un relieve deprimido y alomado, en el que se asientan grandes extensiones de cultivo de olivar.[15]​ Estas rocas de margas, areniscas y conglomerados no presentan deformaciones, son blandas y poco resistentes a la erosión.[17][18]

La hidrografía de la provincia está marcada por las cuencas alta y media del río Guadalquivir, que ocupan la mayor parte de la provincia. Además, en la provincia, nace el río Segura, siendo Jaén el inicio de su cuenca hidrográfica.

El río Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla, en la Cañada de las Fuentes perteneciente al término municipal de Quesada. Desde aquí, fluye por los municipios de Mogón, Santo Tomé, Chilluévar, La Iruela, Cazorla, Puente del Obispo, Mengíbar, Espeluy, Villanueva de la Reina, Andújar y Marmolejo, para pasar a la provincia de Córdoba. En la actualidad, el río es navegable desde el mar hasta Sevilla, aunque en época antigua las embarcaciones podían llegar hasta Andújar e, incluso, hasta Cástulo, en el Guadalimar.[19]

A lo largo de este recorrido por la provincia, el río recibe el agua de algunos de sus principales afluentes, como río Aguascebas, río Cerezuelo, río Guadiana Menor, río Guadalbullón, por el lado derecho; río Borosa, río Aguamulas, río Guadalimar y río Jándula, por el lado izquierdo. Además, en la provincia se encuentra el principal embalse del río, el pantano del Tranco.

El río Segura nace fruto de una resurgencia en una cueva natural inundada de origen cárstico a 1413 m s. n. m., en Fuente Segura, en el término municipal de Santiago-Pontones. El extremo noreste de la provincia de Jaén es parte de la cuenca hidrográfica del Segura, aportando 594 km², el 3,1 % del total de la cuenca, y 3422 habitantes, lo que representa el 0,2 %. Incluye parte de los términos municipales de Benatae, Hornos, Orcera, Santiago-Pontones, Segura de la Sierra y Siles. Durante sus primeros kilómetros el río transcurre íntegramente por la provincia de Jaén, por un valle estrecho y profundo donde recibe afluentes cortos de abundante caudal. El principal afluente jiennense del Segura es el río Madera.[20]

El clima, puede clasificarse como de tipo mediterráneo con diferentes subtipos (subtropical, templado y continental), está totalmente influenciado por el Valle del Guadalquivir que, abierto al océano Atlántico, condiciona la circulación atmosférica de la provincia. Así los vientos húmedos oceánicos circulan por el valle en primavera y otoño, produciendo abundantes lluvias (en periodos normales), sobre todo en la vertiente oeste de las sierras béticas. De hecho, la gran pluviosidad de la Sierra de Segura, resulta en que de ella nazcan dos de los ríos más importantes de la península: El Guadalquivir hacia el oeste, y el Segura hacia el este. La orografía montañosa es el otro factor que complica el clima provincial.

Aunque en la provincia de Jaén no existe una diversidad climática tan amplia como en otras provincias, se pueden encontrar distintos climas:

·El clima mediterráneo subcontinental cálido se encuentra a la orilla del Río Guadalquivir (hasta la desembocadura del Guadalimar). Presenta unos inviernos frescos y unos veranos calurosos, debido a la lejanía del mar y a la situación en el fondo del Valle, con una temperatura media anual de 17-18ºC, y con una elevada amplitud térmica, tanto diaria como anual. Aun así, las temperaturas máximas son un poco menos acusadas que las del Valle del Guadalquivir cordobés, debido a su mayor altitud (200-300 m.s.n.m.). La pluviometría media anual se sitúa en torno a los 600 mm.

·El clima mediterráneo subcontinental fresco se encuentra en la mayor parte de la provincia: Sierra Morena, campiña, la Loma, y en las estribaciones de las Sierras. Presenta unos inviernos frescos y unos veranos cálidos. La temperatura media anual es de 15-17ºC, y las precipitaciones oscilan en torno a los 500 mm. También es un clima menos húmedo que el anterior, ya que no se expone a la presencia de un río grande.

·El clima mediterráneo de montaña se encuentra en las zonas más altas de las Sierras de Cazorla, Segura, Las Villas, Mágina, Subbética (Sierra Sur de Jaén) y Despeñaperros. La temperatura media anual es inferior a los 15ºC siempre, y las precipitaciones aumentan con la altitud. De hecho, la Sierra de Cazorla es uno de los lugares más lluviosos de Andalucía (1500 mm).

·El clima mediterráneo continental se encuentra en el extremo sureste de la provincia, concretamente en el término municipal de Pozo Alcón. Este municipio es, geográficamente, la continuación del Altiplano granadino, con el que presenta mayor comunicación y similitudes geográficas (entre ellas, el clima). La temperatura media anual se sitúa en torno a los 13ºC, debido a su elevada altitud. Los inviernos son fríos, y los veranos cálidos, existiendo una elevada amplitud térmica entre el día y la noche, así como a lo largo del año. El clima es árido (<400 mm anuales), debido a su falta de influencia marítima y a la situación de Sierras aldeañas (Cazorla, Segura, Castril, Baza, Orce y la Sagra), que hacen un efecto barrera en cuanto a las precipitaciones.

No obstante, todos estos climas se englobarían dentro del mediterráneo, ya que poseen características comunes, como la distribución de las precipitaciones en la época fría, una temperatura media anual ni muy alta ni muy baja (15-18ºC), y una oscilación térmica no tan acusada (en comparación con otras zonas climáticas).

Las sierras están dominadas por bosques de pino laricio, negral y carrasco. En zonas restringidas del parque natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas existen Ilex aquifolium y se pueden encontrar Taxus baccata muy diseminados. En la zona norte de la Sierra de Segura aparecen bosques de Quercus faginea y Quercus pyrenaica.[21]​ Las sierras de Cazorla[14]​ y Segura presentan destacados endemismos como Viola cazorlensis, Hormathophylla baetica,[22]Geranium cazorlense, Erodium cazorlanum, Aquilegia cazorlensis, Narcissus longispatus, o Pinguicola vallisneriifolia.

La provincia es hogar del lince ibérico, especie en peligro de extinción que tiene su hábitat en la sierra de Andújar y en la zona del río Guarrizas.[23]​ En una situación similar al lince se encuentra el lobo ibérico, que cuenta con pequeñas poblaciones en sierra Morena, no superando el medio centenar de individuos, de los que una parte se encuentra en la provincia.[24][25][26][27]

Otra especie en peligro de extinción, en el continente europeo, que se encuentra en proyecto de reintroducción y cría en cautividad en la Sierra de Cazorla, es el quebrantahuesos. En el interior del parque natural, se encuentra el centro de cría «Guadalentín» de la «Fundación Gypaetus», fue creado en 1996 y tuvo su primer nacimiento en 2009. Desde entonces más de cuarenta ejemplares, nacidos en el centro, se han reintroducido en diferentes lugares de la península y Europa.[28][29][30]

En los ríos de las Sierra de Cazorla y Segura se encuentran especies salmónidas, muy exigentes en la calidad de las aguas, destacando la trucha común, mermada por la introducción de la trucha arco iris; y ciprínidos como cachos y barbos. También se encuentra la lagartija de Valverde, un endemismo.[31]

Jaén cuenta con una extensa superficie natural con alguna figura de protección, superando las 300 000 ha, aproximadamente la quinta parte del territorio, es la provincia española con mayor superficie protegida. Entre ellos destacan los cuatro Parques Naturales y los dos Parques Periurbanos. La provincia cuenta, además, con tres parajes naturales, Alto Guadalquivir,[32]Laguna Grande[33]​ y Cascada de Cimbarra;[34]​ varios Monumentos Naturales, Bosque de La Bañizuela,[35]Huellas de dinosaurios de Santisteban del Puerto,[36]El Piélago,[37]Quejigo del Amo o del Carbón,[38]Los Órganos de Despeñaperros[39]​ y Pinar de Cánavas;[40]​ y dos humedales declarados Reservas Naturales, Laguna Honda[41]​ y Laguna del Chinche.[42]

Fue declarado en 1986. Cuenta con 214 300 ha, lo que lo convierte en el mayor espacio natural protegido de España y uno de los mayores de Europa. Fue designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983. Presenta grandes zonas boscosas como las extensiones autóctonas de pino salgareño, de bosque mediterráneo y de bosque de ribera; en gran parte de la superficie existen bosques de pino negral y carrasco de reforestación.[14]​ El parque alberga un parque cinegético en el que se encuentran grandes ejemplares, y sus ríos de montaña presentan una importante riqueza piscícola. Además, en el parque se ubica el centro de cría «Guadalentín», para la reintroducción del quebrantahuesos. El parque cuenta con una de las floras más destacadas de la cuenca mediterránea con más de 1300 especies catalogadas y 24 endemismos. Del mismo modo, presenta una gran riqueza entomológica.[43]

Fue declarado en 1989. Presenta una fuerte orografía con gran desnivel que favorece la existencia de diferentes ecosistemas en función de la altitud. La vegetación es principalmente forestal, conservándose encinares entre cultivos de las zonas más bajas. Ascendiendo se encuentran quejigos, arces, cerezos silvestres y cornicabras; mientras que en las cumbres aparecen endemismos de especies almohadilladas para resistir el viento y la nieve. Cabe destacar el adelfal del río Cuadros, el de mayor extensión de la península. El parque alberga una importante población de cabra montesa, así como, poblaciones de rapaces. En las cumbres habita el mirlo capiblanco.[44]

Fue declarado en 1989. Presenta extensas superficies de encinas, alcornoques y quejigos, así como, matorral noble mediterráneo. Cabe destacar los bosques de ribera de sus ríos, con sauces, alisos, almeces, tamujos y adelfas. Entre su fauna destacan el lince ibérico, el lobo ibérico y las grandes rapaces ibéricas, destacando la presencia del águila perdicera y el águila imperial ibérica, y las grandes aves carroñeras, como el alimoche, el buitre leonado y el buitre negro.[45]

Fue declarado en 1989. Presenta importantes desniveles creados por el río Despeñaperros en su desfiladero que sirve de paso natural entre Andalucía y la Meseta central. Este desfiladero crea perfiles muy abruptos en los que se pueden observar diferentes formaciones geológicas. Destaca la presencia especies de aves, mamíferos, reptiles y vegetación ibérica.[46]

El parque periurbano fue declarado en 1991. Abarca una superficie de 2720 hectáreas, siendo el de mayor extensión. Está atravesado por los valles del río Quiebrajano y de la «Cañada de las Hazadillas».[47]

Este parque periurbano se ubica en las cercanías de la ciudad de Jaén. Fue declarado en 2005. Abarca los montes de «Santa Catalina», «El Neveral», «La Imora» y «El Almendral» En la geología de estos montes predominan las calizas del mesozoico que generan suelos pobres. La vegetación predominante son las repoblaciones de Pinus halepensis realizadas en la década de 1950.[48]

Parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas

Parque natural de Sierra Mágina

Parqure natural de la Sierra de Andújar

Parque natural de Despeñaperros

La provincia de Jaén es uno de los más antiguos lugares de población en toda la península ibérica. Las primeras manifestaciones de la evolución del mundo ibérico en la provincia datan del siglo VII a. C., siguiendo fuentes clásicas, como Estrabón, Plinio o Ptolomeo. La provincia quedaría dividida bajo la influencia de los oretanos (en la mayor parte) y los turdetanos, sobre la que los romanos establecerían los límites entre la Tarraconense y la Bética. Desde entonces, siempre ha sido tierra de encrucijada, siendo el concepto fronterizo lo más propio de su ser. Tal es así que tres importantes batallas que han marcado la historia de todo Occidente, han tenido lugar sobre su solar: la Batalla de Baecula, la de Navas de Tolosa y la de Bailén.

La mayor parte del territorio de lo que hoy es Jaén estaba regido por el reino de los Oretanos u Orisios. Oretanos significa «montañeses». Orisia, en término de Vilches, y Castulo (Cazlona), en Linares, eran las ciudades más importantes, citando además a Oringe, Iliturge, Iltiraka o la ciudad ibera de Ibiut o Úbeda por los restos arqueológicos encontrados en 2007 en una de sus calles más céntricas y famosas, como son la calle alfareros y en la plaza del mercado.

Establecidos Asdrúbal y Aníbal en Cástulo (la gran capital oretana), en Vilches y El Centenillo, sería el propio Aníbal quien haría de Auringis (oppida de Puente Tablas en Jaén) una gran fortaleza que, junto con Mentesa Bastia (La Guardia) llegaría a tener una gran importancia estratégica, dada su situación próxima a la Vía Hercúlea y a otras calzadas ibéricas, caminos que servían para unir al Levante (Cartago Nova) con Turdetania, región que hunde sus raíces en el antiguo imperio de Tartesos.

Ya en época imperial, con Vespasiano, las tierras de la provincia se dividirían de nuevo entre las provincias Bética y Cartaginensis en su mayor parte, cuyo límite se ubicaría en Aurgi, en la actual capital jienense.

La irrupción del cristianismo en la provincia vendría de la mano de San Eufrasio, que creó la diócesis de Iliturgi, que posteriormente pasaría a Cástulo. Después, el Obispado y la Ceca se trasladaron a Baeza, y más adelante, con la Reconquista, a Jaén.

En el año 409 empieza la conquista de los bárbaros. Los alanos invaden parte de la provincia cartaginense, quedándose como capital la ciudad de Mentesa (La Guardia de Jaén). Esta empresa resultó sencilla, al no haber encontrado oposición de los ciudadanos, cansados de la administración romana que los llenaban de impuestos y obligaciones, sin que fuera capaz de dar seguridad a sus bienes.

Los bárbaros se dedicaron a la agricultura y respetaban a los ciudadanos como amigos o aliados; los ciudadanos preferían vivir con los bárbaros en pobreza y libertad que con los romanos pagando tributo.

Los alanos, tras estas conquistas, dejaron dominada la provincia Cartaginense, impusieron la ley visigotorum y con el tiempo constituyeron la provincia de Orospeda, coincidiendo en gran parte con el actual territorio jienense, formada por las zonas de los bastetanos y oretanos. Como una de las nueve provincias peninsulares, el rey visigodo le nombró duque para dirigir la provincia y a su vez se nombraron a los condes que controlarían cada distrito o comarca en que estaba dividida la provincia.

Jaén fue conquistada en el año 713 por Abd al-Aziz ibn Musa, siendo en el siglo X la capital de la taifa de Jaén. Los almorávides la incorporarían a su imperio en 1091 y los almohades la ganarían en 1148. Tras la reconquista, se restauraron diversas instituciones visigodas, como la Ceca y el obispado de Baeza-Cástulo. Baeza encabezó el Santo Reino, hasta que Jaén tomó el relevo y acabó dando su nombre al nuevo reino castellano.

El Pacto de Jaén fue un acuerdo firmado en 1246, entre el rey de Castilla, Fernando III, y el primer rey nazarí de Granada, Alhamar, por el que se fijaba la frontera entre ambos el Santo Reino y el reino Granadino, vasallo de Castilla. El Santo Reino de Jaén quedaría entonces configurado por cuatro ciudades independientes, a saber: Jaén, Úbeda, Baeza y Andújar, y cuatro villas: Arjona, Santisteban del Puerto, Jódar, e Iznatoraf, comprendiendo en su conjunto unos límites bastante aproximados a la de la actual provincia. Solo faltaba la ciudad de Alcalá la Real, que se incorporaría a mediados del siglo XIV, y la Sierra de Segura. La época más esplendorosa se desarrolló mientras fue tierra fronteriza con el reino taifa de Granada. El renacimiento arraigó con fuerza en la provincia, siendo el siglo XVI fue muy fructífero en todas sus tierras.

La gravísima crisis que Jaén vivió durante el siglo XVII, inmersa en el contexto decadente nacional, se prolonga durante la nueva centuria. La mayoría de sus habitantes viven en la miseria y la provincia continúa su proceso de decadencia. Prueba de ello es la pérdida de población que sufre, tras ser el reino más poblado de Andalucía, pierde la cuarta parte de sus habitantes. Los problemas se agravaron tras las invasiones francesas, que terminaron por destruir el tejido productivo. Jaén requería un impulso social y económico que nunca llegó, sin infraestructuras y con casi la totalidad de la población analfabeta.

Con la ilustración, se llevó a cabo un importantísimo proyecto para recuperar y repoblar Sierra Morena oriental, fundando las Nuevas Poblaciones, cuya capital se fijó en La Carolina.

El Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 creó la provincia de Jaén, que se formó uniendo las localidades del Reino de Jaén, algunas localidades del reino de Murcia, y tres poblaciones que hasta entonces pertenecían a La Mancha: Beas de Segura, Chiclana de Segura y Montizón. Los lugares del reino de Murcia que se incorporaron a Jaén fueron: Benatae, Génave, Orcera, Santiago de la Espada, Segura de la Sierra (con los agregados de La Puerta y de Bujaraiza), Siles, Torres y Villarrodrigo. Asimismo la nueva provincia incorporó los dos exclaves del reino de Granada que existían en el reino de Jaén: Bélmez de la Moraleda y Solera, que era un municipio independiente (hoy integrado en el de Huelma).

El siglo XX supone una lenta modernización, la minería surge con fuerza y la agricultura se afianza con la base provincial, pero sigue siendo incapaz de absorber la alta natalidad, y la emigración se ceba con los jiennenses durante toda la centuria. Un dato que refleja la situación, es que en los años 60, más del 50 % de los trabajadores de la fábrica de SEAT en Martorell (Barcelona), eran de origen jaenés.

La provincia de Jaén siempre actuó como un conglomerado de poblaciones que históricamente han dependido de unos límites administrativos cambiantes y definidos por las influencias de las provincias de su entorno (lo que explica que cada zona la encabecen diversas grandes ciudades, y no exista una capital preponderante), más aún teniendo en cuenta el papel independiente que siempre tuvieron las Nuevas Poblaciones, como Intendencia. Esta cambiante delimitación de influencias a lo largo de la historia es lo que forma el reflejo de la diversidad cultural existente en Jaén, de ese papel de encrucijada que ha definido su pasado, por lo que se puede considerar el lugar de difusa frontera de Andalucía.

La religión mayoritaria de la provincia es el catolicismo, aunque existen un gran número de cultos minoritarios. Así los cristianos evangélicos tienen 48 lugares de culto en la provincia, los musulmanes cuentan con 14 centros islámicos, los testigos de Jehová con 13 templos, los budistas dos, mientras que adventistas y mormones cuentan con un templo cada uno.[49]

Desde el siglo I está documentada la presencia cristiana en la provincia, existiendo diversas sedes episcopales: Iliturgi sustituida por la de Tucci, Mentesa Bastetana, Cástulo y Beatia. La diócesis de Jaén fue instaurada por Inocencio IV en 1249[50]​ y comprende toda la provincia,[51]​ desde la anexión del Adelantado de Cazorla en 1954 que completaba eliminación de las jurisdicciones especiales, tras la supresión y anexión, en 1873, de la Abadía de Alcalá la Real y las vicarías de Segura, Beas y Martos.[52]

La sede episcopal se encuentra, desde 1249, en la ciudad de Jaén que fue reconquistada por Fernando III en 1246. Fue traslada Baeza por su situación estratégica, que beneficiaba a la reconquista. Por ello, existen dos catedrales, la Catedral de la Asunción de Jaén y la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza. Son patrones de la diócesis de Jaén, San Eufrasio y la Virgen de la Cabeza. Su actual obispo es Amadeo Rodríguez Magro que tomó posesión de la diócesis el 28 de mayo de 2016.

La provincia de Jaén está formada por 97 municipios agrupados administrativamente en diez comarcas y judicialmente en diez partidos judiciales.

Judicialmente, la provincia de Jaén está formada por diez partidos judiciales:

Genéricamente, contrastan, desde el punto de vista de los valores, dos zonas en la provincia: la que podemos denominar urbana y la de eminente calado rural. La primera está formada por las concentraciones de población situadas en el área centro-occidental y meridional, con ciudades históricas como la propia Jaén, Linares, Andújar, Úbeda, Martos, Alcalá la Real, Bailén y Baeza. La otra, por las entidades de población del ámbito de la serranía jienense (coincide básicamente con la mitad oriental de la provincia). Sin embargo, en la adopción de comportamientos estereotipados, consumo, aspiraciones laborales y otras manifestaciones, la población jienense es prourbana.

Por otro lado, las mayores densidades de población se dan en el oeste de la provincia y en la capital provincial, que concentra una población del 17,8 % del total.

La población jienense se caracteriza por ser una de las más longevas del mundo ya que según un estudio, los jienenses superan en longevidad la media de España y Europa igualándose a los japoneses.[53]​ La clave de este dato según los investigadores se debe en parte al consumo de aceite de oliva.

La fuerte dispersión poblacional hace que estemos ante un modelo alejado de aquellas provincias donde la capital tiene un peso enorme que condiciona fuertemente cualquier tipo de intervención. También en el terreno de la vida sociocultural asistimos a ese fenómeno de centrifugación natural y espontánea, con la aparición de una red de centros periféricos dotados de una cierta consistencia, cuando no de un protagonismo parejo al de la propia capital. La manifiesta diferenciación intraprovincial, también se aplica según la comarca que se considere, debido a la falta de vertebración del territorio.

Densidad de población por municipios.

Mapa de población por municipios de la provincia de Jaén.[54]

La principal nota que singulariza la demografía provincial es su inestabilidad durante el último siglo. Jaén es la única provincia andaluza que pierde población desde 1970 hasta 1991. Paradójicamente, en ese mismo período de dos décadas, Andalucía crece en aproximadamente un millón de habitantes; es decir, que mientras el contexto sociocultural al que pertenece Jaén tiene un impulso demográfico relevante, con un crecimiento relativo de un 15,8 %, justamente Jaén decrece en una proporción (-4,6 %) significativa. El resultado global que podemos anotar es que, en poco más de siete décadas, Jaén ha pasado de ser la segunda provincia andaluza en efectivos demográficos (tras Sevilla, que entonces sólo tenía apenas 12 000 habitantes más que Jaén), a estar hoy en el penúltimo lugar (en 2008 la provincia de Almería superó en población a la de Jaén, datos de SIMA). En este tiempo las restantes provincias andaluzas han incrementado su población al menos en 100 000 habitantes, mientras Jaén desciende en 30 000 personas.

En la actualidad, la provincia de Jaén sigue manteniendo comparativamente una alta tasa de envejecimiento, pero al mismo tiempo está recuperando la cohorte de jóvenes menores de 14 años gracias a su alta tasa de natalidad y procreación. Desde el año 1995 el descenso de los habitantes en la provincia ha sido paulatino y sólo a partir de 2003 la cifra empieza a recuperarse lentamente. La explicación a este incremento de población es sencilla. Por un lado, se mantiene el número de nacimientos y el crecimiento vegetativo sigue siendo positivo. Al año nacen una media de unos 6600 niños y la variación entre unos y otros no es considerable. Por otro lado, la inmigración supone también una pequeña subida de los padrones municipales. Por otra parte el crecimiento poblacional de Jaén se basa en un descenso del número de personas que dejan su tierra natal para buscarse el futuro en otras ciudades españolas.

Desde 2010, cuando la provincia alcanza su máximo con 670 761 habitantes, la pérdida de población se ha reanudado, perdiendo casi 33 000 habitantes desde 2010 hasta 2018. Esta pérdida de población es mucho más acusada en los municipios de las sierras sur y oriental.

Crecimiento de la población por municipio entre 1998 y 2008.

Crecimiento de la población por municipio entre 2008 y 2018.

Evolución del crecimiento vegetativo (natalidad - mortalidad) en ‰ en la provincia de Jaén.[54]

Pirámide de población de la provincia de Jaén en el año 2009, comparada con 1981 (en rojo).[55]

La población extranjera en la provincia de Jaén es de 19 056 habitantes según INE para 2009, lo que supone un 2,85 % del total provincial.[56]

Los inmigrantes empadronados en la provincia de Jaén aumentan paulatinamente año tras año, aunque la población extranjera asentada en la provincia es todavía, en términos relativos, muy inferior a la media andaluza y española, según un estudio de la Universidad de Jaén.

También es un hecho a destacar la población inmigrante no empadronada que se desplaza a la provincia sólo en la época de recolección de la aceituna, aunque su residencia es temporal y el número varía de una campaña a otra. En la última campaña han llegado alrededor de 7000 inmigrantes.

Por nacionalidad, los extranjeros más numerosos en la provincia de Jaén, a fecha de 1 de enero de 2009, son los marroquíes, seguidos de los rumanos, ecuatorianos y colombianos. Sin embargo, son los rumanos los que están registrando una mayor incremento interanual.

El siguiente cuadro muestra una relación los 20 municipios más poblados, de los 97 que conforman la provincia de Jaén.

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Jaén
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Linares
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Andújar
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Úbeda

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Martos
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Alcalá la Real
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Bailén
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Baeza

La provincia de Jaén es una de las provincias españolas en las que existe un menor porcentaje de habitantes concentrados en su capital, con respecto al resto de la provincia (17,41 %, frente a 31,96 % del conjunto de España).

La estructura productiva provincial presenta algunas características específicas:

- En Linares, Martos y La Carolina, predomina la industria metalúrgica y, en particular, la del automóvil, y en torno a esta una amplia red de empresas auxiliares.

- En Jaén, Andújar, Úbeda, Arjona, Alcaudete y Linares sobresale la industria de la alimentación, aunque en estas tres últimas con fuerte estacionalidad (dulces de Navidad y azúcar).

- En Bailén, Arjona, Arjonilla y Vilches, puede destacarse la industria de la cerámica, ladrillera y de tejares, con un empleo estacional estas últimas (abril a noviembre), y basado fundamentalmente en empleos de baja cualificación (empaquetado y manipulado del producto).

- La industria textil y de la confección se localiza en La Carolina, Andújar y su comarca y en Sierra Mágina (destaca Jódar). La comarca de La Loma, que había sido potencia textil, ha quedado a nivel testimonial (destaca Rus) tras las duras reconversiones de sus talleres y fábricas textiles.

- En Torredonjimeno existe la única fundición de campanas del sur de España.

- En Mancha Real, Huelma, Lopera, Marmolejo, Arjona y Andújar, se sitúa la industria del mueble de madera.

- En Jódar destaca la industria del esparto. Material usado para molturar la aceituna en décadas pasadas y, que hoy día, tiene uso en la fabricación de sombrillas de playa.

La provincia es, igualmente, líder regional en la venta de productos de origen animal, con el 55,5 % de las realizadas por empresas andaluzas. Por su parte, la fabricación y venta de filamentos sintéticos o artificiales, con el 43,60 % de las ventas; los artículos de textil-hogar y prendería, con el 81,90 %; las manufacturas de cestería, con el 81,90 %; la fabricación de otras fibras textiles de origen vegetal, con el 52,70 %; la peletería y sus confecciones, con el 68,70 %; y las manufacturas de estaño, con el 95,90 %; representan parte del potencial industrial de la provincia.[58]

El sector de la automoción abarca en torno al 20-22 por ciento del sector industrial de la provincia.[59]

En 1977 el PIB por persona representaba un 59,06 % de la media nacional, mientras que en 1997 ha logrado alcanzar un 75,91 % Las cifras son más satisfactorias si el término de la comparación es la Comunidad Autónoma, ya ese porcentaje era del 79,06 %, y ha alcanzado un 104,64 % en 1997, de forma que actualmente el PIB per cápita jiennense supera a la media del andaluz. De hecho, en los últimos años, Jaén ha experimentado un crecimiento económico superior al nacional y al regional, habiéndose intensificado el mismo durante los últimos años. Este hecho —junto con la mejora de las prestaciones sociales y las transferencias— ha permitido que su Renta Familiar Bruta Disponible (RFB) por habitante esté más próxima a la media española y que supere a la media andaluza.

La provincia de Jaén es el mayor productor mundial de aceite de oliva, de ello que gran parte de la economía jiennense se basa en el monocultivo del olivo. En el año 2012 produjo 696 180 T de aceituna de almazara, que rindieron 140 373 T de aceite de oliva. En el año 2013 produjo 3 595 872 T de aceituna de almazara, rindiendo 749 387 T de aceite de oliva. En el año 2014 se produjeron 1 015 697 T de aceituna de almazara, obteniéndose 227 050 T de aceite de oliva.[60]

La consideración de sector estratégico del olivar y del aceite de oliva es incuestionable y no solo por su aportación a la riqueza y al empleo provincial, sino también por las repercusiones sociales, ambientales y culturales.

La provincia de Jaén, con 550 000 ha de olivar, representa más del 25% de la superficie española y el 42% de la andaluza, produciendo en torno al 50% del total nacional de aceites de oliva, y más del 20% de todo el mundo. Desde una perspectiva interna, el 78% de la superficie agrícola de la provincia se destina al cultivo del olivar, que es mayoritariamente de aceituna para almazara. En el año 2012, más del 43% de la superficie provincial se encontraba cultivada de olivar.[61]​ Por otro lado, el concepto de «aceites y derivados» representa más del 90% de la producción final agrícola de la provincia, porcentaje que adquiere una importancia manifiesta si se considera que el sector agrario en el conjunto de actividades económicas supone alrededor del 20%.

Las cifras anteriores son claros indicadores de la importancia del sector olivarero y oleícola en la economía provincial, constituyendo un recurso esencial para una buena parte de la población, además, por la gran cantidad de mano de obra que ocupa tanto directa como indirectamente. En este sentido, una campaña normal genera, aproximadamente, 8 millones de jornales de recolección y más de 150 000 de molturación, cuyo valor económico es de alrededor de 300 millones de euros.

El pueblo jienense de Martos fue el primero que producía aceite en todo el mundo y el pueblo de Villacarrillo (Jaén) es indiscutiblemente el principal productor de aceite de oliva del mundo, poseyendo la cooperativa agraria de mayores dimensiones destinada a este producto y sector, siendo esta la que más toneladas de aceituna moltura de todas. Conocida como Cooperativa Nuestra Señora del Pilar de Villacarrillo, la que es la mayor almazara del mundo, fue inaugurada el 12 de octubre de 2011. Cuenta con más de 1600 socios, y en ella se invirtieron 22 millones de euros (6 millones de ayudas públicas). Es capaz de molturar 2´5 millones de kilo de masa de aceituna al día, empleando tecnología puntera capaz de extraer hasta el 99% de aceite del fruto. Sus bodegas pueden almacenar hasta 17 millones de kilos de aceite. Dispone de 16 líneas de limpieza y lavado y dos puntos de descarga, permitiéndole recibir aceituna totalmente limpia.[62]

En la provincia existen tres Denominaciones de Origen para el aceite de oliva: DO Sierra de Segura, DO Sierra de Cazorla, y DO Sierra Mágina.[63]​ Esta denominación es un sello cualitativo que relaciona el producto y su lugar de origen.

El vino tiene mucha menor importancia con respecto al aceite de oliva en la provincia. Aun así, existen localidades con mucha solera en su elaboración. Destacan como municipios productores: Torreperogil, Bailén, Lopera, la Sierra Sur de Jaén (Alcalá la Real y Frailes). En total son más de 440 ha de superficie de vid cultivada en la provincia, que han producido unos 854 000 kilos de uva de diversas variedades, obteniéndose de ellas 670 000 litros de vino en el año 2015.[65]

Existen tres Indicaciones Geográficas para el Vino de la Tierra: IGP Vino de la Tierra de Bailén, IGP Vino de la Tierra Sierra Sur e IGP Vino de la Tierra de Torreperogil.[63]

En localidades como Bailén, la uva empleada para extraer el mosto ha sido mayoritariamente uva blanca, si bien en los últimos tiempos existe la tendencia a plantar cepas de uva negra para satisfacer la mayor demanda del mercado de caldos de este tipo.

En la campaña 2008/2009:[66]

En la campaña 2012/2013:[67]

En ambas campañas el 100% del Vino de la Tierra de la provincia se comercializó a nivel nacional. Se observa una clara recesión en el número de hectáreas cultivadas y en la producción obtenida, en pro del cultivo del olivar y del aceite de oliva.

En Lopera, el avance del olivar está menguando fuertemente las hectáreas dedicadas a la vid. Las plantaciones de vid de la variedad de vino dulce blanco Pedro Ximénez, que dio gran fama a los vinos loperanos, han sido arrancadas a inicios de 2015.[68]​ Actualmente restan unas 20 ha de superficie de vid cultivada. Disfrutó a partir de los años 70 de siglo XX de una mención geográfica vinícola, que más tarde perdió.

La producción de cereal cultivado en la provincia es muy importante, con más de 25 000 ha, destacando trigo blando y el trigo duro que en los años 2013 y 2014 produjeron cerca de 20 000 t cada año. Por su parte, la cebada tremesina, cultivada para la elaboración de cerveza, produce en torno a 10 000 t anuales; mientras que la cebada castellana presenta una producción inferior, variando entre las 8000 t de 2013 y las 5800 de 2014. La producción de avena es aproximadamente de 5000-6000 t anuales. Además de estos, también existen cultivos de triticale, con unas 800 t, y de centeno, con pocas hectáreas de cultivo que generan una producción de unas 30 toneladas.[60]

En términos relativos aproximados, por cada hectárea cultivada de cereal en la provincia existen 25 ha cultivadas de olivar. Las parcelas cultivadas de cereal suponen el hábitat, el refugio y una gran fuente de alimento para una variada fauna como aguilucho cenizo, avutarda, sisón, perdiz roja, tórtola europea, triguero, calandria, codorniz, ratón de campo, etcétera, cobrando mayor importancia como islas de refugio y alimento en los extensos olivares de la provincia. Es por ello que muchos cotos de caza, asociaciones ecologistas, etcétera, incentivan estos cultivos y luchan por su permanencia y mantenimiento, en continua recesión debido al fuerte avance del olivar.

En la provincia se generan de media anual unos 2 millones de kilogramos de almendra en las 3 229  ha plantadas, que suponen en términos económicos unos 15 millones de euros. Pocos agricultores se dedican en exclusiva a su cultivo, sino que más bien constituyen un complemento de renta al aceite de oliva.[69]​ Muchos de los almendros se encuentran plantandos en linderos entre las olivas o en espacios que por accesibilidad o tipo de suelo (rocoso) no son tan aptos para el olivar, aprovechando así mejor el terreno cultivable disponible.

La provincia de Jaén es la primera andaluza en extensión de terreno dedicado al cultivo de la cereza, y la tercera a nivel nacional, con algo más de 1 300 ha, representando un 63 % de la superficie total andaluza y un 5,4 % de la nacional. La producción media anual de la provincia supera las 550 toneladas de cereza, si bien en años como el de 2011 se produjeron hasta 2 600 toneladas de cereza. Los principales municipios productores son Torres, Castillo de Locubín, Alcalá la Real y Frailes.[70][71][72][73]

Debido a los altos costes que han tenido que afrontar muchos agricultores en los últimos años, su cultivo se ha ido abandonando progresivamente, pasando, por ejemplo, de los 4 a 5 millones de kg de cereza anuales que producía la Sierra Sur, a unos 300 000 o 400 000 kg, similar a la zona de Sierra Mágina. Sin embargo, la situación de paro y crisis económica ha hecho que muchas personas recuperen su cultivo.[74]

El número de hectáreas cultivadas de algodón anualmente en la provincia de Jaén suele rondar las 5 000.[75]​ En el año 2016 fueron 4 450, mientras que en el 2015 4 800 ha.[76]​ La mayoría se localiza en el valle del Guadalquivir,[76]​ en localidades como Andújar, Marmolejo[77]​ y Espeluy. La producción suele rondar entre 1 500 y 2 000 kg por hectárea.[76]​ En la campaña 2016-2017 se estimaba un precio por kg de algodón de 40 céntimos de euro.[76]

La caza tiene una importante influencia en la economía de la provincia. Jaén es una de las provincias más potentes de España en este sector, lo que se manifiesta con los siguientes datos: 873 cotos de caza (de los cuales 196 para caza mayor) y más de 33 000 licencias de caza. Mueve unos 200 millones de euros anuales, lo que supone el 16% del volumen de negocio en Andalucía.[78]​ Los cuatro parques naturales de la provincia recogen gran parte de las monterías que se llevan a cabo en la provincia.

Anualmente se celebra en la capital la feria de la caza y la pesca de la provincia de Jaén: Ibercaza, con más de 15 000 metros cuadrados de exposición,[79]​ que recibió en 2015 más de 15 000 visitantes.[80]​ En esta feria se puede encontrar desde todo tipo de armas hasta organizadores de safaris, taxidermistas, cuchilleros, concentración de perros de caza, trofeos de caza, actividades como tiro al plato, tiro con arco, talleres de pesca, exposiciones de pintura y fotografía, etcétera.[79]

En cuanto a la caza menor, destacan las siguientes piezas: el zorzal (común, charlo, real y alirrojo), la perdiz roja, la paloma torcaz, la paloma zurita, la paloma bravía, el tordo o estornino pinto, la codorniz (con una fuerte mengua en su población que se suple con repoblaciones de piezas provenientes de granja), la tórtola europea, etcétera, en lo que aves se refiere. El conejo y la liebre (comúnmente cazada por medio de galgos) tienen una gran presencia (la del conejo a veces excesiva y problemática con relación a los cultivos) en gran parte de la provincia y suponen de igual manera una gran parte de las piezas abatidas o cazadas.

En lo relativo a la caza mayor, destacan el ciervo, el jabalí, y en menor medida otros cérvidos como el gamo y el corzo, así como el muflón y la cabra montés. En 2014 se llevaron a cabo 383 monterías, ganchos y batidas, con 116 rehalas contabilizadas, con una media de veinte perros cada una. Además, existen 180 sociedades federadas, con unos 16 000 federados.[81]

El zorzal presenta poblaciones muy importantes en la provincia durante el otoño y el invierno, gracias a la abundancia de alimento que le proporcionan los olivares con su aceituna madura y a las temperaturas más favorables del sur de Europa. La mayor parte de la aceituna que ingiere procede de la que ha caído del árbol. Rara vez se interesa por la que permanece en el árbol, al exigirle un mayor esfuerzo, por lo que no resulta un ave dañina para la agricultura. Al contrario, su alimentación basada tanto en frutos y bayas como en insectos, gusanos, etcétera, proporciona un equilibrio en el ecosistema, combatiendo plagas y posibles sobrepoblaciones de insectos, que puedan ser potencialmente enemigos del olivar. Desde primeros de noviembre hasta finales de febrero está permitida su caza.

En líneas generales, para la paloma torcaz se percibe una población ligeramente ascendente en número de individuos. Por el contrario, la tórtola europea, la perdiz roja y la codorniz presentan una notable regresión en número de ejemplares. Para estas últimas dos especies, son muchos los cotos de caza que emplean parte de su presupuesto en repoblaciones anuales con ejemplares criados en granjas, debido a la escasez cada vez mayor de piezas silvestres.

Como ejemplo de la importancia y calidad de la caza en la provincia, tanto mayor como menor, se puede advertir la presencia de Francisco Franco para realizar la caza de la perdiz roja, durante una semana al año (la semana de año nuevo) a lo largo de 20 años (desde 1952 a 1972, interrumpida sólo un año), en la finca de Arroyovil, propiedad del que era su yerno (conde de Argillo), junto a la localidad de Mancha Real.[82]

La provincia cuenta con una gran tradición en pesca deportiva, con un gran número de aficionados y más de 8000 licencias expedidas[81]​ y más de 40 asociaciones federadas que organizan un gran número de acontecimientos, concursos y competiciones pesqueras,[83]​ en alguno de los veinte cotos de pesca disponibles en la provincia en ríos y embalses. Algunas de las principales especies que se capturan en la provincia son el barbo, la carpa, la trucha arcoíris, la trucha común, el black bass, el lucio, el cacho, el carpín, la perca, la boga de río, el cangrejo de río americano y el cada vez más escaso cangrejo autóctono de río.[81]

En Términos de Sanidad, la provincia de Jaén cuenta con una red de hospitales que cubren las necesidades de sus ciudadanos. La capital cuenta con tres hospitales, unificados por medio del Complejo Hospitalario de Jaén, a la espera de la actuación por parte de la Junta de Andalucía mediante la construcción de la Ciudad Sanitaria. En cuanto a la provincia, destacan el hospital de San Agustín de Linares, el Hospital Comarcal de San Juan de la Cruz en Úbeda, el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar y el Hospital de Alcalá la Real, estos dos últimos de alta resolución. Además, cuenta con una extensa red de centros de salud repartidos entre diversos de los 97 municipios de la provincia.

La «Orden de la Caminería» de La Cerradura, ha organizado en un centro de interpretación de la localidad un «Centro de Interpretación de la Caminería», con diferentes hitos kilométricos de diferentes épocas.[84]

Las principales carreteras que atraviesan las áreas urbanas de la provincia permiten conectarse rápidamente con otros territorios. Son las carreteras que forman los ejes Norte-Sur, N-IV-Bailén-N-323, y Oeste-Este, N-IV-Bailén y N-322, de titularidad estatal.

Si bien es cierto que la conversión en vía de alta capacidad del primer eje ha respondido a necesidades estratégicas de carácter nacional, no cabe duda de que estas autovías han mejorado la posición de la provincia de Jaén en el sistema nacional e internacional de territorios, pues han contribuido a incrementar la calidad de las relaciones con los grandes centros de demanda y servicios regionales y nacionales, especialmente con Madrid, Córdoba, Sevilla y Granada, ciudades con las que la provincia mantiene obligadas relaciones administrativas.

Queda por desarrollar sin embargo una actuación vital, el principal eje vertebrador de la provincia de oeste a este, que es la actual N-322 (futura A-32), que será el enlace a través de Albacete con Murcia y el próspero Levante, tan vital para el desarrollo de Jaén, aunque su ejecución va muy retrasada. Otra vía importante será la Autovía del Olivar, en proceso de ejecución para unir Úbeda con Estepa (provincia de Sevilla) pasando por la capital, numerosas localidades de la provincia y de la subbetica cordobesa.

En cuanto al ferrocarril, puede decirse que las comunicaciones férreas de la provincia de Jaén son bastante deficientes después del desplazamiento de servicios hacia el NAFA (nuevo acceso ferroviario de Andalucía) a través de Córdoba por la vía del AVE.

El mayor nudo de comunicaciones de la provincia se encuentra en la Estación Linares-Baeza, situada en la pedanía homónima de la ciudad de Linares. Le siguen la Estación de Espeluy (en el municipio de Espeluy) y la Estación de Jaén en la Capital de la provincia. También subsisten las estaciones de Andújar, Jódar-Úbeda y Vilches, aunque la reducción de sus servicios hace que su futuro sea incierto.

La mayor inversión prevista para la provincia en cuanto a ferrocarril se refiere es la futura línea Línea de alta velocidad Madrid-Jaén y la conexión a la velocidad alta andaluza por Córdoba. A pesar de la demanda, el ferrocarril está muy relegado por las administraciones, aunque históricamente tuvo una gran importancia.[85]

No obstante, las comunicaciones han sido, y siguen siendo la gran rémora que no permite despegar a la provincia [cita requerida].

En el territorio provincial no existe aeropuerto propio; sin embargo, como medida singular se designó simbólicamente al Aeropuerto de Granada como Aeropuerto Internacional Federico García Lorca de Granada y Jaén, que dista 106 km de Jaén, 152 km de Baeza y más de 200 km de Cazorla; razón por la que sigue siendo una legítima reclamación provincial.

Otros aeropuertos cercanos a la provincia, son el de Albacete y el de Córdoba. Sin embargo actualmente se está construyendo otro aeropuerto en la provincia de Ciudad Real, el Aeropuerto Central CR, y otro para la ciudad de Antequera.

En prensa escrita y digital destacan en la provincia los periódicos de tirada diaria Diario Jaén e Ideal Jaén. En prensa digital destaca HoraJaén, como el medio de comunicación con más audiencia en toda la provincia.

Localizadas en las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas y en Sierra Morena. El conjunto de la pintura rupestre es importante en esta provincia y está más extendida de lo que es el grupo recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Destacan los abrigos conservados en los municipios de Quesada, Santiago-Pontones, Segura de la Sierra, Santisteban del Puerto y Aldeaquemada, donde se concentra el mayor número de pinturas. Existen conjuntos como el abrigo de la Tabla de Pochico, un grupo de figuras alineadas en dos bloques y en el conjunto se aprecian tanto figuras levantinas como esquemáticas. Otro ejemplo se encuentra en la Cañada de la Cruz, en Pontones, donde se plasma un conjunto de pinturas entre las que destaca una figura femenina con el cuerpo muy estilizado y apariencia similar a otras encontradas en Albacete y Murcia.

Un caso de gran interés, por su proximidad a un grupo demográfico importante como es Jaén capital, es el paraje de Otíñar donde se suma a este patrimonio, el etnográfico de montaña y ambiental de bosque mediterráneo, la arquitectura megalítica funeraria de la Edad del Cobre, y arquitectura medieval militar.

Se conocen 545 sitios en la provincia, de los cuales sólo un diez por ciento es conocido por metodología arqueológica, y una parte importante del mismo se supone ya hoy irrecuperable.

Cualitativamente, por su interés histórico y por su monumentalidad, destaca por los edificios funerarios como la Cámara de Toya en Peal de Becerro o Castellones de Ceal en Hinojares, militares, caso de las fortificaciones (oppidum) de Puente Tablas en Jaén, Atalayuelas en Fuerte del Rey, Torrejón en Torredelcampo o Giribaile en Vilches. También por los de carácter religioso como los santuarios de Castellar, Despeñaperros, en Santa Elena y el Pajarillo en Huelma, pero sobre todo hay que incluir el interés del patrimonio escultórico de piedra de Porcuna y Huelma, además de la toreútica de los santuarios de Despeñaperros. Se trata de un patrimonio escultórico único en toda el área ibérica y comparable a las mejores colecciones mediterráneas de la antigüedad clásica. A todo ello se añade la promoción que ha tenido el conjunto escultórico gracias a las exposiciones internacionales de los años 1997 y 1998 en París, Barcelona y Bonn que han contado con la imagen de piezas de Jaén en la cartelería de presentación.

Como se habrá observado, además, se trata de un patrimonio muy repartido territorialmente y con un desarrollo potencial amplio, con al menos dos museos con colecciones mueble de alto valor: el Museo Monográfico de Cástulo y el Museo Provincial de Jaén. En la ciudad de Jaén se está construyendo un Museo Ibérico para aglutinar todo el patrimonio íbero provincial. También está previsto un parque temático sobre la zona de Marroquíes Bajos, a propósito de los grandes hallazgos arqueológicos en esta zona de la capital.

Está también muy repartido territorialmente, aunque presenta un foco base en Úbeda-Baeza, desde el que se irradia al resto provincial. De hecho, los cascos renacentistas de Úbeda y de Baeza están declarados Patrimonio de la Humanidad, destacando Sacra Capilla del Salvador, el Hospital de Santiago ambos de Úbeda y la catedral y el Palacio de Jabalquinto de Baeza. Por su parte, en Jaén capital sobresale su catedral, obra cumbre de Vandelvira, figura clave de este movimiento artístico en la provincia.

Al margen de estas tres ciudades, en el renacimiento en la provincia cabe destacar las cercanas localidades de Sabiote, con el castillo palaciego de Francisco de los Cobos y la iglesia de San Pedro; Villacarrillo, con la iglesia de la Asunción, uno de los grandes templos proyectados por Andrés de Vandelvira; y Canena, con el castillo palaciego que el propio Francisco de los Cobos encargó construir a Vandelvira. Otras obras que destacan entre las construidas en esta época son la Iglesia de Santa María la Mayor de Andújar, la casa consistorial de Martos, el Antiguo Convento de Santo Domingo de La Guardia de Jaén único por su Ochavo de La Guardia obra de Vandelvira, el palacio de los Marqueses de Viana en Garcíez, la iglesia de San Pedro Apóstol de Torredonjimeno, la iglesia Mayor Abacial de Alcalá la Real y la iglesia de la Inmaculada Concepción de Huelma.

Más concentrado por el sur-oeste provincial, como el caso del Castillo de Alcaudete, Baños de la Encina, o de la Abadía y Castillo de la Mota de Alcalá la Real. En toda la provincia existen numerosos ejemplos de la cultura árabe, algunos de ellos son los siguientes:

Existe un importante patrimonio cultural de naturaleza militar, sobre la Ruta de los Castillos de la Frontera, vinculado al papel jugado en la Edad Media por las Órdenes Militares de Calatrava y Santiago y, además, un conjunto de castillos que durante largo tiempo separó los reinos cristianos de los islámicos.

Estos conjuntos configuran un complejo patrimonial que cabría definir como Castillos de la Orden de Calatrava, Castillos de la Orden de Santiago y Castillos de la Frontera. El primer grupo cuenta con manifestaciones en Lopera y Alcaudete. El segundo contaría, entre otros, con los inmuebles de Segura de la Sierra y Hornos. El tercero, con lugares como Cazorla, Huelma, Albanchez, Jódar, La Guardia, Jaén y Alcalá la Real.

La zona minera del área de Andújar, Baños de la Encina, Linares, Vilches y La Carolina, cuenta con un excelente patrimonio arqueológico de la Edad del Bronce, sobresaliendo los casos de Peñalosa en Baños de la Encina, los castilletes mineros ibero-romanos de Los Escoriales, Salas de Galiarda, El Centenillo o Palazuelos, y los complejos de fines del XIX e inicios del XX de La Rosa o La Tortilla.

El patrimonio arqueológico minero documentado es de gran calidad y cuantitativamente muy numeroso, aunque adolece de restos significativos de fases intermedias entre la etapa romana y contemporánea que pudieran definir un itinerario diacrónico de la minería a través de la Historia. Es posible que falte en este momento un mayor desarrollo de la investigación que complete estos vacíos de conocimiento. En todo caso, no existe en todo el sureste español un patrimonio minero tan importante. (los únicos equiparables hasta este momento de características semejantes y que cuenten con una política de puesta en valor mínimamente desarrollada, serían los de León y Huelva en torno a Riotinto).

Dada la importancia de la batalla de Baecula que volcó la Segunda Guerra Púnica a favor de los romanos, de Navas de Tolosa que abrió toda Andalucía a la conquista castellana o de Bailén que significó el comienzo del ocaso de Napoleón, y su primera gran derrota, y la proximidad espacial de las tres, es posible contar con un patrimonio excelente que, sin embargo, está por reconstruir.

A todo ello hay que añadir otra serie de lugares históricos que se encuadran en el mismo marco territorial y temático y que han pasado más desapercibidos, tales como es el caso del frente Porcuna-Lopera durante la Guerra Civil, del asedio al Santuario de la Virgen de la Cabeza, o del papel jugado por La Carolina, Jódar y Arquillos en los últimos momentos de las acciones militares del general Riego. La detención del general Riego se llevó a cabo después de la derrota de Jódar y el general, con unos veinte de sus hombres, anduvo algún tiempo errante por las montañas hasta llegar a la Villa de Torreperogil. Allí, un vecino de Vilches, llamado López Lara, lo condujo al cortijo que hoy lleva su nombre y que antiguamente se llamó Vaquerizones. Mientras descansaba fue delatado y detenido por los guardias realistas y autoridades de Arquillos. Desde este lugar fue conducido a La Carolina y posteriormente le trasladaron a Madrid, donde se le juzgó el día 5, y el 7 del mismo mes de noviembre de 1823 fue ahorcado en la Plaza de la Cebada de Madrid. Así en 1833, la reina Isabel II le concedió a Arquillos la independencia por haber entregado, diez años antes, al general Riego.

La cultura del aceite, al tratarse Jaén de una zona con una agricultura de monocultivo del olivar, es de gran interés. En este, se integran la arquitectura rural (cortijos, caserías, haciendas), distintas formas de cultivo reconocibles en el paisaje, tecnologías de producción como los distintos tipos de molinos, gastronomía, tradiciones lúdicas, leyendas, métodos de trabajo, músicas y obras literarias asociadas a esta tradicional cultura mediterránea definida por el cultivo y la producción del aceite. La ubicación de un centro de interpretación de la cultura del aceite en torno al Museo de la Hacienda La Laguna, en Baeza, permite plantear un punto de referencia clave para la comprensión del modo de vida jiennense.[86]

El Centro de Interpretación Olivar y Aceite es un centro de carácter turístico y museístico dedicado a divulgación del aceite de oliva virgen y situado en el edificio de la Casa de la Tercia de Úbeda. En la actualidad consta de más de 1 200 metros cuadrados incluyendo diferentes salas entre las que destacan un área de museo, salas de exposiciones, aulas de cocina e infantiles, salas de conferencias y formación.

No podemos radiografiar, siquiera someramente, el perfil de la vida cultural jiennense sin hacer referencia a los núcleos de actividad existentes en Úbeda, Baeza, Linares, Alcalá la Real, Andújar, Cazorla, etc. Las respectivas Concejalías de Cultura, que cuentan por lo general con personal técnico encargado de la programación y coordinación de diversas actividades. Por lo general, las ciudades reseñadas mantienen una programación global, integradora de música, danza, teatro, artes plásticas, exposiciones, conferencias, etc., aunque a lo largo del año se dibuja de forma destacada algún acontecimiento cultural de relevancia provincial, autonómica o incluso nacional. A destacar:

El folclore de Jaén, rico y variado, conserva huellas de las distintas invasiones y dominaciones que pisaron su suelo. Posiblemente tenga que ver el hecho de haber sido durante años, tanto en la baja edad media como más tardíamente durante las repoblación de las nuevas poblaciones, tierra de colonización, en la que se citaron cristianos viejos procedentes del norte de la Península, con especial presencia de aragoneses.

Las influencias de las provincias limítrofes son fácilmente identificables en esta puerta entre Andalucía y Castilla. Los atuendos, los instrumentos, las canciones, las tradiciones, las romerías y demás manifestaciones folclóricas de Jaén recuerdan a veces a Castilla, a veces a Aragón y Levante, a veces a Andalucía. Jotas, boleros, melenchones y fandangos son los bailes predominantes en la provincia de Jaén. Las jotas, movidas y de gran variedad de pasos, tradicionalmente bailadas durante la recolección de la aceituna, se acompañan de instrumentos de cuerda y pequeñas castañuelas o crótalos. También son bailes tradicionales los fandangos, el bolero, malagueñas, toreras y seguidillas. El traje típico de la mujer jiennense está compuesto por unas chinelas, medias blancas, enaguas cubiertas con vestidos de finos dibujos o rayas y grampañuelo de Manila. Como complementos usan preciosos zarcillos y una mantilla negra. Por su parte, los hombres conservan el típico calzón corto de paño, faja encarnada larga y ancha, camisa abrochada al cuello con dobles pasadores de plata, zapatos blancos de becerro y botas cordobesa abiertas a los lados a manera de polainas, con flecos de correa hacia abajo.

La asociación Lola Torres, ha hecho la labor de recoger toda esta tradición desde los años 40.

La provincia de Jaén, por su aislamiento entre Levante y La Mancha, presenta unas características perturbadoras o reforzadoras del dialecto meridional castellano. Es una provincia condicionada por el valle del Guadalquivir; la feracidad de este valle motivó que vinieran también repobladores de origen leonés desde Córdoba y Sevilla remontando el curso del río hasta Baeza; de ahí que en toda la cuenca del Guadalquivir, desde Baeza hasta Andújar, se encuentren fenómenos lingüísticos con algunos rasgos de Andalucía Occidental, tales como el seseo, que en un principio se daba en nueve poblaciones, pero se ha ido perdiendo en algunas ciudades, aunque todavía prevalece en Torredelcampo, Bailén o Andújar. Además, en la Loma comienzan fenómenos manchego murcianos que llegan hasta las estribaciones últimas de las sierras de Segura y Cazorla. Queda un reducto, tras la sierra de Alcalá la Real, con grandes parecidos a la vega granadina; y, por último, las zonas colindantes con Ciudad Real presentan fenómenos nítidamente castellanos.

La capital de la provincia está alejada y equidistante de las áreas provinciales anteriores, y el reciente crecimiento de la población le está dando un habla sintetizadora de todas las corrientes lingüísticas de la provincia.

La gastronomía de la provincia de Jaén son todas las costumbres y usos culinarios propios de la provincia de Jaén. Su ubicación de puente entre Andalucía y Castilla-La Mancha (además de pertenecer al interior) la hace muy rica y peculiar. Por un lado la cocina jienense de la franja norte y centro es prácticamente manchega.[87]​ Mientras que por el sur posee muchas influencias granadinas y al oeste de la cocina cordobesa. Históricamente algunos de sus preparaciones encuentran su origen en la cocina andalusí y mozárabe del periodo medioevo, así como en las preparaciones culinarias pastoriles típicas del norte de la provincia.

El fútbol sala es un deporte con gran tradición en la provincia con abundantes equipos profesionales entre los que destaca el Jaén Fútbol Sala que vive en la actualidad una época dorada al convertirse en campeón de la Copa de España de 2015,[88][89]​ siendo el club más laureado del fútbol sala andaluz.[90]​ también ganó la de 2018 y fue tres veces seguidas subcampeón de la copa del rey de fútbol sala. En su palmarés destacan además, dos campeonatos europeos de campeones UEFS, en las dos primeras ediciones celebradas en 1991 y 1992. El Unicaja Jaén es el club de la provincia más laureado en de atletismo y lanzamientos. El Jaén Rugby se encuentra en la Segunda División de la liga nacional. La provincia cuenta con dos vías verdes para la práctica del senderismo y el cicloturismo.

El equipo de fútbol 11 más destacado de la provincia es el Real Jaén Club de Fútbol . Fue fundado en 1922, militó tres temporadas en la Primera División de España, donde estrenó el Camp Nou y el Sánchez Pizjuan. Actualmente está en Tercera división.

Jaén se encuentra hermanada, desde 2006, con la provincia italiana de Arezzo.[91]​ Por su parte, en Perú existe la provincia de Jaén, que toma el nombre de su capital, Jaén de Bracamoros, fundada en 1549 por el capitán jiennense Diego Palomino.



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