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BMP-1



El BMP-1 es un vehículo de combate de infantería soviético con capacidad anfibia, diseñado a finales de los cincuenta e introducido a principios de la década de los sesenta. BMP proviene de Boyevaya Mashina Pekhoty (en ruso, Боевая Машина Пехоты, que significa literalmente “Vehículo de Combate de la Infantería”). Apareció públicamente por primera vez el 7 de noviembre de 1967, y reemplazó al BTR-50 en los regimientos de infantería motorizada que se encontraban en la primera línea de combate en Europa Oriental.

Se considera al BMP-1 como el primer VCI. Empezó a ser sustituido a partir de la década de los ochenta por su sucesor, el BMP-2. Fue usado por más de 40 naciones del globo, entre los que se encuentran países árabes, asiáticos, de Europa Oriental e integrantes del Pacto de Varsovia. Además existen una infinidad de versiones, modificadas localmente por sus numerosos usuarios para acondicionar el vehículo a su gusto. Participó en casi todas las guerras que hubo desde finales de los sesenta hasta hoy, un poco más de 10 conflictos armados, y todavía se encuentra en servicio en muchas fuerzas armadas que no han podido reemplazarlo completamente.

En los años cincuenta estaba bien claro que un hipotético conflicto bélico entre los países integrantes del Pacto de Varsovia y de la OTAN tendría carácter nuclear. El uso de armamento atómico, químico y biológico estaba muy avanzado, por lo que la infantería debería estar preparada para enfrentarse a la radiación y agentes bioquímicos del nuevo campo de batalla. Los blindados de la época ya estaban equipados con protección contra estas amenazas, comúnmente conocidas como NBQ (Nuclear, Biológico, Químico). Estos no tenían problemas porque su tripulación no tenía que salir a combatir exponiéndose al ambiente nocivo. En cambio, la infantería transportada en camiones y vehículos blindados ligeros estaba totalmente expuesta a estos peligros; era necesario ofrecerle un vehículo de transporte adecuado para preservar su integridad y darles la oportunidad de atacar sin necesidad de estar a merced de la contaminación química y radioactiva, o sea, atacando desde el interior del vehículo.

Además, la evolución de estos transportes tendía a armarlos con mejores cañones automáticos, misiles antitanques y mayor blindaje. Con estos nuevos requerimientos emitidos por la URSS a finales de la década de los cincuenta para el desarrollo de un vehículo de transporte de personal moderno, nacería el nuevo y revolucionario vehículo de combate de infantería soviético: el BMP.

El GBTU (Administración Principal de las Fuerzas Acorazadas) decidió someter a concurso el nuevo vehículo, presentándose en total 5 proyectos de 4 oficinas de diseño diferentes. Gavalov construyó los Obiekt 911 y 914. El primero era un diseño impulsado por orugas que incorporaba un sistema de ruedas retráctiles que estaban destinadas a su uso en carreteras. El segundo, menos ambicioso, solo usaba orugas. Briansk diseñó el Obiekt 1200 que sólo utilizaba ruedas. La Rubtsovsk presentó el Obiekt 19 cuya tracción consistía en un complicado sistema que adoptaba las ruedas como medio usual y que incorporaba unas orugas internas y retráctiles para ser usadas en terreno accidentado. Por último, la firma Isakov mostró su modelo Obiekt 765, que resultó vencedor.

El Obiekt 765 estuvo listo en 1961; era un vehículo de perfil bajo que ubicaba su motor en la parte frontal dejando espacio para el compartimiento de tropa en la parte trasera y alojando la torreta en el centro del techo del casco.

Esta configuración aumentaba la supervivencia de la tripulación al encontrarse el bloque del motor en la parte delantera del chasis, agregándole protección contra ataques frontales y paliando el escaso blindaje del vehículo. Con la producción de los primeros modelos se inició un programa de pruebas intensivo que reveló algunas carencias que convenían ser matizadas en el modelo final para producción. La más significativa era el desequilibrio que producía la posición adelantada del motor a la hora de navegar por el agua, lo que provocaba que el BMP cabeceara hacia delante. Se solucionó alargando el chasis 25 centímetros en la zona delantera, proporcionando una cámara de aire y otorgándole mayor flotabilidad en esa zona. Con estas y otras mejoras se llegó finalmente al modelo BMP-1.

El conductor se encuentra en la sección más adelantada, en un pequeño puesto ubicado en el lateral izquierdo, en el hueco dejado por el motor. Desde allí maneja el vehículo y gracias al asiento, puede hacerlo desde dentro, o en una posición más elevada que le permita llevar la cabeza fuera para mayor comodidad cuando pueda permitírselo. Para su control, se ha usado el actual sistema de horquilla, siendo el BMP el primer vehículo soviético en el que se utilizó. Para garantizar la protección NBQ, el puesto de conducción cuenta con diferentes periscopios que le evitan al conductor tener que sacar la cabeza para poder mirar en cualquier dirección. Además cuenta con un sistema de visión nocturna que utiliza un sistema activo de infrarrojos (ilumina con un foco IR) y que está acoplado a otro periscopio. Tras él se sienta el comandante de la escuadra y que dispone de un solo periscopio aunque más avanzado y móvil que además permite la combinación de modos día/noche. Justo sobre el mismo se encuentra el iluminador IR. Se le estima un alcance eficaz que ronda los 400 metros. Cabe señalar que este foco es bastante grande, lo cual combinado con el perfil bajo de la torreta provoca que el cañón tenga que elevarse al pasar por su zona dando lugar a un ángulo muerto en el que no se puede apuntar.

Sobre la zona central, un poco desplazada a la parte trasera se encuentra la torreta que sigue la línea de diseño de este VCI; es muy plana y discreta. Dentro se ubica el artillero desde donde puede operar las armas y donde goza de cierto espacio. Finalmente y en la parte trasera se encuentra el habitáculo para el resto de la escuadra. Tiene una capacidad teórica para 8 soldados sentados en 2 filas de 4 miembros, aunque en la práctica, estos 8 van excesivamente apretados y se suele optar por introducir sólo 6. Entre ellos se encuentran las baterías del vehículo y el tanque de combustible. En este vehículo se tuvo bien presente el hecho de no exponer a los soldados al desmontar y para ello se dispusieron 2 portones que constituían la totalidad de la superficie vertical trasera. Gracias a ellos, los soldados podían salir cubriéndose con ellos y una vez fuera no tenían problemas para ocultarse tras el vehículo. No obstante también se incluyeron 4 escotillas sobre el habitáculo para una posible evacuación por la zona superior o simplemente para una mayor ventilación. Estas llegaron a ser usadas para tal fin en zonas con clima caluroso, ya que el BMP-1 no posee un sistema de aire acondicionado.

El motor UTD-20 con el que está equipado es un diésel de 6 cilindros refrigerado por agua, que ofrece 300 caballos y con él se movían 2 orugas con 8 ruedas internas cada una. Estas orugas también se utilizan en la navegación por agua, ya que el BMP prescinde de cualquier otro sistema de propulsión. El sistema de conducción ofrecía una horquilla que sustituía a las tradicionales palancas y que facilitaba la conducción. Cuenta con 5 marchas hacia delante y 1 hacia atrás, desarrollando una velocidad máxima sobre terreno llano que puede superar los 65 km/h. Esto se debe en gran parte a que es bastante ligero ya que aunque fue diseñado para poder hacerle frente a los carros blindados de la época, el BMP tiene un débil blindaje suficiente para hacer frente al fuego de armas cortas, pero incapaz de retener cualquier proyectil de carga hueca (HEAT), de ametralladoras pesadas, cañones ligeros y las cada vez más populares granadas RPG.

La cabina para los soldados se encuentra protegida con 16 mm de espesor, teniendo un máximo de 19 en la estructura general del chasis, 23 en la torreta, y 33 en la parte frontal del vehículo. Esto significa que puede llegar soportar los impactos de ametralladoras .50 en los laterales y quizás de cañones automáticos de 20 mm en el frente del casco.

La verdadera capacidad ofensiva del BMP-1 se encuentra en su armamento fijo instalado en la torreta. Como arma principal equipa el cañón sin retroceso 2A28 “Grom” de 73 mm con una elevación de entre -4º y +33º.

Este cañón es bastante parecido a un SPG (Self Propelled Grenade, granada auto propulsada) y concretamente usa la munición PG-15V idéntica a la del SPG-9 aunque con una pequeña carga que la expulsa del cañón antes de iniciarse el cohete de la misma. Concretamente esta munición está orientada contra blindajes, y más adelante se incorporó otra complementaria con mayor cantidad de explosivo y orientada como multipropósito (antipersonal y estructuras). En total puede cargar con 40 proyectiles. Valorando esto, podemos ver que el Grom no es un cañón en sí y su eficacia dista mucho de los cañones tradicionales. Se basa en una granada con una velocidad bastante limitada (lo que dificulta la puntería) y bastante susceptible de desviarse, amén de tener un alcance limitado, además, el propio cañón no está estabilizado. Todo esto limita al Grom a un alcance eficaz teórico de 800 metros, y que en la práctica se reducen a unos 500. No obstante, en caso de acierto, estas granadas pueden penetrar hasta 280 mm de blindaje de acero. Otro problema provocado por la baja silueta del BMP es que su cañón se encuentra ubicado a una altura apenas superior que la de un soldado normal, y como consecuencia puede herir a soldados amigos que se encuentren delante del vehículo. Para evitarlo se modificaron las técnicas de avance de la infantería, pero aun así supone un peligro.

Para su recarga se incluyó un cargador automático, aunque es bastante sensible a las vibraciones y un poco incómodo para el artillero, tendiendo a trabarse si hay demasiado movimiento y requiere que el cañón se encuentre en posición deprimida para poder usarse. Todo esto hace que el artillero se deshaga de él siempre que pueda, logrando incluso mayores velocidades de recarga. Muchos ejércitos los eliminaron tras importar el BMP.

Complementariamente y para otorgarle al BMP-1 una defensa eficaz contra carros blindados se le dotó del misil anticarro 9K11 Malyutka (AT-3 Sagger según la designación OTAN). Este va montado en un raíl que se encuentra a lo largo del cañón y posee un alcance de unos 3.000 metros, aunque el efectivo quedaba bastante por debajo. Los primeros misiles rusos de la serie AT aún se basaban en los misiles anticarro alemanes de la Segunda Guerra Mundial y este concretamente usaba el sistema MCLOS (Manual Command to Line of Sight, comando manual visual) que requería que el artillero lo controlase en todo momento mediante una palanca. El sistema consistía en observar el blanco a través de una retícula y mantener en la línea de visión al misil. Este método dejaba mucho que desear y el misil demostró ser bastante ineficaz. En el BMP-1 tenía un total de 4 de estos misiles, que una vez disparados se recargaban por una pequeña abertura que se encuentra justo encima del cañón. Complementando a este armamento no podía faltar una ametralladora coaxial, concretamente una PKT de 7,62 mm. Finalmente, también se incluía un lanzador SAM portátil de la familia Igla-Strela, que podía ser disparado por un soldado asomado a una de las escotillas verticales, y opcionalmente un RPG-7. Estos no formaban parte del armamento y tenían que ser usados por un soldado de forma tradicional.

Estaba claro que la principal defensa del BMP contra otros carros, el misil AT-3, era poco efectivo y ello suponía una grave deficiencia que debía ser subsanada, pero cuando se desarrolló este VCI era lo mejor que había. A mediados de los setenta se desarrollaron los nuevos misiles AT-4 Spigot y AT-5 Spandrel. Estos incorporaban el novedoso sistema de guía SACLOS (SemiAutomatic Command to Line Of Sight, comando semiautomático visual) que liberaba al artillero de tener que guiar manualmente el misil, teniendo que limitarse únicamente a mantener el objetivo dentro de un visor, encargándose un sistema electrónico de comparar la trayectoria del misil (a través de la energía infrarroja que desprendía) con la línea en la que apuntaba el visor corrigiendo constantemente posibles desviaciones del misil y pudiendo seguir a un objetivo en movimiento (el anterior sistema MCLOS también podía seguirlos). Estos nuevos misiles solo diferían el uno del otro en que el AT-5 era mayor y con más alcance, consiguiendo ambos una posibilidad de acierto del 90%. No obstante, la mayor complejidad y tamaño del sistema completo obligaba a desplazarlo desde el cañón a la parte alta de la torre. En este caso todos los elementos iban juntos en el lanzador 9P135, para que este fuese modular y pudiese equiparse en otros vehículos, por lo que no se preveía su uso particular en el BMP-1 que anteriormente gozaba de la capacidad de tiro desde dentro de la torre. Ahora el artillero se veía obligado a salir fuera para cargar el misil, dispararlo y guiarlo hasta su objetivo, aunque desde luego, seguía siendo mucho más ventajoso que su predecesor AT-3. El nuevo misil AT-4 también introdujo algunas mejoras en su cabeza de guerra que permitía mayor penetración con una menor carga de explosivos y si bien su alcance era de sólo 2.000 metros seguía siendo preferible al AT-3. Además, la introducción del AT-5 eliminó ese resquicio aumentando su alcance a 4.000 metros.

Como medidas defensivas el BMP equipa un generador de humo que funciona inyectando combustible en los gases de escape del motor y en las últimas unidades se incluyen los clásicos lanzafumígenos.

Como se ha dicho antes, uno de los principales requerimientos para el nuevo transporte de tropa era tener capacidad para operar en ambientes contaminados salvaguardando la seguridad de sus ocupantes a la vez que se les permitía atacar desde dentro (sin contar el armamento fijo que tiene el propio vehículo). Para solventar el primer requerimiento, el BMP-1 incorpora una multitud de sistemas y dispositivos para evitar la entrada de cualquier contaminante. El primero y más importante, aunque simple, es el de crear una sobrepresión interna, de modo que en caso de que se produzca cualquier abertura en el casco, ya sea por un proyectil, o al recargar el cañón, el aire salga al exterior de forma constante evitando la entrada del aire contaminado. Respecto a la recepción del aire exterior, antes de ser introducido en los habitáculos es purificado por filtros químicos y centrífugos garantizando unos niveles de pureza aceptables. También cuenta con detector de radiación y agentes químicos GO-27 y con dos equipos de descontaminación química TDP.

Al comienzo la capacidad NBQ contradecía un poco con la de permitir a los soldados atacar desde el interior, y aunque fue solventada, se limitó aún más la escasa eficacia de disparar un fusil incómodamente desde el interior de un vehículo. De todos modos se dispuso a cada lado del chasis en la zona trasera unas troneras especialmente preparadas para que los fusiles AK-47 o AK-74 se adaptasen a ellas con un movimiento rápido evitando así el descenso de presión dentro del BMP. Una vez acopladas estas se pueden mover libremente dentro de unos límites. Además, para evitar que el ambiente interno se colapse del humo de los disparos se le adapta también un tubo extractor que se encarga de expulsarlos. Finalmente se les incorpora un recoge casquillos que cuyo propio nombre indica, su función es recoger a éstos y evitar que golpeen al soldado que se siente al lado. Para poder usar también la ametralladora PK que suelen llevar las escuadras, hay una tronera especialmente adaptada a ella. Para poder apuntar, cada soldado dispone de un sencillo periscopio y de una mira de cristal blindado en la tronera, pero dado el poco espacio disponible, es imposible apuntar con precisión usando las miras de la propia arma. Un detalle interesante es que todos los periscopios contaban con un sistema de calefacción para evitar el empañamiento y formación de escarcha sobre las superficies ópticas.

Véase también: Historial operacional del BMP-1

El BMP-1 entró en servicio con el ejército soviético en 1966. El BMP-1 fue visto por primera vez por los occidentales durante el desfile militar del 7 de noviembre de 1967 en Moscú. Su aparición creó un gran revuelo en Occidente, donde los APC ligeramente armados seguían siendo la norma para el transporte y el apoyo de infantería en el campo de batalla.

En el ejército soviético, los BMP-1 se emitían típicamente a las divisiones de rifles motorizados y los regimientos de rifles motorizados de las divisiones de tanques, donde reemplazaban los BTR-152, BTR-50P y algunos APC BTR-60P.

Actualmente, los BMP-1 y los vehículos basados en él son utilizados por el ejército ruso y las tropas de seguridad interna del Ministerio del Interior de Rusia (MVD).

Luego de 6 años de su debut, el BMP-1 volvía a entrar en combate en un conflicto de relevancia, pero esta vez siendo operados por los rusos en la guerra de Afganistán. Ya se contaba con la experiencia de los anteriores usuarios árabes, pero en esta ocasión surgieron nuevos problemas. Ahora el BMP se enfrentaba a la guerrilla cuyas técnicas nada tienen que ver con el combate abierto. La topografía de Afganistán era bastante accidentada, lo cual posibilitaba el combate en diferentes niveles. Los Muyahidín solían ocultarse en las cuevas de las montañas y atacaban desde las alturas, lo cual suponía un grave impedimento para el cañón Grom que posee un radio de movimiento escaso. Con el envío de los nuevos BMP-2 al frente este problema fue solventado.

El BMP-1 tuvo su bautismo de fuego en la Guerra de Yom Kippur en 1973, siendo utilizado por las fuerzas terrestres de Siria y Egipto. Ambos países adquirieron de la URSS el nuevo y novedoso vehículo; Siria compró aproximadamente 160 unidades, mientras que Egipto unas 230. Los egipcios aprovecharon la capacidad anfibia del BMP-1 para cruzar el Canal de Suez.

Una vez en combate el BMP mostró tanto sus virtudes como sus defectos. Por un lado, su ligereza, versatilidad y velocidad sorprendieron a los israelíes. Por otro, sus usuarios se encontraron con un vehículo al cual los rusos habían exagerado sobre sus prestaciones; resultaba casi imposible introducir los teóricos 8 soldados en el compartimiento trasero, teniendo que reducir la cifra a 6. El blindaje era más vulnerable de lo esperado y podía ser traspasado con ametralladoras pesadas en ciertos puntos. Respecto al armamento, el cañón Grom tenía un alcance efectivo de solamente 500 metros, que contrastaban con los 800 que afirmaban los rusos, y el misil AT-4 tenía un porcentaje de aciertos demasiado bajo. En total Israel logró neutralizar cerca de 100 BMP-1 enemigos, aunque de esta cifra conviene extraer que el uso que se les dio no fue el más correcto, y como viene siendo habitual, estos ejércitos no contaban con tropas entrenadas a un nivel suficiente como para sacar el máximo partido de estos vehículos.

También participó en la Guerra Irán-Irak, en donde fue utilizado por ambos bandos, y en la Guerra del Golfo y la Invasión de Iraq de 2003, pero en estos últimos dos conflictos el vehículo, empleado por el ejército de Saddam Hussein, sufrió enormes bajas, ya que nada pudo hacer frente a la superioridad de los blindados estadounidenses M1 Abrams, y menos contra los ataques aéreos de los AH-64 Apache y A-10 Thunderbolt II.

El BMP-1 ha sido ampliamente utilizado por todas las facciones que luchan en la Guerra Civil Siria debido a la gran cantidad de existencias.




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