El boldo (Peumus boldus) es la única especie del género monotípico Peumus, de la familia de las monimiáceas. Este árbol es endémico de Chile. Sus hojas, de fuerte aroma, se utilizan con propósitos culinarios y medicinales.
Por alcance de nombre común, principalmente en América Latina, suele ser confundida con las especies del género Plectranthus, conocidas como Falso Boldo; lo que ha llevado a confusiones sobre los usos, y las propiedades y toxicidad que presentan estas especies.
El boldo es un árbol de mediano tamaño, perteneciente a la familia Monimiaceae. Puede superar los quince metros de altura; de muy lento crecimiento, tardando varias decenas de años para alcanzar un tamaño adulto, generalmente se le encuentra como un arbusto o árbol pequeño, en parte porque la mayoría de los individuos hoy existentes son producto de rebrote desde tocón. Es de follaje perenne, con hojas opuestas, ovoides, de 3 a 7 cm de longitud al cabo de un corto pecíolo, de color verde brillante; el envés es más pálido y muestra pubescencias.
Florece entre agosto y septiembre en su hábitat nativo. Las inflorescencias se presentan en pequeños racimos de unas doce flores pequeñas de color blanquecino. Las flores muestran por lo general siete pétalos, de alrededor de 1 cm de largo; las masculinas se distinguen por los numerosos estambres curvados. El boldo es dioico, es decir, las flores son unisexuadas y cada espécimen las presenta de sólo un sexo; es necesaria la proximidad de ejemplares masculinos y femeninos para que la polinización —llevada a cabo habitualmente por insectos— se produzca. Los frutos son drupas de pequeño tamaño (alrededor de 2 cm de diámetro), color verde y sabor agradable.
Esta especie de la flora de Chile es un árbol endémico de la zona central de Chile; la especie crece entre el sur de la región de Coquimbo a los alrededores de La Unión (región de Los Ríos), desde los 33 a los 40° de latitud sur; siendo menos frecuente hallarlo más al sur, en la región de los Lagos.
Esta especie es un componente muy importante en el bosque esclerófilo, especialmente en la zona costera, donde se asocia principalmente a otros árboles, tales como el peumo y litre.
Prefiere suelos poco húmedos, y es ligeramente acidófilo. Es sólo moderadamente resistente al frío, y requiere de luz solar constante. Se multiplica por semillas, pero las plantaciones se realizan normalmente mediante esquejes de madera nueva.
El principio activo de las mismas es un alcaloide, la boldina, que tiene efectos coleréticos, colagogos y diuréticos; presenta también concentraciones menores de otros alcaloides, especialmente isoboldina y laurotenina. De las hojas se extrae también un 2 % de aceite esencial, fuertemente aromático, rico en eucaliptol y ascaridol. Se recomienda su moderación. Estas mismas propiedades hacían que se lo recomendara a comienzos del siglo XX como antihelmíntico.
El fruto del árbol de boldo es comestible, y ha sido consumido crudo y cocido desde la época precolombina. La corteza, rica en taninos, se emplea también en la curtiembre. Sin embargo, el más apreciado de sus productos son las hojas, utilizadas para la preparación de infusiones digestivas, para el tratamiento de la vesícula biliar y de las afecciones hepáticas.
Se han encontrado restos de hojas de árbol de boldo usadas por los seres humanos hace unos 14 500 años en el sitio arqueológico de Monte Verde, lugar que se encuentra algo más al sur de su área de distribución actual y se cree que en esa época, el final de la última glaciación, su límite sur se encontraba todavía más alejado, por lo que las hojas habrían llegado al lugar a través de intercambio con otros grupos.
En Argentina, y Chile, las hojas del árbol de boldo se toma como té de hierbas, o se mezcla con yerba mate u otros tés para moderar su sabor. Actualmente las bolsitas de té de boldo están disponibles en casi todos los supermercados.
Respecto al fruto del árbol de boldo, este es comestible, y ha sido consumido crudo y cocido desde la época precolombina. El fruto (una pequeña drupa amarillo verdosa, de forma ovalada) es carnosa y jugosa, de gusto agradable. El fruto madura en el hemisferio sur entre los meses de diciembre y enero. Con el fruto se puede realizar diversas preparaciones, y cuando están aun tierno, los frutos admiten la misma preparación de curado y usos que las aceitunas, y bien escabechados son aun más delicados que éstas. Con ellos igualmente se prepara una bebida fermentada llamada chicha de boldo.
Por su uso comercial, (extracción de la boldina), el cultivo del árbol de boldo se ha introducido a Europa y África del norte.
Del árbol de boldo se utilizan: las hojas frescas o secas (en infusión) y los frutos. Se le conoce popularmente en Guatemala también por limoncillo.
Respecto a la toxicidad de consumo de infusiones de Boldo, o del extracto de su aceite:
Debido al alcance del nombre común, está especie suele confundirse con la especie Plectranthus ornatus o Plectranthus barbatus, conocidas como Falso Boldo, o "Boldo" paraguayo, o brasileño, o "boldo" rastrero; los cuales son muy tóxicos, principalmente al ser consumida o utilizadas sus hojas en exceso o en forma recurrente (ya que las hojas contienen ascaridol).
Debido a esta confusión, en 2007, se reveló una controvertida declaración de que el "boldo" poseía toxinas que hacían desaconsejable su consumo. En un programa de radio, Irene Litvan, una neuróloga uruguaya, citó estudios realizados en Alemania y Francia donde se habría demostrado su toxicidad. Sin embargo la doctora posteriormente se desmintió, argumentando que se había confundido, pues en otros países se llamaba "boldo" a otra plantas diferentes a esta especie.
En 2009, la Agencia Europea de Medicamentos evaluó el boldo [¿cuál?] de la siguiente manera: La hoja de boldo contiene el alcaloide boldina. La hoja de boldo también contiene 2-4% de aceite volátil. Los componentes principales son: ascaridol (16-38%), 1,8-cineol (11-39%) y p-cimeno (9-29%) (Bradley, 2006). Respecto a ello, en estudios [¿cuál?] se observaron efectos abortivos y teratogénico en ratas con altas dosis de un extracto etanólico seco y boldina[cita requerida].
Sin embargo se contra argumenta que la mayoría de las investigaciones realizadas sobre la hoja del Boldo se han llevado a cabo utilizando solo alcaloide boldina. Hay poca información de estudios utilizando las preparaciones tradicionales a base de hoja entera de boldo y, donde se han informado de estudios, los detalles de las preparaciones suelen ser escasos. No hay estudios de carcinogenicidad o genotoxicidad con preparados herbales tradicionales a base de hoja de boldo.
Respecto al aceite extraído del boldo, se recomienda que no debe ser utilizado internamente o externamente. Cuando se utiliza la hoja de boldo, la exposición total al ascaridol debe evaluarse desde el punto de vista de la seguridad. Los niveles de ascaridol en medicamentos a base de hierbas deben ser cuantificados. En vista de la baja solubilidad en agua del ascaridol, si podría aceptarse el uso de extractos acuosos incluyendo tisanas; pero el uso de extractos etanólicos de hojas de boldo no se considera aceptable en medicamentos a base de plantas tradicionales, en vista de los niveles potencialmente altos del constituyente tóxico ascaridol.
Peumus boldus fue descrita por Juan Ignacio Molina y publicado en Saggio sulla Storia Naturale cel Chili... 185, 350, en el año 1782.
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