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Cabimas



Virgen del Rosario

Cabimas es una ciudad venezolana ubicada en el estado Zulia, en la costa este del Lago de Maracaibo. Es la capital del municipio del mismo nombre. Se posiciona como la segunda ciudad más grande y poblada del estado y decimocuarta en el país. Ha sido siempre pilar de la economía venezolana por su producción de petróleo, extrayéndose crudo mediano/pesado en pozos regados por toda la ciudad y parte del lago.

Cabimas es el nombre dado por los frailes a los indígenas. Ignoraban el idioma o cultura de los aborígenes, y les daban nombres de árboles locales a las tribus, como Cabimas, Onotos y Cocinas. No se sabe cómo se llamaban a sí mismos. Cabima es una voz indígena de origen caribeño, con la cual se designa en Venezuela a un árbol conocido con el nombre de copaiba o cabima (Copaifera officinalis Harms y Pittier, variedad laxa Xena y Arroyo), de cuyo tronco se extrae un aceite que tiene usos medicinales, y es conocido como árbol de Cabimas o palo de aceite, bálsamo de copaiba o aceite de palo.

Sobre la historia de su fundación, hasta la fecha no hay nada completamente definido por parte de los historiadores de la región. Sin embargo, hasta la fecha es aceptable que su historia se remonta a los aborígenes que habitaban originalmente esta región de la costa oriental del lago. La zona ha estado habitada por al menos 2000 años, según hallazgos realizados en el Balcón de Lola, ubicado en el municipio Santa Rita. Los indígenas eran cazadores-recolectores y vivían en campamentos semipermanentes. Para determinar si estos asentamientos eran contemporáneos entre sí o si fueron ocupaciones sucesivas, se requerirían investigaciones tales como la comparación de cerámicas y utensilios. Los aborígenes que habitaban la región eran de la tribu de los caquetíos, que vivían en palafitos y extraían la resina del árbol de Cabimas (Copaifera officinalis), que tenía propiedades medicinales. También hacían uso del aceite que manaba de la tierra, al que llamaban mene. Los caquetíos eran una tribu de la cultura arawak, y llamaban Coquivacoa al Lago de Maracaibo. Se han encontrado petroglifos en la Parroquia Germán Ríos Linares, restos de asentamientos en la Parroquia Arístides Calvani y entierros indígenas en una zona conocida como La Misión.[cita requerida]

En el antiguo asentamiento de Cabimas, un grupo de frailes capuchinos fundó, en 1758, un poblado de duración efímera llamado Misión de San Ambrosio de Punta de Piedra. De este poblado, ubicado en el sector actualmente conocido como «La Misión», han quedado restos arqueológicos, pero ninguna ruina. Esto consta de las memorias de la visita del obispo de Venezuela Mariano Martí a la población en 1771. Posteriormente el poblado se desarrolló como un puerto pesquero a orillas del Lago de Maracaibo, con menos de un millar de habitantes.[cita requerida]

A principios del siglo XX, ocurrió el descubrimiento del petróleo en la zona, con la perforación del pozo Santa Bárbara (R2) en 1917 por parte de la empresa Venezuelan Oil Concessions (VOC). Sin embargo, fue el pozo «Los Barrosos 2» (R4) perforado en 1922 —en cuyo reventón se liberaron 100 000 barriles por día de petróleo— el que atrajo la atención mundial hacia la población, originando una auténtica refundación de Cabimas en 1931, cuando comenzó la creación de campos petroleros para las concesiones de extracción de petróleo cedidas a empresas estadounidenses y holandesas por el dictador Juan Vicente Gómez.[cita requerida]

Los indígenas se enterraban en vasijas de barro con las rodillas en el pecho. Fabricaban además vasijas con figuras de animales e imágenes antropomorfas. Practicaban la cestería y el hilado de algodón. Practicaban una agricultura de tala y quema, y cultivaban maíz, yuca y tabaco. También, se dedicaban a la caza y recolección: conejos, dantas, báquiros (jabalíes), lapas y la pesca de especies locales, como la curbina, el bagre, el bocachico, y crustáceos como cangrejos azules, camarones y pequeñas almejas (guacuco).

Los indígenas de Cabimas se mestizaron o emigraron, y su cultura desapareció. Los últimos palafitos permanecieron hasta la década de 1980 frente a la zona conocida como Puerto Azul, ubicada al norte de la ciudad. De ellos, solo queda uno, ubicado en el sector Las Tierritas, al lado del muelle de los guardacostas, detrás de la plaza Bolívar, y fue declarado patrimonio histórico del municipio Cabimas en el 2008.[cita requerida]

Futuras investigaciones podrían sacar a la luz la cultura y el modo de vida de estos indígenas. Algunos vestigios arqueológicos hallados pueden verse en el Museo Arqueológico de Cabimas, ubicado en la casa de la cultura de esta ciudad. Quedan todavía por resolver cuestiones como si los asentamientos eran temporales o permanentes, si existían vías de comunicación indígenas, además de la lacustre. Las investigaciones sobre los primeros pobladores de Cabimas comenzaron en 1990.[cita requerida]

Algunos investigadores argumentan que Simón Bolívar estuvo cerca de esta ciudad en un sitio conocido como El Balcón de Lola, una casa antigua ubicada en la población vecina de Santa Rita. Durante los trabajos de restauración y excavaciones arqueológicas (2008), se determinó que la casa se construyó a finales del siglo XIX, por lo que Simón Bolívar no pudo haber pernoctado allí, como decía una teoría. Sin embargo, bajo el suelo se hallaron alfarería y herramientas indígenas del siglo I. Existe además un museo privado en el municipio Lagunillas, donde también existen artefactos indígenas. Los cronistas no hacen referencias directas a las tribus indígenas en la zona de Cabimas; sin embargo, aparece marcada en un mapa de los pueblos indígenas de 1579.[cita requerida]

La ciudad de Cabimas abarca siete de las nueve parroquias del municipio Cabimas. Estas parroquias forman el perímetro urbano de la ciudad. Las tres del oeste: Ambrosio, Carmen Herrera y La Rosa están totalmente urbanizadas y limitan con el lago de Maracaibo. Se cree que, gracias a su desarrollo, la parroquia Punta Gorda se sumará próximamente a la ciudad. Las cuatro del este: Germán Ríos Linares, San Benito, Rómulo Betancourt y Jorge Hernández aún se están urbanizando, y están incorporando nuevos sectores al perímetro de la ciudad. Los sectores están distribuidos de la siguiente forma:

El desarrollo y la transformación de la ciudad estuvieron condicionados a la extracción del petróleo. Las principales avenidas (F, G, H, J, K, L, 31,32,33 y 34, entre otras) se nombraron siguiendo un sistema de coordenadas elaborado por la empresa petrolera Shell para ubicar sus pozos.

Cabimas se pobló con personas provenientes de distintas regiones de Venezuela, y sobre todo con inmigrantes de los estados orientales, andinos y del Estado Falcón. Un sector fundado por falconianos recibió el nombre de «Corito». Otros sectores se nombraron según actividades petroleras, como carreteras con nombres de pozos (R5, R10) u obras de infraestructura (Gasplant).

La ciudad se organizó en Campos Petroleros (Las 40s, Las 50s, Concordia, Hollywood, Campo Blanco, Campo Staff —después, nombrado Las Palmas—, Las Cúpulas), alrededor de los cuales se asentaron los inmigrantes, por lo que la ciudad creció desordenadamente. También, fue poblada por inmigrantes extranjeros: sirios, libaneses, japoneses, chinos, italianos, españoles, portugueses y griegos, que dieron forma y ocupan la mayor parte del comercio local.[cita requerida]

Además de haber sido siempre pilar de la economía venezolana por su producción de petróleo, la contribución más destacada de Cabimas a la historia del país fue la fundación del primer sindicato de Venezuela: el Sindicato de Obreros y Empleados Petroleros (SOEP), que todavía funciona en la misma sede desde 1936.[cita requerida]

El clima es muy caluroso, con temperaturas de más de 30 °C durante todo el año y con presencia de una elevada humedad. La combustión de gas natural de los pozos petroleros produce grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), lo cual ocasiona un efecto invernadero, que hace de Cabimas un sitio más caliente que Maracaibo. El clima es seco la mayor parte del año, y durante la temporada de mayores lluvias —entre agosto y diciembre— caen fuertes chubascos.

El efecto invernadero hace los días nublados más calurosos que los soleados, ya que el CO2 no deja escapar el calor a la atmósfera. La temperatura media es 28.5 °C.

Es principalmente llano, con algunas notables depresiones que eran el sitio de antiguas lagunas. Estas lagunas se drenaron, para dar paso a urbanizaciones como Los Laureles, la más habitada, Guavina, las 40s y la «Bajaíta del Tuerto Teófilo». Un sector de Guavina todavía conserva el antiguo nombre de «El Ciénego».[cita requerida]

El suelo de la ciudad está formado por depósitos aluvionales y muy pocas rocas, lo cual hace que las carreteras se erosionen y cedan fácilmente durante la temporada de lluvias, produciendo los baches o «huecos»; aunque algunas veces ocurre, por los grandes problemas de drenajes que presenta la ciudad.[cita requerida]

La principal actividad económica la constituye la industria petrolera, desde el descubrimiento del pozo "Barroso 2" (R4), en 1922, que ciertamente fue el pozo que dio a conocer a Venezuela como una gran referencia de potencial petrolero en el mundo. A la fecha de este artículo, el Campo La Rosa, en tierra, y La Salina, en el Lago, son campos maduros que producen crudo mediano/pesado de la Formación La Rosa, del Mioceno. El campo La Rosa pasó a ser, en el 2006, la asociación estratégica Petrocabimas, con un 60 % de las acciones para la empresa estatal PDVSA y 40 por ciento para la operadora nacional Suelopetrol. Esta última manejó el campo en concesión desde el 2001. Entre 1996 y el 2001, el convenio fue manejado por la empresa alemana Preussag Energie.[cita requerida]

Cabimas no posee infraestructura para el manejo y procesamiento del gas natural, por lo que el gas que producen sus pozos se ha desperdiciado durante décadas, incinerado con equipos de venteo. Existe el proyecto de construir un complejo criogénico en la cercanía de Ulé.[cita requerida]

El comercio es otra actividad de Cabimas, y hay grandes almacenes fundados y manejados por inmigrantes de la Europa mediterránea, Oriente Medio y Colombia. Existe actividad pesquera, pero se ha visto perjudicada por los crecimientos de la denominada lenteja acuática (Lemna sp.) en el lago de Maracaibo, la contaminación ambiental y la inseguridad.[cita requerida]

Existen algunas fábricas de artículos como bolsas plásticas y otros. En el municipio, existe una zona industrial muy bien preparada, pero que aún no está en funcionamiento. En las zonas rurales, como la Parroquia Arístides Calvani, se realiza la agricultura de árboles frutales y la ganadería. Cabimas es la sede de la Asociación de Ganaderos del Este del Lago (AGEL).[cita requerida]

El Municipio Cabimas también se caracteriza por tener una gran cantidad de establecimientos para la venta de repuestos para automóviles.[cita requerida]

También, posee embotelladoras de agua potable y numerosos manantiales, ubicados en la parroquia Aristides Calvani; específicamente, en Curazaito y La Mesa.

Con más de 50 años de servicio, existe el Hospital General de Cabimas, nombrado para honrar al doctor Adolfo D'Empaire, ubicado en las orillas del lago, en la avenida Andrés Bello de Ambrosio. Atiende a la costa oriental del lago, parte de Falcón, parte de Lara y parte de Trujillo.[cita requerida]

Evolución de la Plaza Bolívar de Cabimas:

Allí se reconstruyó el pueblo a partir de 1924 y se volvió a establecer al frente de la iglesia el espacio de la plaza, la cual recibía los nombres de Plaza del Templo, Plaza de la Iglesia o Plaza del Rosario. Este espacio de encuentro llegó a ocupar un lugar tan importante en el imaginario popular, que a partir de entonces se extendió la denominación de «La Plaza» a todo el caserío que se formó en torno a la iglesia en este segundo centro. La plaza era un amplio terraplén con forma de trapecio unido al Camino Real (posteriormente Avenida Principal) que comunicaba con La Rosa y Punta Gorda hacia el sur. La plaza también se conectaba con una calle (Avenida del Muelle) que conducía hacia el puerto de la costa. Durante cien años el amplio trapecio de La Plaza fue la principal y tal vez la única plaza pública de Cabimas.

Tenía la forma de un rectángulo dorado, más alargado hacia el lago, con un busto de mármol blanco sobre un pedestal de cemento ubicado en el centro, sobre la confluencia de tres caminerías: dos diagonales y una horizontal con respecto a la Avenida Principal. Tenía escaños (bancos) de cemento armado y luz eléctrica. Esta segunda plaza llegó a ser denominada popularmente como Plaza «Juancho» Gómez, «El Parque» o simplemente como «La Placita», para diferenciarla de la otra, la del templo; también llegó a convertirse en símbolo de la tiranía de las autoridades gomecistas a las órdenes de las compañías petroleras trasnacionales. Duró diez años, de 1925 a 1935.

El 20 de febrero del siguiente año se inauguró el busto de bronce del Libertador, elaborado por Villalobos y Compañía con un costo de dos mil bolívares, con un acto especial del Concejo Municipal del Distrito Bolívar. El enriquecimiento del ornato de esta plaza-parque se debe muy especialmente a Eduardo Smilinsky, quien fue presidente de la Junta Comunal de Cabimas en 1941. La Plaza Bolívar fue remodelada en los años 60 durante la gestión de Germán Ríos Linares como presidente del Concejo Municipal, con nuevos pisos de mosaico, jardineras, tarima para las retretas dominicales y hasta un acuario. También se trasladó el busto de 1936 a Puerto Escondido y se colocó un nuevo busto de bronce elaborado en la Escuela Técnica Industrial. Esta plaza fue demolida en 1976 para dar paso a la construcción del nuevo Parque Bolívar, pero se conservaron los árboles y el polígono original de 1925 con forma de rectángulo dorado.

El proyecto del arquitecto Aquiles Asprino, basado en estructuras con forma de rectángulos dorados, incorporaba a este nuevo espacio público una biblioteca pública infantil y juvenil junto al polígono original preservado de la vieja Plaza Bolívar, una fuente de soda, un auditorio abierto en forma de concha acústica, fuentes iluminadas y una nueva estatua en bronce del Libertador de pedestal. Se inauguró con la presencia del presidente de la República el 18 de noviembre de 1978 y con una exposición del pintor Omar Patiño llamada «Cabimas Petroleum Company», homenaje a los personajes populares del casco central. El Parque Bolívar fue remodelado durante el gobierno de Luis Herrera Campins. Se cerró la concha acústica para convertirla en teatro municipal, se cerró también la fuente de soda para convertirla en una galería de arte y se conectó con un boulevar costanero hasta el Centro Cívico en Punta Icotea. Fue registrado en el I Censo del Patrimonio Cultural de la Nación en el 2004 y declarado Bien de Interés Cultural en el 2005. Actualmente la Alcaldía local anuncia la ejecución de un nuevo proyecto de Restitución del Parque Bolívar, obra del reconocido Arquitecto y Artista Plástico de Cabimas Enrique Colina.

La plaza Bolívar se reinauguró parcialmente en el año 2011, con un nuevo monumento al libertador, alumbrado, banderas y bancos.

La matrícula estudiantil en el municipio Cabimas se ubicó en 69 206 estudiantes, de los cuales 13 279 corresponden al nivel inicial, 29 914 a primaria, 22 717 a secundaria, 2735 a educación para adultos y 561 a educación especial, distribuidos en 178 planteles, de los cuales 48 corresponden al nivel inicial, 66 a primaria, 44 a secundaria, 13 a educación para adultos y 7 a educación especial. Aproximadamente, según la Zona Educativa.

Ubicado en la calle 14, Urbanización «Las 40», fundado en 1946, en la sede de la Escuela Básica Manuel Méndez, en la Av. Andrés Bello frente a la E.T.I. Se trasladó a su sede actual en 1962. Entre 1955 y 1973, funcionó como instituto de educación media. Entre 1973 y 1988, se implementó el ciclo diversificado en contabilidad, secretariado y mercadeo. Entre 1988 y 1993, funcionó como escuela básica comercial de 7.º a 9.º grados. Entre 1993 y el 2006, funcionó como ciclo diversificado, y se denominó «Liceo Hermágoras Chávez» (como entre 1955 y 1988), con menciones en ciencias, humanidades, secretariado, contabilidad, mercadeo y técnicas de oficina. A la fecha de este artículo, se denomina «E.T.C.R. Hermágoras Chávez», y hace referencia al modelo educativo adoptado actualmente.

En la misma sede, funciona el liceo nocturno Alejandro Fuenmayor y la Aldea Universitaria "Hermágoras Chávez", adscrita a la Misión Sucre.

Cabimas es conocida por sus arepas, llamadas «arepas cabimeras», son arepas asadas que luego se fríen, colocan cortadas en cuadros al fondo del plato donde se sirven y se le agregan arriba de ellas ingredientes como lonjas de queso y jamón como base, carne mechada o pollo, carne en trocitos, cerdo, camarones, según el gusto, verduras como lechuga, aguacate y tomate, un huevo duro hervido cortado en cuatro, mayonesa, ketchup, mostaza, y por último, queso blanco duro rallado encima y trozos de hocico de cerdo, conocido popularmente como «cabeza»; según el gusto del cliente. Este es verdaderamente un delicioso plato típico del cabimero, muy apetecido e impelable por algunos cabimeros que viviendo lejos las añoran y las degustan en todo momento de volver a pisar su querido suelo.

En Cabimas también se pueden encontrar restaurantes de comida Italiana, China y Árabe, además de comida rápida. Las mandocas también es una comida típica de Cabimas, sopa de arvejas en coco también.

Celebrada el 7 de octubre de cada año, con elección de reina, conciertos en vivo, procesión de la Virgen del Rosario, exposición de la Cámara de Industria y Comercio de Cabimas (EXPOCAICOC), atracciones mecánicas, bandas civiles y desfiles. Anteriormente conocida como fiesta del retorno a Cabimas, desde 1980 recibe el nombre de Feria del Rosario.

La devoción a la Virgen del Rosario fue traída por la señora Juana Villazmil, quien en 1829 donó la iglesia de nuestra señora del Rosario que fue la primera iglesia de Cabimas. En 1840 dicha iglesia fue elevada a parroquia y en 1965 a catedral con la creación de la Diócesis de Cabimas y la ordenación de su primer obispo.

El origen de la festividad y culto a San Benito se rastrean hasta el reventón del Barrosos Nro II, ya que una vez ocurrido el reventón entre los días 14 al 22 de diciembre, los techos de las casas vecinas que eran de palma, estaban saturados de hidrocarburo y se temía que una chispa generara una tragedia y los esfuerzos de los petroleros por colocar un cabezal para controlar el pozo habían sido infructuosos, se cuenta que uno de los capataces solicitó permiso para bailar el santo frente al pozo para que este cesara de brotar, ante el fracaso de los intentos anteriores se le dio finalmente le permiso y sucedió que antes de 15 minutos, el pozo se había derrumbado cerrando el flujo y permitiendo la colocación del cabezal, con lo cual se instauró a partir de esa fecha la festividad de San Benito, a fines del siglo XX y con el crecimiento demográfico de la ciudad la festividad fue cambiada de fecha y dividida en dos fechas.

San Benito de Palermo es un de los pocos santos negros del santoral católico celebrado en Cabimas con 2 procesiones, una desde la catedral al estadio de la Misión por la avenida Andrés Bello, y otra desde la catedral por la calle Independencia y la avenida Principal de la Rosa, hasta la iglesia Parroquial de la Rosa, el 27 de diciembre y 6 de enero de cada año. Una procesión en cada fecha, cada año se rotan la fecha de cada una.

La procesión va acompañada de gente bailando, música de tambores Chimbángeles, Banderas Azules, Maracas y Pitos, existen varios grupos de Chimbángeles profesionales y todos salen esos días. La procesión involucra 300.000 personas, siendo la mayor en el Zulia (de San Benito, que también es festejado en Tasajeras, Ciudad Ojeda; Puerto Escondido, municipio Santa Rita; Bobures y Gibraltar por citar ejemplos). Es una de las fiestas más numerosas y más arraigadas en toda la ciudad y es la más numerosa que las demás ferias de todo el país el mundo.

,PANORAMA, EL REGIONAL y LA VERDAD.

El equipo está conformado por jóvenes estudiantes de distintas casas de estudios y de distintas edades, residentes de los Municipios Cabimas y Maracaibo. Las jóvenes entrenan en el Campo de fútbol «Br. Julio García» Núcleo Humanístico de la Universidad del Zulia (LUZ), así como también en el estadio Venoil de Cabimas. Los entrenamientos están a cargo de la DT. del equipo Marbelys Mora y del prof. Rodolfo Pérez entrenador de LUZ.

Principales Instalaciones deportivas



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