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Ciencia y tecnología de España



La ciencia y la tecnología en España se entienden en este artículo como el conjunto de políticas, planes y programas llevados a cabo por el Ministerio de Ciencia e Innovación y otros organismos orientadas a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en España, así como las infraestructuras e instalaciones científicas y tecnológicas españolas. España se ha situado como novena potencia científica mundial con el 2,5% del total de publicaciones científicas, de esta manera España ha superado a Rusia en el ranking mundial de producción científica y se ha situado por encima de Suiza y Australia en calidad científica.[1]

La Ley 13/1986 de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica, situó a la ciencia por primera vez en la agenda política española, sentando los cimientos de la investigación, así como su financiación, organización y coordinación entre el Estado y las autonomías.[2]​ Aquella regulación también supuso el nacimiento del plan nacional de investigación como "instrumento para financiar la ciencia".[2]​ También supuso que organismos públicos de investigación podrán crear empresas, como solución a la inexistencia de empresas que se atrevan a potenciar las nuevas tecnologías y la desconexión del sistema ciencia-tecnología con el sistema productivo.[3]

Se encuentra regulada por la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que entró en vigor con carácter general a los seis meses de su publicación.[4]​ De acuerdo con la Disposición final novena de la ley, algunas disposiciones de la misma tienen el carácter de legislación básica.[5][6]

Dicha ley contempla el contrato predoctoral en su artículo 21.[7]

En el año 2020, el Ministerio publicó la consulta previa de la reforma de la Ley de la Ciencia. A través de la Ley de presupuestos 2021 se reintrodujo la figura jurídica de la agencia estatal para el CSIC, el cual había sido transformado en organismo autónomo en el año 2015[8]​, y la Agencia Estatal de Investigación.[9]​ Las agencias estatales tienen mayor independencia para la gestión de su presupuesto.

En 2020 España invierte el 1,24% de su PIB en investigación científica, muy por debajo de la media europea que se sitúa en el 2,12%.[10]

Los Organismos Públicos de Investigación (OPI) llevan a cabo una gran parte de las actividades de I+D+i que se financian con fondos públicos y suelen gestionar algunos de los programas que se incluyen en los Planes Nacionales.

Los siguientes OPI están adscritos al Ministerio de Ciencia e Innovación:

Los siguientes OPI están adscritos a otros Departamentos Ministeriales:


El Comité Asesor de Infraestructuras Singulares (hasta 2006 llamado Comité Asesor de Grandes Instalaciones Científicas[11]​) (CAGIC) distingue dos tipos de Instalaciones Científicas y Tecnológicas: las Grandes Instalaciones Científicas (GIC) y las Instalaciones de Tamaño Medio (ITM). Su reconocimiento como tales es competencia de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT).

Se entiende por Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) aquella Instalación que es única o excepcional en España, que requiere un coste de inversión relativamente elevado, y que su importancia en la investigación o en el desarrollo justifica su disponibilidad.

En la actualidad, se reconocen como ICTSs españolas las siguientes Instalaciones (lista desactualizada):[12]

Además, son ICTSs ubicadas en España, pero con participación internacional:

Se entiende por Instalación de Tamaño Medio aquella Instalación que es singular en España, que requiere un coste de inversión comprendido, de forma orientativa, entre los 3 y 8 millones de euros y un coste de mantenimiento superior al medio millón de euros al año.[cita requerida]

España participa en varios programas y organismos científicos internacionales. El beneficio obtenido de esta participación tiene una doble vertiente: por un lado, los científicos españoles pueden usar las instalaciones para el desarrollo de sus proyectos; por otro lado, el tejido empresarial tiene la oportunidad de realizar importantes contratos empresariales.

Algunas de las instalaciones en las que España participa son:

En el año 2020 Pablo Jarillo-Herrero fue galardonado con el premio Wolf de Física, considerado la antesala de los premios Nobel[13]​. En el año 2009 Juan Ignacio Cirac consiguió la nominación a este prestigioso premio, por sus investigaciones en computación cuántica y óptica cuántica.[14]

Entre las contribuciones españolas a la química se encuentran las investigaciones de Francis Mojica que llevaron al nacimiento de la técnica de edición genética CRISPR, término que él mismo acuñó. Mariano Barbacid es uno de los bioquímicos más reconocidos internacionalmente, entre sus contribuciones destaca que consiguió aislar el oncogén humano H-ras en carcinoma de vejiga. Este hecho supuso un increíble avance para el estudio de las bases moleculares del cáncer. Actualmente dirige el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

En el año 2020 España ocupaba la séptima posición mundial por impacto científico en Matemáticas.[15]​ Destacan internacionalmente centros como el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), fundado en 2007, y el Basque Center for Applied Mathematics (BCAM), fundado en 2008. Carlos Beltrán resolvió el Problema de Smale número 17, encontrando un algoritmo probabilista con complejidad polinómica, y publicó la solución en el año 2009.[16]

Miguel Servet describió en el siglo XVI la circulación pulmonar de la sangre. Francisco Romero en 1801 realizó la primera operación de corazón.[17][18]

España cuenta con un Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal (1906), pionero en la descripción del funcionamiento del sistema nervioso. Otros estuvieron a las puertas de conseguirlo, siendo nominados, como Jaime Ferrán y Clúa, descubridor de la vacuna del cólera, la cual puso fin a la epidemia que asoló España en el siglo XIX. Posteriormente desarrollaría vacunas para el tétanos, tifus, tuberculosis y rabia.[19]​ También estuvieron nominados José Gómez Ocaña y August Pi i Sunyer[20]​. En el siglo XIX la Expedición Balmis fue la primera expedición sanitaria internacional de la historia, con el objetivo la vacuna de la viruela llegase a todos los continentes, enfermedad que estaba causando miles de muertes de niños en todo el mundo. En 1921 el cirujano Fidel Pagés desarrolló la técnica de la anestesia epidural. El ingeniero Manuel Jalón Corominas inventó la aguja hipodérmica desechable. En la actualidad Pedro Cavadas es reconocido internacionalmente por sus hitos en cirugía de trasplantes.

El galeón, invento español, permitió el nacimiento del Imperio Español y su conquista de los mares.[21]Narciso Monturiol, inventor de la propulsión independiente de aire, e Isaac Peral se encuentran entre los creadores del submarino.

En el sector de la biotecnología destacan instituciones como el Centro Nacional de Biotecnología, empresas como PharmaMar y Zendal o investigadores como Mariano Esteban.

Se puede afirmar que el padre de la energía nuclear en España fue José María Otero de Navascués.[22]​ Hoy en día el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) es el principal centro de investigación español en este área. Pablo Rodríguez Fernández es un destacado investigador en la carrera por la fusión nuclear.[23]Granada es candidata a albergar el IFMIF-DONES (en inglés, International Fusion Materials Irradiation Facility - DEMO-Oriented Neutron Source).[24][25][26]

Leonardo Torres Quevedo (1852-1936) creó el primer mando de control remoto[27]​ y máquinas de cálculo analógico que permitían resolver una ecuación de segundo grado con coeficientes complejos, y un integrador.[28]​ También aplicó por primera vez la aritmética de coma flotante en los ordenadores.[29]

José García Santesmases (1907-1989) fue un pionero de la informática, constructor de la primera computadora analógica y primer microprocesador de fabricación española. En el año 1967 se lanzó al mercado el Factor-P, primer ordenador fabricado en España.[30]

En los años 2016 y 2017 BQ llegó a ser la tercera marca de smartphones más vendida en España, con teléfonos diseñados en el país.[31][32]​ Hacia finales de la década de 1990 y principios de los 2000 varias empresas fabricaron ordenadores portátiles en España, destacando Airis[33]​ e Inves[34]​. En la actualidad Primux ensambla ordenadores en España.[35]

Entre 1983 y 1992, España llegó a ser uno de los mayores productores de videojuegos, en lo que se denomina la edad de oro del videojuego español. En la actualidad FX Interactive, heredera de Dinamic Software, se encuentra entre las empresas más destacadas.

A finales de los años 1990 IRC-Hispano fue la referencia como comunidad social del mundo hispano. Otras empresas de software que han llegado a alcanzar gran repercusión son el buscador Olé, Terra Networks o Tuenti. En la actualidad destacan Wallapop, Fotocasa, Cabify o Rakuten TV.

La evolución de la navegación astronómica, gracias a las aportaciones de astrónomos como Alonso de Santa Cruz, Juan Arias de Loyola y Jorge Juan también fue clave en la preponderancia española en los océanos.

Desde 1968 el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial ha concatenado programas de satélites científicos, comenzando con el Programa Intasat, continuando con el programa Minisat que supuso un salto cualitativo en los años 90, y siguiendo así hasta el actual Programa de Constelaciones de Pequeños Satélites. En el Centro de Astrobiología (CAB) se desarrollan muchos de los instrumentos utilizados en misiones espaciales a Marte y asteroides. Entre los mayores contribuidores en el área espacial podemos citar a Emilio Herrera, inventor de la escafandra estratonáutica, antecedente del traje espacial; Enrique Trillas, impulsor de los programas científicos espaciales; y Pedro Duque, primer astronauta español.

En España hay multitud de parques científicos y tecnológicos todos ellos se suelen agrupar en la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE).

Los programas internacionales de I+D+i en los que participa España suelen estar centrados en el ámbito europeo, y los más importantes son los siguientes:

La Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT) es una fundación del sector público cuya misión es impulsar la ciencia e innovación, promoviendo su integración y acercamiento a la sociedad. El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) está dedicado a la divulgación científica y tecnológica y a la conservación, dispone de dos sedes, una en Alcobendas y otra en La Coruña.



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