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Club Atlético Colegiales (Munro)



El Club Atlético Colegiales es un club de fútbol argentino, radicado en el barrio de Munro, partido de Vicente López, ubicado en la provincia de Buenos Aires. Fue fundado el 1 de abril de 1908 bajo el nombre Libertarios Unidos, nombre que actualmente lleva su estadio, donde juega sus partidos como local.

Actualmente milita en la Primera B, tercera división para los equipos directamente afiliados a la AFA.

El club fue fundado el 1 de abril de 1908, en Libertad y Paseo de Julio (hoy Avenida del Libertador), en el barrio de Retiro, lindero a Recoleta, bajo el nombre de Libertarios Unidos. Esta denominación habría sido escogida en virtud del lugar de fundación (la calle Libertad). Pero, en contraposición, se podría sospechar que la fuente de inspiración bien pudo haber sido los ideales anarquistas de sus fundadores.[1][2]​ La teoría se fortalece con la elección de los primeros colores: rojo y negro, símbolo de ese movimiento político. Además, entre sus miembros había militantes anarcosindicalistas, libertarios, socialistas y comunistas.[1]​ La teoría de que haya sido por su ubicación, en la calle Libertad, pudo haber sido una coartada ya que el anarquismo durante esa época estaba completamente prohibido, era perseguido y duramente reprimido.

En 1919 modifica su nombre por Sportivo del Norte. El motivo del cambio tiene dos versiones: una indica que debió cambiar su denominación por decisión gubernamental, mientras que la otra señala que el coronel Ramón Falcón, conocido represor de manifestaciones obreras, especialmente ensañado con los anarquistas, le sugirió amablemente a los directivos el cambio del nombre.[1]​ Ese mismo año, militando en Intermedia, logró el ascenso a Primera División de la Asociación Argentina de Football[3]​ y en 1920 disputó su primer torneo en Primera, logrando la séptima posición y siendo el campeón Boca Juniors.

En 1921 la Selección Argentina se consagró Campeón Sudamericano, destacándose su arquero Américo Tesoriere, que terminó con la valla invicta. Tesoriere y Alfredo Garassini, ambos jugadores de Boca Juniors, entraron en conflicto con la dirigencia de entonces y abandonaron su club para enrolarse en Sportivo del Norte,[1]​ que finalizó el torneo de 1921 en la sexta posición siendo campeón Huracán. Luego los jugadores del Xeneize solucionaron sus problemas con la dirigencia y retornaron al club.[1]

En 1922 clasificó duodécimo, en 1923 decimonoveno y en la decimocuarta posición en 1924. En esa etapa -entre 1920 y 1924- enfrentó a rivales de la talla de Boca Juniors, Huracán, Estudiantes de la Plata, Banfield, Lanús y Argentinos Juniors.

En 1923 el club se había mudado a una cancha ubicada entre las calles Teodoro García, Giribone, Palpa y Charlone, en el barrio de Colegiales.[1][4]​ Dos años más tarde, en 1925, un conflicto interno provocó la renuncia de una parte de la comisión directiva.[1]​ De esta manera Sportivo del Norte se escindió, por lo que, honrando al barrio donde se estableció, nace Colegiales, con sus nuevos colores: azul, marrón (el que muy pronto mudará al rojo) y oro,[5]​ que perduran hasta nuestros días. Se cree que los nuevos colores estuvieron inspirados en la bandera de la Segunda República Española, roja, amarilla y morada. [1]

A fines de la temporada de 1926, muy recordada por su descollante actuación, recibiendo el mote de Los Fenómenos, junto a otros clubes, se ve prácticamente forzado a pasarse a la segunda división de la Asociación Amateurs. En 1927 finalizó cuarto, en la denominada Primera División B.

Al año siguiente, 1928, logró el campeonato y volvió a Primera División, con este equipo: Sesana; Rossi y Silva; Del Corro, Pausini y Felipelli; Martínez, Toscano, Giudice, González y Coviello.

En 1929 participó en la Sección Impar, clasificando octavo detrás de Gimnasia, River, Racing, Lanús, Almagro, Talleres y El Porvenir.

La campaña de 1930 resultó mala, finalizando 33° de 36 equipos y, ante la nueva división del fútbol, no fue incluido entre los equipos que formaron la profesionalizada Liga Argentina de Football, permaneciendo en la Asociación Argentina de Football (Amateurs y Profesionales) (AFAP), entidad oficial que siguió disputando certámenes supuestamente amateurs. En el campeonato de 1932 fue subcampeón junto con Barracas Central, detrás de Sportivo Barracas.

Tras el campeonato de 1934, la fusión de las dos entidades en la Asociación del Football Argentino lo destinó, en 1935, a segunda división, junto con los demás clubes de la AFAP, clasificándose en 1941 segundo detrás de Chacarita Juniors, que ascendió a Primera División. Ya se había mudado del barrio que le dio su nombre definitivo recalando, luego de jugar por un año en el estadio del Club Porteño,[3]​ en Fraga y Estomba, también de la Capital Federal, terreno en el que luego jugaría Almagro,[1]​ para poco después mudarse a Villa Martelli.[1][3]

En 1944 descendió a Tercera, división en la que se clasificó segundo en 1945 y 1946, hasta que finalmente en 1947 logró el campeonato invicto,[1]​ con 77 goles a favor (más de tres por partido en promedio) y sólo 23 en contra. Esta conquista se vio realzada por el hecho de que durante este año Colegiales había sido desalojado de la cancha que alquilaba en Perú y Avenida Central, en la localidad de Villa Martelli debido a la apertura de una calle,[1]​ razón por la cual se vio obligado a jugar en distintos estadios. El equipo campeón estaba formado por: Incardona; A. Dardenne y Arrillaga; F. Baloira, Auad y Céspedes; Coudannes, A. Baloira, Cantamessi, Archero y E. Dardenne.

En 1948 se mudó a su actual campo de deportes de Malaver y Posadas, en Munro,[1][3]​ su presidente en aquella época era Mario Alberto Cichero. El defensor Roberto Carnelli (fallecido el 27 de enero de 2021) fue autor del primer gol en este estadio, el 23 de abril de 1949, en la victoria 3-2 ante El Porvenir. La posterior reestructuración de 1949 lo hizo descender nuevamente de categoría, hasta que el 6 de enero de 1956 nuevamente se coronó campeón de la Primera Amateur, tercera categoría en ese momento, al vencer como visitante a Los Andes por 1 a 0 con gol de Vecino. La formación de ese último partido: Negri; Álvarez y Cosentino; Pérez, Aragón y Cappano; Fassani, Morales, López, Tognola y Vecino. El Director Técnico fue Guido Ugobono, los utileros Montaña y Giuliani, y el masajista el inolvidable Coria. Lamentablemente, en 1956 volvió a descender, tras finalizar último en la Primera B.

Luego de varios intentos frustrados, entre los que se encuentra el subcampeonato de 1984 de la mano de Salvador Daniele, debió esperar hasta el 21 de abril de 1993 para volver a Primera B, aunque en ese momento dicha categoría era ya la tercera división y no la segunda. Casualmente en cancha de Los Andes, pero esta vez ante Argentino de Quilmes, venció por 1 a 0 con gol de Juan Testa de penal, se consagró campeón y consiguió el ascenso. Esa tarde el equipo formó con: Otamendi; Centurión, Del Pech, Weinbinder y Tsalpakian; Gigli, Pérez, Yanacón (luego Balzamé) y Testa; Sánchez y Tossi (luego Batallini). El director técnico era Rubén Moreno.

Desde ese ascenso, militó hasta 1998 en Primera B. La falta de capacidad de los principales dirigentes de esa época y su permanencia durante 5 años en una división profesional en la que los compromisos eran muy superiores, determinaron que la institución viera seriamente amenazada su vida futura.

Su eventual desaparición es lo que desde alguna agrupación interna del club intentan permanentemente evitar. Como muestra de ello, lograron que la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires interviniera el club para poner las cosas en orden. Fue así que en marzo del año 2000 asume como interventor normalizador Juan Carlos Andlovec, un funcionario perteneciente al círculo cercano al Intendente de Vicente López, Enrique García, que brindó toda la ayuda necesaria para que la Comisión de Apoyo (integrada por miembros de dicha Agrupación) pudiera trabajar tranquila y poner el club en marcha. El arduo trabajo se vio reflejado en poco menos de un mes: Colegiales volvió a jugar de local en Munro el día de su 92° aniversario.

En lo futbolístico, el equipo estuvo cerca de lograr la hazaña: de pelear el descenso en la primera rueda, pasó a clasificar para jugar el octogonal por un ascenso al Nacional B. Con un equipo más que aceitado, con figuras en un muy buen momento (como Gabriel Fernández y Guillermo Cols en la delantera, Pablo Rodríguez y Sebastián Benítez en el medio) y dirigidos técnicamente por Salvador Pasini, el Tricolor dejó afuera a Tristán Suárez. Sin embargo, luego enfrentaría a Estudiantes de Caseros, quien eliminaría a Colegiales, para luego vencer a Sarmiento de Junín ascendiendo al Nacional B.

Al año siguiente el equipo no repitió la buena performance del torneo anterior. Así fue que, haciendo una de las peores campañas de su historia, Colegiales descendió a la Primera C en la temporada 2000/01.

En 2002, luego de una campaña excelente en Primera C, perdió la final con Deportivo Laferrere y desperdició la posibilidad de retornar a la tercera categoría. Sin embargo, en la siguiente temporada volvió a jugar la final por el ascenso frente a Villa Dálmine, venciendo esta vez a su rival y retornando a la Primera B. La temporada 2003/04 había arrancado de manera muy auspiciosa para el Tricolor que finalizó el Torneo Apertura en las primeras ubicaciones. No obstante, una quita de 9 puntos provocaron un nuevo descenso a la C.

La quita de puntos se debió a incidentes provocados por la parcialidad de Colegiales ante Tigre. Cole disputaba el clásico en Victoria donde su rival actúa como local. Cuando el partido estaba 1 a 0 a favor del Matador, los hinchas locales comenzaron a arrojar piedras hacia el banco de suplentes de Colegiales, impactando una de ellas en la cabeza del mediocampista Miguel Porcel. El árbitro del partido Mario Prieto no suspendió el partido ante este hecho. En los siguientes minutos, cuatro jugadores de Colegiales fueron expulsados, terminando el equipo con siete jugadores en cancha. Esto desató la furia de la parcialidad Tricolor que comenzó a arrojar piedras al campo de juego, provocando ahora sí la suspensión del partido. Como consecuencia de esto, Colegiales perdió 9 puntos en el tribunal de disciplina, lo cual fue determinante para que el equipo descendiera a Primera C al final de la temporada. Esta quita de puntos provocó la renuncia del entonces presidente Ricardo Cichero siendo reemplazado por Oscar Bossus en el cargo. De todas formas Cichero no se retiró de las actividades dirigenciales, ya que pasó a ocupar el cargo de Vicepresidente del club.

Luego de varios intentos fallidos, entre los cuales se encuentra una final perdida con Comunicaciones, en la temporada 2007/08 retorna a la Primera B de la mano de Armando González, ganándole 2 a 1 como visitante a JJ Urquiza con un gol inolvidable de Ignacio Distéfano y consagrándose campeón, al finalizar en la primera ubicación del campeonato. El regreso a la Primera B fue muy exitoso, de la mano de Néstor Ferraresi y de jugadores como Diego Cisterna, Gastón Díaz, Jonathan Torres y Javier Molina. Si bien perdió en cuartos de final del Torneo Reducido por el ascenso a la Primera B Nacional frente a Deportivo Merlo, equipo que finalmente logró el ascenso, logró mantener la categoría y engrosar el promedio de cara a la temporada siguiente.

La temporada 2009/10 también fue muy exitosa, llegando a semifinales del Torneo Reducido. Con el mismo director técnico y un plantel similar donde se destacaban Cisterna, Díaz, Jorge Balanda y la aparición de Elías Borrego, Colegiales fue destacado por los especialistas como un equipo de juego vistoso. Durante la temporada 2010/11, Leonardo Ramos dejó su cargo, asumiendo Atlio Svampa (coordinador de las divisiones inferiores e infantiles del club) en su reemplazo. El equipo hizo una buena temporada bajo su dirección técnica.

Fue eliminado de la Copa Argentina 2011 en 32avos de final frente a Independiente por 4 a 0. A pesar de ello, en la misma temporada, la 2011/12 , el conjunto dirigido por Atilio Svampa consiguió un histórico subcampeonato. Sumando 73 puntos y quedando por detrás del campeón, Sarmiento de Junín. Desafortunadamente, posteriormente quedaría eliminado del Torneo Reducido frente a Acassuso en la primera ronda.

El año 2016 comenzó lleno de esperanzas para el equipo tricolor ya que en el Torneo de Transición de la Primera B Metropolitana se encontraba puntero e invicto. Finalmente, el equipo terminaría en la tercera posición detrás del Club Social y Deportivo Flandria y el Club Atlético Atlanta. Ya para el campeonato de la temporada 2016/17, el equipo tendría una racha negativa en las primeras fechas con 5 partidos sin ganar. Finalmente, Colegiales terminó en la posición 17 muy lejos de las posiciones de reducido.

En el campeonato de la temporada 2017/18 el equipo terminaría en la posición 15, con 10 partidos ganados, 9 empatados y 15 partidos perdidos. En el torneo de la temporada 2018/19, Colegiales, luego de una campaña aceptable, terminaría en puestos de reducido finalizando en la séptima posición. Jugaría las semifinales del mismo contra San Telmo cayendo con un resultado global de 2 a 1.

Colegiales tuvo su primer estadio entre los años 1908 y 1922.[6]​ El mismo se encontraba en Blandengues 3901 (hoy Avenida del Libertador) entre Paroissien y el Arroyo Medrano (hoy entubado debajo de la Avenida Comodoro Rivadavia), en el barrio porteño de Nuñez[6]​ muy cerca de donde hoy se encuentra el estadio de Defensores de Belgrano.

En 1923 se mudó al barrio porteño de Colegiales,[6]​ el cual le daría el nombre que el club lleva hasta el día de hoy. Su estadio se encontraba en la manzana comprendida por las calles Giribone, Palpa, Charlone y Teodoro García.[6]​ Paradójicamente, hoy ese predio no se encuentra ya en el barrio de Colegiales sino en el de Chacarita, a tan solo una cuadra de la sede social del Club Atlético Chacarita Juniors. El estadio del club estuvo en esta ubicación por un período de 10 años, hasta 1933.[6]

Luego de un tiempo sin cancha, durante el cual en el año 1935 hizo de local en el estadio del Club Porteño, donde actualmente se encuentra la plaza Florencio Sanchez,[6]​ en el año 1936 y hasta 1938 hizo de local en un predio ubicado en el barrio de Villa Ortúzar, ubicado en la manzana delimitada por las calles Fraga, Estomba, Roseti y Tronador.[6]

Ya para 1940 se muda a Vicente López, pero a la localidad de Villa Martelli. Allí se instala hasta el año 1944[6]​ en un terreno delimitado por las calles Perú, Carlos Francisco Melo, Bolivia y Avenida Central (hoy Doctor Antonio Cetrángolo).[3]​ Finalmente, en el año 1948 se instala en el predio donde se encuentra actualmente, ubicado en la manzana comprendida por las calles Gervasio de Posadas, Antonio Malaver, Natalio Querido e Italia, en la localidad de Florida Oeste.[3]​ El estadio lleva el nombre de Libertarios Unidos, en honor a la antigua denominación del club y dispone de capacidad para 6000 espectadores, con la siguiente distribución:

Además dispone de las siguientes instalaciones:

Como ocurre con muchos equipos del fútbol argentino y en especial del Área Metropolitana de Buenos Aires, si bien el club es asociado a la localidad de Munro el predio del estadio se encuentra, como se ha mencionado, en la localidad de Florida Oeste. El motivo por el cual se lo identifica con Munro se debe, principalmente, a que la esquina con la que se referencia el estadio, la de Malaver y Posadas, se encuentra en dicha localidad. Precisamente, la calle Malaver oficia como límite entre una y otra, con lo cual el estadio, si bien no se encuentra geográficamente en Munro, se encuentra a unos pocos metros. Además, al ser una localidad más grande e importante se asocia al club con la misma aunque la cartografía indique otra cosa.

Por un convenio firmado en el 2014 junto a la Municipalidad de Vicente López, a partir de 2017 el club dispone de la concesión de un predio de entrenamiento para sus divisiones inferiores en la intersección de las calles Neuquén y Santa Cruz en el barrio de Munro. Allí entrenan y compiten las divisiones inferiores e infantiles.

El predio contiene:

El mismo predio es utilizado por la Municipalidad como reservorio para drenar el agua de lluvia en la zona.

Camisetas que utilizó el club en diferentes etapas de su historia:

Su primer rivalidad en la era amateur fue con Belgrano Atlhetic Club. Tiene una gran enemistad con el Club Atlético Excursionistas, equipo con el que jugaron más de un centenar de partidos, otra de las rivalidades es con el Club Atlético Defensores de Belgrano (con quien compartió la zona de Nuñez hasta 1922), y con Club Atlético San Miguel (una rivalidad con poca historia, comparada con otras, ya que el primer partido oficial se jugó recién en 1980).


Amateur:

Profesional:

Era Amateur

Era Profesional



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