Confidencias (Retrato de familia en interior) es una película de 1974 dirigida por Luchino Visconti.
Un profesor estadounidense de sesenta años decide retirarse a vivir entre sus libros y sus pinturas en un antiguo palacio de Roma, heredado de su madre italiana. Un día, su paz es perturbada por la insistencia de la marquesa Bianca Brumonti, que se las arregla para conseguir el que el profesor le deje en alquiler el apartamento de arriba, y así cedérselo a su joven amante y mantenido: Konrad. Entre la marquesa, su hija Lietta, el compañero de ésta, Stefano, y Konrad forman un singular grupo de familia en el que el maduro caballero se ve obligado a entrar, para luego darse cuenta de que esa intrusión ha supuesto para él un retorno a la vida y a las relaciones humanas.
El trágico suicidio de Konrad alejará a la tormentosa familia y devolverá al orden inicial la vida del profesor, pero lo dejará más consciente de la muerte que se acerca.
En su penúltima película, Visconti vuelve a enfrentarse con el mundo contemporáneo; pero nadie sale como ganador del desencantado análisis: ni el viejo ni el joven. El film es un retrato crepuscular de la incapacidad del intelectual coherente de hacer frente a su grupo social y de adaptarse a un mundo de valores culturales banales. Visconti se veía muy reflejado en ese retrato, aunque el personaje protagonista era un trasunto del crítico de arte Mario Praz.
Son destacables los cameos de Dominique Sanda y Claudia Cardinale en el papel de la madre y la esposa del profesor, respectivamente, en dos breves analepsis.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Confidencias (Retrato de familia en interior) (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)