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Copa Confederaciones 1992



La Copa Rey Fahd 1992 fue la primera edición de la competición de fútbol que posteriormente sería denominada como Copa FIFA Confederaciones, motivo por el que también es conocida como Copa FIFA Confederaciones 1992.

Participaron los campeones de los torneos de Conmebol, Concacaf y CAF, y la Selección de Arabia Saudita por ser este el país anfitrión, además de ser el campeón de la Copa Asiática 1988. El torneo fue ganado por Argentina que derrotó en la final a Arabia Saudita 3-1.

El torneo nació por impulso del propio Fahd bin Abdelaziz, monarca y primer ministro de la Arabia Saudita. Fahd era uno de los muchos hijos del rey Abdelaziz bin Saud, el fundador de la dinastía, y dirigía un régimen autoritario sumamente discutido internacionalmente por su inflexible aplicación de la sharia en una rigorista interpretación. El rey vio en el deporte la forma de abrillantar su propia imagen internacional y presentar su nación al mundo.[1]​ Pensó en organizar un torneo de fútbol que permitiera a su selección nacional enfrentarse a algunas de las mejores del mundo. Los enormes recursos económicos del reino, propiciados por el petróleo, le permitieron ofrecer importantes incentivos que sedujeron a tres selecciones campeonas de sus respectivos torneos continentales: la Copa América, de América del Sur; la Copa de Oro de la Concacaf, de América del Norte, América Central y Caribe; y la Copa Africana de Naciones. No participaron, por tanto, representantes de Oceanía ni de Europa.[2]

Todos los partidos se disputaron en la ciudad de Riyadh, en el Estadio Rey Fahd, construido cinco años antes y uno de los más avanzados del mundo en aquella época.[3]

La lista de árbitros fue la siguiente:

Los incentivos económicos ofrecidos por el régimen de los Saud convencieron a tres selecciones campeonas. Los invitados fueron Argentina, triunfadora en la Copa América 1991; Estados Unidos, campeón de la Copa de Oro de la Concacaf 1991 y Costa de Marfil, ganadora de la Copa Africana de Naciones 1992.[2]​ Argentina acudía al torneo como gran favorita, con una selección que incluía a los mejores jugadores del país: Gabriel Batistuta, Leonardo Rodríguez, Claudio Caniggia, Diego Simeone, Sergio Goycoechea, Óscar Ruggeri o Fernando Redondo, entre otros.[4]​ El conjunto albiceleste se encontraba inmerso en un período destacado en el que llegó a disputar hasta treinta partidos consecutivos sin conocer la derrota.[5]​ El seleccionador, Alfio Basile, utilizó la competición como preparación para la Copa América 1993 y para la fase eliminatoria del Mundial de Estados Unidos de 1994.[6]

Riyadh, 15 de octubre

Riyadh, 20 de octubre

Riyadh, 16 de octubre

Riyadh, 19 de octubre

El 15 de octubre de 1992 se abrió el torneo con la semifinal que disputaron las selecciones de los Estados Unidos y de la Arabia Saudita. Los norteamericanos trataban de aprovechar la oportunidad de una competición internacional de ámbito superior al regional para promocionar el fútbol en su país, donde seguía siendo un deporte de segunda fila a pesar de los esfuerzos realizados. Sin embargo, fue el país anfitrión quien alcanzó el éxito al derrotar claramente a los campeones de la Copa de Oro con tres goles marcados por Al Bishi, Al Tunayan y Al Muwall. Al día siguiente, la selección de la Argentina arrolló al campeón africano, Costa de Marfil, gracias a dos goles de Batistuta, uno de Ricardo Altamirano y otro de Alberto Acosta.[3]


En la final, Argentina se encontró a un inferior equipo anfitrión. Ya en el descanso, Argentina dominaba el marcador con dos goles de Rodríguez y Caniggia. En el segundo tiempo, Simeone sentenció el partido.[3]​ De esta forma, Argentina se convirtió en el primer ganador de un torneo que contó con muchos goles. Con el paso de los años, la copa se iría revalorizando debido a su ampliación al resto del mundo y a su posterior transformación en Copa FIFA Confederaciones.





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