La Liga de Europa de la UEFA (en inglés y oficialmente: UEFA Europa League), originariamente denominada Copa de la UEFA, es una competición continental de clubes organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), considerada la segunda más prestigiosa de Europa, tras la Liga de Campeones y una de las tres competiciones continentales organizadas por la UEFA, junto a la Liga Conferencia.
La competición fue inaugurada en la temporada 1971-72, como medida de expansión para los clubes que no tomaban parte en las competiciones vigentes de Copa de Europa o Recopa de Europa, reservadas a los campeones de cada país. Se tomó a la Copa Internacional de Ciudades en Feria, competición ajena al organismo continental, como referente en su constitución, momento en el que esta dejó de existir. La temporada 1999-2000 reemplazó a la citada Recopa de Europa, en una reestructuración de las competiciones continentales, la cual disputaban los campeones nacionales de copa. Diez años después, en la temporada 2009-10, tomó su actual denominación tras integrar a la Copa Intertoto, un torneo estival clasificatorio para esta competición. Desde la edición 2014-15, su campeón obtiene plaza para disputar la siguiente edición de la Liga de Campeones.
El ganador de esta competición, disputa la Supercopa de Europa ante el vencedor de la Liga de Campeones, derecho que antes recaía en el vencedor de la Recopa. El vigente campeón es el Sevilla Fútbol Club quien ganó su sexto título, manteniendo su posición de más laureado, tras vencer al Inter de Milán, segundo club más laureado junto con Juventus Football Club, Liverpool Football Club y Atlético de Madrid, con tres títulos cada uno. La federación española es la que más campeonatos ha logrado con doce, seguido por los nueve de Italia e Inglaterra, entre los 972 participantes históricos de la competición.
La UEFA creó en 1971 un tercer torneo continental para que los equipos no clasificados a la Copa de Europa o la Recopa de Europa pudieran disputar partidos internacionales. Denominada en adelante con un genérico Copa de la UEFA (en inglés, UEFA Cup), en ella tomaron parte los 64 equipos mejor clasificados de las respectivas ligas nacionales que no hubieran obtenido acceso a las dos citadas competiciones, reservadas para los campeones nacionales de liga y copa.
La competición tuvo como predecesora a la Copa Internacional de Ciudades en Ferias, un torneo auspiciado por representantes de varias federaciones nacionales de fútbol, que desde 1955 se disputaba como complemento a las competiciones UEFA por aquellos equipos cuya ciudad albergaba una feria de muestras internacional. Así, disputada por un selecto número de clubes y de selecciones de ciudades, alcanzó una notable proyección hasta reunir a 64 participantes en sus últimas ediciones. Debido a su repercusión, el entonces presidente del organismo continental Artemio Franchi decidió crear una nueva competición que agrupase a esos clubes sin representación UEFA para su proyección internacional.
Enfrentados en eliminatorias directas —con la regla del gol de visitante para dilucidar los posibles empates—, comenzó su primera edición en septiembre de 1971 con los 64 equipos de 32 federaciones en una época en la que el fútbol europeo se encontraba dominado por el norte, y más concretamente por clubes ingleses, neerlandeses y alemanes. En cuanto a la primera temporada, llegaron a la final dos clubes de la misma feredación, Inglaterra, circunstancia que se dio por primera vez en una competición europea. El Tottenham Hotspur Football Club y el Wolverhampton Wanderers Football Club se enfrentaron a doble partido, como estaba establecido en las bases fundacionales. En el encuentro de ida los «spurs» ganaron 1-2 lo que sumado al 1-1 en White Hart Lane les dio la victoria por un 3-2 global y alzar así el primer trofeo en disputa, merced sobre todo a las actuaciones durante el torneo del guardameta irlandés Pat Jennings, a la postre uno de los mejores jugadores de la historia del club londinense.
En la edición siguiente, si bien fue nuevamente un club británico el que se alzó con la victoria, el Liverpool Football Club de Kevin Keegan y John Benjamin Toshack que estaba por marcar una época en el fútbol europeo, fue el comienzo del sobresaliente desarrollo del Borussia VfL Mönchengladbach de Jupp Heynckes en la competición. Antes, los «reds» habían eliminado en semifinales a los vigentes campeones tras un empate global a dos goles merced a la regla del gol visitante. El juego de los alemanes, rápido, joven, dinámico y ofensivo que les hizo ser denominados en adelante como «potros», no pudo remontar la final en el partido de vuelta finalizando con un 3-2 para los ingleses, pero sí les llevó a disputar cinco finales europeas en ocho años.
Con las ausencias de los dos finalistas en 1973-74 por disputar la Copa de Europa y la Recopa, fue el Feyenoord neerlandés quien conquistó la tercera copa en liza. Al igual que sucedió el año anterior, el vigente campeón no pudo defender el título, pero sí estuvo cerca de lograr el Tottenham Hotspur ser el primero en lograrlo dos veces al llegar a la final, pero un 4-2 en el marcador global privó al equipo inglés de tal posibilidad y pese a que la final no se decidió hasta el partido de vuelta disputado en Róterdam, con victoria local. Cabe señalar que la plantilla del vencedor aún figuraban algunos jugadores que habían conquistado la Copa de Europa de 1970. Las tres naciones, Inglaterra, Alemania y Países Bajos, se mostraron como dominadores en el inicio de la competición, y de nuevo al año siguiente se llegaba a otro destacado momento de la competición cuando el Borussia Mönchengladbach repetía presencia en la final, logrando esta vez sí el título. El grupo, en el que destacaban jugadores como Uli Stielike, Berti Vogts, Rainer Bonhof, Allan Simonsen o Henning Jensen, comandados por Jupp Heynckes tras la salida de Günter Netzer, referente del equipo, venció por un contundente 1-5 en el partido de vuelta frente al Football Club Twente en campo rival. Heynckes anotó tres goles en la final y sumó un total de once en la edición. Con la marcha de su entrenador Hennes Weisweiler rumbo a Barcelona, que parecía resentiría el juego de los teutones, no se vio sin embargo afectado con la llegada de Udo Lattek y terminó por convertirles en uno de los referentes de Europa, con permiso del Liverpool F. C., que sería el máximo exponente en la época.
Fueron los de Merseyside los primeros en repetir título tras derrotar al Club Brugge Koninklijke Voetbalvereniging por 3-2. Fue su segundo título continental, al que siguieron dos más de la Copa de Europa para una serie de tres consecutivos que le situaron como el mejor club del momento y como sucesor del Amsterdamsche Football Club Ajax y el Fußball-Club Bayern, quien disputaba la supremacía alemana con el Borussia Mönchengladbach. Fueron curiosamente, Liverpool y Mönchengladbach quienes disputaron la final de la Copa de Europa de 1977, motivo quizá por el que la final de la Copa UEFA del mismo año fue la primera en la que dos equipos del sur de Europa consiguieron alcanzar la final.
Los italianos de la Juventus Football Club lograron así, y tras varios intentos, su primer título continental al derrotar a los españoles del Athletic Club de Bilbao. Los «bianconeri» ganaron en la ida con un solitario gol de Marco Tardelli, mientras que en el Estadio de San Mamés los vascos se impusieron de manera insuficiente por un 2-1 con goles de Ignacio Churruca y Carlos Ruiz, por la regla del gol visitante. Al Athletic, conformado con ilustres jugadores como José Ángel Iribar, Txetxu Rojo, Javier Irureta o Dani Ruiz-Bazán, se le resistían las competiciones europeas pese a los éxitos en su país, situación que con el devenir de los años se convirtió en la gran espina del histórico club español. Los turineses contaban en sus filas con jugadores como Dino Zoff, Claudio Gentile, Gaetano Scirea y el propio Tardelli, que fueron la base de la selección italiana que logró la Copa Mundial de 1982.
Posteriormente, Philips Sport Vereniging, Eintracht Frankfurt Fußball e Ipswich Town Football Club lograron respectivamente un nuevo trofeo para las vitrinas de los Países Bajos, Alemania e Inglaterra refrendando su autoridad en la década y en la competición. Sin embargo, fue el Borussia Mönchengladbach quien sobresalió nuevamente al conseguir su segundo título y perder un tercero frente a sus compatriotas de Frankfurt —subcampeones de la Copa de Europa de 1960—, y con lo que llegó a ser el primer club que accedía a una final como vigente campeón, y por tanto el que hasta la fecha estuvo más cerca de revalidar el título, ya con Heynckes como entrenador y con un joven Lothar Matthäus como líder del equipo. «Los potros» cerraban así la mejor etapa deportiva del club teutón que sin embargo aún gozó de resaltables momentos en la siguiente década. El Sporting Club Bastiais francés y el Fudbalski klub Crvena Zvezda yugoslavo (es: Fútbol Club Estrella Roja) fueron quienes consiguieron comparecer en la final de una competición que dominaban los ya tres citados territorios, que sumó al Alkmaar Zaanstreek como finalista.
El IFK Göteborg, comandado por Sven-Göran Eriksson, venció al Hamburgo SV en los dos duelos disputados (1-0 en Suecia y 3-0 en Alemania) en la final de 1982.
El año siguiente, el propio Eriksson llegó a una final del torneo, aunque en esta vez lo hizo con el Benfica portugués. Por desgracia, los lusitanos cayeron en la final ante el Anderlecht de Bélgica (1-0 para los belgas en casa y 1-1 en Lisboa).
En 1984, con Enzo Scifo, Morten Olsen y Frank Vercauteren, el Anderlecht volvió a disputar la final, pero esta vez no pudo frente al Tottenham inglés. Pese a que en ambos partidos empataron a un gol, la tanda de penaltis decidió la consecución del trofeo. El 4-3 en los lanzamientos favoreció a los spurs, gracias a los fallos de Olsen y Arnór Gudjonsen.
Los dos años siguientes (1985 y 1986), el dominio en la competición recaló en el Real Madrid, que se convirtió así en el primer equipo en ganar dos años seguidos la Copa de la UEFA. En 1985, con Manuel Sanchís, Chendo, José Antonio Camacho, Míchel, Emilio Butragueño y el argentino Jorge Valdano, entre otros, conquistó el título tras derrotar al Videoton de Hungría por 0-3 en tierras húngaras en el partido de ida, aunque en el Santiago Bernabéu cayeron por 0-1 en la vuelta. La temporada posterior, de la mano del célebre delantero mexicano Hugo Sánchez, repitieron el éxito tras derrotar al FC Colonia alemán por 5-1 en la ida en el Santiago Bernabéu y luego ser derrotados por 2-0 en la vuelta en Alemania.
En 1987, el IFK Göteborg conquistó por segunda vez el torneo tras ganar al Dundee United escocés. Estos últimos llegaron a la final tras eliminar al FC Barcelona en cuartos de final y en semifinales al excampeón Borussia Mönchengladbach.
En 1988, el Bayer Leverkusen se proclamó campeón tras llegar a la tanda de penaltis ante el Español de Barcelona, formado por Ernesto Valverde y Pichi Alonso entre otros, y con Javier Clemente como entrenador. La ida había acabado con triunfo perico por 3-0, mismo resultado que logró el club alemán en el duelo de vuelta en Leverkusen. La serie de lanzamientos de penalti finalizó con marcador de 3-2 favorable para los germanos, tras los fallos de Santiago Urquiaga, Manuel Zúñiga y Sebastián Losada.
En 1989, con el argentino Diego Maradona y los brasileños Alemão y Careca como figuras, el Napoli se hizo con el campeonato tras vencer al VfB Stuttgart. Un 2-1 en Nápoles y un dramático empate a tres goles en el Neckarstadion fueron suficientes para que el equipo celeste se impusiera al conjunto alemán.
El dominio italiano en la Copa UEFA continuó dos años más, con la Juventus de Turín y el Inter de Milán. Los de Piamonte ganaron en 1990 en una final netamente italiana, ante la Fiorentina por 3-1, con presencia de Stefano Tacconi en la portería, Rui Barros en el mediocampo y Salvatore Schillaci y Pierluigi Casiraghi en la delantera. La vuelta acabó con empate sin goles en Avellino, pues el estadio de Florencia se encontraba sancionado y se tuvo que recurir a la ciudad campana.
Al año siguiente, el Inter de Milán amplió el dominio italiano con su triunfo sobre la Roma, en otra final transalpina. El cuadro nerazurro tenía en sus filas a Walter Zenga, Giuseppe Bergomi (único campeón de la copa de la UEFA en tres ocasiones con un mismo club) y los alemanes campeones del mundo de 1990 Lothar Matthäus y Andreas Brehme. En Milán, los interistas ganaron por 2-0, y en la vuelta los romanos vencieron por un gol a cero.
En 1992, otro equipo italiano llegó a la final: el Torino FC. Sin embargo, los turineses solo lograron empatar en casa ante el Ajax Ámsterdam (2-2), resultado que permaneció en el marcador global, lo que permitió a los neerlandeses conseguir la copa.
La Juventus volvió a reverdecer los laureles el año siguiente ante el Borussia Dortmund, en una final que el cuadro bianconero ganó en ambos partidos (1-3 en Alemania y un contundente 3-0 en Delle Alpi).
En 1994, el Inter de Milán volvió a conquistar el título con un doble 1-0 ante el SV Casino Salzburgo (actual Red Bull Salzburgo).
El Parma se convirtió en el nuevo campeón en 1995, tras vencer en el Stadio Ennio Tardini por un gol a cero a la Juventus. La vuelta, que terminó con empate a un gol, se disputó de forma curiosa en Milán.
En 1996, el Bayern Múnich se consagró con la corona tras derrotar al Girondins de Burdeos, club francés que tenía en sus filas a jugadores como los futuros campeones del mundo Bixente Lizarazu y el ganador de un Balón de oro, Zinedine Zidane. En Alemania, ganó el Bayern en la ida por 2-0, y en la vuelta en el Parc-Lescure de Burdeos por 1-3.
En la temporada siguiente 1996/97, fue otro club alemán el que ganó el título: el Schalke 04. Los mineros vencieron en el Parkstadion por 1-0 al Inter de Milán, y los lombardos empataron la final en la vuelta. Nuevamente fueron los penaltis los que decidieron al ganador. El Schalke se hizo con la victoria, gracias a la intervención del portero Jens Lehmann.
Desde la campaña 1997/98, la final se disputa a un solo partido, en un estadio neutral que la UEFA decide antes del arranque del campeonato. Bajo este cambio, el Inter de Milán volvió a colarse en la final, contra la Lazio de Roma, siendo la cuarta final italiana de esta competición. El partido, disputado en el Parque de los Príncipes de París, se decantó del lado de los ""nerazurri"", que vencieron al conjunto romano por 3-0, con goles de Iván Zamorano, Javier Zanetti y Ronaldo.
En la temporada 1998/99, el Parma FC regresó a una final de la UEFA con algunas de sus figuras, como Gianluigi Buffon en la portería; Lilian Thuram y Fabio Cannavaro en defensa; Dino Baggio y Juan Sebastián Verón en el centro del campo; y Hernán Crespo, Enrico Chiesa y Faustino Asprilla en ataque. El marcador final fue 3-0 ante el Olympique de Marsella, en el Estadio Olímpico Luzhniki de Moscú.
Con la integración en 1999, de Recopa de Europa en esta competición, los campeones nacionales de copa de cada país, pasaron a clasificarse para la Copa de la UEFA. También los terceros de cada grupo de la primera fase de la Liga de Campeones, pasan a disputar la tercera ronda de la Copa de la UEFA. Precisamente la final de la edición 1999/2000, se disputó entre dos conjuntos eliminados esa misma temporada de la máxima competición europea, el Arsenal inglés y el Galatasaray turco, en el Parken Stadion de Copenhague. Tras empatar sin goles los 90 minutos y el tiempo extra, la tanda de penaltis volvió a ser decisiva. Los turcos se impusieron por 4-1 y se convirtieron en el primer equipo de su país en ganar una competición europea.
En 2001 el Liverpool logró vencer en una agónica final al Deportivo Alavés español, club que se convirtió en la sensación del certamen. Los de Vitoria llegaban a la final, disputada en Dortmund, tras eliminar al Inter de Milán en octavos de final, en cuartos al Rayo Vallecano y en semifinales al 1. FC Kaiserslautern. En la final, los ingleses ganaban por 3-1 en el primer tiempo, y en el segundo tiempo se produjo un empate a cuatro goles. Pero un autogol de Delfí Geli en contra de los vascos a tres minutos del final de la prórroga dejó al equipo español sin poder levantar el título.
En 2002, el Feyenoord regresaba a una final internacional después de 28 años. El 8 de mayo de ese año, los de Róterdam pudieron levantar el título continental ante el Borussia Dortmund, y lo hicieron en casa. El resultado final fue un 3-2 para los neerlandeses, que tenía en el plantel a Jon Dahl Tomasson y Robin van Persie como estrellas.
En 2003, el Oporto ganaba su primer título internacional desde 1987, con un incipiente José Mourinho como entrenador. El 21 de mayo se impuso al Celtic Glasgow, en la final disputada en el Estadio de La Cartuja de Sevilla por 3-2, tras el gol del brasileño Derlei anotado en el minuto 10 del segundo tiempo de la prórroga.
En 2004, el Valencia se proclamó campeón tras imponerse en la final del 19 de mayo en el Estadio Ullevi de Gotemburgo, al Olympique de Marsella por 2-0, con goles de Vicente y Mista. El entrenador valencianista Rafa Benítez, levantaría al año siguiente la Liga de Campeones con el Liverpool, emulando el doblete continental consecutivo de Mourinho en 2003 y 2004.
En la temporada 2004/05, se introduce por primera vez en la historia de la competición, una fase de grupos previa a la fase de eliminatorias. La fase de grupos constaba de 40 equipos divididos en ocho grupos, con cinco integrantes por grupo. Los tres primeros se clasificaban automáticamente a la siguiente ronda, donde el primero de cada grupo jugaba contra un tercero de otro grupo -siempre y cuando no fueran del mismo país ni grupo-, y los segundos mejores jugaban ante los terceros de grupo de la primera fase de la Liga de Campeones. Bajo este nuevo formato, en la final disputada en el Estádio José Alvalade de Lisboa, el CSKA de Moscú se impuso por 3-1 a un Sporting, que no pudo lograr en su propio estadio, un título europeo que se le resiste desde la Recopa de 1964.
En 2006, el Sevilla se alzó con el primero de sus seis títulos en esta competición, que le convierten en el club más laureado de este torneo. Los hispalenses, que celebraban ese año el centenario del club, se impusieron en la final disputada el 10 de mayo en el Philips Stadion de Eindhoven al Middlesbrough inglés, por un contundente 4-0, con dos goles de Maresca, uno de Luís Fabiano y otro de Kanouté.
En 2007, el Sevilla reeditaría título. En la primera final disputada por dos equipos españoles en la competición, y segunda en la historia de las competiciones continentales tras la de 2000 en Liga de Campeones, los sevillistas se alzaron con su segundo título consecutivo. La final, disputada el 16 de mayo de 2007 en el Hampden Park de Glasgow, enfrentó al Español de Barcelona ante el Sevilla, siendo la segunda final de su historia para ambos clubes en esta competición. Los noventa minutos reglamentarios, concluyeron 1-1, con goles de Adriano para el Sevilla y de Riera para el Español. En los treinta minutos de prórroga, Kanouté para los hispalenses y Jônatas para los barceloneses, pusieron el empate 2-2 al final de los 120 minutos en la prórroga, y llevaron a la resolución del título en tanda de penaltis. El portero sevillista Palop (que marcó un gol decisivo en los octavos de final), detuvo tres lanzamientos, haciendo que el Sevilla se convirtiera en el segundo equipo en revalidar el título la temporada siguiente, tras los dos consecutivos del Real Madrid en 1985 y 1986.
La sorpresa internacional volvió a instalarse en la campaña 2007/08, con el desconocido F. K. Zenit, entrenado por Dick Advocaat, y que superó al Villarreal español en la ronda de dieciseisavos de final; al Olympique Marsella en octavos; en cuartos al Bayer Leverkusen y en semifinales al entonces favorito Bayern Múnich. Con un estilo de juego ofensivo y muy suspicaz, se metió en la final continental celebrada en Mánchester, ante el Glasgow Rangers. Un 2-0 en los instantes finales del partido permitía a los rusos coronarse campeones continentales, siendo el segundo club de su país en ganar una competición de la UEFA.
La temporada 2008/09 puso fin a la Copa de la UEFA, ya que a partir de la temporada 2009/10 pasó a llamarse UEFA Europa League. El último partido disputado antes del cambio de formato fue la final celebrada entre el Shakhtar Donetsk y el Werder Bremen en el estadio Şükrü Saracoğlu de Estambul con resultado final de victoria por 2-1 para el conjunto ucraniano, siendo el primer triunfo de un equipo de su país tras la independencia del mismo.
La nueva década comenzó con la competición rebautizándose como «Liga Europa de la UEFA» y con una serie de cambios en la misma, los cuales incluyeron una primera fase de 12 grupos compuesta por 48 participantes. En la final, el Atlético de Madrid, equipo que accedió a los dieciseisavos tras conseguir el tercer puesto en la fase de grupos de la Liga de Campeones, se enfrentó a la revelación del torneo, un modesto Fulham FC que derrotó en su camino a equipos teóricamente superiores, como la Juventus o el Hamburgo. Los dos goles marcados por el delantero uruguayo Diego Forlán fueron claves para dar la victoria a los rojiblancos en un partido que se decidió en la prórroga tras terminar el tiempo reglamentario con empate a uno.
La temporada 2010/11 albergó una nueva final entre equipos de un mismo país, en esta ocasión portugueses. El Futebol Clube do Porto se proclamó campeón tras vencer en la final de Dublín al Sporting de Braga, gracias al solitario gol de Radamel Falcao. El colombiano superó, con 17 tantos el récord del alemán Jürgen Klinsmann de goles marcados en una edición de la competición, mientras que el técnico de los Dragões, André Villas Boas, se convirtió con 33 años en el entrenador más joven en ganar un título de la UEFA.
Al año siguiente Falcao volvió a ser la estrella y máximo anotador de la competición en la temporada 2011-12, en esta ocasión en las filas del Atlético de Madrid. El conjunto colchonero se llevó el trofeo solo dos años después de su primer triunfo al golear al Athletic Club por 3-0 en la segunda final entre equipos españoles, tras una campaña en la que logró el récord de victorias consecutivas en competición europea, sumando doce triunfos consecutivos, uno más que FC Barcelona y Ajax Ámsterdam, que tienen once victorias cada uno.
Al año siguiente la final tuvo lugar en el Ámsterdam Arena de los Países Bajos, donde el Chelsea FC ganó 2-1 al Benfica, con un gol de Branislav Ivanović en el último minuto del partido.
En 2014 la final se celebra en el Juventus Stadium de la ciudad de Turín, donde tras el 0-0 con que concluyen el partido y la prórroga, el Sevilla FC se proclama campeón por tercera vez, tras imponerse al Benfica en la tanda de penaltis (4-2), con goles de Carlos Bacca, Stéphane M'Bia, "Coke" Andújar, y Kevin Gameiro.
En 2015 la final se celebra en el Stadion Narodowy de Varsovia entre el Dnipro Dnipropetrovsk ucraniano y el campeón del año anterior, el Sevilla FC. El partido terminó 3-2 a favor del Sevilla. Los goles fueron marcados por el colombiano Carlos Bacca en dos ocasiones y otro de Grzegorz Krychowiak mientras que para el Dnipro marcaron Kalinic y Ruslan Rotan. Con esa victoria, el Sevilla FC se convirtió en el único equipo que ha ganado cuatro veces la Liga Europa, hito histórico.
El 18 de mayo de 2016 en el estadio St. Jakob Park, de Basilea, se disputó la final de la edición 2015/16, entre el Liverpool F.C. y el Sevilla F. C. El partido finalizó con el resultado de 3-1 a favor de los sevillistas, con remontada del gol inicial del Liverpool, anotado por Sturridge. Kevin Gameiro empató el partido al inicio de la segunda mitad, y posteriormente "Coke" Andújar marcó un doblete, aumentando así el número de trofeos sevillistas en esta competición, siendo el primer equipo en la historia de la Liga Europa, antigua Copa de la UEFA, que consigue 5 títulos, los 3 últimos de manera consecutiva.
El 24 de mayo de 2017 en el estadio Friends Arena, de Solna, Suecia, se disputó la final de la Liga Europa, entre el Manchester United F.C. y el Ajax de Ámsterdam. El partido finalizó con el resultado de 2-0 a favor del equipo inglés, los tantos fueron anotados por Paul Pogba y Henrij Mjitarián, obteniendo su primer título en esta competición.
El 16 de mayo de 2018 será recordado como el día en que el Atlético de Madrid obtuvo su tercera Europa League tras derrotar en la final por 3-0 al Olympique de Marsella en el Parc Olympique Lyonnais de Francia. Antoine Griezmann en dos oportunidades y Gabi Fernández fueron los autores de los goles "colchoneros".
El 29 de mayo de 2019 en el Estadio Olímpico de Bakú, de Azerbaiyán, se disputó la final de la Liga Europa, entre el Chelsea F. C. y el Arsenal F. C. El partido terminó 4-1 a favor del Chelsea, obteniendo así su segundo título en este torneo, en la primera final entre equipos de una misma ciudad, Londres.
El 21 de agosto del año siguiente tuvo lugar en la ciudad alemana de Colonia la final entre el Sevilla Fútbol Club y el Football Club Internazionale, los dos clubes más laureados del torneo, en la que fue una temporada atípica debido a la pandemia global vírica del coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo grave que obligó a suspender y/o retrasar muchas competiciones deportivas. Tras la reanudación de la misma a partido único desde los cuartos de final, el conjunto español se proclamó vencedor por un resultado de 3-2, conquistando su sexto título en seis finales disputadas.
Participan en este torneo 193 equipos: Los campeones de las respectivas competiciones de copa de cada país, los mejores clasificados de las distintas ligas, que quedaron por detrás de aquellos que lo hicieron para la Liga de Campeones (Champions League), y algunos procedentes de distintas fases de la misma Liga de Campeones que resultaron eliminados. Además, se suman tres equipos más según el Ranking de Fair Play de la UEFA. Desde la temporada 1971/72 solo participaron 64 equipos a eliminación directa, antes de proceder con los distintos cambios en la competición.
La Liga Europa de la UEFA consta de cuatro rondas previas de eliminación directa (la última de ellas considerada como ronda de play-offs) y la propia Liga Europa de la UEFA en sí. Esta fase final del torneo se compone de una fase de grupos (doce grupos de cuatro equipos cada uno) en la que cada club se enfrenta a cada uno de sus tres rivales a doble vuelta (seis jornadas) y una serie de eliminatorias que comprenden desde los dieciseisavos de final, todas ellas a ida y vuelta excepto la final, que se disputa a partido único en un estadio designado previamente por la UEFA.
En las eliminatorias directas a ida y vuelta cae eliminado aquel equipo que haya marcado menos goles tras los dos partidos. En caso de que ambos conjuntos hubieran conseguido el mismo número de tantos, lograría pasar a la siguiente ronda aquel que hubiera encajado menos goles en su feudo. Si esto no dilucidase un ganador, se jugarían una prórroga compuesta de dos tiempos de 15 minutos cada uno al final del partido de vuelta. Si durante los periodos extra ambos equipos marcan el mismo número de goles, se volvería a aplicar la regla del gol de visitante, con la que se clasificaría para la siguiente ronda aquel equipo que jugase ese partido de vuelta en calidad de visitante. En el supuesto que la prórroga transcurriese sin goles se recurriría, finalmente a la tanda de penaltis.
Durante la fase de grupos cada victoria suma 3 puntos; cada empate, 1; y una derrota, 0. Pasan a la siguiente ronda los dos primeros de cada grupo (24 equipos en total), que junto con los 8 terceros de la Liga de Campeones de la UEFA conforman los 32 participantes de los dieciseisavos de final. Si dos o más equipos cuentan con el mismo número de puntos dentro del mismo grupo, los siguientes criterios determinan el orden de clasificación (en orden descendente):
El trofeo fue diseñado y creado por Milano Bertoni para la final de la primera edición de 1972. Su peso es de 15 kilos y es de plata sobre un pedestal de mármol amarillo con color cobre y detalles en verde.cita requerida] Superado este ciclo de tres victorias sucesivas o cinco en total, el club en cuestión comienza un nuevo ciclo de cero". El único club que ha logrado dicho reconocimiento es el Sevilla Fútbol Club tras ganar en 2014, 2015 y 2016.[cita requerida]
El Artículo 11.03 del reglamento actual de la competición, válido desde 2015 especifica que "cualquier club que gane el trofeo tres veces consecutivas o cinco alternas recibe un reconocimiento especial.[Desde el comienzo de la temporada 2018-19, y a semejanza de la Liga de Campeones, los clubes tienen derecho a portar en la manga izquierda de la camiseta la insignia de campeón múltiple (en inglés, múltiple-winner badge). Para poder obtenerla deben ganar tres trofeos consecutivos o en su defecto cinco alternos, teniendo un diseño de un óvalo en posición vertical con fondo plateado, conteniendo en su interior en color blanco, el logo actual de la silueta del trofeo de la competición y el número de títulos conquistados por el club, con la tipografía oficial de UEFA.
La cuenta para recibir el distintivo no vuelve a comenzar cuando un equipo logra alguno de dichos ciclos, sino que se mantiene.
Un club recibió el emblema automáticamente en el año 2019 por los logros cosechados hasta entonces:
El llamado "himno" de la Liga Europa de la UEFA, compuesto por Yohann Zveig, no posee letra y se le reconoce de tal manera por el presidente y los directivos de la competición. Es usado desde año 2009, en el que fue interpretado por primera vez por la Orquesta de París. A partir del año 2015 el himno cambió a uno muy distinto, compuesto por Michel Kadelbach, a la vez que cambió el logotipo. Aun así, para la edición 2018-2019, MassiveMusic hizo nuevamente un "himno" distinto, para seguir la nueva identidad visual de la Europa League, más dinámica, y frenética.
Hasta la edición de 1996-97 la final se disputaba a doble partido. Desde entonces, a semejanza de la Liga de Campeones de la UEFA, se asignó una sede para un único partido final para decidir el título.
Nota: pró. = Prórroga, pen. = Penaltis, des. = Partido de desempate.
El equipo más laureado en la historia de la competición unificando Copa de la UEFA y UEFA Europa League es el Sevilla Fútbol Club con seis títulos. 28 clubes entre todos los participantes históricos en la competición han conseguido proclamarse vencedores, mientras que treinta y dos más para un total de sesenta completan la lista de clubes con presencia en alguna final. Entre ellos, los clubes españoles dominan con diecisiete presencias. Los españoles además son los clubes que más títulos han logrado con doce, mientras que los alemanes e ingleses son quienes más clubes campeones distintos aportan con cinco.
Los 236 puntos logrados por el Football Club Internazionale le sitúan como líder la clasificación histórica de la competición entre los 983 equipos que alguna vez han participado en la misma. 18 puntos por debajo se encuentra el segundo clasificado, el Sporting Clube de Portugal, a su vez 16 puntos por encima del tercero, el Sevilla Fútbol Club, club más laureado del torneo.
El máximo goleador del torneo es el sueco Henrik Larsson con 40 goles, seguido del neerlandés Klaas-Jan Huntelaar, el colombiano Radamel Falcao y el español Aritz Aduriz con 34, 31 y 31 goles respectivamente, siendo además los únicos jugadores en sobrepasar la barrera de los treinta goles en la historia de la competición.
Además cabe destacar entre los máximos anotadores al alemán Jupp Heynckes por ser el jugador con mejor promedio anotador de la competición con 1,10 goles por partido, por delante del citado Falcao quien posee un promedio de 0,91 goles por partido, y del 0,81 del alemán Dieter Müller.
Nota: Contabilizados los partidos y goles en rondas previas. En negrita jugadores activos en Europa y club actual.
El italiano Giuseppe Bergomi es el jugador que más encuentros ha disputado de la competición con 96, seguido por los 90 de Frank Rost, siendo los únicos en haber disputado más de 90 partidos. Tras ellos se sitúan Bibras Natkho con 80 encuentros, y João Pereira, con 77, ambos en activo.
Los anteriores registros contabilizan las fases previas clasificatorias y bajo antiguo formato de la competición. Sin contabilizar dichos encuentros es con 61 el portugués Daniel Carriço el que acumula más presencias, por delante de los 57 de Jeremain Lens, Senad Lulić y Andreas Ulmer.
Nota: Contabilizados los partidos y goles en rondas previas. En negrita jugadores activos en la edición presente.
José Antonio Reyes consiguió ganar 2 títulos con Atlético de Madrid y 3 títulos con Sevilla.
Daniel Carriço Consiguió ganar 4 títulos con el Sevilla FC
- Borussia Mönchengladbach 5–1 F. C. Twente en 1974-75.
- Real Madrid C. F. 5–1 F. C. Köln en 1985-86.
- Sevilla F. C. 4–0 Middlesbrough F. C. en 2005-06.
6 clubes han ganado el torneo como invictos.
Los equipos que participen en la primera fase de la competición reciben 120 000 euros, los que lo hagan en la segunda 130 000 y los que lo haga en la tercera 140 000. En fase de grupo se recibe una cantidad fija de 1,3 millones de euros, por cada victoria se le sumarán 200 000 euros y por empate 100 000 en caso de quedar primero de grupo recibirá 400 000 y segundo 200 000. En caso de alcanzar octavos 350 000, a cuartos 450 000, semifinalista 1 millón, finalista 2,5 y campeón 5. Hay un tope máximo de 9,9 millones a los que habrá que sumar la cuota de mercado.
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