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Correos de España



Grupo correos, legalmente Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A., S.M.E., es una empresa de capital 100% público, cuyo propietario es el Gobierno de España y que funciona a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cuyas actividades se ajustan al ordenamiento jurídico privado. Es la mayor empresa pública existente en España, después de que los gobiernos de los años 1980 y 90 privatizaran el resto de empresas públicas potentes: Iberia, Endesa, Telefónica, Argentaria, etc.

Territorialmente, Correos se estructura en siete direcciones de zona.

El Grupo se completa con las empresas filiales Correos Express Paquetería Urgente, S.A., S.M.E (antiguo Chronoexprés), Nexea Gestión Documental, S.A., S.M.E. (antiguo Correo Híbrido), Correos Telecom, S.A., S.M.E.

Correos es el operador responsable de prestar el Servicio Postal Universal en España. El cumplimiento de esta obligación legal se complementa con su configuración como operador postal de referencia. Desde enero de 2011 la denominación pasó a ser Grupo Correos como resultado de la unión de Correos y sus filiales: Correos Express, Correos Telecom y Nexea.

Correos Express Portugal, nueva filial del Grupo Correos. El Grupo Correos ha iniciado su expansión internacional en Portugal, siendo este el primer movimiento hacia la internacionalización en 300 años, y consistente en la compra del 51 % de las acciones de Rangel Expresso por Correos Express. Así, Correos Express Portugal es la nueva filial del Grupo, lo que consolida el posicionamiento en paquetería comercio electrónico del Grupo Correos. De esta forma, Correos ofrece oferta unificada de paquetería urgente para el mercado ibérico, con gran capilaridad de la red y con un canal único de ventas.

En la Edad moderna, bajo el reinado de los Austrias, la administración del servicio se arrienda a particulares y Correos empieza a tener una estructura más homogénea con cierta semejanza a la actual. A partir de 1506, Felipe I de Castilla convierte en beneficiario del monopolio postal a Francisco de Tassis, quien implantó el sistema y la organización que él mismo explotaba en Alemania. Juan Francisco de Goyeneche, marqués de Ugena, fue el último arrendatario del servicio postal.

Desde el siglo XVIII, con la llegada de los Borbones al trono, Correos pasa a ser un servicio del Estado de la mano de Felipe V de España que lo extiende a todos los ciudadanos como un servicio público. Un servicio que se desarrolla mediante reglamentos exhaustivos, como el de 1720 o las Ordenanzas de Correos de 1743, y por los hombres encargados de dirigir el Correo en los años sucesivos, como Pedro Rodríguez de Campomanes, quien desde 1755 racionaliza las tarifas, instituye el reparto a domicilio, crea el oficio de cartero, las bocas de buzones en las estafetas, los precedentes de los distritos postales y mejora la red viaria, reformas entre otras que auguran la modernización del servicio postal en España.

Posteriormente, en 1850, aparece en España el primer sello con la imagen de la Reina Isabel II de España, con dos importantes consecuencias. Por un lado, disminuye el coste de los envíos, al pagar el servicio el expedidor en lugar del destinatario; y por otro, el número de envíos aumenta considerablemente. Ese año se contabilizan 18.500.000 envíos. Es en 1889 cuando se crea el Cuerpo de Correos en España. A partir de entonces, la presencia de carteros se amplía en un número cada vez mayor de poblaciones y Correos se va convirtiendo en un elemento indispensable para la cohesión y estructuración de España.

En 1992, deja de ser una Dirección General para transformarse en organismo autónomo de carácter comercial y cinco años después, en entidad pública empresarial. En junio de 2001 estrena una nueva forma de gestión bajo un nuevo régimen jurídico: el de Sociedad Anónima Estatal.

En 1991, el Estado separó la Caja Postal de las actividades exclusivamente postales de Correos y Telégrafos, para incluirla en una corporación compuesta por diversas entidades bancarias públicas que se denominó Argentaria y se privatizó en dos fases (1993 y 1998), aunque un acuerdo de 1992 permitió seguir prestando el servicio de Caja Postal en las oficinas de Correos.

En 1999, tras la fusión de Argentaria y el BBV,[3]​ el Estado sacó a concurso público la explotación de los servicios financieros de la red postal, con el objetivo de encontrar para dicha actividad un socio bancario a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos. Concurso que ganó el banco alemán Deutsche Bank, pasando Correos a ser agente del banco mediante la marca BanCorreos hasta que en enero de 2016 rompieron su alianza.

El 31 de diciembre de 2010, se publica y entra en vigor el 1 de enero de 2011 la Ley del Servicio Postal Universal, de los derechos de los usuarios y del mercado postal para garantizar la prestación de un servicio postal universal, público de calidad en España y cuyo prestador será Correos durante 15 años, aunque el contrato regulador se revisará cada cinco. De esta manera finaliza la transposición al ordenamiento jurídico español del marco regulador europeo establecido por la Directiva 2008/6/CE, de 20 de febrero de 2008 para la plena realización de un mercado único comunitario, proceso iniciado hace más de 10 años.[4]

La aprobación de la Directiva 2008/6/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de febrero de 2008,[5]​ fue un hito en el proceso de reforma postal en la Unión Europea, y un paso para la liberalización total en 2011, al poner las bases definitivas para la plena apertura del sector.[6]

Los operadores responsables de prestar el servicio postal universal de los estados miembros han emprendido medidas de diversa índole con las que abordar el nuevo contexto. A través de proyectos de fusión, planes de privatización parcial, programas de reestructuración y de reducción de costes o iniciativas de diversificación, trataron de competir con mayor eficiencia, compensar la consolidación de los medios electrónicos sustitutivos del correo tradicional o afrontar una crisis económica global que ha tenido efectos significativos en los flujos postales.

En España, desde la década de 1960, los segmentos más rentables del mercado postal han estado abiertos a las empresas privadas presentes en el sector. Otros operadores nacionales y extranjeros han ido progresivamente ampliando su presencia en los segmentos de correspondencia, marketing directo, paquetería y redes de atención al público, mediante la firma de alianzas con socios domésticos, instalándose directamente o creando sus propias oficinas de cambio extraterritoriales, muy especializadas en la captación de flujos internacionales en países emisores.

El logotipo de Correos consiste en una corona real española sobre una corneta de posta. Fue diseñado por José María Cruz Novillo en los años 70, y simplificado dos veces desde entonces: una en los años 2000 y otra en 2019.[7]

Correos constituye el núcleo principal de las actividades del grupo Correos mediante el suministro del servicio postal universal a todos los ciudadanos, es a la vez la empresa de referencia en el mercado español, uno de los más liberalizados de la Unión Europea[8][9]​.

El principal canal de relación con los clientes son las más de 2250 oficinas de las que dispone. Correos presta también sus servicios de oficina a través de la Oficina Postal Virtual, en correos.es. De hecho, la Oficina Virtual es el medio por medio del cual se realizan más gestiones diariamente, que superan en muchos casos las realizadas por los ciudadanos y clientes en las oficinas principales.[10]

Muestra de la modernización de procesos y sistema se plasma por ejemplo en los centros de tratamiento automatizados, capaces de gestionar millones de cartas y envíos postales cada día; la implantación de la tecnología de control por radiofrecuencia (RFID) para incrementar la trazabilidad de los envíos;[11]​ la dotación de terminales informáticos portátiles (PDA) a los carteros;[12]​ o el Apartado Postal Electrónico,[13]​ una plataforma virtual desde la que enviar y recibir correos electrónicos con total seguridad y confidencialidad para empresas y Administraciones con sus clientes y entre usuarios privados.

El portafolio del Grupo Correos se completa, además de la operación de la propia empresa matriz Correos, con los servicios de otras 3 compañías:[14]


La compañía está avanzando decididamente hacia la diversificación de sus servicios con el crecimiento en paquetería, servicios digitales y fintech, apoyándose en la potencia comercial de su red de oficinas y carteros.[18]

Asimismo, cuenta con terminales automatizados denominados Citypaq, instalados en lugares concurridos y públicos tales como gasolineras, centros comerciales, estaciones de metro, ferrocarril... e incluso comunidades de vecinos, desde los que se pueden recoger los envíos de las compras en línea. En este aspecto, compite con dispositivos o puntos de conveniencia de Send2me, Puntos Kiala, Puntos de Conveniencia, Amazon Lockers, Citibox y Mayordomo.

Entre las nuevas líneas de diversificación están los nuevos servicios para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. Correos realiza el transporte de mochilas etapa a etapa, envíos de bicicletas, o envío de mochilas y maletas a lo largo de los diferentes Caminos.

Así como la tarjeta Correos Prepago, el servicio Comandia para crear tiendas en línea, o el estrenado en 2017 centro de innovación y emprendimiento CorreosLabs.[19]


Dentro de su actividad empresarial, Correos ha participado, y continua participando, en diversos proyectos europeos orientados a la innovación subvencionados por la Comisión Europea:


La internacionalización de Correos persigue incrementar la competitividad de su oferta, adaptarse a las nuevas demandas y posicionarse entre los principales operadores postales. Para ello, comercializa una amplia gama de productos y servicios adaptados a las necesidades transfronterizas de sus clientes; mantiene alianzas con sus homólogos extranjeros a fin de optimizar las operaciones y la calidad, y extender la cobertura de sus redes; y participa en organismos supranacionales, donde compagina la defensa de sus intereses con el fomento de la cooperación entre los miembros.

La Sociedad Estatal está integrada en redes internacionales como:

Como proveedor del servicio postal universal Correos es el operador postal con capacidad para proponer al Estado la emisión de sellos de correos y de otros signos de franqueo (sobres y tarjetas con los sellos ya impresos) tanto de España como del correo español del Principado de Andorra y Guinea Ecuatorial. Posee además la exclusiva para distribuirlos a través de su red de oficinas, de los estancos y de otros establecimientos concertados. Del mismo modo edita y comercializa otros productos filatélicos y de coleccionismo: pruebas filatélicas, sobres de primer día de circulación, matasellos especiales, emisiones conjuntas con los operadores postales de otros países, libros-álbumes de sellos, estuches conjuntos de filatelia y numismática y publicaciones especializadas.

Por medio del Servicio Filatélico de Correos, creado en 1946, gestiona un servicio de abono a todos sus productos que permite a los coleccionistas de todo el mundo recibirlos a domicilio, asegurándose que su colección siempre estará completa.

Los sellos y los demás signos de franqueo para España, para Andorra y para Guinea Ecuatorial son producidos por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda, que aplica las técnicas de impresión más adecuadas para cada sello. La innovación de las técnicas de estampación ha permitido poner en circulación sellos autoadhesivos (2002), impresos en alfabeto braille (2003), con impresiones en tinta visible únicamente con luz ultravioleta (2006), en relieve (2008) o con estampaciones en oro (2010).

Desde 2007 el servicio electrónico «Tu sello» ofrece a los ciudadanos, instituciones y firmas comerciales la posibilidad de solicitar a través de www.correos.es sellos personalizados con las imágenes o motivos elegidos por ellos. Se trata de sellos de curso legal con permanencia que aportan a las comunicaciones postales la impronta personal de quien los usa.[25]

Correos incorporó la sostenibilidad a sus valores corporativos mediante acciones como la creación del Comité de Medio Ambiente, un órgano que elabora y define la política y líneas de actuación de la empresa, los sistemas de medición del impacto de sus actividades, así como las acciones para la formación y sensibilización de los trabajadores.

Las directrices del Comité se aplican no sólo a las actividades propias, sino también a los acuerdos y contratos con proveedores y aliados tecnológicos, dado que la Sociedad Estatal está adherida de forma voluntaria al Plan de Contratación Pública Verde de la Administración General del Estado.

Correos contrarresta también su huella ecológica contribuyendo a la repoblación forestal en España. Desde comienzos de 2000 comercializa los productos sostenibles «Línea Verde», de cuyas ventas destina una parte a ese fin. Con esta iniciativa ha contribuido a repoblar varias zonas forestales en Benalmádena (Málaga), Alto Clamores (Segovia), Carreña de Cabrales (Asturias), Cañamero (Cáceres), Vega de San Mateo (Gran Canaria) y Monte Vales de María (Zaragoza).[26]

Además, Correos junto a los otros 19 operadores internacionales que forman parte de Internacional Post Corporation (IPC), se comprometieron en la Cumbre por el Clima de Copenhague de diciembre de 2009 a reducir colectivamente las emisiones de dióxido de carbono en un 20% en 2020. La empresa española participó en el Informe IPC de sostenibilidad del sector postal sobre el medio ambiente mediante una ronda de elaboración de informes utilizando para ello el sistema de control y medición medioambiental (EMMS en sus siglas en inglés) de IPC, desarrollado específicamente para el sector.

Asimismo, desde 2008 ha iniciado varios proyectos piloto para evaluar la eficacia de vehículos eléctricos en las tareas de reparto: furgonetas en entornos urbanos de Madrid[27]​, Zaragoza, Barcelona y Sevilla, y bicicletas en áreas peatonales y cascos históricos protegidos de Madrid, Zaragoza, Granada, Ciudad Real y Toledo. También junto a Cruz Roja Española y la Fundación Entreculturas, la empresa postal proporciona a sus clientes unas bolsas específicas en las que los ciudadanos pueden introducir sus teléfonos usados y depositarlos bien en los buzones o en los establecimientos postales. Los terminales son reciclados y destruidos de forma controlada o reparados para su reutilización y venta, contribuyendo a financiar los proyectos sociales y medioambientales de ambas entidades.[28][29]

En el ámbito de lo social, la empresa postal también participa en acciones a favor de colectivos desfavorecidos y de personas con discapacidad. Ejemplo de ello es la campaña «Correos reparte Sonrisas» en colaboración con Payasos sin Fronteras.[30]​ Desde finales de la década de 1990 organizan fiestas para niños ingresados en hospitales, inmigrantes, los que viven en las cárceles con sus madres o discapacitados psíquicos.

Otra de las campañas de Correos es «Un juguete una ilusión», una iniciativa de la Fundación Crecer Jugando y Televisión Española para recaudar fondos destinados a fabricar juguetes cuyo destino, hasta el momento, han sido 22 países de África, América Latina, Oriente Próximo y Asia.[31]

Además, colabora estrechamente en campañas de UNICEF para sensibilizar a la sociedad española sobre los derechos de los niños y promover la implicación activa de todos los ciudadanos en su defensa a través del programa «UNICEF y CORREOS, unidos por la infancia», la mayor acción de sensibilización social acometida por una empresa española a favor de los derechos de los niños destinada a promover la implicación activa de todos los ciudadanos, según el Comité Español de esta Agencia internacional.[32]



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