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Vega de San Mateo



Vista de Vega de San Mateo.

Ubicación del municipio de Vega de San Mateo en Gran Canaria.

Vega de San Mateo, o simplemente San Mateo, es un municipio español perteneciente a la provincia de Las Palmas, en la isla de Gran CanariaCanarias, España—.[1]

San Mateo es uno de los municipios de la isla de Gran Canaria sin salida al mar, enclavado en la zona de medianías del centro-este de la isla.

Después de la conquista de la isla, el lugar que ocupa el moderno término municipal fue conocido por Vega de Arriba, pasando a llamarse San Mateo o Vega de San Mateo a partir de la construcción de la primitiva ermita dedicada al apóstol a finales del siglo xvii.[2]

Finalmente, por Real Decreto de 27 de junio de 1916, el término municipal pasa a denominarse oficialmente como Vega de San Mateo, para así diferenciarlo de otros municipios españoles homónimos.[3]

Tradicionalmente se ha asumido que la denominación aborigen de esta zona era Tinamar, en base a datos aportados por Pascual Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Sin embargo, modernas investigaciones ponen en duda esta denominación y lo achacan a un error de Madoz a la hora de confeccionar su obra. No obstante, la voz Tinamar ha arraigado en la población local.[4][2]

El escudo municipal de la Vega de San Mateo es partido en vertical y semicortado. La mitad de la izquierda presenta un querubín en argén sobre fondo de sable, rodeado por bordura en azur en la que se encuentran 16 espadas cruzadas de dos en dos, provenientes del escudo de Las Palmas de Gran Canaria (que se usaba antiguamente para toda la isla), ya que este honor fue concedido a esa ciudad por la reina Juana I la Loca. La mitad derecha se divide, a su vez, en dos cuarteles horizontales. En el de arriba un castillo almenado en color oro sobre sinople. En el cuartel inferior, la Cruz del Saucillo flanqueada por cuatro flechas en gules. Sobre el escudo una corona marquesal y bajo él, una divisa en blanco con la leyenda "Tinamar", que recuerda el primitivo nombre de San Mateo.

La bandera que utiliza el municipio es la que representan los colores naranja y azul sobre dos triángulos rectángulos dispuestos en diagonal, quedando el de color naranja hacia el asta y el azul hacia batiente. Tiene una proporción de 2 x 3, es decir, una vez y media más larga que ancha, y no lleva escudo de armas. El diseño de esta bandera tiene un carácter oficioso, ya que se adoptaron los mismos colores que lucía el equipo de Lucha canaria del municipio en su vestimenta desde los años setenta.[5]

Está situado sobre una amplia y fértil vega agrícola del tramo medio-alto del barranco Guiniguada, en las medianías del centro-norte de la isla de Gran Canaria, a 22 kilómetros al suroeste de la capital insular.

El término municipal limita con los siguientes municipios: al norte con Teror y Santa Brígida, al este con Valsequillo de Gran Canaria, al sur con San Bartolomé de Tirajana y con Tejeda, y al oeste con Valleseco. El perímetro municipal tiene una longitud de 28.46 km.[6]

Desde la Cruz de Tejeda el paisaje desciende hacia la hondonada de Las Lagunetas que es atravesada por el barranco de La Mina. Al norte del municipio se encuentran sus zonas más escarpadas, como el caserío de Las Lagunetas y, por encima de este, Aríñez y su presa. Al otro lado, al sur, el pago de Cueva Grande. El resto de la superficie municipal presenta un relieve más plano socavado por barrancos y pequeños valles cuya orografía no es muy acusada. El verdor de los valles y laderas de la Vega es casi permanente, y sus tierras están explotadas con diversos cultivos y árboles frutales. El municipio se eleva desde los 800 metros de altura, dentro de la medianías, hasta la zona de cumbres del Macizo Central, donde se dan las mayores elevaciones de la isla, el Pico de las Nieves (1.949,96 m), Los Pechos (1.951 m) y Roque Redondo (1.921 m).

Se encuentra recorrido por los barrancos de Castillejos y Mireles que vienen a confluir en el barranco de La Mina, el cual atraviesa el noreste de la isla hasta la costa, recibiendo aguas abajo el nombre de barranco Guiniguada.

Vega de San Mateo es el municipio más alto de la isla de Gran Canaria, pues dentro de su territorio se alcanzan las mayores cotas de altitud, siendo la máxima la del Pico de las Nieves con 1.949'96 msnm. Además, su orientación al norte y su distribución entre las cotas de 800 y 1950 metros, dentro de lo que se conoce como zona de medianías, propicia un ambiente muy húmedo con grandes contrastes térmicos. Ello provoca veranos calurosos y fríos inviernos con eventuales heladas nocturnas y abundantes precipitaciones que, en algunas ocasiones, han llegado a ser en forma de granizo y/o nieve. Dichas precipitaciones oscilan entre los 1.000 mm de máxima y los 600 mm de media anual a los que habría que añadir unos 300 mm que se obtienen indirectamente por condensación del mar de nubes.

La orientación hacia el norte en la zona de medianías favorece la formación del mar de nubes, nubes de convección orográfica que forman los vientos alisios, húmedos y frescos provenientes del Atlántico, al chocar contra el relieve y condensarse el aire. Acompañando a este fenómeno, habitualmente al atardecer suele darse el llamado efecto Foehn con las nubes subiendo ladera arriba y bajando por la vertiente opuesta. Así, el mar de nubes se estanca entre las cotas de 800 y 1500 metros de altura, refrescando el clima, alcanzándose unas temperaturas medias no inferiores a 22 grados centígrados en verano y alrededor de 13 grados en invierno.

Los pinares empiezan a aparecer a partir de los mil metros conforme nos acercamos a la cumbre, en la que el Pico de las Nieves, atalaya privilegiada del mar de nubes que se forma en medianías, y altura máxima del municipio.

San Mateo se encuentra enclavado en la zona de medianías de la isla, en un valle fértil y de abundantes lluvias. Tanto era así que contaba con corrientes de agua casi permanentes en cada uno de sus barrancos, llamados ríos tras la conquista.

En una zona donde la propiedad del agua es más importante que la misma propiedad de la tierra, los manantiales de la Vega fueron objeto de centenarios pleitos sobre su tenencia y disfrute. Esa pugna se desató a partir del siglo xiv, apareciendo entonces una serie de aguatenientes que alegaban ante la Corona de Castilla toda clase de éxitos o servicios con la finalidad de conseguir privilegios sobre fuentes y cauces de barrancos, sin duda porque, en aquellos tiempos, por ellos corría el agua con mucha mayor abundancia que hoy día. Por todo ello, a partir de 1797 se empezaría a designar un alcalde de aguas, que hacía de mediador en estos conflictos para frenar la ambición de estos aguatenientes, quienes trataban de acaparar el agua para estancarla y poder venderla a precios exorbitantes en períodos de sequía.

La devoción del pueblo por su patrono san Mateo se remonta al año 1736, con la llegada de los colonos que se asentaron en la zona. Ya para entonces se tenían noticias de la existencia de una ermita levantada por los lugareños a finales del siglo xvii, que se puso bajo la advocación de San Mateo Apóstol, íntimamente relacionado con las faenas agrícolas, actividad principal de la Vega. A él se le ofrecían misas y novenarios para pedir que lloviese o se alejaran las plagas de langosta de los cultivos.

El 25 de octubre de 1800, la ermita de San Mateo pasaría a convertirse en parroquia por decreto del obispo Verdugo. Las razones esgrimidas en su momento eran que la ermita ya atendía a una cantidad de fieles lo suficientemente numerosa como para disponer de parroquia propia sin tener que depender de la de Santa Brígida, además de que la distancia existente entre ambos pagos y el estado de los caminos, dificultaban a los feligreses de San Mateo acudir a la parroquia satauteña a cumplir con el precepto. Hoy, la iglesia cuenta con una campana donada por emigrantes del pueblo residentes en Cuba, que, además de comprar y embarcar la campana hacia Gran Canaria, también enviaron dinero suficiente como para construir el campanario que la aloja.

Como en tantos otros municipios de la isla, conseguir la independencia de la parroquia significaba dar el primer paso para alcanzar la autonomía municipal. Por ello, una vez lograda la segregación religiosa, los vecinos de San Mateo reclamaron la independencia total de la vecina Santa Brígida. Así, el 22 de diciembre de 1800, inician el correspondiente expediente ante la Real Audiencia, en el cual se solicitaba el nombramiento de empleos públicos (alcalde real, diputados, personero y fiel de fechos). La audiencia, tras consultar los informes del Alcalde Mayor de la isla, del alcalde de la Vega y del fiscal, acuerda el 16 de diciembre de 1801 separar el pago de San Mateo de la jurisdicción de Santa Brígida, otorgándole así la independencia administrativa.[7]

El núcleo urbano de Vega de San Mateo fue uno de los centros agropecuarios más importantes de Gran Canaria. Hasta mediados del siglo xx, aún disponía de varios talleres artesanales (herrerías, latonerías, zapaterías, moliendas de gofio, etc.) y era punto de enlace comercial entre la zona baja y los caseríos de medianías.[8]​ El 28 de mayo de 1980 un Hercules 380 procedente de la Base Aérea de Zaragoza se estrellaba en el paraje conocido como la Hoya del Gamonal. En dicho accidente fallecieron los 11 ocupantes. La niebla de la mañana y un posible fallo técnico fueron los causantes de tan horrible accidente.

El municipio cuenta a 1 de enero de 2017 con 7562 habitantes y una densidad de población de 199,58 hab./km².[9]

     Población de derecho (1900-1991) o población residente (2001) según los censos de población del ISTAC.[10]

El ayuntamiento de Vega de San Mateo ha sido gobernado desde las primeras elecciones democráticas por distintas fuerzas políticas independientes de carácter local. Salvo en el año 1995, el gobierno municipal ha estado integrado por un solo grupo de independientes. Ese año, el voto se repartió entre varios de estos grupos y obligó a las fuerzas políticas a alcanzar un pacto de gobierno. Fruto de este pacto se proclamó como alcalde a Miguel Hidalgo Sánchez del grupo político Alternativa por San Mateo (ASM) que gobernó el municipio hasta que en marzo de 2006 cesó por motivos particulares y cedió el bastón de mando a Gregorio González Vega quien se hizo cargo de la alcaldía hasta el año 2011.

El 22 de mayo de 2011, Antonio Jesús Ortega Rodríguez, del partido político Asamblea de Vecinos de San Mateo (AVESAN) fue elegido alcalde del municipio, contando con el voto de 2130 personas, obteniendo su partido mayoría absoluta con 7 concejales. Avesan hizo entonces historia, convirtiéndose en el primer partido político español que, partiendo de cero (se había creado solo tres meses antes de las elecciones) conseguía mayoría absoluta para gobernar.

Vega de San Mateo está integrada en las mancomunidades Mancomunidad de Municipios de Montaña No Costeros de Canarias, Mancomunidad de Municipios de Gran Canaria para la Potenciación de las Energías Renovables, la Investigación y el Desarrollo (I+D) y en la Mancomunidad de Municipios de las Medianías de Gran Canaria; todas ellas con su sede fijada en el municipio. Además es miembro de la Federación Canaria de Municipios.

El cambio de modelo económico que se viene experimentando en Vega de San Mateo en las últimas décadas, ha propiciado el decaimiento de la agricultura tradicional en favor de otras actividades económicas que se dan fuera del municipio. Tales actividades, vinculadas principalmente al turismo y al sector servicios, suponen la ocupación de la franja costera sureste de la isla y el abandono poblacional de las áreas centro y norte con especial incidencia en los municipios de medianías. De esta forma se produce en San Mateo un descenso de la población de hecho y, simultáneamente, un significativo incremento de la edificación residencial, dándose el fenómeno de la segunda residencia que eleva el nivel edificatorio sin modificar el poblacional.

La dispersión es la característica más generalizada y relevante de la forma de asentamiento en el término municipal, con las escasas excepciones de algunas zonas del casco urbano y los pequeños núcleos de Las Lagunetas y San Francisco. Incluso en los núcleos históricos es difícil encontrar concentraciones de la edificación que superen la mera agregación de casas a lo largo de una vía.

Uno de los problemas más graves del territorio de San Mateo es la progresiva ocupación del suelo rústico por edificaciones y, en especial, del suelo potencialmente agrícola. Esta ocupación se produce mediante ampliaciones, al margen de la legalidad, de edificaciones rústicas existentes o con obra nueva completamente ilegal. La ausencia de planeamiento municipal, la escasa cultura urbanística y la falta de disciplina urbanística parecen estar en la base de este fenómeno.

El documento de Adaptación Básica del Plan General de Ordenación de la Vega de San Mateo del año 2005 clasifica como suelos urbanos los del casco de San Mateo, La Lechuza, Las Lagunetas, La Solana de Utiaca y Utiaca y el resto como suelo rústico de asentamiento rural y suelo rústico no edificable.

Desde el municipio tienen sus estudios y emiten Radio Tinamar y Radio San Mateo[6] que lo hacen en la frecuencia modulada y pueden escucharse también en municipios aledaños. Existe además un periódico digital con un marcado carácter local, www.noticiasdesanmateo.com. En el monte de Mesas de Galaz, cerca de la Cruz de Tejeda se encuentra el centro emisor de Radio Nacional de España para la banda de onda media con cobertura regional (28°0'51"N 15°35'24"W). En Pozo de Las Nieves (27°57'35"N 15°33'34"W) se encuentra un repetidor de televisión que cubre toda la isla y sirve de enlace con la isla de Tenerife y Madrid y en las inmediaciones, en Roque Redondo, el radioenlace de Telefónica.

La ausencia de infraestructuras ferroviarias en las Islas Canarias, debido a lo marcado de su orografía, ha hecho posible el gran desarrollo de las carreteras como fórmula de comunicación interior en las islas. Estas infraestructuras permiten a los habitantes de San Mateo y a sus visitantes, llegar hasta puertos y aeropuerto, emplazados en municipios limítrofes, en poco menos de una hora. Sobre estas carreteras, discurre una bien vertebrada red de transporte público en autobús cuyas expediciones llegan hasta los más pequeños pagos del municipio. Existe, además, una helisuperficie permanente para emergencias, ubicada en las inmediaciones del Pico de las Nieves.

Dentro del término municipal no existen autopistas ni autovías por lo que la comunicación entre sus distintos pagos se hace mediante carreteras de primer orden, secundarias y algunas pistas agrícolas. Algunas de esta vías son:[12]

La economía del municipio se ha centrado tradicionalmente en el sector primario. La ganadería y, fundamentalmente, la agricultura son los pilares del desarrollo municipal, donde se dan cultivos de medianías (frutales, hortalizas de consumo interno y papas) con una importante producción hortofrutícola, en la que destaca la papa como cultivo principal, cuya cosecha supone un alto coste por el consumo de agua que conlleva. No en vano el municipio es conocido como la Vega por la feracidad de sus tierras y buena muestra de ello son las importantes extensiones de terreno dedicadas al cultivo del calabacín, el melocotón, la acelga, la ciruela, la calabaza y la pera, entre otros.[6]

Fuera del ámbito agropecuario, ya desde el siglo XIX el municipio celebraba una muy concurrida feria de ganado, relacionado con las labores en el campo. Sin embargo, la actividad ganadera ha experimentado un franco retroseso en las últimas décadas con la implantación de la maquinaria agrícola, y hoy se considera una actividad complementaria a la agricultura. Se utiliza la mano de obra familiar para rentabilizar la explotación y se considera importante la tradición para la elaboración de quesos artesanos.[14]​ El censo ganadero arrojaba en el año 2001[6]​ una importante cantidad de cabezas de ganado caprino (1.117), seguido del ovino con 509 cabezas y del bovino con 494.

En los últimos años, en el municipio ha experimentado un moderado crecimiento el sector servicios. De hecho el 60% de la población ocupada del municipio se dedica a diferentes tareas dentro de este sector terciario, entre las que destacan el comercio (15%), la educación (7,65%) y la hostelería y restauración (7,24%), rama esta última que está experimentando un cierto crecimiento gracias a la gran cantidad de restaurantes que pueden encontrarse en el municipio y a la creciente oferta alojativa en turismo rural.[14]

La capital municipal es lugar de paso para los que van y vienen de la cumbre de la isla. Celebra los fines de semana un mercadillo agrícola y artesanal muy concurrido, visitado por más de 5000 personas, siendo uno de los más frecuentados de Canarias.[14]​ En este mercadillo se puede encontrar una buena muestra de los productos de la Vega. También es muy popular la feria de ganado que se celebra, principalmente, con motivo de las fiestas patronales, pero hoy día ya con valor más simbólico que económico.

El turismo está poco desarrollado en el municipio, pese a tener un patrimonio etnográfico y varios lugares de interés. Sin embargo, con el auge del turismo rural, una pequeña oferta de casas y hoteles rurales va creciendo en número y en calidad. Además, el municipio se encuentra enclavado en entorno que merece muchos paseos y para ello dispone de una amplia red de itinerarios peatonales, antiguos caminos Reales, de gran interés turístico, histórico y etnográfico.

El municipio cuenta una oferta de alojamientos en el medio rural distribuida principalmente en casas y hoteles rurales. También en el término municipal se encuentra el Parador de Cruz de Tejeda que entrará de nuevo en servicio en verano de 2007.

En Vega de San Mateo existen dos hoteles rurales:

Existen varias casas rurales que están gestionadas, bien por centrales de reserva, o directamente por sus propietarios.

Además, para colectivos y asociaciones se encuentra disponible el Albergue Camaretas, aula en la naturaleza ubicada cerca de la Hoya del Gamonal, de propiedad municipal y gestión privada, con capacidad para 30 personas y la posibilidad de organizar diversas actividades en la naturaleza.

En las inmediaciones de Montaña Cabreja, la bodega Insular sin funcionar. No en vano, San Mateo se ha convertido en 2006 en el mayor productor de uva de la Denominación de Origen Gran Canaria con una producción total de 87.007 kilogramos, el 13% de la de toda la denominación de origen, solo superado por el municipio vecino de Santa Brígida.[16]

Hay censados 57 viticultores con parcelas registradas en la Vega, en cuyas tierras se extienden 38,83 hectáreas cultivadas de viñedos, siendo la uva listán negro el tipo de vid más usual, que concentra casi el 60% de la producción del municipio. En San Mateo se ubican cinco bodegas y existen cuatro más en otras localidades que elaboran vino con uva de la Vega.

La principal oferta cultural del municipio se programa en la sala de exposiciones La Caldereta, alojada dentro de un inmueble del casco con más de un siglo de antigüedad que ha sido rehabilitado para fines culturales y expositivos. Anexa a este edificio se encuentra la Escuela de dibujo y pintura Luján Pérez. Otros espacios socioculturales del municipio son la Casa de la Juventud y la Música, la biblioteca, dotada de sala de estudios y sala multimedia, el archivo histórico municipal, la escuela municipal de música, el local sociocultural multiusos y el albergue-aula en la naturaleza de Camaretas. La vida cultural del pueblo se dinamiza por medio de diferentes asociaciones y colectivos sociales, vecinales, culturales y musicales.

En la Vega encontraremos varios talleres de artesanos de los más variados oficios y una buena muestra de su trabajo cada fin de semana expuesta en el mercadillo. Las famosas ferias y exposiciones de ganado, que aún siguen convocándose en el municipio con ocasión de festividades populares o religiosas, son otra muestra de artesanía elaborada por los propios campesinos, donde los animales, en mutua competencia, lucen artísticos cencerros, originales sillas de montar y otros útiles aperos de labranza. Son igualmente destacables la confección de traperas y otras prendas hechas con lana y cuero (en Las Lagunetas y en la Cruz de Tejeda), la cuchillería con mangos engastados en hueso y cuerno (los tradicionales cuchillos canarios), el mobiliario de madera tallada y las labores de cestería realizadas con mimbre y caña.

Las fiestas locales se vinculan con su actividad agrícola, destacando las patronales en honor de San Mateo Apóstol (21 de septiembre) cuyos festejos se desarrollan durante todo el mes de septiembre, entre los que destacan diversas manifestaciones costumbristas como una típica romería-ofrenda al patrono, carreras de caballos y una feria de ganado. Ha tomado relevancia la Bajada del Vino, festejo que promociona los vinos locales haciendo un recorrido por áreas vitivinícolas y llegando a la localidad. También relacionada con las costumbres y faenas campesinas, se celebra el primer fin de semana de julio la Fiesta del Agricultor, donde tienen lugar diversas actividades tradicionales como la trilla con ganado.

Durante la primera quincena de mayo, las fiestas en honor de la Virgen de Fátima (13 de mayo), cubren de alfombras multicolores, durante una semana, las calles del casco. También son dignas de reseñar las fiestas de Santa Ana que se celebran el 26 de julio de cada año y la fiesta de los finados, que se celebra por difuntos el 1 de noviembre, y en la que se hace un popular tostadero de castañas en las calles del pueblo.

Las Fiestas de los Indianos se celebran el segundo fin de semana del mes de julio en el barrio de Las Lagunetas y festejan el retorno de la gran colonia veguera que emigró a Cuba en el siglo XVIII, conocidos desde entonces como indianos.

Por lo general no difiere mucho de la del resto de la isla. Como especialidad gastronómica local, el municipio destaca por la elaboración de quesos, en sus variedades tierno (la más demandada), curado y semi curado o semi tierno; realizados únicamente con leche de vaca, oveja y cabra o con una mezcla de ellas. La Vega cuenta con numerosos restaurantes en los que degustar sus quesos y los vinos de la comarca. En ellos podemos encontrar platos elaborados con productos frescos de San Mateo como los potajes de berros o de jaramagos, la carne preparada en todas sus variedades o la repostería típica como el bienmesabe y las dulcería en general.

La oferta educativa pública de Vega de San Mateo[17]​ cuenta con seis colegios de enseñanza infantil y primaria (hasta 12 años) y un instituto de educación secundaria (el antiguo Instituto Bivalente Vega de San Mateo) en el que se cursan los niveles de E.S.O., bachillerato LOGSE y ciclos formativos de formación profesional. Además existe una escuela municipal de música en donde se imparten el primer ciclo de enseñanzas artísticas, rama de música, además de otras enseñanzas y actividades extra académicas. No existen centros privados en el ámbito municipal y su población universitaria ha de desplazarse a los diferentes campus de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en otros municipios. El más cercano y principal, el Campus de Tafira en Las Palmas de Gran Canaria, dista del casco de San Mateo 16 kilómetros.

Para el disfrute de lugareños y visitantes, San Mateo dispone de una variada oferta de ocio.

El deporte estrella en Vega de San Mateo es el fútbol. El equipo local es el Club de Fútbol Panadería Pulido San Mateo con filiales que militan en distintas categorías. De esta cantera han salido jugadores como Pedro Vega Rodríguez, que llegó a estar en plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas. Otros deportes populares son el baloncesto, el ciclismo y los deportes de motor, contando con una gran afición. La subida ciclista al Pico de las Nieves, por la dureza de sus rampas, es practicada por ciclistas profesionales y aficionados provenientes de toda Europa en sus entrenamientos de pretemporada, aprovechando la benignidad del clima de la isla.

En cuanto a instalaciones deportivas, San Mateo cuenta con un campo de fútbol de césped artificial, un polideportivo, dos canchas de fútbol sala (una de ellas de césped artificial), un terrero de lucha canaria, dos pistas de pádel, y una piscina municipal en la que hay una escuela de natación y se cuenta con un extenso programa de actividades polideportivas. Fuera del casco se dispone de instalaciones deportivas en los barrios de La Solana, Las Lagunetas, La Lechuza, Utiaca, Aríñez y Cueva Grande.[18]

El Club de Lucha Canaria Tinamar, es el máximo exponente de la gran afición por la lucha canaria que hay en la Vega. Los orígenes de esta afición son inciertos, pero ya en la primera mitad del siglo XX los aficionados a este deporte acudían a municipios vecinos para disfrutar de las agarragadas. En la década de los cuarenta se forma el equipo Saucillo, precursor del actual Tinamar que, al no contar con instalaciones adecuadas, entrenaba en locales particulares y en la propia calle, mientras que las luchadas se celebraban en donde hoy está ubicado el mercado agrícola y en la alameda de Santa Ana. Más tarde se construiría el terrero municipal frente al molino de gofio del pueblo, en la calle Canónigo Tomás Ventura.

En sus comienzos, la equipación de los luchadores era completamente blanca para posteriormente pasar a usar una indumentaria compuesta por camisola amarilaa y calzón azul oscuro. A principios de los setenta del siglo XX comienza a defender los colores actuales, camisa naranja y pantalón azul, combinación de colores que terminaría adoptando el ayuntamiento para la bandera del municipio.[14]

En 1978 el Tinamar consigue ascender por primera vez en su historia a categoría preferente. En 1986 se alcanza la máxima categoría regional, siendo uno de los pocos clubes del archipiélago que aún la mantiene. En 1991 obtiene el máximo título regional al proclamarse campeón de la Liga de Preferente Coronas y durante los últimos años ha llegado a ser subcampeón de la Liga Regional Gobierno de Canarias durante varias temporadas consecutivas. Gracias a estos éxitos, el club consigiuó que los aficionados abarrotasen terreros y pabellones deportivos, siendo uno de los clubes que ha hecho de la lucha canaria un deporte de masas.[14]

En Vega de San Mateo no hay hospitales, por lo que solo se proporciona la atención primaria a través de los servicios del Centro de salud ubicado en el casco del pueblo, teniendo los pacientes que trasladarse hasta Las Palmas de Gran Canaria para recibir atención especializada ambulatoria o servicios hospitalarios. Generalmente los pacientes son derivados al Hospital Doctor Negrín. Para los pacientes perífericos, existen consultorios locales en Las Lagunetas, Utiaca y Aríñez que atienden de forma rotatoria uno o dos días a la semana. El Centro de Salud dispone de un servicio de urgencias operativo las 24 horas. El servicio de farmacia cuenta con tres dispensarios situados en el casco.

La antigua Tinamar es por sí misma una amalgama de colores, un derroche de perfumes, donde los sentidos se saturan de belleza en cada rincón del municipio.

Presenta una muestra de estilos muy diversos que van desde el neoclásico, eclecticismo, posguerra y neocanario. De la trasera de las casas consitoriales parte la calle Caldereta, vía peatonal que recuerda cómo eran las calles de antaño, y en la que podemos encontrar una pequeña muestra de casas de estilo arquitectónico canario, tejadas y cubiertas con musgos. Entre los conjuntos arquitectónicos más emblemáticos del casco se pueden destacar la iglesia parroquial, la ermita de Lourdes, la alameda de Santa Ana y el molino de fuego (donde se molía gofio).

Consagrada a San Mateo Apóstol, es un edificio levantado a lo largo del siglo XIX. Su estructura muestra una disposición poco frecuente en este tipo de edificaciones, conformada originariamente por una nave rectangular que data de 1800 a la que se le anexó en su lado norte otra, que se concluyó en 1895, de la misma altura pero más estrecha, lo que causa una disimetría espacial en su interior.

La fachada principal, enmarcada por pilastras de cantería en sus extremos y rematada con una cornisa, está coronada con una espadaña grande en cuya base se encuentra el reloj y en la parte superior el cuerpo para tres campanas, todo ello proyectado por José Luján Pérez.

En el interior hay una talla de San Mateo que se le atribuye a Luján.

Esta iglesia, en su conjunto, muestra una fusión de varios estilos arquitectónicos donde sobresalen el clasicismo, el academicismo y el mudéjar.

Situada junto a la iglesia, fue construida en 1943. Para ello el Ayuntamiento adquirió solares en el lugar que ocupaba una antigua panadería, cuyo horno estaba situado en el lugar que hoy ocupa el quiosco de la música. Actualmente conforma, junto a las casas consistoriales y la iglesia, un conjunto de estilo neocanario muy depurado.

Es un conjunto separado de edificaciones levantadas en la segunda mitad del siglo XVIII compuesto por viviendas entre fachadas medianeras y edificaciones aisladas de antiguas fincas, que con el paso del tiempo, han quedado en pleno centro del casco del pueblo entre otras construcciones más recientes.

Las casas tienen dos alturas y están rematadas con techumbres a dos aguas con cubiertas de tejas. De las fachadas sobresalen varios balcones o corredores en las plantas superiores, sostenidos con pies derechos, todo ello en madera.

El conjunto fue rehabilitado en 1999, siguiendo un proyecto del arquitecto José Sacanelles, para darle nuevos usos como hotel rural y restaurante, y también como centro cultural, aunque actualmente se encuentra cerrado y sin uso.

El museo mostraba en sus salas una exhaustiva recopilación de objetos relacionados con las actividades económicas tradicionales que lo convirtieron en uno de los museos de estas características más notables de cuantos hay en Canarias. Sus fondos abarcaban una colección de más de 12 000 piezas de mobiliario, cerámica, artesanía, útiles de cocina, objetos de culto o aparejos de labranza, de uso por ganaderos, alfareros, tejedores, herreros, etc., que conformaban un buen recuerdo de la actividad agropecuaria que predominaba en el municipio. En 2012, después de permanecer un lustro cerrado, fue adquirido por el Ayuntamiento de Vega de San Mateo, y en la actualidad permanece cerrado.

Este fue uno de los quince molinos que llegaron a funcionar en San Mateo dedicados principalmente a la molienda de millo para obtener el gofio. Su particularidad residía en el propulsor diésel que fue instalado en el año 1927 por su propietario Dionisio Jiménez, y que hacía funcionar todo el molino.

La maquinaria está formada por un motor térmico Ruston de 25 CV que servía para accionar la maquinaria de molienda y una dinamo de 15 kW que se empleó para suministrar electricidad por primera vez al pueblo, hasta que en 1943 se entregó la concesión a Unelco. La molienda se realizaba con molino harinero, de la misma marca que el motor, con dos juegos de piedra y armazón de hierro.

Durante los 75 años que estuvo en funcionamiento este molino, fue un punto de encuentro muy popular de San Mateo, lugar habitual de tertulias y noticiero del pueblo, llegando a celebrarse en sus instalaciones algunos mítines políticos durante la II República. Se encuentra ubicado dentro de un edificio de 190 m² de la calle del Agua, en la salida del casco urbano hacia Valsequillo, con parte de su maquinaria en buen estado, que hoy día sigue en funcionamiento apoyada en métodos más modernos.

Es de gran tradición (fue regulado como tal a partir de 1890)[19]​ y muy frecuentado por gentes de toda la isla. Se celebra todos los sábados y domingos. Las instalaciones donde se emplaza fueron construidas entre los años1979 y 1983 por iniciativa de un grupo de agricultores y se compone de dos naves principales una destinada a los productos agrícolas y golosinas, mientras que la otra nave es destinada a la venta de productos artesanales y géneros diversos, a modo de rastrillo.

En este mercado pueden encontrarse cada fin de semana frutas, verduras y hortalizas, repostería, pan, miel, queso, hierbas medicinales, artesanías, y otros productos de la zona que pueden adquirirse en los numerosos puestos de este tradicional mercado.

El Centro Astronómico Roque Saucillo es una instalación pionera en Canarias. Se trata del primer observatorio astronómico urbano permanente orientado a la divulgación, turismo e investigación amateur. Proyecto avalado por AstroEduca.com en colaboración con el Ayuntamiento de la Vega de San Mateo, desarrolla de forma permanente actividades a colegios, colectivos, turistas, particulares, etc, con las últimas tecnologías observacionales, aprovechando las excelentes condiciones que tiene el municipio de la Vega de San Mateo para el desarrollo de esta disciplina científica. Las instalaciones están situadas en la planta alta de la escuela municipal de música, en el casco antiguo de la Vega con espectaculares vistas hacia la cumbre de Gran Canaria.

Saliendo de San Mateo hacia la cumbre nos encontramos una desviación hasta Montaña Cabrejas (1.000 msnm) lugar desde el que se contempla una bella panorámica del centro-norte de la isla de Gran Canaria, desde la cumbre hasta Las Palmas de Gran Canaria, y donde se ha instalado un restaurante mirador que fue explotado por el carnicero de San Mateo hasta 1995. Aquí existe desde 1995 un observatorio astronómico amateur, validado por la Unión Astronómica Internacional (IAU) con el código MPC J45, que lo habilita para trabajos oficiales de investigación astronómica, además de las actividades de divulgación que realiza. Actualmente el espacio se encuentra cerrado hasta su nueva apertura, funcionando solamente como centro de observación astronómica.

Los bancales representan una estrategia singular de aprovechamiento de terrenos para cultivos en las escarpadas laderas de los valles y espacios montañosos con escaso suelo llano. Aunque en Gran Canaria hay otras zonas que presentan un alto número de bancales, es en la parte alta de la Vega, en la zona de Las Lagunetas donde mayor densidad de ellos existen. Conforman un singular plegamiento a las curvas de nivel, en un terreno muy cubierto por vegetación y comprendido entre los 950 y los 1.450 metros de altura. Los bancales más antiguos datan del siglo XVI y se emplazaron cerca de los manantiales de agua que abundaban en la zona, para luego seguir extendiéndose por las laderas conforme se generalizó el uso de canalizaciones. Más recientemente, al secarse alguna de estas fuentes, comenzó la explotación del acuífero mediante la apertura de pozos. Los estanques para almacenar el agua de riego son excavados en la roca en media ladera y el resto aprovechado por la agricultura, dando lugar a un paisaje agrario muy singular, integrado en el entorno, y constituye una muestra del ingenio y de la ingente labor constructiva de los maestros pedreros.

Éste es uno de los pocos barrancos de Gran Canaria por los que fluye agua de manera permanente. Nace en San Mateo y discurre por el noreste de la isla para venir a desembocar, aguas abajo, como Barranco de Guiniguada. Recibe su nombre debido a un túnel horadado en la roca (mina) que trasvasa aguas desde la cuenca de Tejeda a la de Guiniguada. Esta humedad permanente, permite conservar vestigios de la vegetación de laurisilva y de la antigua infraestructura de aprovechamiento hidráulico, existentes en la zona.

La Cruz de Tejeda, por su ubicación en el centro geográfico de la isla, antaño fue una encrucijada de caminos. Todavía a finales de los años treinta no era una entidad consolidada, aunque en sus inmediaciones existían algunas parcelas de cultivo abandonadas y una cruz. También era zona de encuentro de rebaños de ovejas y cabras que pastoreaban en la zona en los meses estivales. Pero después de 1938, cuando se construye el albergue de montaña diseñado por el artista grancanario Néstor Martín Fernández de la Torre y su hermano, este enclave pasa a convertirse en un punto de referencia turística para toda la isla.

Hoy llegan hasta este lugar carreteras desde San Mateo, Tejeda y Artenara, y desde él parten una buena red de senderos, antiguos caminos Reales rehabilitados, que tenían la misión de comunicar los pagos que hoy nos acercan cómodamente las carreteras. Se sitúa a 1.509 msnm en la Degollada de Constantino, al pie de la montaña del mismo nombre.

El lugar recibe el nombre por la cruz labrada en piedra verde que viene a señalar el epicentro de la isla. Alrededor de ella encontramos un hotel rural, varios restaurantes y diversos puestos de venta de productos locales entre los que destacan las traperas, el bienmesabe y el mazapán de Tejeda.

Junto a la cruz, se levanta el Parador de Cruz de Tejeda, cuyo lado norte ocupa parte del suelo del municipio de San Mateo, mientras que la parte sur hace lo propio con el de Tejeda. El edificio, antiguo albergue de montaña, fue levantado en 1937 por el Cabildo Insular apertura 1954, siguiendo el diseño de Néstor, transformándolo más tarde, en 1968, en Parador Nacional hasta el año 1980 que perdería tal condición para pasar a ser hostería manteniendo en funcionamiento únicamente el restaurante y la terraza-mirador. Tras su reforma, se reincorporó a la red española de Paradores Nacionales.

La tempestad petrificada que bautizara Miguel de Unamuno, surge de una caldera hundida, labrada por las aguas e inundada por lavas volcánicas. En este paisaje, destacan los roques que vinieron a taponar los cráteres, entre los destacan el Roque Nublo (1700 msnm), símbolo de Gran Canaria, el Fraile o el Bentayga.

Desde el pico de las Nieves (1950 msnm), perfectemente reconocible por el edificio que presenta una gran bola mimetizada, perteneciente a una estación militar de vigilancia aérea, se obtienen unas espléndidas vistas de toda la zona cumbrera. También conocido como Pozo de las Nieves, debe este lugar su nombre al canónigo de la Catedral José de Leive que ideó la construcción de varios pozos en el siglo XVII para conservar la nieve que caía esporádicamente algunos años, aun así con más frecuencia que en la actualidad, para su posterior traslado a Las Palmas. Descubiertos en 1998 y terminados de restaurar en 2003, hoy se conservan el pozo de Los Canónigos, que data de 1699 y el cercano pozo Grande, primer pozo de nieve que se excavó en Canarias (en 1694).[20]

En este lugar, tras las instalaciones militares, podremos encontrar una atalaya, levantada sobre el cañadón del Jierro, con una visión de la caldera de Tirajana y las playas del sur. Volviéndonos, podremos ver el Roque Nublo y el pico del Teide, en la vecina isla de Tenerife.

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