El Real Club Deportivo de La Coruña, conocido popularmente como Deportivo o Dépor es un club de fútbol español de la ciudad de La Coruña, en Galicia. Fue fundado el 8 de diciembre de 1906, siendo el club decano en activo de Galicia. Actualmente juega en la Segunda División B. Su primer equipo disputa sus partidos como local en el Estadio de Riazor, con capacidad para 34 889 espectadores, siendo el estadio más grande de Galicia.
El Deportivo es uno de los nueve clubes que se han proclamado campeones del Campeonato Nacional de Liga de Primera División, título conquistado en la última temporada del siglo XX, 1999-2000, habiendo logrado además cinco subcampeonatos y ocupando el duodécimo puesto histórico del campeonato. En la competición nacional de copa (Copa del Rey), ha logrado dos títulos en 1995 y 2002, y también se ha proclamado a su vez supercampeón de España en 1995, 2000 y 2002. Estos seis títulos lo convierten en el equipo de fútbol más laureado de Galicia. A nivel continental, ha disputado cinco ediciones de la Copa de la UEFA, una de la Recopa de Europa y cinco de la Liga de Campeones, consecutivamente entre 2000 y 2005, alcanzando las semifinales en 2004 y siendo el sexto club español con más participaciones en la competición.
A nivel social cuenta con más de 21.000 socios, en Segunda División B, récord histórico de la categoría de bronceCIS el décimo club con mayor porcentaje de aficionados en España. Además, el club mantenía una rivalidad histórica con el Real Club Celta de Vigo, con quien disputaba el derbi gallego, uno de los derbis con más tradición de España.
siendo según elEl Deportivo nació el 8 de diciembre de 1906, con el nombre oficial de Club Deportivo de la Sala Calvet. Un grupo de deportistas liderado por Federico Fernández-Amor Calvet decidía crear el Deportivo de La Coruña. El primer Presidente fue Luis Cornide Quiroga y su primera formación deportiva, ante el Coruña el 8 de diciembre de 1906, fue la integrada por Salvador Fojón, Venancio Deus, Juan Long, Ángel Rodríguez, Manuel Álvarez, Daniel Aler, Paco Martínez, Félix de Paz, Virgilio Rodríguez, Juan Manuel López y Martínez Urioste. El envite constaba de dos partes de 40 minutos, pero fue suspendido a 15 minutos del final por falta de luz. El capitán fue Manuel Álvarez y los goleadores Virgilio Rodríguez y el propio capitán, para dar la victoria al Deportivo por dos tantos a uno. Al día siguiente se reanudó la contienda, sin más goles para ninguno de los dos equipos. El 21 de julio de 1907 ganó el equipo de la Sala Calvet (2-1), repitiendo triunfo cuatro días después (5-1). El siguiente choque entre ambos data de 25 de agosto de 1908, pero no hay constancia del resultado. El 27 de septiembre repiten duelo y vuelve a vencer el Deportivo (3-1). En años posteriores continuaron estas contiendas. Es obvio por lo tanto que el primer gran rival fue el otro equipo de la ciudad y, cuando este fue languideciendo hasta desaparecer, el relevo en la rivalidad lo tomaron los conjuntos de Vigo: primero el Fortuna y el Sporting y más adelante, el Celta de Vigo
Tres años después de su nacimiento, el 4 de febrero de 1909, el rey Alfonso XIII, concedió al club el título de Real. En la reunión de la Junta Directiva de 1 de octubre de 1908 se acordó “...trabajar activamente para conseguir que S. M. El Rey Don Alfonso XIII conceda a la sociedad el título de Real Club Deportivo de La Coruña.” Fue cuatro meses después, el 4 de febrero de 1909 cuando el objetivo se consiguió. Ese día se promulgó en Palacio una Real Orden dirigida a la Presidencia del Club Deportivo de la Sala Calvet. Decía así: “Accediendo su Majestad el Rey (qdg.) á lo solicitado por v se ha dignado conceder al Club de su digna Presidencia el título de Real, que podrá ostentar en todos sus documentos. Al propio tiempo, Su Majestad se ha servido aceptar la Presidencia honoraria del mismo, que tan atentamente le ofrecen.” Tres días más tarde y en una reunión de la Junta Directiva del 7 de febrero de 1909, en sesión extraordinaria, el Secretario del Club Deportivo dio cuenta de la Real Orden enviada por el Mayordomo Mayor de Palacio en la que se accedía a la concesión de dicho honor. Las actas reflejaban lo siguiente: “...concediendo a ésta sociedad el título de Real con autorización para usar en todos sus documentos el escudo y armas reales y anunciando a la vez que Su Majestad el Rey se ha dignado aceptar la presidencia honoraria que este Club le había ofrecido en súplica.” Así pues, el 4 de febrero se produjo la concesión, siendo el 7 cuando la celebración de la sesión extraordinaria hizo oficial a todos los efectos el título a favor del Club Deportivo de la Sala Calvet, que desde entonces pasó a convertirse en “Real Club”; una mera adenda en la denominación que tuvo una gran resonancia en la ciudad. De hecho, el documento real estuvo expuesto durante mucho tiempo en la sala de espera del Club en la Plaza de Pontevedra.
El primer gran éxito del club se produjo en Copa del Rey de Fútbol de 1910, competición a la que se clasificó después de golear por 5-0 al Vigo Sporting. Los rivales, el Club Español de Madrid y el Fútbol Club Barcelona. El Deportivo fue el encargado de abrir el torneo ante el Club Español de Madrid, equipo ya desaparecido, pero que entonces disputaba el predominio capitalino al Real Madrid y al Atlético de Madrid. En este primer choque, los deportivistas sorprendieron en ésta su presentación oficial a escena nacional. Los madrileños, por más que lo intentaban, no podían vulnerar la puerta gallega, pero, en el último minuto del choque, el portero herculino, De Llano, se lanzó a blocar un disparo de la delantera madrileña. En ese momento, el larguero se derrumbó sobre su cabeza, y el balón cruzó mansamente la línea de gol. Incomprensiblemente el gol fue dado por válido. Cosas del fútbol de aquellos tiempos. La suerte parecía echada, porque el siguiente rival iba a ser nada menos que el Fútbol Club Barcelona. Los catalanes, sin embargo, no llegaron a tiempo a la capital por problemas ya olvidados. La Federación Española, evidentemente, intentó descalificar a los catalanes por incomparecencia, lo que automáticamente habría dado el subcampeonato de España al Deportivo. Pero el espíritu del fútbol de aquellos tiempos era muy distinto al de hoy. Lo que importaba, más que ganar, era jugar, y el Deportivo se declaró dispuesto a esperar la llegada de los barcelonistas para ganar el partido sobre el césped, y no en los despachos. Así que se esperó, el Barcelona llegó, y aunque agradeció el noble gesto de los deportivistas, hizo valer su superior experiencia y se llevó el encuentro por 5-0, y como luego logró vencer por 3-2 al Club Español de Madrid, se llevó el título. La nobleza deportivista, sin embargo, tuvo su recompensa. La Federación Española igualó a todos los efectos su clasificación con la del Club Español de Madrid y le concedió once medallas de plata, más una subvención de quinientas pesetas de la época. Entre los hombres que han pasado a la historia como protagonistas de la gesta, hay que citar al nombrado De Llano, a Martínez, Long, Ancos, Rajoy, Álvarez, Rodríguez, Paz, Portela... El presidente era José Longueira Díaz. Solo habían pasado cuatro años desde su fundación, pero el Real Club Deportivo de la Sala Calvet era ya con todo derecho un Grande de España. En los siguientes años prosiguieron los partidos amistosos y los campeonatos provinciales. La realidad es que no había mucho más.
Curiosamente en el inicio de los años 20, el primer gran acontecimiento deportivista de la época tuvo lugar en Vigo. En 1923, tras múltiples conversaciones, los dos equipos más importantes de la ciudad, el Fortuna de Vigo y el Vigo Sporting, decidieron fusionarse en un único club, al que ambos aportarían sus mejores jugadores, y que recibiría el nombre de Celta de Vigo. El problema fue que varios de los mejores jugadores no estuvieron conformes con esa decisión. Luis Otero, olímpico en Amberes y jugador del Vigo Sporting, decidió no ingresar en el nuevo club y tomó el camino de La Coruña. Con él se fueron el portero Isidro, el delantero Ramón González Figueroa y el medio Chiarroni. La conmoción en Vigo por la marcha de Luis Otero fue terrible, hasta el punto de que puede decirse que fue su marcha la que encendió la secular rivalidad entre Celta y Deportivo. Su marcha intentó ser detenida desde instancias federativas al pedir el Celta la suspensión del Deportivo por soborno, lo que retrasaría su debut hasta el 2 de mayo de 1924 en Riazor y frente nada menos que Uruguay. Tal fue el choque en la ciudad de Vigo, que los vigueses dejaron de comprar en la tienda de ultramarinos que la familia del defensa tenía en la ciudad.
Pero este affaire Otero no fue el único enfrentamiento entre Deportivo y Celta en esos años. Pedro Díez de Rivera, a la sazón presidente de la Federación Española, convocó, en mayo de 1927, diversas reuniones entre los clubes con objeto de organizar el naciente campeonato, y en las que por parte del Deportivo participó Galo García Baquero. La mayor polémica estribó en quiénes serían los componentes de la Primera División, y los bandos se llamaron maximalistas (los que abogaban por una liga amplia) y minimalistas (que defendían una Primera formada solo por campeones y subcampeones de España). El Celta se alineó con los primeros, el Deportivo con los segundos y aunque vio triunfar su opción, no logró plaza en Primera. Pero esa temporada los equipos gallegos no se enfrentaron salvo en partido oficial, y así se jugó el encuentro más atípico de cuantos se han registrado entre ellos: en el campo vigués de Coya, tocaba al Deportivo defender su liderato del Campeonato Regional. La tensión se trasladó dentro del campo y tras el descanso varios de los jugadores deportivistas abandonaron el terreno. El árbitro, no obstante, entendió que se podía continuar, y el encuentro acabó 13-0 a favor del Celta de Vigo. Con este triste episodio acabó la andadura blanquiazul por la prehistoria de nuestro fútbol.
Y el Deportivo queda encuadrado, en el primer Campeonato Nacional de Liga celebrado en 1929 en el grupo I de la Segunda División al no superar la eliminatoria previa que facultaba para el acceso a uno de los puestos de la Primera División. Sus rivales son: Sevilla, Iberia Sport Club, Alavés, Sporting de Gijón, Valencia, Betis, Real Oviedo, Real Club Celta de Vigo y Racing Club de Madrid. Los mimbres con los que se afrontaba la empresa del ascenso a Primera no eran ni mucho menos malos: Isidro, Rey, Otero, Lameiro, Guerra, Antoñito, Fariña, Torres, Pérez, Pereiro, Hilario, Alfredín, Basterrechea, Chacho, Mourelle, Solla, Pinilla... Aquella primera campaña no fue todo lo buena que se podía esperar. El equipo finaliza 8º, solo 3 puntos por encima del descenso a Tercera División con 16 puntos (6 victorias, 4 empates y ocho derrotas), por delante de Racing Club de Madrid y se encajaron grandes goleadas (7-0 en Gijón y 8-0 ante el Betis).
No se pisaría la categoría de oro del fútbol español por primera vez en la historia del club hasta la temporada 1941/42, mientras su eterno rival, el Celta de Vigo, ya era un equipo respetado en la Primera División. El Deportivo se enfrenta a Valencia CF, Real Madrid, Atlético Aviación, Celta de Vigo, Sevilla CF, Atlético de Bilbao, CD Castellón, RCD Espanyol, Granada CF, Real Oviedo, CF Barcelona, Alicante CD y Real Sociedad. El Deportivo, evidentemente, no afrontaba su primera campaña entre los grandes con euforia, pero sí con confianza. Celso Mariño era el sustituto en el banquillo de Hilario, que prefirió volverse a vestir de corto, y se consiguió la incorporación del navarro Bienzobas para aportar experiencia a la plantilla y fortalecer la cobertura. Acuña, además, comienza a sorprender gratamente a todo el mundo y cuando lleva jugados muy pocos encuentros en Primera se le convoca para una prueba en la selección nacional. Junto a él, Pedrito y el malogrado Víctor (fallecería en 1943 a causa de una hemoptisis), también recién fichado, forman un tándem de gran solidez defensiva que dará sobradas muestras de su competencia durante toda la campaña. El extremo Cuca y el veterano ex-bético Caballero fueron las últimas incorporaciones a una plantilla que pretendía no pasar apuros. El Club Deportivo Castellón fue la primera piedra de toque el 28 de octubre de 1941. 2-1 fue el resultado que rubricaba la primera victoria del Deportivo en la División de Oro, y Elícegui el primer goleador. El caso es que la primera campaña transcurre de acuerdo a las expectativas más optimistas. Fuera no se saca ningún punto hasta que se visita al Atlético Aviación en la undécima jornada (0-0), pero Riazor es inexpugnable. Caen allí el Real Madrid, la Real Sociedad (3-0), el Athletic (2-1)... Es más, tras la jornada decimosexta (1-2 al Espanyol, primera victoria fuera), el Deportivo es sexto, pero se producen sendas derrotas inoportunas ante Sevilla (0-3) y Granada (1-4). Un empate en Bilbao (0-0) y un triunfo ante el Barcelona (1-0) salvan el bache, pero se han perdido las oportunidades de acercarse más a la cabeza. De todas formas, cuando el 5 de abril de 1942 acaba la Liga, el Deportivo ocupa el cuarto puesto, en el que ni los más optimistas pensaban. Se han marcado, es cierto, solo 36 goles (la marca más baja de la Primera salvo la del colista, la Real Sociedad), pero a cambio se han encajado solo 37, que sí es la mejor marca de la categoría. Una campaña excepcional para el mejor debutante en la historia de la categoría.
La primera gran racha de resultados en la historia del club se produce entre la temporada 1948-49 y la 1956-57, con nueve años consecutivos en la máxima categoría, lo que por entonces se llamó la década de oro. Pero cabe destacar la Primera División de la temporada 49-50.
Un 4 de septiembre de 1949, el Deportivo iniciaba la Liga 49/50 con una derrota por 3 a 2 en Tarragona. El mal inicio sería compensado con creces derrotando el día 11 al Real Madrid por 3 goles a 0, tantos anotados por Marquínez en dos ocasiones y por Cheché Martín, que marcaría de espaldas a portería y tras un gran escorzo en el aire. El Barcelona también sucumbiría en Riazor aquel año, con otro 3 a 0 en el que destacaría el extremo coruñés Tino, autor de uno de los goles. El Dépor finalizaría quinto la primera vuelta, pero un empate en Chamartín ante el Madrid hacía presagiar mejores deseos para la segunda vuelta. Con Juan Acuña injustamente sancionado tras un fortuito encontronazo con un jugador del Valladolid del que este saldría gravemente lesionado, Pita ocuparía la meta deportivista. Esa temporada Riazor será escenario de una brillante goleada por 5 a 1 al Valencia, con goles de Tino, Ponce en dos ocasiones, Guimeráns y Franco. Cabe destacar el componente sudamericano de aquel Dépor. El entrenador, Alejandro Scopelli, había sido internacional con Argentina. El también argentino Rafael Franco era un prodigio en la conducción del balón, y el delantero uruguayo Dagoberto Moll, volvía locos a los defensas contrarios con su movilidad. Precisamente Franco anotaría, a falta de ocho minutos para el final, el gol de la victoria por 3 a 2 ante el Celta en Balaídos, que colocaba al equipo segundo en la tabla, a pocas jornadas del final de Liga. El último partido de Liga enfrentaba al Dépor con el Athletic en San Mamés. El Atlético recibía al Valencia, y si empataba o perdía y el Dépor ganaba, la Liga sería para los coruñeses. El Deportivo fue campeón de Liga durante buena parte de la jornada, pues iba ganando, y el Atlético no era capaz de superar al Valencia. Pero el Athletic acabó empatando, y, sospechosamente, el Atlético de Madrid lograría también empatar gracias a dos penaltis demasiado rigurosos. El Deportivo lograría en la temporada 49/50 su mayor logro hasta la década de los noventa, con el subcampeonato de Liga, acompañado del trofeo Zamora para Acuña. Los Franco, Pedrito, Botana, Dagoberto Moll, Ponte, Guimeráns, Dieste, Ponce, Tino, Cheché Martín o el propio Acuña, fueron los precursores del Súper Dépor.
Desde la temporada 57/58 a la 61/62 el club permanece en Segunda División, rozando el descenso primero (en la 57/58 se salva del descenso a Tercera al derrotar al Club Deportivo Ourense en la promoción) y peleando por el ascenso después (se queda a 2 puestos de la promoción de ascenso en la 59/60 y a uno solo en la 60/61, para acabar ascendiendo en la 61/62 como campeón de la Segunda División). Durante esta época se celebran las bodas de oro del club y debutan jugadores como Amancio (fichado por el Real Madrid pocos años después de su debut con el Deportivo), Reija y Veloso. El papel en la Copa del Rey sería bastante discreto, pues el equipo no alcanza rondas significativas.
En los años posteriores desde 1961 hasta 1973, se granjearía fama de equipo "ascensor" por sus continuos ascensos y descensos. Desde la temporada 1972/73 hasta la 1991/92 el Deportivo no supo lo que era jugar en Primera. En la década de los 70 se tocó fondo al descender a la Tercera División en la temporada 1973/74. Hubo dimisión del presidente, cese de tres entrenadores y fichajes fallidos. Nadie podía creerse que el equipo que dos años antes estuvo con lo mejor del fútbol español fuese a tener que enfrentarse al Turón o al Guernica. La curva de descenso de prestigio social y deportivo se veía acentuada por el incremento constante de la deuda económica. En los ochenta se produce el descenso a la Segunda División B en la temporada 1980/81. Durante esta década, capitaneados en el terreno de juego por José Luis Vara y donde también destacan Agulló, Ballesta, Traba, Castro o Brizzola entre otros, se mantuvo la incertidumbre en la obsesión por recuperar la categoría perdida en la temporada 72/73 y volver cuanto antes a la Primera División, algo que se logrará en 1991.
3 de octubre de 1992, el Deportivo es líder en solitario de la Primera División al ganar los cinco primeros partidos de la competición (algo inimaginable pues solo unos meses atrás se salvó la categoría en una promoción de infarto ante el Betis) y se enfrenta en Riazor ante el todopoderoso Real Madrid. Minuto 25, 0-2 en el marcador. Cuando todo hacía indicar una fácil victoria para el conjunto merengue, apenas 10 minutos después un delantero habilidoso y menudo, desconocido en España pero una estrella en su país natal, Brasil, anota el 1-2 en el marcador. Su nombre, José Roberto Gama De Oliveira, Bebeto. Infranqueable en el medio, otro brasileño desconocido para el público coruñés, Mauro Silva. En la segunda parte, un gol en propia puerta y otro gol del delantero brasileño culminan la remontada blanquiazul. El Real Madrid tampoco ganaría en Riazor las siguientes 16 temporadas. Había nacido el Súper Dépor, así se le llamó, un equipo entrenado por Arsenio Iglesias, que con su característico 1-5-3-2 disponía puntales en cada línea: Paco Liaño en la portería, Djukic en la defensa, Mauro Silva y Fran en el medio del campo y Bebeto en la delantera. A ellos había que sumar grandísimos jugadores, descartados por unas u otras razones por equipos de más enjundia que el Deportivo, que formaron un bloque histórico durante varias temporadas. Así llegaron jugadores como Voro y Nando del Valencia, Alfredo o Donato del Atlético de Madrid, López Rekarte del Fútbol Club Barcelona o Adolfo Aldana del Real Madrid, entre otros. El Súper Dépor fue el segundo equipo de muchos españoles por estas fechas.
Tras finalizar la temporada 92-93 en la tercera posición, la campaña siguiente se debuta en Europa, endosándole un 5 a 0 al Aalborg danés y eliminando al Aston Villa con gol de Manjarín en el Villa Park. El Eintracht alemán dejaría al Dépor en la cuneta, pero Europa comenzaba a oír el nombre del Deportivo. En Liga los de Arsenio Iglesias caminaban con paso firme en casa (destaca un 4-0 ante el Real Madrid) y sacando alguna que otra victoria a domicilio. Precisamente el Dépor cerraría la primera vuelta como líder, tras derrotar por 1 a 3 al Valencia. En la segunda vuelta, las derrotas en el Santiago Bernabéu y en el Camp Nou no dejaron que el Dépor se distanciase de sus rivales. Pese a todo, a falta de cuatro jornadas para el final, el Dépor aventajaba al Barcelona en tres puntos. Dos empates a cero contra el Lleida y el Rayo de un magistral Wilfred, que lo paró todo, fueron contrarrestados con una victoria por 0 a 2 en Logroño. Así se llegó a la última jornada de Liga, con el Dépor líder, con un punto de diferencia sobre el Barcelona. El goal average particular beneficiaba a los de Cruyff, por lo que al Dépor solo le valía la victoria ante el Valencia en Riazor. Pero los valencianistas, fuertemente primados como reconoció a posteriori alguno de sus jugadores, disputaron el partido como si se jugasen algo más. El Barcelona, que días después jugaría la final de la Copa de Europa contra el Milan, recibía al Sevilla en el Camp Nou. Pese a la férrea presión del Valencia, la alegría saltaba en las gradas de Riazor cuando Simeone adelantaba al Sevilla en Barcelona. Pero pronto los de Cruyff le iban a dar la vuelta al marcador, presionando a un Deportivo que no conseguía superar la meta defendida por González. Los goles fueron llegando en el Camp Nou, hasta marcar el 5 a 2 definitivo. El Deportivo necesitaba un gol para ser campeón. Y no llegaba. Entonces se produjo la jugada que iba a entrar en la historia negra del deportivismo. Corría el minuto 89, y Nando era derribado en el área del Valencia por Serer. López Nieto, el colegiado del encuentro, no dudó en pitar penalti. Riazor estaba enloquecido, la Liga estaba al alcance del Deportivo, pero Donato, el especialista, había sido sustituido minutos antes. Las miradas apuntaban a Bebeto, pero el brasileño no reunió el valor suficiente. Lo tuvo Djukic, que esa misma temporada y en las anteriores había tirado ya alguna pena máxima, con éxito dispar. Así que el serbio era el encargado de meter al Deportivo en la historia de la Liga. Djukic tomó aire con fuerza, abrumado por la responsabilidad, disparó, flojo, a la derecha de González, que detuvo el lanzamiento sin apuros.
Lo que vino después sobró. El portero che, festejó la acción alzando el puño con rabia, en un gesto excesivo, innecesario, doloroso. Djukic se quedó de piedra, hundió la cabeza entre sus brazos, dándose de golpe con la realidad, al igual que la afición coruñesa, que daba por hecho el título. Lendoiro lloraba en el palco, y Arsenio Iglesias se quedaba sin palabras en rueda de prensa. La Liga se le escapaba al Deportivo. Barcelona festejaba un título que ya ni esperaba. Paco Liaño, que se llevaría por segundo año consecutivo el trofeo Zamora como portero menos batido (el Depor se convirtió en el mejor equipo defensivo en una temporada de Liga, encajando tan solo 18 goles en las 38 jornadas de Liga -solo recibió goles en 12 partidos-, lo que hace un promedio de 0,474 goles/partido.), dejaría tras el encuentro una frase dedicada al Valencia y al destino del conjunto deportivista: «Arrieros somos y en el camino nos encontraremos», apuntó el cántabro.
Y tenía razón, solo una temporada después se logra el primer título. La Copa del Rey, se consiguió en Madrid el 27 de junio de 1995 ante el Valencia con goles de Manjarín y de Alfredo, tanto que será almacenado en las retinas de todos los deportivistas después de un gran centro, saltando y rematando de cabeza ante un atónito Zubizarreta que vio como el jugador se anticipaba a su salto, en un partido disputado en dos actos (el sábado 24 y el martes 27 de junio), debido a una gran tromba de agua caída sobre Madrid aquel sábado. El partido se reanudó en el minuto 35 de la segunda parte y Alfredo solo tardó 56 segundos en anotar el gol del triunfo.
Javier Irureta, entrenador procedente del Celta de Vigo, aterriza en el club en la temporada 1998/99 dejándolo en sexta posición, clasificando al equipo en UEFA y alcanzando las semifinales de la Copa del Rey.
La temporada 99/00 comenzó poco después de que el Deportivo perdiese ante el Celta de Vigo en el Trofeo Teresa Herrera. Un espejismo, ya que la primera jornada de Liga abriría las esperanzas de la parroquia blanquiazul, al ganar por 4 goles a 1 al Alavés, con hat trick del neerlandés Makaay. El mismo Makaay que anotaría en casa y ante el Valladolid el gol más rápido en la historia del conjunto herculino, a los 16 segundos. El mismo Makaay que haría un doblete para doblegar al Barça por 2 goles a 1, confirmando un inicio de Liga espectacular en su primer año en el equipo. El Deportivo se coloca de líder en la jornada número 12, un puesto al que le cogerá cariño, y encadena una racha de siete victorias seguidas, que se truncaron con un final de primera vuelta flojo, empatando a cero goles contra el RCD Espanyol. Eso sí, el derbi de la primera vuelta, tenso e intenso, se saldó con un uno a cero para el Dépor, con gol del Turu Flores. En la segunda vuelta el Deportivo, poco a poco, se va dejando puntos lejos de Riazor. Eso sí, en casa, los de Irureta lo bordan. Como el día del Real Madrid (que meses más tarde sería Campeón de Europa y ficharía al deportivista Flávio Conceição pagando su cláusula de rescisión de 24 millones de euros), donde Djalminha deslumbró al mundo con su lambretta y Makaay y el Turu con sus goles, hasta poner el definitivo 5 a 2 en el marcador. La nota negativa llegó en UEFA, en cuartos de final, donde el Arsenal le endosó al Dépor un 5 a 1 con un Kanu espectacular, un partido marcado por la expulsión de Djalminha. Aunque en Liga, donde los coruñeses seguían de líderes, no se acababa de dar un golpe encima de la mesa. Las derrotas por 2 a 1 en el Camp Nou y por 2 a 0 en Vallecas, comenzaron a revivir los fantasmas del 94. El propio Irureta se encargó de tranquilizar a la parroquia blanquiazul, diciendo que con ganar los partidos de casa, el Dépor saldría campeón por primera vez en su casi centenaria historia. La recta final de Liga fue agónica. El Deportivo lo tuvo en sus manos en Riazor, ante el Real Zaragoza, el 7 de mayo, a tres jornadas del final del Campeonato. Los aragoneses se pusieron por delante, pero el Dépor empató y a poco del final, Djalminha hizo el dos a uno. Con la emoción, olvidó que tenía una amarilla y recibió la segunda tras quitarse la camiseta en la celebración. El Zaragoza acabó empatando. Quedaban dos jornadas, el Dépor jugaba en Santander, y una victoria le valía para ser campeón. Sin Djalminha, pero con 7000 coruñeses en El Sardinero, los de Irureta no pasaron del empate a ceros. La Liga se iba a decidir en la última jornada, entre el Deportivo y el Fútbol Club Barcelona, seis años y cinco días después del fatídico penalti de Djukic. El Zaragoza tenía también remotas opciones de ser campeón, pero la historia reservó el duelo que le debía a culés y gallegos. El empate en Santander y el destino de jugarse el todo por el todo nuevamente en Riazor y con el Barcelona al acecho, hizo, una vez más, reavivar los temores del 94. Al Deportivo le valía el empate, al Barça, la victoria y el pinchazo coruñés. Pero la historia nos la debía. El 19 de mayo del año 2000, el RCD Espanyol visitaba un Riazor hasta la bandera, lleno de colorido, de euforia contenida. Contenida hasta el minuto 3, cuando Donato cabeceó al fondo de las mallas un córner botado al primer palo por Víctor. Riazor saltó, vibró, suspiró, celebró, no se podía escapar.
El Celta ayudaba ganando en el Camp Nou, y el Zaragoza quemaba sus cartuchos venciendo al Valencia, pero quedaba mucho. Naybet y Donato llevaron el miedo a la grada arriesgando demasiado en un cruce dentro del área con caída de Tamudo incluida. El colofón llegó en el minuto 34, cuando una pared entre Víctor y Manuel Pablo, finalizó con centro del canario al área y remate de Roy Makaay al fondo de las mallas, anticipándose a su par. Más y más delirio en Riazor. El RCD Espanyol, eterno rival del Barça, lo intentó, y Naybet tuvo que sacar de la línea de gol un remate acrobático de Tamudo. Pero el Dépor aguantó. Donato, abandonó el campo riéndose, aliviado, satisfecho, homenajeado por Riazor. Víctor casi sentencia con un disparo a la cruceta. El Barça, que finalmente empataría con el Celta y el Zaragoza, que perdería en Mestalla, facilitaban la fiesta. Riazor se pasó toda la segunda parte coreando a sus jugadores y ensayando el campeones, campeones, que llenaría de júbilo y alegría las calles de La Coruña durante horas y horas. No en vano, 50 000 coruñeses celebraron en la ciudad el título logrado y unas 20 000 personas llenaron la plaza de María Pita al día siguiente para recibir a los campeones. Quedaban pocos minutos para el final, e Irureta, el gran Jabo, se quejaba con el partido y la Liga en el bolsillo, de un hueco en defensa en el último ataque del RCD Espanyol. Final del partido. El Deportivo es campeón de Liga. Invasión sobre el césped de Riazor. Los jugadores regalan sus camisetas, sus pantalones, como Fran, que se quedó en paños menores. La ocasión lo merecía. La plaza de Cuatro Caminos fue un hervidero, una locura de gente, de alboroto, de estallido de emociones. Los jugadores recorrieron La Coruña en autobús, mostrando su recién estrenado look, con el pelo teñido de amarillo chillón. Las celebraciones siguieron durante días no en vano, la Liga se ganó un viernes, curiosamente, con el arbitraje de García Aranda, el mismo que arbitró la final de Copa del 95 contra el Valencia.
Al gran éxito de la Liga siguieron cuatro temporadas consecutivas sin bajar del podio de la Liga (2.º, 2.º, 3.º, 3.º) y cinco participaciones consecutivas en Liga de Campeones, destacando victorias históricas en campos históricos: Parque de los Príncipes (1-3), Old Trafford (2-3), Highbury (0-2), Estadio Olímpico de Múnich (2-3), San Siro (1-2) y Stadio delle Alpi (0-1). Pero sin duda la victoria más recordada para el deportivismo en la mejor competición de clubes de fútbol del mundo se produjo en unos cuartos de final, en Riazor, ante el Milan. Después de eliminar a la Juventus FC en octavos de final se enfrentará en cuartos al vigente campeón y favorito para revalidar el título, el AC Milan. No pudo ser peor el resultado en territorio italiano (4-1), pero en el partido de vuelta se produciría uno de esos milagros que el fútbol propicia de vez en cuando y el Milan cae arrollado en Riazor ante el vendaval de fútbol de los gallegos (4-0), pasando así a semifinales tras una histórica remontada. Uno de los partidos más recordados por la hinchada blanquiazul es también uno de los 10 partidos de la década para Marca y el tercer mejor partido de la historia de la Champions League para el diario inglés The Guardian.
Pero todavía más histórico fue un partido conocido popularmente como el «centenariazo». El 6 de marzo del año 2002, el Real Madrid, el club más laureado de Europa y recientemente nombrado Club del Siglo de la FIFA, celebraba su centenario. Por ese motivo, la Federación Española de Fútbol designó como escenario de la final de la Copa de SM el Rey de 2002, al Estadio Santiago Bernabéu, como homenaje al cumpleaños del conjunto blanco. El Real Madrid, con figuras como Raúl Figo o Zidane en sus filas, llegó a la final de Copa, y su rival, invitado a la fiesta madridista, como la prensa nacional se empeñó en dar a entender, iba a ser el Deportivo de la Coruña. El entrenador de los coruñeses, Javier Irureta, reivindicó en la rueda de prensa del día anterior a la final que el Deportivo también jugaba, poniendo de manifiesto que el Real Madrid tendría que ganarse la fiesta en el campo. El día de la final, el Bernabéu estaba abarrotado, la gente estaba enfervorecida, preparada para vivir una gran celebración, no se cumplen cien años tan a menudo. Antes de que los jugadores saliesen a calentar, hubo varias actuaciones de artistas de cierto renombre en la época, para darle el aire de espectáculo que tanto gusta en Chamartín. En las gradas, unos 26 000 coruñeses se encargaban de recordarle a los madridistas que todavía había que jugar el partido. A los seis minutos de juego, un buen pase de Diego Tristán dejó a Sergio muy cerca del área blanca. Este se deshizo de Hierro y ante la salida de César, lo batió por bajo con un punterazo sutil que se coló entre las piernas del portero. En el minuto 38, llegó el 0 a 2. Un centro de Valerón desde la derecha era rematado por Diego Tristán al fondo de las mallas. En la segunda parte, el Deportivo mantuvo el orden, pero un gol de Raúl en el minuto 58 puso emoción a una final que finalizaría con ese resultado.
Durante esta etapa en la que el club ocupó el tercer lugar en el ranking de coeficientes UEFA en 2004, se consiguen logros como ser, junto con el Real Madrid los únicos equipos españoles que vencieron al Bayern de Múnich a domicilio en competición internacional, siendo el primer equipo español en hacerlo y el único que lo consiguió en el Olímpico de Múnich. También el de ser junto con el Real Madrid los únicos equipos españoles que vencieron al Manchester United a domicilio en competición internacional, siendo el sexto equipo extranjero en ganar en Old Trafford en toda la historia. La IFFHS, colocó al club como el 19º de Europa y 24º del mundo en la primera década del siglo XXI.
Tras la era Irureta, entrenador del «Euro Dépor», el club coincidiendo con la celebración de su centenario en 2006, entra en una etapa de transición caracterizada por una grave crisis económica y las deudas. Tras dos temporadas de transición bajo las órdenes de Joaquín Caparrós, llega al banquillo Miguel Ángel Lotina, con el que se logra en la Copa Intertoto la clasificación para jugar por quinta vez la Copa UEFA y se inicia un nuevo proyecto de reestructuración deportiva que pasó necesariamente por la mejora de la cantera (más de 15 canteranos se han estrenado en partidos bajo su mandato).
Tras 20 años consecutivos en la máxima categoría del fútbol nacional, en la temporada 2010/11 se desciende a Segunda División tras perder el último partido 0-2 contra el Valencia, convirtiéndose en el equipo que desciende a segunda división con más puntos de la historia de la liga (43). En esta misma temporada, Aranzubia marcaba un gol de cabeza en un córner en el último minuto que supondría el empate (Almería 1-1 Deportivo), consiguiendo ser el primer portero de la historia de la Liga Española en marcar de cabeza.
En la siguiente campaña en Segunda, el Deportivo se sobrepone a un comienzo irregular para acabar haciéndose con el ascenso y el campeonato de Segunda el 27 de mayo de 2012 tras ganar por 2-1 al Huesca, y una semana después con el récord de puntos en una temporada en la categoría de plata, al acumular 91 puntos en las 42 jornadas disputadas.
El presidente del club también propuso la retirada del dorsal número 12 de manera simbólica en honor a la afición.
En la temporada 12/13, al llegar al descanso navideño, el equipo gallego es colista de Primera con solo 12 puntos en su haber y el club decide despedir a José Luis Oltra, que fue relevado por Domingos Paciência. El 11 de febrero de 2013, Domingos Paciência abandona el puesto de entrenador tras apenas mes y medio, y conseguir tan solo 4 puntos en 6 partidos, deja el cargo al no verse con fuerzas de sacar al equipo de la última posición del campeonato. Su sustituto en el banquillo es Fernando Vázquez Pena, quien pese a lograr recuperar 9 puntos de desventaja con los puestos de salvación, no consigue culminar la remontada.
Pese a descender a Segunda se mantuvo a Fernando Vázquez, quien logró ascender de nueva cuenta al equipo, quedando en segundo lugar, solo por detrás del debutante Éibar. Con esto se planeaba que Fernando Vázquez se quedara la siguiente temporada, pero debido a unas polémicas declaraciones en pretemporada la directiva optó por destituirlo y reemplazado por Víctor Fernández. La temporada de Víctor no fue como se esperaba y tras varias jornadas sin vencer, acercándose peligrosamente a los puestos de descenso y fue sustituido por Víctor Sánchez del Amo. Comenzó con 4 empates y 2 derrotas, en la penúltima fecha derrotó al Levante en una jornada en la que el club tenía posibilidades de quedarse en Primera pero no se dieron los resultados, jugándosela en la última fecha contra un FC Barcelona ya campeón de la temporada. El Deportivo comenzó perdiendo 2 a 0 con goles de Messi y Neymar, pero al final se realizó una remontada épica con goles de Lucas Pérez y Diogo Salomão, logrando empatar el partido y evitando el regreso a Segunda.
Debido a la salvación del equipo Víctor Sánchez del Amo se quedó otra temporada, y el club se reforzó con jugadores como Fernando Navarro, Cani, Alejandro Arribas, Pedro Mosquera, Fayçal Fajr, Luis Alberto o Fede Cartabia, y logró el traspaso de Lucas Pérez. En la temporada 2015/16 el Deportivo realizó una gran primera vuelta en la que acabó 9º, llegando a ocupar puestos de Europa League durante nueve jornadas. Sin embargo realiza una segunda vuelta desastrosa con únicamente dos triunfos, el segundo de ellos en la penúltima jornada frente al Villarreal CF por 0-2, con el que aseguró matemáticamente la permanencia en la máxima categoría nacional. En esta temporada se logra superar el récord de empates, al lograr 18. Algo que según el entrenador Víctor Sánchez del Amo no fue lo suficientemente valorado.
En la siguiente temporada, el club decide destituir a Víctor tras una sufrida permanencia. Llega Gaizka Garitano, el que fue entrenador del equipo local de Ipurúa tras un mes de rumores en el que se vinculaba a Paco Jémez con el equipo coruñés.
La temporada comienza bien para el Deportivo, con una victoria en casa ante el Eibar y un empate en el Benito Villamarín. Sin embargo, el juego de los gallegos no es lo suficientemente bueno y, también, la falta de gol tras la marcha de Lucas Pérez, lastra al equipo gallego, que no volvería a ganar hasta la jornada 7, ante el Sporting en Riazor. Varias jornadas después, sin embargo, el Dépor coge confianza y arregla su falta de gol. Pierde en casa ante el Sevilla y fuera contra el Málaga, pero marcando 5 goles entre los dos partidos. A partir de ahí el Dépor logra muy buenas sensaciones con un 5-1 a la Real Sociedad en Riazor (que en aquel momento era uno de los mejores equipos de La Liga Santander en cuanto a juego); una derrota por 3-2 en el Santiago Bernabéu, aunque mereciera más y con un arbitraje injusto, y una victoria (2-0) ante Osasuna en Riazor, que hace que el equipo coja ánimo ante el mal inicio de temporada.
Ya entrado el año 2017 sin Ryan Babel y tras arrastrar una racha de malos resultados, siendo los más trascendentales las derrotas contra Alavés (0-1) y Leganés (4-0) en las jornadas 23 y 24 respectivamente, el Deportivo decidió rescindir contrato a Gaizka Garitano como entrenador el 26 de febrero, siendo este sustituido por Pepe Mel el 28 del mismo mes. El entrenador madrileño logra el objetivo de la permanencia, destacando la victoria por 2-1 en Riazor frente a un Barça que llevaba una racha de 19 partidos sin perder en Liga.
El 29 de junio de ese mismo año, el Deportivo logra saldar su deuda privilegiada con Hacienda gracias a un crédito bancario de Abanca, y por lo tanto se recuperará en gran medida de la mala situación económica que padecía, al haber ingresado 43 millones de €. Esto también hace que el presupuesto para fichajes del RC Deportivo aumente y se sitúe a la altura de equipos como el Celta o el Málaga.
En la temporada 2017/18 y a falta de 3 jornadas para finalizar, el 29 de abril de 2018, el equipo certifica su descenso a la Segunda División en el mismo encuentro en el que el Barcelona se hacía con el campeonato.
Ya en el 2018/19 inició empatando contra el Albacete de visita 1-1, para luego ganar 0-1 al Extremadura UD y perdió en la jornada 5 1-0 ante el A.D. Alcorcón, a partir de la jornada 15 y 16 y 18 el Depor estaba en ascenso directo pero finalizó la primera vuelta como cuarto clasificado, en la segunda vuelta ganó al Albacete 2-0, pero luego 26 hasta 35 tenía racha de 10 partidos sin ganar y provocó la destitución de Natxo González, pero el Depor en la última jornada de liga ganó 2-0 a un Córdoba C.F. descendido, ya en el playoff se enfrentó al Málaga C.F. en Riazor el Depor comenzaba perdiendo pero en la segunda parte el equipo gallego mejoró y ganó con un contundente 4-2, ya en la vuelta en La Rosaleda el Depor comenzó mal pero ganó 0-1 y avanzó a la final con un global de 2-5, ya en la final se enfrentó al R. C. D. Mallorca que eliminó al Albacete Balompié con un global de 1-2, en Riazor el Depor se impuso 2-0 en el partido de ida, y en la vuelta de Son Moix, el Depor comenzó mal y perdió 3-0, y con este resultado el R. C. D. Mallorca regresó a Primera División 6 años después mientras que el Depor perdía el ascenso a primera, en la temporada 2019-20 otra vez en segunda, el Depor contrataba a Juan Antonio Anquela como entrenador del club gallego, realiza fichajes como Aketxe, Shibasaki, Nolaskain, Lamproupoulus, Beto Da Silva, entre otros.
La 2019/20 se inició con victoria en la jornada 1 frente al Real Oviedo en Riazor por 3-2 con Anquela a los mandos, sin embargo el Depor encadenó la peor racha de resultados de su historia con 19 partidos seguidos sin conocer la victoria hasta que venció en la jornada 21 al Tenerife en Riazor por 2-1 con gol en el último minuto de Peru Nolaskoain ya con Luis César a los mandos. Esta nefasta racha le costó el puesto a los dos entrenadores, al director deportivo Carmelo del Pozo y al presidente de la entidad Paco Zas. Tras todas estas dimisiones y destituciones se hicieron cargo del club Fernando Vázquez como entrenador y Fernando Vidal como presidente, consiguiendo una increíble racha de 7 victorias consecutivas que daba vida a un equipo totalmente desahuciado por haber hecho una primera vuelta de tan solo 15 puntos. Durante la segunda vuelta se consiguieron 36 puntos siendo el equipo que más puntos logró de la segunda vuelta, siendo insuficientes para lograr la salvación por méritos deportivos al quedar empatados con la Ponferradina a 51 puntos y quedando en descenso por el gol average particular. Con esta puntuación, la entidad herculina conseguía el triste récord del descenso a Segunda B con mayor puntuación de la historia, récord que se le suma al de ser el equipo que desciende a Segunda División con mayor puntuación antes comentado.
Históricamente, el Deportivo ha tenido dos épocas de mayor éxito, el conocido como «Súper Dépor» entre 1992 y 1997, y el «Euro Dépor» entre 1999 y 2004.
El escudo oficial del club consiste en un cinturón de caballero que rodea el pendón morado de la Sala Calvet y la bandera de Galicia. Corona Real en el centro del pendón y sobre el escudo. Sus colores oficiales son los siguientes:
Si bien el Deportivo contaba con un himno más tradicional que el actual (compuesto en 1924 por Maximiliano Svarmanoff), la aparición del "Súper Dépor" y la imagen de renovación del club llevaron a la directiva a sustituir el himno histórico por uno más moderno, compuesto por el grupo coruñés Cacahué. Dicho himno, en estilo rock, sería versionado posteriormente por la Orquesta Sinfónica de Galicia. En el año 2006, La Banda del Camión compuso el himno del centenario, que incluía los nombres de las grandes figuras que han pasado por el club.
El Estadio de Riazor está situado a unos cuantos metros de la playa del mismo nombre en la ciudad de La Coruña. Es la sede habitual del Deportivo de La Coruña. La dirección del estadio es Calle Manuel Murguía, s/n 15011 La Coruña. Su primera construcción data de 1909 en el terreno que hoy ocupa la Iglesia de las Esclavas, a escasos metros de su actual ubicación. Su segunda construcción, ya en su actual ubicación, es en 1944, siendo el arquitecto D. Santiago Rey. El estadio ha tenido varias remodelaciones, como la de 1982 con motivo del Mundial de Fútbol de 1982, y la última, comenzada en 1996 con la construcción del fondo de pabellón y terminada en 1997 con la remodelación del fondo de maratón. En la actualidad su aforo es de 34.889 espectadores, todos sentados, y unas dimensiones del terreno de juego de 105 x 68 metros. El estadio posee un furancho[cita requerida] para el recreo de los socios. Durante el verano del año 2015 se realizaron mejoras como nuevos marcadores de mayor tamaño ubicados en los dos fondos, la presencia de butacas que forman un mosaico en el que se puede leer "Dépor" y "1906" y el cubrimiento de césped artificial de los restos de las antiguas pistas de atletismo para habilitar una correcta zona de calentamiento, lo que contribuyó a una mejora del aspecto visual del conjunto de Riazor. El 29 de junio de 2017, se añadió al nombre del estadio el patrocinio de la entidad bancaria gallega Abanca.
La Ciudad Deportiva de Abegondo, denominada El mundo del fútbol, es un complejo deportivo del Real Club Deportivo de La Coruña, inaugurada en 2003. Ubicada en Abegondo y con una superficie de 90 000 m², acoge los entrenamientos del primer, segundo equipo y los equipos inferiores del club.
(Hasta jornada 38 temporada 2015/16)
(Datos actualizados a la Copa del Rey 2017-18)
Nota: En negrita competiciones activas.
El Deportivo ha tenido 47 presidentes a lo largo de sus 113 años de historia, incluyendo los segundos mandatos de Virgilio Rodríguez, Carlos Allones y Aurelio Ruenes. El actual es Fernando Vidal, en sustitución de Paco Zas que había accedido al cargo a finales de la temporada 2018-2019 después de ser elegido en la junta de accionistas como relevo de Tino Fernández. Vidal obtuvo el 72,09 % de los votos, imponiéndose así a Manuel López Cascallar con el 4,87% que fue el otro candidato a las elecciones. El 24 de diciembre de 2013, Lendoiro anunció que no se presentaría a la reelección como presidente. Tras el anuncio de esta decisión, Augusto César Lendoiro, ponía fin a 25 años de mandato ininterrumpidos, el más largo de la historia del fútbol español. Su sustituto fue Tino Fernández, elegido por los accionistas el 21 de enero de 2014 y que ocupó el cargo durante algo más de 5 años, hasta su dimisión en abril de 2019 tras los malos resultados ese año en Segunda División. El 14 de enero de 2020 Fernando Vidal, fue elegido por los accionistas como nuevo presidente del club.
Entrenador(es)
Rubén de la Barrera 1º
José Manuel Martínez Paz 'Secho' 2º
Preparador(es) físico(s)
Julio Hernando
José Ángel Franganillo
Entrenador(es) de porteros
Alberto Casal
Delegado(s)
Juan Ángel Barros Botana
Fisioterapeuta(s)
Adán Carbó
Daniel Varela
Fran Molano
Médico(s)
José Ramón Barral
Carlos Lariño
Como exigen las normas de la Federación Española de Fútbol, los jugadores de la primera plantilla deberán llevar los dorsales del 1 al 22, y cada uno deberá de exhibir el mismo en todos y cada uno de los partidos de las competiciones oficiales, reservándose los números 1 y 13 para los porteros y el 25 para un eventual futbolista, con licencia del primer equipo, con la cualidad de tercer guardameta. Los jugadores con dorsales superiores al 22 son jugadores del RC Deportivo Fabril y como tales podrán compaginar partidos con el primer y segundo equipo, siempre y cuando su edad el día 1º de enero sea inferior a 23 años.
Por el banquillo blanquiazul también pasaron entrenadores como Arsenio Iglesias, natural de Arteijo y que había sido jugador del equipo. Gracias a él, el Deportivo subió a Primera división y ganó su primera Copa del Rey además de dos subcampeonato de Liga y las primeras participaciones del Dépor en Europa. Era conocido como "El Zorro de Arteijo". Y Javier Irureta, entrenador que ganó la única liga de la historia blanquiazul, la famosa y recordada Copa del Rey del Centenariazo (frente al Real Madrid, en su casa, el día que este club cumplía cien años) y con el que consiguió cinco participaciones consecutivas en la Liga de Campeones, siendo el único club español que lo consiguió, junto con el Real Madrid y el Barcelona. También Helenio Herrera entrenó al Deportivo apenas unos meses en la década de los 50, el tiempo suficiente para salvar al club del descenso de categoría.
Nota: en negrita competiciones vigentes en la actualidad.
* El trofeo de campeón fue entregado a otro equipo por su desempeño en la Copa de la UEFA 2008-09. , por lo que no se contabiliza como título en su palmarés UEFA. (Entre 2006 y 2008 se entregaba el trofeo de campeón de la Intertoto únicamente al club ganador que llegase más lejos en la Copa de la UEFA ).
** Incluye Copa Federación Gallega de Fútbol y Copa Galiza.
El Trofeo Teresa Herrera es un torneo de verano de fútbol que se disputa desde 1946 en La Coruña, Galicia (España). Es el decano de los trofeos de verano celebrados en el territorio español. Han participado en su historia grandes equipos como el Santos FC de Pelé, el Botafogo FR de Garrincha, el SL Benfica de Eusébio, el Real Madrid C. F. de Di Stéfano, el F. C. Barcelona de Cruyff o el AC Milan de Kaká.
El Centenario del Deportivo hace referencia al conjunto de actos celebrados a lo largo de 2006 para celebrar el siglo de historia del Real Club Deportivo de La Coruña, cien años que se cumplen exactamente el día 8 de diciembre de ese año.
El acto central de la efeméride tuvo lugar el día 3 de septiembre con el partido correspondiente al Trofeo Juan Acuña disputado en Riazor entre dos selecciones de jugadores y exjugadores del conjunto herculino. Se enfrentaban por un lado integrantes del mítico Súper Dépor, que recibía diez años después un merecido homenaje, y, por otro lado, una selección de jugadores que desde los años 60 hasta el momento defendieron en algún momento los colores blanquiazules. En los banquillos estaban respectivamente Arsenio Iglesias y Amancio Amaro. Entre las ausencias a destacar las de Miroslav Đukić, Alfredo Santaelena, Luis Suárez o Mauro Silva.
El Deportivo es el 9º equipo en número de aficionados en España, con un 2,2% del total, según una encuesta del CIS de mayo de 2007. El club tiene además una masa social estable de entre 22 y 26 mil socios y 179 peñas.
La afición deportivista fue premiada "Jugador número 12" por la Liga de Fútbol Profesional en dos ocasiones, coincidiendo con las temporadas que recientemente el club pasó en Segunda División (2011/2012) y (2013/2014), en las cuales la afición no abandonó al equipo (incrementado la asistencia al estadio con respecto a años anteriores en Primera) y lo alentó para lograr los respectivos ascensos.
El Deportivo tiene numerosas peñas tanto en la ciudad de La Coruña, como en Galicia, en el resto de España y también en el extranjero, siendo el equipo gallego con más socios, peñas y representantes en todo el mundo. En 2014 cuenta con 178 peñas: 150 en Galicia (124 en la provincia de La Coruña), 20 en el resto de España, 4 en el resto de Europa, 3 en América y 1 en Oceanía (Australia). El número de peñas fue aumentando notablemente desde 1952 cuando se fundó la primera de ellas. Sobre todo cabe destacar el aumento a finales del siglo XX, ya que en 1988 había 7 peñas, en 1995 ya eran 118, y en el año 2000 se superaron las 200 hasta llegar a las 287 de 2003.
El conjunto de peñas están organizadas, desde 1998, en la Federación de Peñas del Deportivo que suele organizar una feria anual dedicada a actos relacionados con el club.
Es la peña más animada del Estadio de Riazor y con sus canciones, banderas y demás actos consigue tirar siempre del resto de la grada en todos los partidos. Se formó en 1987, siendo considerada grupo ultra por el Ministerio del Interior de España. Hace gala de una ideología de izquierda, fundamentalmente antifascista y en no pocas ocasiones estuvo involucrada en incidentes, incluso con resultado de muerte. Es una de las peñas más numerosas de España, con más de 2000 integrantes.
La capacidad del Estadio de Riazor ha variado a lo largo de los años. Desde los 33 500 de su inauguración en 1944 (aunque se manera oficial se hablaba de 40 000 espectadores para poder acoger partidos internacionales) pasando por los 28 000 después de las remodelaciones necesarias para disputarse en la ciudad la Copa Mundial de Fútbol de 1982, hasta los 33 639 de la actualidad después de otra serie de reformas, realizadas en este caso a finales de los años 90.
La asistencia media a Riazor durante las últimas 10 temporadas es:
Estimación aproximada
Con datos oficiales
Entre los importantes desplazamientos de la afición blanquiazul, destacan:
El clásico derbi gallego es el disputado por el Deportivo de La Coruña y el Celta de Vigo. Los primeros enfrentamientos datan del campeonato gallego de 1923, una vez que el Real Fortuna FC y el Real Vigo Sporting Club, equipos contra los que ya se había enfrentado el Deportivo, se unen en un solo equipo, el Celta. El primer enfrentamiento lo vence el club vigués por 3 goles a 0. Desde 1923 y hasta 1940, año en el que se celebra el último campeonato gallego, el Deportivo logra 4 títulos y 8 subcampeonatos.
El primer derbi gallego en Liga se disputó en feudo vigués el 19 de octubre de 1941 (4.ª jornada de Liga), saliendo vencedores los vigueses por 2 goles a 1. Agustín para el Celta de Vigo por partida doble y Chacho fueron los goleadores. El Dépor vengaría esta derrota en la segunda vuelta del campeonato, derrotando a los vigueses por cuatro goles a cero en el estadio de Riazor, siendo los goleadores Chao y Guimerans, ambos por partida doble.
Es en el primer lustro del nuevo siglo cuando, con las mejores plantillas de ambos equipos en su historia, se producen los duelos más apasionantes y con más calidad. Así, en la jornada 16 de la temporada 99-00, ambos equipos se enfrentan en Riazor encabezando la clasificación. Vence el Depor por un tanto a cero, gol obra del Turu Flores, un resultado que alejaba a los coruñeses a 8 puntos del segundo clasificado, el Celta.
En la temporada 2011/2012 ambos equipos volvían a verse las caras en Segunda División tras 20 años. Los dos partidos se los llevaría el Dépor con resultado de 2-1 en el Estadio de Riazor, con goles de Jonathan Vila en propia puerta y Lassad con un potente disparo desde fuera del área a escasos minutos del final, y 2-3 en Balaídos, con goles de Riki en el minuto 2, Lassad y Borja Fernández en el último minuto del encuentro. Tras este encuentro, el Deportivo firmó numerosos récords dentro de la categoría. Con 91 puntos consiguió el récord de puntos de la historia de la Segunda División y con 29 victorias el récord de victorias de dicha categoría, además de 9 victorias consecutivas, hecho que también pasará a la historia como la mayor racha de victorias consecutivas de la historia de la categoría.
Ambos equipos disputarían los posteriores encuentros en primera división las posteriores campañas (salvo una en la cual el Deportivo descendería a segunda división en la última jornada, salvándose así el Celta). En la temporada 2016/17, el Celta se llevaría ambos derbis con resultado de 4-1 como local y 0-1 en el estadio del equipo coruñés.
En la temporada 2020/21 el Deportivo disputó el derbi contra el filial del conjunto olívico, circunstancia que ya se produjo en la temporada 1974/75 cuando los herculinos se enfrentaron al Gran Peña Celtista (victoria por 2-1 del Deportivo en Riazor y empate sin goles en Barreiro), que por aquel entonces mantenía un acuerdo de colaboración con el Celta aunque actuaba como club independiente. Esta fue por tanto la primera ocasión en la que el conjunto deportivista se enfrentó en partido oficial a un equipo filial del club vigués que forma parte de su propia estructura.
El filial del Deportivo es el Deportivo Fabril, fundado en 1963. El Fabril S.D., nacido en 1914, en 1948 se convirtió en club asociado al Deportivo y en 1963 se fusionó con el Club Deportivo Juvenil tomando el equipo resultante el nombre de Fabril Deportivo. En 1993 se cambió su denominación por la de Deportivo de La Coruña B. En 2017 recuperó la denominación de Fabril. Algunos de los jugadores del primer equipo salieron de la cantera del Fabril, como el capitán Álex Bergantiños. Actualmente milita en el Grupo I-A de la Tercera División.
El Deportivo contó en los años ochenta con un equipo de fútbol femenino: el Karbo Deportivo, que se proclamó campeón de España varias veces. El equipo femenino volvió en la temporada 2016-2017 y disputó el grupo A de la Segunda División española . En la temporada 2018/19 consiguió el ascenso a la Primera División Femenina de España. En marzo de 2020 ocupaba la cuarta posición de la clasificación de la Primera División cuando la competición tuvo que ser suspendida debido al COVID-19.
Equipo de fútbol indoor compuesto por veteranos exjugadores del equipo de fútbol 11. Compite en el Campeonato Nacional de Liga de Fútbol Indoor y se ha proclamado bicampeón en dos ocasiones.
Además de la sección de fútbol, a lo largo de su historia el Deportivo ha contado con otras secciones deportivas, como fútbol femenino, fútbol indoor (ganadora de Liga y Copa), atletismo (con más de 125 trofeos), y teniendo acuerdos con el equipo local de hockey sobre patines, el Liceo, ajedrez (con alrededor de 25 trofeos), ciclismo o traineras, entre otras.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Deportivo La Coruña (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)