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Duque de Cádiz



El ducado de Cádiz fue un título nobiliario español concedido a Rodrigo Ponce de León y Núñez, iii conde de Arcos, ii marqués de Cádiz, de la casa de Ponce de León.

Una vez muerto el primer duque, los Reyes Católicos negociaron con su heredera Francisca Ponce de León y Jiménez de la Fuente la abolición del antiguo marquesado y ducado de Cádiz, reincorporando tras su muerte la ciudad y los títulos a la Corona,[1]​ dando a su hijo en compensación el condado de Casares y elevando el condado de Arcos a ducado de Arcos.

Durante siglos el título permaneció en desuso, hasta el siglo XIX. Desde entonces el título de duque de Cádiz lo han ostentado varios miembros de la familia del rey: Francisco de Asís Luis de Borbón (9 de mayo de 1820), hijo primogénito del infante de España Francisco de Paula de Borbón, y tras su muerte su hermano (de igual nombre) Francisco de Asís de Borbón (26 de mayo de 1822), rey consorte, quien apenas utilizó este título en vida. Asimismo recibió el ducado de Cádiz el infante de España Fernando de Baviera[2]​ y, por último, Alfonso de Borbón y Dampierre, quien recibió el título por iniciativa del abuelo de su esposa y Jefe del Estado, Francisco Franco. Sobre esta última concesión, el periodista y político Antonio Fontán explicó lo siguiente:[3]

De esta forma, Alfonso de Borbón recibió el ducado de Cádiz. El 22 de noviembre de 1972, Franco le concedió por decreto la facultad de usarlo en España, concedido para él y sus descendientes directos, es decir con carácter hereditario.[4]​ Sin embargo, el Real Decreto 1368/1987, de 6 de noviembre de 1987 de Juan Carlos I, transformó el título de hereditario en vitalicio (disposición transitoria 3ª).[5]​ Tras la muerte de Alfonso, el título volvió a revertir a la Corona una vez más.

Su nombre se refiere a la ciudad andaluza de Cádiz, en la provincia del mismo nombre.



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