Eduardo Nebel Nin

Eduardo Nebel Nin nació en Montevideo.

Eduardo Nebel Nin (Montevideo, Uruguay, ca. 1850 - Concordia, Argentina, ca. 1918) fue un hacendado, comerciante, exportador y empresario ganadero argentino-uruguayo, propietario de establecimientos saladeriles en la ciudad uruguaya de Mercedes y en las ciudades argentinas de Gualeguaychú y de Concordia.

Eduardo Nebel Nin había nacido hacia 1850^[1]​ en la ciudad de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay.

Era hijo del rico empresario germánico Fernando Ernesto Nebel^[2]​^[3]​ —nacido como Ferdinand Ernst von Nebel Habes— (n. Hamburgo-Altona^[2]​^[3]​ del germánico Ducado de Holstein, Reino de Dinamarca y Noruega, 9 de octubre de 1809), que pasó a Sudamérica en 1825 junto a uno de sus hermanos mayores llamado Francisco Alejandro Nebel^[4]​ —o bien Franz Alexander von Nebel Habes— (ib., 12 de abril de 1804 - Valparaíso, República de Chile, 12 de enero de 1881) y otros parientes,^[4]​ para radicarse en la ciudad de Buenos Aires y luego que estos últimos pasaran a la ciudad chilena de Valparaíso en 1827,^[4]​ Fernando se quedó, luego pasó a Montevideo^[2]​ que era la capital de la entonces rioplatense Provincia Oriental, y de esta forma se convirtió en hacendado hacia 1830^[4]​ en el incipiente Estado Oriental del Uruguay y en la vecina provincia argentina de Entre Ríos.

Su madre era Eloísa Nin Soler y Reyes del Villar^[2]​ (n. Marsella del Reino de Francia, ca. 1822), que se había unido con el viudo^[3]​ Ferdinand von Nebel el 11 de abril^[5]​ de 1846^[5]​ en la Iglesia Matriz de Montevideo,^[5]​ siendo la tercera hija del rico empresario y famoso marino mercante hispano-catalán Antonio Nin y Soler^[2]​ (Vendrell de Tarragona, 1783) y de su esposa rioplatense Benita Reyes del Villar^[6]​^[7]​ (Colonia del Sacramento, 1787 – Montevideo, 24 de octubre de 1885),^[6]​ una hija del gallego-español Sebastián Reyes Vidal^[6]​^[7]​^[8]​ (n. Santiago de Compostela, ca. 1757)^[6]​^[7]​ —cuyos padres fueran Cayetano Reyes^[8]​ (n. ca. 1727) e Isabel Vidal^[8]​ (n. ca. 1737)— y de la hispano-asturiana María Francisca García de Villar^[6]​^[8]​ (n. San Cosme de Tornón del consejo de Villaviciosa^[7]​ de Gijón, 1774),^[8]​ quienes estaban casados en Colonia^[8]​ desde el 11 de septiembre^[8]​ de 1788.^[8]​

Era nieto paterno de Bernardo Nebel^[3]​^[9]​^[10]​ —o bien Bernhard von Nebel— (Coblenza del Arzobispado de Tréveris, 1775 - Hamburgo-Altona, 24 de octubre de 1847), el hijo primogénito del librepensador germánico Johann Nikolaus von Nebel (Coblenza, 6 de diciembre de 1752 - ib., Reino de Prusia, 4 de noviembre de 1828), alcalde napoleónico de Coblenza desde 1804 hasta 1808, y de su cónyuge Anna Margarethe Schroeder^[11]​^[12]​ (n. ca. 1754 - Coblenza, 29 de noviembre de 1801),^[11]​ unidos en matrimonio desde el 23 de noviembre^[11]​ de 1774.^[11]​ Como su padre, Bernardo era un rico empresario peletero^[10]​ que expandió su negocio en 1812^[10]​ con casas comerciales en Lieja^[10]​ —antigua capital del extinto Principado de Lieja— anexada al incipiente Primer Imperio francés, también en el Reino del Brasil^[10]​ y en la ciudad de Buenos Aires^[10]​ de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata, por lo cual viajaba esporádicamente para mantener los intereses de su empresa internacional, y en 1813,^[10]​ compró el castillo medieval Krayer Hof^[10]​ del distrito de Eich-Andernach del entonces departamento francés de Rin y Mosela, el cual lo vendería en 1827.

Y su abuela paterna era María Isabel Alves^[3]​^[9]​ —o bien Mary Elisabeth Habes Barrimachner— (Hamburgo-Altona, 1779 - ib., 1848) que se había casado hacia 1800 con Bernhard, siendo una hija de Johann Habes y Mary Barrimachner.

Por lo tanto era tío segundo materno del literato argentino-uruguayo Alberto Nin Frías, primo paterno del sargento mayor chileno Alberto Nebel Ovalle, héroe de la Guerra del Pacífico de 1879 a 1883, y sobrino del ingeniero, arquitecto y destacado pintor costumbrista Carlos Nebel Habes —o bien Carl Nebel— (n. ib., 24 de marzo de 1802), siendo esto último desarrollado durante su estancia en la Primera República Federal mexicana desde 1829 hasta 1834 y durante la República Centralista de México, en donde se radicó nuevamente desde 1840 hasta 1848.

Al ser segundogénito, el mayor de sus cuatro hermanos era Alberto Nebel Nin^[13]​ (n. ib., ca. 1848) quien fuera vicecónsul^[13]​ en Buenos Aires en el año 1889,^[13]​ le seguían la tercera cuyo nombre era Catalina Ema Nebel Nin (n. ca. 1852), luego continuaba el cuarto Alfredo Nebel Nin^[14]​^[15]​ (n. ca. 1854) que era propietario de haciendas heredado del padre en el departamento uruguayo de Durazno,^[14]​ se unió en matrimonio en 1876^[15]​ en la iglesia de San Francisco de Buenos Aires^[15]​ con Francisca María Ellauri^[15]​ —una hija de Prudencio Ellauri^[15]​ y de Ana Chain,^[15]​ su cónyuge— y que junto a sus otros bienes los vendió en el año 1890,^[14]​ y por último, el menor de todos los hermanos era Gustavo Nebel Nin (n. ca. 1856).

Además tenía dos medio hermanos paternos mayores, Fernando Nebel García (n. ca. 1837), que se enlazó con Carmen Álvarez Susviela, y Petrona Nebel García^[16]​ (n. ca. 1838) que se casó el 26 de abril^[16]​​ de 1862^[16]​ con Eduardo Bustamante.^[16]​ Ambos eran hijos de la primera mujer^[15]​ de Ferdinand von Nebel desde el 20 de febrero^[15]​ de 1836,^[15]​ llamada Feliciana García Sánchez^[16]​^[15]​ (Montevideo,^[15]​ 1814^[15]​ - ib., ca. 1840).^[5]​

Eduardo se asoció con Ovidio J. Escalada^[17]​ para explotar el campo de herencia paterna en Mercedes,^[14]​^[18]​ una localidad sorianense de la República Oriental del Uruguay, y de esta manera dicha sociedad Nébel y Escalada^[17]​ fundó en el año 1898^[17]​ el saladero Nébel de Mercedes.^[14]​^[17]​

Dicho campo saladeril dejó de funcionar el 28 de abril^[14]​ de 1903,^[14]​ para que luego con su familia se radicaran en la ciudad de Gualeguaychú,^[14]​^[18]​ una localidad entrerriana de la vecina República Argentina.

Una vez en Argentina inauguró el nuevo saladero Nébel de Gualeguaychú^[19]​ con todas las exigencias industriales vigentes y con lo último del progreso mecánico.^[19]​ Dicho saladero estaba dividido en dos fábricas, una destinada a la elaboración de carnes saladas^[19]​ y la otra para la elavoración del extracto de carne.^[19]​ A esto se sumó que su hijo, el experto industrial Eduardo Nebel Panelo,^[19]​ le instalara un innovador sistema frigorífico a gran costo y en perfecto orden,^[19]​ en el año 1907.^[19]​

Este sistema se convertía en un gran avance industrial para el sector que le daba un privilegio exclusivo en el Cono Sur,^[19]​ ya que combinaba la aplicación de frío seco a las reses y la salazón total de las carnes para ser colocadas en barriles con destino a la exportación,^[19]​ y cuyo procedimiento fue patentado ante los gobiernos argentino, brasileño y uruguayo.^[19]​

El saladero fue considerado como un establecimiento modelo que confirmaba el gran crecimiento industrial argentino en la época.^[19]​ El frigorífico de la familia Nebel faenaba anualmente más de 30 mil cabezas de ganado, de las cuales una parte estaba destinada a la fabricación del extracto de carne, cuyo artículo daba un éxito completo.^[19]​

En el año 1911^[20]​ el saladero Nébel de Gualegaychú^[20]​ todavía seguía funcionando ya que el 26 de julio de dicho año tuvo una inspección veterinaria.^[20]​

En dicha provincia argentina y sobre el río Uruguay,^[21]​ compró a los hermanos Dickinson^[21]​ en el año 1908^[14]​ el saladero La Concordia^[18]​^[14]​^[21]​^[22]​ que se convertiría en el más importante de la comarca,^[23]​ el cual por decreto presidencial del 4 de abril de 1909^[21]​ se le dio permiso para habilitar un embarcadero con carácter permanente en su establecimiento.^[21]​ Por lo cual en la misma época compraría el remolcador Jaguarí.^[24]​

En junio de 1916, durante el invierno del hemisferio sur,^[25]​ el saladerista Eduardo Nebel desde la ciudad de Concordia^[25]​ inició el envío de carnes faenadas, transportadas en los furgones y vagones comunes de los ferrocarriles, hacia la ciudad de Montevideo.^[25]​

Nebel era un hombre de personalidad notable y distinguida,^[23]​ de gran significación y relieve en la sociedad entrerriana,^[23]​ que recibió la visita del literato Horacio Quiroga y en donde se inspiraría en una nueva obra, perpetuando en un capítulo el apellido de dicha familia.

El rico empresario Eduardo Nebel Nin fallecería hacia 1918 en la ciudad de Concordia^[18]​ de la provincia de Entre Ríos, una de las catorce —que junto a los diez territorios nacionales con las disputadas Antártida Argentina e islas Orcadas del Sur, Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur— conformaban a la entonces República Argentina.

El hacendado uruguayo Eduardo Nebel Nin se había unido en matrimonio entre enero y marzo de 1876^[15]​ en Guaviyú^[15]​ de Salto con la argentina Isolina Panelo Rivas^[15]​^[26]​ (n. Concordia, Confederación Argentina, ca. 1852), una hija del alcalde concordiense Estanislao Panelo y Pérez de Saravia^[2]​^[26]​ (n. ib., 6 de mayo de 1817) y de su esposa Doralisa Rivas^[26]​ (n. ca. 1823), nieta paterna del rico hacendado rioplatense Julián Panelo de Melo (n. Buenos Aires, 1780) —cuyos padres eran Estanislao Panelo y González Pastor (n. ib., ca. 1750) y Olegaria de Melo (n. ca. 1760)— quien financiara^[27]​^[28]​ a los Treinta y Tres Orientales en 1825 para recuperar del dominio imperial brasileño a la usurpada Provincia Oriental que trajo como consecuencia la Guerra del Brasil, además de ser tataranieta de funcionarios coloniales como el teniente de gobernador general filipino Juan Antonio Panelo,^[29]​ de origen sardo-piamontés, el teniente de gobernador yapeyuense Francisco Pérez de Saravia, de origen vasco-español, y de su muy noble esposa argentina Sabina Gregoria Josefa de Sorarte Andonaegui y Báez de Alpoin.

Fruto del enlace entre Eduardo Nebel e Isolina Panelo nacieron por lo menos seis hijos: