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El gran Lebowski



El gran Lebowski (titulada originalmente en inglés The Big Lebowski) es una película cómica estadounidense de 1998 escrita, producida y dirigida por los hermanos Coen. Jeff Bridges interpreta a Jeffrey Lebowski, un jugador de bolos desempleado de Los Ángeles, quien se hace llamar «The Dude» (también conocido como «El Nota» o «El Fino»). Después de un caso de identidad errónea, el Dude se presenta ante la planeada víctima: un multimillonario también llamado Jeffrey Lebowski. Cuando la joven esposa del millonario es secuestrada, este le pide al Dude que se encargue de su rescate para una segura liberación. El plan sale mal cuando un amigo del Dude, Walter Sobchak (John Goodman), pretende conservar el dinero del rescate. La película cuenta con las actuaciones de Julianne Moore, Steve Buscemi, Philip Seymour Hoffman, David Huddleston, Tara Reid y John Turturro, y es narrada por un vaquero conocido como «The Stranger» (El extraño) interpretado por Sam Elliott.

La estructura de El gran Lebowski ha sido comparada con la novela The Big Sleep de Raymond Chandler. Joel Coen declaró: «Queríamos hacer una historia estilo Chandler: avanzando en episodios e involucrando personajes que tratan de resolver un misterio y al mismo tiempo teniendo un argumento muy complejo que finalmente no tiene importancia».[1]​ La banda sonora original fue compuesta por Carter Burwell, frecuente colaborador de los hermanos Coen.

En el momento de su estreno la película fue una decepción en la taquilla estadounidense y recibió críticas variadas. Con el paso del tiempo, las críticas tendieron a ser positivas y se ha transformado en una clásica película de culto,[2]​ célebre por sus idiosincráticos personajes, las secuencias de sueño surrealistas, los diálogos inconvencionales y su ecléctica música.[3]​ Los fieles fanáticos organizan la Lebowski Fest, un festival anual que comenzó en Louisville, Kentucky, en 2002 y se ha ido expandiendo hacia varias ciudades más. Además fue nombrada como «la primera película de culto de la era de Internet».[4]​ En 2014, El gran Lebowski fue descrita como «cultural, histórica y estéticamente significativa» y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.[5]

En 1991, Los Ángeles, Jeff «The Dude» Lebowski (Jeff Bridges), un soltero de mediana edad con una inclinación por la marihuana y los bolos, es asaltado por dos matones contratados por el pornógrafo Jackie Treehorn (Ben Gazzara), exigiendo dinero adeudado por la esposa de otro Jeffrey Lebowski (el epónimo "Gran Lebowski"). Después de haberle metido la cabeza en el inodoro y de que uno de los matones haya orinado en la alfombra, se dan cuenta de que se han equivocado de persona.

Siguiendo los consejos de sus compañeros de boliche, Donny Kerabatsos (Steve Buscemi) y el veterano de Vietnam, Walter Sobchak (John Goodman), The Dude busca compensación por parte del otro Lebowski (David Huddleston), un rico filántropo que rechaza su pedido. Dejando la mansión de Lebowski, The Dude toma una valiosa alfombra y se encuentra con Bunny (Tara Reid), la joven esposa trofeo del filántropo.

Días después, avisan a The Dude que Bunny ha sido secuestrada, y Lebowski quiere que él entregue el dinero del rescate. Esa noche, otro par de matones dejan inconsciente a The Dude y toman su nueva alfombra.

Los matones organizan una reunión y Walter acompaña a The Dude con un plan para darles otro maletín (lleno de su ropa sucia) y así quedarse con el dinero del rescate. Tomando el maletín, los matones escapan en motocicletas. Después de otro juego de bolos, el auto de The Dude es robado, junto con el maletín real adentro.

La hija de Lebowski, Maude (Julianne Moore), llama a The Dude, le explica que ella fue quien tomó su alfombra nueva y lo invita a un encuentro. Ella le reproduce un video pornográfico que revela que Bunny fue una de las actrices de Treehorn. Creyendo que Bunny fingió su propio secuestro, Maude le pide a The Dude que recupere el maletín con el dinero que su padre retiró de la fundación personal de la familia. Lebowski confronta a The Dude, enojado porque no puede concretar la entrega y mostrándole un dedo cercenado, presumiblemente de Bunny. Tres nihilistas alemanes amenazan a The Dude, identificándose como los secuestradores. Maude dice que son amigos de Bunny.

La policía recupera el auto de The Dude, pero no el maletín con el dinero. Dentro de su auto, The Dude encuentra la tarea de un estudiante llamado Larry Sellars. The Dude y Walter confrontan a Larry en su casa de familia, y Walter usa una palanca para destrozar un auto deportivo estacionado afuera, que cree que Larry compró con el dinero del rescate. El verdadero dueño del auto sale y destroza el auto de The Dude, creyendo que es el de Walter.

The Dude es llevado por la fuerza con Treehorn, quien está buscando a Bunny y el dinero que le deben. Treehorn droga a The Dude con un ruso blanco y este comienza a alucinar con protagonizar una de las películas de Treehorn sobre bolos con Maude. Al despertar bajo custodia policial, The Dude es asaltado por el jefe de policía de Malibú. Después de ser expulsado de un taxi, Bunny pasa inconcientemente por al lado de The Dude, revelándose que aún tiene todos los dedos de los pies. The Dude regresa a su casa para encontrar su bungalow saqueado por los matones de Treehorn. Maude lo seduce, queriendo concebir un hijo pero deseando que él no participe en su educación. Ella explica que su padre no tiene dinero propio, ya que su difunta madre dejó todo a la caridad familiar.

Después de haber tenido una epifanía, The Dude hace que Walter lo lleve a la finca de Lebowski, donde Bunny ha regresado y se revela la verdad de su desaparición: cuando Bunny salió de la ciudad en un viaje no anunciado, sus amigos nihilistas fingieron su secuestro para extorsionar a su esposo; Lebowski, que odiaba a su esposa, retiró el dinero de la fundación pero se lo guardó para sí mismo y en su lugar, entregó a The Dude, un maletín con guías telefónicas. The Dude y Walter confrontan a Lebowski quien se niega a admitir responsabilidad por lo que Walter lo levanta y arroja de su silla de ruedas, creyendo que también finge su parálisis.

The Dude y sus amigos regresan a la bolera, donde son confrontados por los nihilistas. Al enterarse de que nunca ha habido dinero alguno, los nihilistas intentan robarles, pero Walter los rechaza violentamente. Durante la pelea, Donny sufre un ataque cardíaco fatal. Entregando un elogio informal a Donny en la playa, Walter esparce sus cenizas accidentalmente sobre The Dude. Vuelven a los bolos, y The Dude se encuentra al vaquero narrador de la película (Sam Elliott), quien le dice a la audiencia que Maude está embarazada, esperando un "pequeño Lebowski" y que espera que The Dude y Walter puedan ganar su próximo torneo de bolos.

The Dude está en su mayoría inspirado por Jeff Dowd, un hombre que conocieron los hermanos Coen mientras trataban de encontrar una distribuidora para su primera película, Blood Simple.[7]​ Dowd ha sido miembro de los Seattle Seven, le gusta beber rusos blancos y fue conocido como «The Dude».[13]​ The Dude también estuvo en parte basado en un amigo de los Coen, Pete Exline, un veterano de la Guerra de Vietnam que vivía en una pocilga y estaba orgulloso de una pequeña alfombra que «combinaba con la habitación».[14]​ Exline conoció a Barry Sonnenfeld en la Universidad de Nueva York, y Sonnenfeld fue quién se lo presentó a los hermanos Coen, quienes en ese momento intentaban conseguir dinero para Blood Simple.[15]​ Exline se hizo amigo de los Coen y, en 1989, les contó toda clase de historias de su propia vida, incluyendo algunas de su amigo Lew Abernathy (uno de los modelos para Walter), un compañero excombatiente de Vietnam que luego se dedicó a ser investigador privado y que lo ayudó a ubicar y enfrentar a un chico de secundaria que le había robado su automóvil.[16]​ Al igual que en la película, el coche de Exline fue incautado por el Departamento de policía de Los Ángeles, y Abernathy encontró la tarea de un chico de octavo grado debajo del asiento del acompañante.[17]​ Exline también integraba una liga de sóftbol pero los Coen lo cambiaron por la de bolos en la película porque «es un deporte muy social donde puedes sentarte, beber y fumar mientras participas de conversaciones estúpidas», dijo Ethan en una entrevista.[18]​ Los Coen conocieron al cineasta John Milius cuando se encontraban en Los Ángeles haciendo Barton Fink e incorporaron el amor de este por las armas y el ejército dentro del personaje de Walter.[19]

Según Julianne Moore, el personaje de Maude estaba basado en la artista Carolee Schneemann («quien trabajó desnuda desde un columpio») y Yōko Ono.[20]​ El personaje de Jesus Quintana estuvo, en parte, inspirado por una actuación de John Turturro que los Coen vieron en 1988 en el Public Theater en una obra llamada La Puta Vida, en la cual Turturro interpretaba a un pederasta, «así que pensamos, hagamos de Turturro un pederasta. Será algo que realmente puede hacer muy bien», dijo Joel en una entrevista.[18]

La estructura de la película en general fue influenciada por las historias de detectives de Raymond Chandler. Ethan dijo: «Queríamos algo que generara cierta sensación narrativa, como una historia moderna de Raymond Chandler, y por eso tenía que estar ambientada en Los Angeles (...) Queríamos tener una corriente narrativa, una historia que se desplazara como un libro de Chandler, a través de diferentes partes de la ciudad y diferentes clases sociales».[21]​ La utilización de la voz en off de «El extraño» también viene de Chandler, como indica Joel: «Él es en parte un sustituto del espectador. En la adaptación al cine de Chandler es el personaje principal quien hace la voz en off, pero nosotros no queríamos reproducir eso, aunque obviamente tiene ecos. Es como si alguien estuviese comentando sobre la historia desde un punto de vista desde donde se ve todo. Y al mismo tiempo redescubriendo la vieja textura de un Mark Twain».[22]

El significado de la cultura de los bolos fue, según Joel, «importante para reflejar ese período a finales de los '60. Eso sirvió para el lado retro de la película, ligeramente anacrónico, el cual nos envió devuelta a una era no tan lejana, pero que sin embargo fue buena».[23]

El gran Lebowski fue escrita casi en la misma época que Barton Fink. Cuando los hermanos Coen querían hacerla, John Goodman estaba grabando capítulos de la serie de TV Roseanne y Jeff Bridges estaba haciendo una película de Walter Hill, Wild Bill. Los Coen decidieron hacer Fargo mientras tanto.[19]​ Según Ethan, «la película fue concebida principalmente sobre la relación entre The Dude y Walter», la cual surge de las escenas entre Barton Fink y Charlie Meadows en Barton Fink.[22]​ Tuvieron la idea de ambientar la película en el contemporáneo Los Ángeles porque las personas que habían inspirado la historia vivían en esa zona.[24]​ Cuando Pete Exline les contó sobre el incidente de la tarea dentro de una bolsita de plástico, a los Coen les pareció muy «Raymond Chandleresco» y decidieron integrar elementos de las historias del autor al guion. Joel Coen cita a la visión contemporánea de Robert Altman sobre Chandler en The Long Goodbye como una principal influencia para la película en el sentido que El gran Lebowski «está como influenciada por Chandler en algunos parámetros delineantes».[25]​ Cuando comenzaron a escribir el guion, los Coen escribieron solo 40 páginas y lo dejaron guardado por un tiempo antes de terminarlo. Este es un proceso normal de escritura para ellos, porque a menudo «encontramos un problema en determinado nivel, y pasamos a otro proyecto, luego volvemos al proyecto anterior. De esta forma ya hemos acumulado material para varias películas futuras».[26]​ Más tarde en el guion, para animar una escena que pensaron que era un planteamiento demasiado pesado, agregaron un «parásito decadente del mundo del arte», refiriéndose al personaje del artista Knox Harrington.[27]​ En el guion original, el automóvil de The Dude era el mismo que tenía Dowd, un Chrysler LeBaron, pero no era lo suficiente grande como para que entrara John Goodman, así que lo cambiaron por un Ford Torino.[28]

Polygram y Working Title Films, las productoras que anteriormente habían financiado Fargo, financiaron El gran Lebowski con 15 millones de dólares. Acerca del casting para la película, Joel comenta: «solemos escribir papeles para gente que conocemos y con las que hermos trabajado, y algunos papeles sin saber quien los interpretará. En El gran Lebowski escribimos papeles para John [Goodman] y Steve [Buscemi], pero no sabíamos quien iba a quedarse con el papel que luego sería de Jeff Bridges».[29]​ Para prepararse para su papel, Bridges conoció a Dowd pero en realidad «utilicé mucho de mí mismo en los '60 y '70. Vivía en un pequeño lugar como ese y me drogaba, aunque creo que yo era un poco más creativo que The Dude».[14]​ El actor investigó en su propio armario junto al vestuarista de la película y eligieron ropa que The Dude podría utilizar.[6]​ La mayoría de la ropa que usó su personaje era suya.[30]​ También adoptó la misma postura física que Dowd, incluyendo el encorvamiento y su barriga.[28]​ Originalmente, Goodman quería una barba distinta para Walter pero los hermanos Coen insistieron con la barba de «gladiador» o «el barbijo», como la llamaron ellos, y él pensó que quedaría bien con su corte de pelo militar.[31]

Para el aspecto de la película, los Coen querían evitar los típicos clichés de los '60 como lámparas de lava, colores fluorescentes y música de Grateful Dead,[32]​ para que «concordara con la temática de los bolos, queríamos mantener la película muy brillante», dijo Joel en una entrevista.[33]​ Por ejemplo, la estrella que aparece durante la película fue una idea del diseñador de producción Richard Heinrichs para el centro de boliche. Según Joel, él «tuvo la idea de simplemente colocar estrellas de neón en la parte superior y hacer algo similar en el interior». Esto continuó en las secuencias de sueño. «Ambas secuencias de sueño incluyen patrones de estrellas y son como líneas irradiando hacia un punto. En el primer sueño, The Dude es noqueado, pierde el conocimiento y ve estrellas, todas ellas fusionadas en el elevado paisaje nocturno de Los Ángeles. El segundo sueño es un medio ambiente astral con un telón de fondo estrellado», recuerda Heinrichs.[33]​ Para la escena en la casa de la playa de Jackie Treehorn, fue influenciado por el amueblado de los departamentos de solteros de finales de la década de 1950 y principios de los '60. Los hermanos Coen le dijeron a Heinrichs que querían que la fiesta de la playa de Treehorn fuese estilo Inca con una «estética de fiesta muy Hollywood en las que jóvenes y hombres agresivos rondan con aperitivos y bebidas. Hay una cualidad de sacrificio en ella».[34]

El cinematógrafo Roger Deakins habló con los Coen de la estética de la película durante la preproducción. Le dijeron que querían que algunas partes de la película tuviesen una impresión real y contemporánea mientras que otras partes, como las secuencias de sueño, tuviesen un aspecto muy estilizado.[35]​ Bill y Jacqui Landrum hicieron toda la coreografía. Para su secuencia de baile, Jack Kehler pasó por tres ensayos de tres horas de duración.[6]​ Los hermanos Coen le ofrecieron tres de cuatro opciones de música clásica para elegir, eligió «Cuadros de una exposición». En cada ensayo, experimentó con cada fase de la pieza.[36]

La filmación se hizo en un período de once semanas, tuvo lugar en Los Ángeles y sus alrededores; todas las escenas de bolos fueron rodadas en el Hollywood Star Lanes (durante tres semanas)[37]​ y los sueños Berkeleyescos de The Dude en el hangar de un avión.[21]​ Según Joel, la única vez que dirigieron a Bridges «fue cuando se acercaba al comienzo de cada escena y preguntaba: "¿Crees que The Dude se ha fumado uno en el camino?", normalmente yo le decía que sí, entonces que Jeff se apartaba en un rincón y comenzaba a refregarse los ojos para enrojecerlos».[18]​ Julianne Moore recibió el guion mientras trabajaba en El mundo perdido: Parque Jurásico II. Ella trabajó solo dos semanas en la película, al principio y al final de la producción, que comenzó en enero y finalizó en abril de 1997.[38]​ Sam Elliott por su parte, estuvo en el set solo dos días e hizo muchas tomas de su monólogo final.[39]

Deakins trazó el aspecto de las escenas fantasiosas como muy nítidas, monocromáticas y altamente claras para proporcionar más profundidad al enfoque. Sin embargo, acerca del departamento de The Dude, Deakins dijo: «es como sórdido y la luz es muy sucia» con un aspecto más arenoso. El puente visual entre estos dos estilos diferentes fue la fotografía de las escenas nocturnas. En lugar de adoptar el habitual azul luna o azul de foco callejero, utilizó un efecto luz de sodio muy anaranjado.[40]​ Los hermanos Coen filmaron gran parte de la película con lentes gran angular porque, según Joel, era más fácil mantener el foco para una mayor profundidad y hacía los movimientos de cámara más dinámicos.[41]

Para conseguir el punto de vista de una bola de boliche en movimiento los hermanos Coen colocaron una cámara «en algo parecido a una parrilla de barbacoa casera», según Ethan, y luego la colocaron como plataforma a lo largo del camino. Para ellos el desafío fue darse cuenta de las velocidades relativas del movimiento hacia adelante y del movimiento giratorio. Usaron CGI para crear la posición ventajosa del hoyo donde se coloca el dedo en la bola de boliche.[38]

La banda sonora original fue compuesta por Carter Burwell, frecuente colaborador en las películas de los hermanos Coen. Mientras los Coen se encontraban escribiendo el guion tenían en mente canciones como «Just Dropped In (to See What Condition My Condition Was in)» de Kenny Rogers, la versión «Hotel California» de los Gipsy Kings y varias canciones de Creedence Clearwater Revival.[42]​ Le pidieron a T-Bone Burnett que eligiera canciones para la película. Sabían que querían diferentes géneros musicales de diferentes épocas pero, como recuerda Joel, «T-Bone apareció con algunas excentricidades de Henry Mancini y Yma Sumac».[43]​ Burnett pudo conseguir los derechos de las canciones de Kenny Rogers y los Gipsy Kings, y también agregó canciones de Captain Beefheart, Moondog y los derechos de una canción relativamente oscura de Bob Dylan llamada «The Man in Me».[42]​ Sin embargo, tuvo dificultades para conseguir los derechos de la versión de los Rolling Stones, «Dead Flowers», interpretado por Townes Van Zandt, la cual se puede escuchar durante los créditos finales. El exmánager de los Rolling Stones, Allen Klein, tenía los derechos de la canción y quería 150.000 dólares por ella. Burnett convenció a Klein para que viera una versión temprana de la película y recuerda: «Llegó a la parte en donde The Dude dice: "¡Odio a los malditos Eagles, hombre!", Klein se levantó y dijo: "¡Eso es todo, puedes utilizar la canción!" Fue hermoso».[42]​ Burnett iba a aparecer en los créditos como «supervisor musical» pero pidió aparecer como «archivista musical» porque «odiaba la idea de ser un supervisor; no me gustaría que nadie crea que soy alguien de altos cargos».[43]

Para Joel, «la música original, como otros elementos de la película, tenía que reflejar los sonidos retro de los '60 y principios de los '70».[20]​ La música define cada personaje. Por ejemplo, al momento en que los Coen escribían el guion «Tumbling Tumbleweeds» de Bob Nolan fue elegida para el personaje de «The Stranger», como también «Lujon» de Henri Mancini, que fue elegida para Jackie Treehorn. «Los alemanes nihilistas son acompañados por techno-pop y Jeff Bridges por Creedence. Hay una melodía para cada uno de ellos», comenta Ethan.[20]​ El personaje Uli Kunkel (Peter Stormare) de la banda alemana de electrónica Autobahn, es un homenaje a la banda Kraftwerk. La portada del álbum Nagelbett (bed of nails) es una parodia de la portada de Die Mensch-Maschine de Kraftwerk y el nombre de la banda, Autobahn, es igual al de la canción y álbum de Kraftwerk. En la letra de la canción, se repite la frase: «We believe in nothing»; a esto se hace referencia en la película con el nihilismo de Autobahn.[44]

El gran Lebowski fue estrenada en el Festival de Cine de Sundance el 18 de enero de 1998, en el Eccles Theater de una capacidad de 1300 personas. Fue proyectada en el Festival Internacional de Cine de Berlín,[47][48]​ antes de llegar a las salas norteamericanas el 6 de marzo de 1998, alcanzando 1207 cines. Recaudó 5,5 millones de dólares en su fin de semana de estreno y alcanzó a recaudar 17 millones en Estados Unidos, superando los 15 millones de presupuesto empleados para su realización. La recaudación en el resto del mundo fue de 28 millones de dólares, llegando a una recaudación total de US$46 189 568.[49]

Muchos críticos han relacionado la película con el género de wéstern moderno, mientras que otros lo discuten, equiparándola con una novela policíaca que se desarrolla alrededor del recurso argumental de la identidad equivocada.[50]​ En ese entonces, una reseña de Peter Howell para el periódico Toronto Star decía: «Es difícil creer que este es el mismo equipo de trabajo que el año pasado ganó un Oscar al mejor guion original por Fargo. Hay una gran cantidad de blasfemias en la película, lo que parece un débil intento de ocultar vacíos en los diálogos».[51]​ Años más tarde, Howell cambió su opinión en otra reseña y afirmó: «podría ser mi película favorita de los hermanos Coen».[52]

Todd McCarthy, de la revista Variety, escribió: «Uno de los indiscutibles triunfos de la cinta es su banda sonora, que mezcla la música original de Carter Burwell con tonadas pop clásicas y algunos fabulosos covers».[53]USA Today le dio a la película tres de cuatro estrellas.[54]​ En su reseña para el Washington Post, Desson Howe elogió a los Coen: «...con su inspirado y absurdo gusto por la rara y peculiar cultura americana (pero una especie de cultura neo-americana que es inventada en su totalidad), los Coen han definido y perfeccionado su propio extraño subgénero. Nadie lo hace como ellos y, aunque casi no se necesita decirlo, nadie lo hace mejor que ellos».[55]

Janet Maslin elogió la actuación de Bridges en su crítica para The New York Times: «El señor Bridges encuentra un papel tan ideal para él que parece que nunca ha estado en otro sitio. Observa su actuación para ver un personaje que camina arrastrando los pies con indiferente gracia y una aparente desconexión con la realidad, interpretado con magnífica y cómica facilidad».[56]Andrew Sarris, para el New York Observer, escribió: «El resultado son muchas risas y una sensación de intimidación hacia realización técnica involucrada. Dudo que vaya a haber algo como eso en lo que queda de este año».[57]​ En una reseña de cinco estrellas para Empire Magazine, Ian Nathan escribió: «Para esos que disfrutan de la visión divinamente abstracta de la realidad de los Coen, esto es nirvana pura» y «En un mundo perfecto todas las películas serían hechas por los hermanos Coen».[58]Roger Ebert le dio un puntaje de tres sobre cuatro, describiéndola como «extrañamente cautivadora».[59]​ En una reseña de 2010, Ebert le dio un puntaje de cuatro sobre cuatro y agregó a la película a su lista de «Grandes películas».[60]

Sin embargo, Jonathan Rosenbaum escribió en el Chicago Reader: «Sin duda, El gran Lebowski está empacado con una realización fanfarrona y como resultado es muy entretenida. Pero en lo que respecta a posición moral (y el relativo trato de sus figuras) es elitista, elevando los estilos sin pretensión de Bridges y Goodman [...] por sobre cualquier otro en la película».[61]​ Dave Kehr en su reseña para Daily News, criticó la premisa de la película por ser una «idea gastada, y produce un episódico y débil filme».[62]The Guardian describió la película como «un montón de ideas dentro de una bolsa y prontas para desparramarse de manera aleatoria. La película es exasperarte, y no ganará ningún premio. Pero sí tiene algunos chistes estupendos».[63]

El gran Lebowski tiene una valoración de 83 % de críticas favorables en Rotten Tomatoes.[64]

Con el paso de los años El gran Lebowski se ha transformado en una película de culto y ha sido nombrada «la primera película de culto de la era de Internet».[65]​ Steve Palopoli escribió acerca del emergente estatus de culto de la película en julio de 2002.[66]​ Lo notó por primera vez cuando asistió a una proyección de media noche en el New Beverly Cinema de Los Ángeles en el año 2000. Esa noche que Palopoli presenció, el público citaba diálogos de la película entre sí.[67]​ Poco después, un organizador de proyección de películas a media noche de Santa Cruz decidió proyectar El gran Lebowski y en el primer fin de semana debieron dejar afuera varios cientos de personas. El cine proyectó la película durante seis semanas, lo que nunca antes había sucedido.[68]

Una fiesta anual, la Lebowski Fest, comenzó en Louisville, Kentucky en 2002 con la presencia de 150 fanáticos, y desde entonces se ha extendido hacia varias ciudades más.[69]​ El evento principal de cada año es una noche ilimitada de bolos con varios concursos, incluyendo disfraces, trivia y diferentes actividades. Celebrada durante un fin de semana, el evento incluye una fiesta pre-fest con bandas, la noche anterior a las actividades de bolos, como también una fiesta de un día entero al aire libre con música, venta de objetos coleccionables y juegos. Varias celebridades de la película han asistido a algunos de los eventos, incluyendo a Jeff Bridges, quien asistió al evento de Los Ángeles.[69]​ La fiesta equivalente inglesa, inspirada por la Lebowski Fest, es conocida como The Dude Abides y es realizada en Londres.[70]

Dudeismo (Dudeism), fundado en 2005, es una religión en línea dedicada a extender la filosofía y el estilo de vida del personaje principal de la película. También conocida como «La iglesia del Dude de los Últimos Días» (The Church of the Latter-Day Dude), la organización ha ordenado 50 000 «sacerdotes dudeistas» (Dudeist Priests) en todo el mundo mediante su sitio web.[71]

Dos especies de araña fueron nombradas en honor a El gran Lebowski y al personaje de The Dude: Anelosimus biglebowski y Anelosimus dude.[72]​ Además, se nombró un género de conífero Pérmico en honor al filme. La primera especie catalogada dentro de este género en 2007 se basó en fósiles vegetales de 270 millones de años de antigüedad de Texas, y se llamó Lebowskia grandifolia.[73]

Entertainment Weekly la ubicó en el octavo puesto en su lista de las «Películas más graciosas de los pasados 25 años».[74]​ La película también figuró en el número 34 de «Las 50 películas de culto»[75]​ y en el número 15 de «Las 25 de culto: los éxitos esenciales desde el '83», de la misma revista.[76]El gran Lebowski fue votada como la décima mejor película ambientada en Los Ángeles de los últimos veinticinco años por el grupo de escritores y editores de Los Angeles Times, basándose en dos criterios: «La película debe comunicar alguna verdad inherente acerca de la vida en Los Ángeles y solo una película por director está permitida en la lista».[77]​ La revista Empire colocó a Walter Sobchak en el número 49[78]​ y a The Dude en el número siete en la lista de «Los 100 mejores personajes de película».[79]​ En marzo de 2010, Roger Ebert agregó a El gran Lebowski a su lista de «Grandes películas».[80]

En el año 2015 el festival Just for Laughs organizó una lectura en vivo del guion de El gran Lebowski en Montreal. Ante unas 1300 personas, las actuaciones estuvieron a cargo de Michael Fassbender (The Dude), Patton Oswalt (Walter), Jennifer Lawrence (Maude), Olivia Munn (Bunny), T.J. Miller (Brandt), Martin Starr (Jesus), Mike Judge (The Stranger) y Mae Whitman (Donny).[81][82]

La película ha sido utilizada como herramienta de análisis en variadas temáticas. En septiembre de 2008, la revista Slate publicó un artículo que interpretaba El gran Lebowski como una crítica política. El principal argumento de ese punto de vista era que Walter Sobchak era «un neoconservador», citando las referencias que hace la película al entonces presidente George H. W. Bush y a la Guerra del Golfo.[83]

Un artículo escrito por Brian Wall, publicado en el periódico feminista Camera Obscura, usa la película para explicar el fetichismo de la mercancía de Karl Marx y las consecuencias feministas del fetichismo sexual.[84]

Ha sido usada como una crítica carnavalesca a la sociedad, como una análisis sobre la guerra y la ética, como una narrativa sobre comunicación en masa y militarismo estadounidense, y otros asuntos.[85][86][87]

Universal Studios lanzó una edición de colección («Collector's Edition») en DVD el 18 de octubre de 2005 con material extra que incluye una «Introducción por Mortimer Young», «La fotografía de Jeff Bridges», «Como se hizo El gran Lebowski» y «Notas de producción». Además, una edición limitada («Achiever's Edition Gift Set») incluía la «Bowling Shammy Towel», cuatro posavasos coleccionables con fotografías y frases de los personajes, y ocho fotos exclusivas de la colección personal de Jeff Bridges.[88]​ El 9 de septiembre de 2008 fue lanzado «10th Anniversary Edition», una edición conmemorando el décimo aniversario de la película, que incluye todos los extras de la edición anterior y «The Dude's Life: Strikes and Gutters ... Ups and Downs ... The Dude Abides», el tráiler (de la primera edición en DVD), «The Lebowski Fest: An Achiever's Story», «Flying Carpets and Bowling Pin Dreams: The Dream Sequences of the Dude», «Interactive Map», «Jeff Bridges Photo Book», y una galería de fotos. Adicionalmente, contiene una entrevista exclusiva con Ethan Coen acerca de uno de los elementos más controversiales de la película: ¿a quien le está hablando Walter cuando dice «La vida no se detiene y comienza según tu conveniencia, miserable pedazo de mierda»? Supuestamente, John Goodman dijo esta línea a Joel Coen cuando creyó haber oído a Joel gritar «corten». Hay una edición estándar y una edición limitada, la cual tiene un envoltorio en forma de bola de boliche y cada ejemplar está individualmente numerado.[89]

Una versión en alta definición fue lanzada en formato HD DVD por Universal en el año 2007. En 2011, Universal Pictures lanzó la película en Blu-ray; una edición limitada incluyó una colección de fotos de Jeff Bridges, una retrospectiva desde diez años atrás y una mirada a la celebración anual Lebowski Fest.[90]​ En ocasión del vigésimo aniversario del esterno del filme, Universal Pictures lanzó una versión 4K Ultra HD Blu-ray el 16 de octubre de 2018.[91]

Los hermanos Coen declararon que nunca iban a hacer una secuela de la película.[92]​ Sin embargo, John Turturro sugirió en numerosas ocasiones que estaba interesado en hacer una película spin-off utilizando su personaje, Jesus Quintana,[93]​ y en 2014 anunció que había pedido los derechos para usar el personaje.[94]​ En 2016, Turturro comentó que el proyecto no estaba descartado pero que se encontraba en una «situación legal muy complicada» refiriéndose al hecho de que la productora de El gran Lebowski, PolyGram Filmed Entertainment, ya no existía.[95]​ Pese a no dar mayores detalles, declaró haber estado practicado bowling.[95]​ En agosto del mismo año se confirmó que Turturro se encontraba filmando The Jesus Rolls, un spin-off de Jesus Quintana basado en la película cómica francesa Les valseuses (1974); el filme tiene a Turturro como guionista, director y protagonista.[96]​ Los hermanos Coen, pese a haberle dado permiso a Turturro de usar el personaje, no estuvieron involucrados en la producción de la película y no se incluyó ningún personaje adicional de El gran Lebowski.[97]

El 24 de enero de 2019, Jeff Bridges publicó en Twitter: «No puedes vivir en el pasado, hombre. Manténganse al tanto» y un video de quince segundos que mostraba a Bridges como The Dude.[98]​ El videoclip era una campaña de intriga para un comercial transmitido durante el Super Bowl LIII donde Bridges volvió a interpretar a The Dude en una publicidad de Stella Artois.[99]




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