The Man Who Wasn't There —titulada El hombre que nunca estuvo allí en España y El hombre que nunca estuvo en Hispanoamérica— es una película neo-noir de 2001 escrita, dirigida, producida y montada por los hermanos Coen. La película estuvo protagonizada por Billy Bob Thornton, acompañado por Frances McDormand, James Gandolfini, Michael Badalucco, Tony Shalhoub, Scarlett Johansson, Jon Polito y Richard Jenkins. Fue coproducida de forma independiente a través de productoras estadounidenses y británicas. La trama está ambientada en 1949 y relata la historia de Ed Crane, un barbero retraído que lleva una vida común en una pequeña ciudad de California junto a su esposa, de quien sospecha que está teniendo una aventura con su jefe. La situación de Ed cambia cuando un extraño llega a la barbería y le ofrece la oportunidad de unirse a él como socio en nuevo negocio prometedor, a cambio de una inversión de diez mil dólares. Atraído por la idea, Ed planea chantajear al amante de su esposa para conseguir el dinero.
El filme tomó elementos del cine negro clásico como el blanco y negro y la voz en off, al mismo tiempo, se diferenció de este incluyendo música clásica, ambientando la trama en una pequeña ciudad y contando con un protagonista ajeno al mundo del hampa. Los Coen comenzaron a desarrollar la idea a partir de un afiche de cortes de pelo de los años 1940 que vieron mientras rodaban El gran salto. El argumento estuvo en gran medida influenciado por las novelas negras de James M. Cain, principalmente Double Indemnity, El cartero siempre llama dos veces y Mildred Pierce. En cuanto a la estética, The Man Who Wasn't There se inspiró en cintas de las décadas de 1940 y 1950 —entre ellas La sombra de una duda—, e incluso en películas de ciencia ficción y «documentales baratos» de esas décadas.
El rodaje se llevó a cabo en distintas locaciones de California y originalmente se filmó en color para luego ser convertida a blanco y negro. La cinta se estrenó y participó en la selección oficial del Festival de Cannes de 2001, donde Joel Coen se llevó el premio al mejor director. Tras su estreno en los cines, tuvo una repercusión tibia en la taquilla, sin embargo fue bien recibida por la crítica cinematográfica, que elogió el trabajo de fotografía de Roger Deakins y las actuaciones, en especial el papel del lacónico protagonista interpretado por Thornton. Algunos críticos de medios como The Guardian, BBC y Austin Chronicle se refirieron a ella como una de las mejores cintas del año. De la misma forma, el National Board of Review la incluyó dentro de sus mejores diez películas del año y le otorgó a Thornton el premio al mejor actor. Deakins recibió una nominación en los Premios Óscar a la mejor fotografía y la película logró múltiples candidaturas y premios por parte de otras organizaciones.
La historia está narrada durante el verano de 1949 en el pueblo de Santa Rosa ubicado al norte de California. Ed Crane (Billy Bob Thornton) es un barbero de carácter melancólico, inexpresivo y reservado casado con Doris (Frances McDormand), una oficial contable con algunos problemas de alcoholismo. Generalmente Ed contesta con no más que un gesto debido a que todo lo que sucede a su alrededor le resulta poco más que inerte. A tal punto que termina por sentirse hastiado de su vida, de aspecto rutinario y aburrido. La barbería donde trabaja pertenece a Frank (Michael Badalucco), su cuñado y también colega, un auténtico charlatán. Una día, en la barbería, Ed conoce a Creighton Tolliver (Jon Polito), un hombre de negocios que está buscando un inversor para desarrollar una nueva tecnología de limpieza en seco. Después de pensarlo, a Ed le resulta convincente la idea y decide invertir. De forma anónima y sutil, Ed chantajea al jefe de su esposa Doris, un veterano de guerra apodado «Big Dave» (James Gandolfini), aprovechando que tiene la completa certeza de que Dave mantiene una relación amorosa con ella. De esta forma, Ed pretende conseguir los diez mil dólares que necesita para formar parte del negocio.
Dave retira el dinero de su empresa —el gran almacén Nirdlinger— para pagar el chantaje. Sin embargo, descubre el plan y golpea a Tolliver hasta que este implica a Ed. Dave confronta a Ed en el almacén e intenta matarlo, pero Ed lo apuñala fatalmente con una navaja para cigarrillos. Después del funeral de Dave, la esposa de este (Katherine Borowitz) se acerca a Ed y le comenta que un día, ella y Dave vieron un ovni. Más tarde, se encuentran irregularidades en los archivos de contaduría del almacén. La policía arresta a Doris por desfalco y por la muerte de Dave. Ed contrata a Freddy Riedenschneider (Tony Shalhoub), un costoso y prestigioso abogado defensor de Sacramento, que llega a la ciudad y se aloja en el mejor y más caro hotel. Este continua viviendo extravagantemente con el dinero de la defensa de Doris, el cual Frank obtuvo hipotecando la barbería. No obstante, Doris se cuelga en su celda durante la mañana antes del juicio. Más tarde se da a conocer que estaba embarazada al momento de su suicidio —aunque hacía años que ya no tenía relaciones con Ed—. Riedenschneider abandona la ciudad indignado y Frank —ahora muy endeudado— empieza a beber mucho.
Ed visita regularmente a Rachel «Birdy» Abundas (Scarlett Johansson), la hija adolescente de Walter (Richard Jenkins), un abogado conocido de Ed, para escucharla tocar el piano. Atormentado por la soledad, se imagina ayudándola a empezar una carrera musical y transformándose en su representante. Su fantasía se termina cuando un profesor de música le dice que Birdy no tiene talento. Conduciendo de vuelta después de visitar al profesor, Birdy se le insinúa a Ed y trata de hacerle sexo oral, provocando que Ed pierda el control del vehículo y colisione. Cuando Ed se despierta en el hospital, dos oficiales de policía le comunican que está bajo arresto por asesinato. El cadáver de Tolliver ha sido encontrado en un lago, junto al contrato de inversión de Ed. La policía cree que Ed obligó a Doris a extraer de la empresa el dinero de la inversión y luego mató a Tolliver para que no revelara el origen del dinero después de que este se diese cuenta. Ed es enjuiciado por el asesinato e hipoteca su casa para volver a contratar a Riedenschneider. La declaración inicial de Riedenschneider al jurado es interrumpida cuando Frank ataca a Ed; el juicio es suspendido. Sin dinero y sin nada más para hipotecar, Ed se lanza a la corte a su suerte. La maniobra no funciona y el juez lo sentencia pena de muerte.
Mientras espera en el corredor de la muerte, Ed escribe su historia para venderla a una revista pulp. Poco antes de su ejecución, Ed ve un ovni en el exterior de la cárcel. Finalmente, una mañana es conducido a la silla eléctrica. Reflexiona sobre su destino, sin arrepentirse de sus decisiones y con la esperanza de ver a Doris en el más allá, ambos libres de las imperfecciones del mundo mortal.
Los hermanos Coen empezaron a escribir el guion a mediados de los años 1990 e hicieron una pausa entre medio para filmar El gran Lebowski; nuevamente disponibles, los hermanos se trasladaron a Irlanda —donde Frances McDormand se encontraba trabajando— para continuar con la escritura. Una vez escrito el guion, los Coen se lo enviaron a los productores Eric Fellner y Tim Bevan de la compañía Working Title Films; tenían intenciones de iniciar la producción en 1999 pero aprovechando la disponibilidad de George Clooney prefirieron dedicarse a otro proyecto: O Brother, Where Art Thou?. Tan pronto finalizó la filmación y montaje de O Brother, Where Art Thou?, a mediados del año 2000 los directores continuaron con The Man Who Wasn't There —en ese entonces titulada provisionalmente The Barber Project—. El proyecto se financió de forma independiente a través de las productoras Gramercy Pictures, Working Title Films y Good Machine —compañía de Ted Hope y James Shamus, quienes más tarde fundaron Focus Features— que reunieron un presupuesto aproximado de veinte millones de dólares.
Sin tener claro aún quien iba a interpretar al protagonista, los Coen escribieron el personaje de Doris —la esposa de Ed Crane— y Frank —el dueño de la barbería— para Frances McDormand y Michael Badalucco, respectivamente. Para protagonizar la cinta, los directores le dieron la oportunidad a un actor con quien no habían trabajado antes, Billy Bob Thornton, que aceptó la propuesta para encarnar al barbero antes de leer el guion: «Sabía que sería bueno. Hay ciertas personas con las que sabes que no puede salir mal», comentó el actor. Mientras que para el rol del jefe y amante de Doris, los Coen convencieron a James Gandolfini, quien según ellos era «perfecto para el personaje». Otros dos actores ya conocidos por los Coen, Jon Polito y Tony Shalhoub, también se sumaron al reparto, completado por Adam Alexi-Malle, Katherine Borowitz, Richard Jenkins y la en ese entonces adolescente Scarlett Johansson. Cuando Jenkins recibió la llamada para asistir al casting su respuesta fue negativa debido a que ya había asistido a tres pruebas de selección para tres producciones anteriores de los Coen, sin éxito en ninguno de los casos. No obstante, los directores finalmente lo eligieron para el rol. Bill Murray fue tenido en cuenta para el papel que finalmente sería de Thornton.
La filmación comenzó el 26 de junio del año 2000 en California y finalizó el primero de septiembre, tras diez semanas de rodaje.cinematografía de Roger Deakins fue sencilla y tradicional. La mayoría de las tomas se hicieron con la cámara a la altura de la vista, con lentes normales y una larga profundidad de campo. En comparación con las viejas películas de cine negro estadounidense, Deakins usó una amplia gama de grises e intentó crear poco contraste sin muchas sombras fuertes, utilizando menos cantidad de luces y de mayor tamaño. A pesar de estar ambientada en el pasado, utilizó tecnologías contemporáneas y quería que The Man Who Wasn't There reflejara la era en que estaba siendo realizada: «no tratamos de hacer una película vieja», dijo Deakins. Se filmó en formato de 35 mm en color y convertida a blanco y negro durante la postproducción. Ese procedimiento se debió, en parte, a razones técnicas puesto que en las últimas décadas la disponibilidad de rollos de película en blanco y negro era muy escasa. Sin embargo, debido a exigencias contractuales y de marketing, en algunos países se estrenó en color. «La película se hizo para ser vista en color», afirmó Joel Coen, y mencionó que en color se vería «horriblemente fuera de lugar» debido a que la escala de grises neutralizó colores ajenos a la época de ambientación de la trama.
LaEl diseño de escenarios y vestuario a cargo de Dennis Gassner y Mary Zophres, respectivamente, debió adaptarse a la ausencia de color, evitando altos contrastes que distrajeran la atención. El blanco y negro también tuvo un efecto en los actores, intensificando algunos elementos: «tan solo un close-up es muy llamativo por las sombras y la sensación de profundidad», dijo McDormand. No obstante, el equipo no perdió de vista la versión en color y diseñó las locaciones evitando los colores luminosos y prefiriendo marrones y grises. La vestimenta de Ed Crane consistió en sacos deportivos y camisas de gabardina y rayón típicas de esos años, sus medias no tenían elásticos en la parte superior y —al igual que los extras— usó ligas para sostenerlas. Entre las prendas femeninas se incluyeron medias con costura, fajas y sostenes puntiagudos. El traje cruzado con solapa en pico del abogado defensor Freddy Riedenschneider estuvo inspirado en Salvador Dalí, según la vestuarista Mary Zophres: «Es un poco inusual para la época y sugiere opulencia».
Para componer la apariencia de su personaje, Thornton observó imágenes de figuras de aquella década y tomó prestado algunos elementos de Raymond Burr y Frank Sinatra. El actor comentó al respecto que «una vez que consigues la apariencia adecuada, todo en tu actitud cambia». Cuando Ed aparece en pantalla, casi siempre se lo ve fumando un Chesterfield, un detalle de la época. Además, barberos profesionales capacitaron a Thornton y Badalucco.
Se comenzó a filmar en la abandonada Lincoln Heights Jail de Los Ángeles para ambientar una celda de una cárcel de la ciudad de Santa Rosa. Más adelante, el equipo se trasladó al Este de Los Ángeles y luego al restaurante de Hollywood Boulevard Musso & Frank Grill, donde Ed Crane se reúne por primera vez con su abogado. El rodaje continuó en Thousand Oaks durante dos días para realizar las escenas de la boda en el campo; previo a sus escenas, Michael Badalucco tuvo que practicar con cerdos para la escena en donde se monta sobre uno. A continuación, la producción volvió a Los Ángeles para filmar en una iglesia presbiteriana sobre Wilshire Boulevard y en el Centro de Los Ángeles, donde se filmó en un complejo de apartamentos que se utilizó para hacer las escenas del vestíbulo del hotel. Un Bank of America abandonado ubicado también en el centro se utilizó para las escenas en que Ed va al banco. El edificio de Nirdlingers, donde Doris trabaja como contadora, se creó a partir de una tienda de muebles abandonada ubicada de Glendale, el diseñador de producción Dennis Gassner recordó:
Parte importante de la filmación se llevó a cabo durante un día en la ciudad de Orange, que se usó para representar los exteriores del pueblo de Santa Rosa, donde se ambienta la mayor parte de la película. Aunque se rodó un solo día en Orange, el equipo trabajó más de dos semanas ambientando las calles de acuerdo al año 1949: se reemplazaron señales de tránsito, se modificaron fachadas y se realizaron reparos menores en calles. Las escenas exteriores de la casa de Ed Crane se filmaron en el barrio de Bungalow Heaven, en Pasadena, un sitio popular y económico a mediados del siglo veinte. Los Coen eligieron la casa con el techo más bajo para lograr la impresión de un espacio más reducido y así representar la situación económica del barbero. Las escenas del salón del profesor de piano también se rodaron en Pasadena, exactamente en el complejo de edificios del Hotel Green. Se usaron locaciones para filmar casi toda la película a excepción de algunas escenas, como por ejemplo las de la barbería —las últimas antes del final de la filmación— realizadas en un set construido por Gassner en los Paramount Studios.
La banda sonora de la película consiste en música clásica, principalmente sonatas para piano de Ludwig van Beethoven, intercalada con siete nuevas composiciones de Carter Burwell. Además de Beethoven, la banda sonora incluyó una composición de Mozart, «Sull'aria... che soave zeffiretto». La inclusión de la música clásica es un recurso que distingue a la película de otras del género noir. El editor musical Todd Kasow se encargó de seleccionar sonatas adecuadas para la banda sonora mientras que Burwell empezó a trabajar en una composición «pianocéntrica». Algunas de las composiciones presentan estructuras «cíclicas» que simbolizan la situación en la que se encuentra el protagonista y su dificultad para liberarse de ella, pero al mismo tiempo, los Coen sentían que era esencial para el personaje que la música sugiriese «un vago anhelo». El periodista Dan Goldwasser describió el trabajo de Burwell como «oscuro y solemne» y escribió que la composición principal, «The Trial of Ed Crane», tiene «una especie de romanticismo con un mínimo dejo de esperanza». The Man Who Wasn't There fue la novena película en la que Burwell colaboró con los hermanos Coen.
El sello Decca Records lanzó el álbum de la banda sonora el 30 de octubre de 2001. Está conformado por los siguientes catorce temas:
La idea de escribir una película protagonizada por un barbero estuvo inspirada en un afiche que los hermanos Coen vieron mientras filmaban El gran salto (1994). «Filmamos una escena en una barbería donde había un afiche en la pared que mostraba diferentes cortes de pelo de los años 1940», recordó Joel Coen. «Empezamos a pensar acerca del tipo que había hecho esos cortes de pelo y la historia comenzó a tomar forma. En realidad evolucionó de ese afiche de cortes de pelo». Los directores tomaron el título de la película del poema de 1899 escrito por William Hughes Mearns titulado «Antigonish» y lo eligieron en referencia al personaje del barbero, para reflejar su vacío emocional.
Ambientada en 1949, la trama —según Joel Coen— «está muy influenciada» por el trabajo del escritor James M. Cain, en particular por las novelas Double Indemnity, El cartero siempre llama dos veces y Mildred Pierce. Posteriormente, los directores incluso afirmaron que la película «es una historia de Cain». A pesar de tratarse de una historia neo-noir criminal, los Coen reemplazaron la ambientación de los bajos fondos donde a menudo se desarrollan dichas historias y situaron la trama en un pueblo típico estadounidense con gente ordinaria. «Aquí el elemento criminal es de algún modo involuntario. El héroe se tropieza con él», explicó Ethan Coen. Dicho recurso es un homenaje al trabajo literario de Cain, cuyas historias solían emplear personajes comunes con empleos convencionales que motivados por la necesidad o la codicia terminaban envueltos en un crimen. De igual forma, otros convencionalismos popularizados por las novelas negras del escritor también estuvieron presentes en The Man Who Wasn't There, como por ejemplo el plan para conseguir dinero rápidamente, desventuras sexuales y coincidencias del destino. El fracaso de un «plan perfecto» para conseguir dinero aparece en Double Indemnity y El cartero siempre llama dos veces, ambas novelas narradas por hombres de clase trabajadora venidos a menos durante la Gran Depresión en la década de 1930.
Los Coen nombraron como referencia al filme La sombra de una duda y tuvieron presente en cierta medida el género de ciencia ficción de los años 1950. De hecho, en cuanto a la estética, según los cineastas la película estuvo en gran medida influenciada por el cine de ciencia ficción y «documentales baratos de los años 50». Por su parte, el director de fotografía Roger Deakins buscó inspiración para su trabajo en cintas de las décadas de 1940 y 1950 como This Gun for Hire, The Blue Dahlia, Kiss Me Deadly y Touch of Evil. Asimismo, el crítico y editor de la revista The Atlantic comparó la voz en off y el carácter reservado de Ed Crane con el personaje de Robert Mitchum en la cinta Out of the Past (1947). Los Coen además hicieron referencia a otras obras mediante los nombres usados en el filme, como es el caso del gran almacén Nirdlinger o Dietrichson —apellidos usados por personajes la novela y adaptación fílmica de Double Indemnity—, Riedenschneider —apellido de un personaje de la cinta The Asphalt Jungle— o el nombre del hotel de Tolliver, «The Hobart Arms», un homenaje a la novela El sueño eterno de Raymond Chandler.
Además de las novelas de Cain y el cine negro, en menor medida la historia tomó ideas propias de la literatura existencialista, como por ejemplo de El extranjero de Albert Camus. Además de notar las similitudes en la narrativa de ambas obras, algunos autores y críticos compararon la desconexión con la realidad y la actitud poco expresiva de Ed con la del protagonista de la novela de Camus. A través de su personaje principal, The Man Who Wasn't There explora la visión existencialista sobre la desesperación, una temática reminiscente del pensador Søren Kierkegaard. Los autores Jean-Pierre Boulé y Enda McCaffrey compararon el intento de Ed Crane de escapar de su rutinaria vida con la idea de Jean-Paul Sartre de «búsqueda de trascendencia», en el caso del filme representada por la relación del protagonista con el negocio de la limpieza en seco, Birdy y los ovnis. Aunque The Man Who Wasn't There, catalogada como posmoderna, heredó elementos temáticos y narrativos del cine negro clásico, al mismo tiempo se alejó de él y exploró conceptos de la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, retratando los primeros años de la posguerra en Estados Unidos. La historia se contextualizó citando sucesos referentes a la época como el pico de popularidad de los ovnis —los «platillos voladores» son incluidos de forma pasajera—, las referencias a los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, las reflexiones de Werner Heisenberg sobre la humanidad y la idea de triunfar en una era de oportunidades. La trama alude al principio de incertidumbre de Heisenberg mediante el personaje del abogado defensor Freddy Riedenschneider, quien hace referencia en más de una ocasión a dicho principio.
El filme se estrenó en el Festival de Cannes el 13 de mayo de 2001. Tras Cannes, la cinta llegó a otros festivales de cine europeos de ese año como Edimburgo, Flandes, Varsovia y Viena. La distribuidora USA Films se encargó de su estreno en Estados Unidos, aunque su proyección estuvo limitada a cines selectos. El 31 de octubre de 2001 se estrenó en Los Ángeles y Nueva York, y posteriormente se proyectó en el resto de las ciudades estadounidenses. En Argentina Buena Vista International la estrenó el 14 de febrero de 2002 bajo el título El hombre que nunca estuvo. Más tarde, el 12 de abril, llegó a los cines españoles distribuida por Warner Bros Pictures España y titulada El hombre que nunca estuvo allí. Fue la primera película de los Coen estrenada en blanco y negro, algo que los directores habían intentado sin éxito con Blood Simple (1984) y El gran salto (1994) frente a las ventajas de la distribución en color.
The Man Who Wasn't There se trató de la película de los hermanos Coen con peores resultados en la taquilla desde El gran salto (1994). Algunos autores especularon con que el resultado de ese fracaso se debió, en parte, al poco entusiasmo del público masivo hacia las cintas en blanco y negro. The Man Who Wasn't There recaudó 7 504 257 de dólares en Estados Unidos durante diecisiete semanas en cartel y 11 412 366 dólares en el resto del mundo, consiguiendo un total de 18 916 623 de dólares. En su primer fin de semana de estreno en Estados Unidos, recaudó 664 404 dólares tras ser proyectada en treinta y nueve cines. En el Reino Unido recaudó 419 609 libras esterlinas en 140 cines durante su primer fin de semana y alcanzó un total de 1 736 884 libras recaudadas. La recaudación total —18 916 623 de dólares— no alcanzó para igualar los veinte millones de dólares que costó la realización de la película.
La película recibió una mayoría de críticas positivas,agregador de reseñas Rotten Tomatoes, y un puntaje de 73 sobre 100 basado en 33 comentarios en Metacritic. Muchos críticos elogiaron el filme tanto por su técnica como por sus actuaciones. Richard Schickel de Time escribió: «La capacidad de no mostrar emoción no es una cualidad muy apreciada en protagonistas de películas, pero Billy Bob Thornton, ese actor espléndido, lo hace de manera perfecta como Ed Crane, un taciturno barbero de pueblo, hacia 1949». Otros críticos también elogiaron el rol protagónico de Thornton, como por ejemplo Emanuel Levy, quien opinó que Thornton «se absuelve maravillosamente a sí mismo en un papel desafiante que exige más reacción que acción» y agregó: «parece un atormentado Montgomery Clift». La revista Variety escribió que el protagonista de la película «establece nuevos estándares de opacidad y pasividad».
logrando un 81 % de aprobación sobre 159 comentarios en elJonathan Rosenbaum del periódico Chicago Reader destacó que «Joel e Ethan Coen se mantienen fieles a su inclinación por héroes torpes y neo-noir, y a su firme convicción de que la vida normalmente se vuelve espléndidamente horrorosa». Roger Ebert de Chicago Sun Times comentó: «la película es eficaz y segura en su estilo, tan amorosa y tan intensa que si usted la recibe con esa misma frecuencia, le será como una fiesta». De la misma forma, Peter Travers de la revista Rolling Stone la nombró una de las mejores cintas del año y expresó que es «diabólicamente divertida» y destacó la fotografía y las actuaciones. Travers incluyó a The Man Who Wasn't There en el número ocho de su lista de las diez mejores películas indie de 2001. Peter Bradshaw de The Guardian afirmó: «Es la mejor película estadounidense del año» y Philip French, en otra reseña para The Guardian, también afirmó que se trataba de la mejor película del año hasta ese momento. Asimismo, Marc Savlov de Austin Chronicle anunció que era «la película más bonita del año» y agregó que «la actuación de Billy Bob Thornton representa un diamante en bruto deslumbrante». El crítico de la BBC Nev Pierce también la calificó como «una de las mejores películas del año» y sobre su visionado agregó que se trataba de «una experiencia única, peculiar, cautivadora».
Varios críticos destacaron la fotografía en blanco y negro de Roger Deakins. El Chicago Reader comparó la fotografía con la de 8½ de Federico Fellini y el crítico Matthew Turner de View London comentó que el blanco y negro «no se veía así de espléndido desde los años 1940». A pesar de escribir una reseña poco entusiasta, Todd McCarthy de Variety elogió el trabajo de Deakins, los escenarios de Dennis Gassner y el vestuario de Mary Zophres para crear una «representación superior del periodo de posguerra en una pequeña ciudad». Con respecto a la ambientación rural, el historiador José María Caparrós señaló: «Pocas veces el cine estadounidense se ha asomado de una forma tan sutil y contundente para ofrecer un testimonio del hondo vacío existencial y de la mediocridad de la América profunda». La película no convenció a Michael Sragow de The Baltimore Sun, quien dijo: «The Man Who Wasn't There es una intelectualizada, estilizada y completamente vacía producción de época. Pese a su espléndido y claustrofóbicamente controlado aspecto en blanco y negro, tiene el mismo impacto que una pistola de juguete».
Después de su estreno en el Festival de Cannes, Joel Coen se llevó el premio al mejor director y compartió el premio con David Lynch por Mulholland Drive. La película además estaba nominada a la Palma de Oro, el mayor reconocimiento del festival, pero La habitación del hijo de Nanni Moretti se llevó el premio. Asimismo, la cinta formó parte de la selección de las diez mejores del año del National Board of Review.
El filme estuvo nominado a una estatuilla en la 74.ª entrega de los premios Óscar en la categoría de mejor fotografía (Roger Deakins), aunque finalmente el premio se lo llevó Andrew Lesnie por El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo. Asimismo, la película recibió tres nominaciones a los Premios Globo de Oro en las categorías de mejor película dramática, mejor guion y mejor actor dramático (Billy Bob Thornton), pero no consiguió llevarse ninguno.
El director de fotografía Roger Deakins obtuvo el galardón en la categoría de mejor fotografía de los Premios BAFTA. Adicionalmente, Deakins recibió múltiples reconocimientos por parte de otras organizaciones, incluyendo la American Society of Cinematographers, la Boston Society of Film Critics, la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles, los Críticos de Cine de Nueva York en Línea, la Sociedad de Críticos de Cine en Línea y los Premios Satellite, entre otras.
La primera edición en formato casero estuvo disponible en DVD lanzada por USA Home Entertainment en 2002. Los extras del DVD incluyeron comentarios de los hermanos Coen y Billy Bob Thornton, un making-of de dieciséis minutos, una entrevista con Roger Deakins, cinco escenas eliminadas, galería de fotos y videos promocionales. Los Coen y Thornton comparten anécdotas sobre el detrás de cámaras, incluyendo la historia sobre el afiche de cortes de pelo que inspiró la idea del filme. En una entrevista a fondo con Deakins, el director de fotografía habla acerca de las ventajas y desventajas de filmar en blanco y negro, sus influencias estéticas y su experiencia trabajando con los Coen. Reseñando el DVD, el sitio DVD Talk escribió que la fotografía en blanco y negro «está capturada brillantemente, evocando la historia del cine negro y al mismo tiempo conservando una limpieza inmaculada. Los negros son profundos y sólidos, aportándole a la imagen un aspecto encantado». En septiembre de 2002 se lanzó en Francia una edición en DVD de tres discos: el primero con la película en blanco y negro, el segundo con la versión en color y el último con los extras, que como novedad incluyeron un documental de casi cincuenta minutos titulado «The Film Noir Universe». En 2015 Universal Home Video lanzó una versión normal en Blu-ray.
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