x
1

Elecciones presidenciales de Ecuador de 1996



Las elecciones presidenciales de Ecuador de 1996 constó de dos vueltas electorales, realizadas el domingo 19 de mayo de 1996 y domingo 7 de julio de ese mismo año. Resultó vencedor Abdalá Bucaram con el 54,3% de los votos.[1]

El gobierno de Sixto Durán Ballén fue estable, manteniéndose el problema económico en el país, teniendo dificultades para implementar su proyecto neo liberal, ya que aunque logró a través de referéndum implementar cambios a la constitución para facilitar las privatizaciones y liberalización de la economía, su declive en popularidad le impidió concretar su proyecto.[2]​ Luego del triunfo en la Guerra del Cenepa, había mucho interés en lograr un acuerdo con el Perú para poder evitar nuevos conflictos bélicos.[2]

Los siguientes fueron los candidatos a Presidente y Vicepresidente inscritos oficialmente en el Tribunal Supremo Electoral.

Se especifica el partido, movimiento o alianza política que patrocinaron a los candidatos como fueron inscritos en el Tribunal Supremo Electoral, incluyendo además los partidos nacionales inscritos en el TSE que apoyaron las candidaturas, siendo estos ordenados de acuerdo al número de lista:

El presidente y vicepresidente de la República serán elegidos por mayoría absoluta de sufragios computados sobre el número total de votos válidos. Se entenderá por mayoría absoluta la mitad más uno de los votos válidos emitidos. Si en la primera vuelta ninguno de los binomios que compitan en la elección de presidente y vicepresidente de la República logrará mayoría absoluta, se realizará una segunda votación en la que se concretará la elección entre los dos binomios que hubieren alcanzado el mayor número de votos.

Para ser presidente de la República se requiere ser ecuatoriano por nacimiento; estar en goce de los derechos de ciudadanía; tener 35 años de edad, por lo menos, al momento de la elección; estar afiliado a uno de los partidos políticos reconocidos legalmente; y, elegido por mayoría absoluta de sufragios, en votación directa, universal y secreta, conforme a la ley. No puede ser elegido presidente de la República:

La campaña estuvo marcada por la influencia de encuestas durante la etapa pre electoral, en las cuales el candidato del PSC Jaime Nebot se encontraba muy por arriba de los demás candidatos, inclusive teniendo la posibilidad de ganar en primera vuelta.[7][2][8]​ Al igual que la anterior, la campaña se centró en la mejora de la economía y poder lograr un acuerdo con Perú sobre el conflicto limítrofe. Los candidatos fueron:

Abdalá Bucaram por el Partido Roldosista Ecuatoriano. En su tercera candidatura, Bucaram se enfocó en mejorar su imagen en la sierra, por lo que escogió como compañera de fórmula a la cuencana Rosalía Arteaga, afiliada a MIRA, movimiento independiente. Recibió el apoyo del FRA, el CFP y el MIRA[9][10] de Arteaga. Su campaña fue más enérgica y alegre que las anteriores, cantando y bailando Bucaram ante sus simpatizantes con canciones y bandas de rock como fondo musical durante sus mítines políticos.[8]

Su discurso se mantuvo agresivo al igual que en sus candidaturas pasadas, burlándose frecuentemente de los políticos de derecha, en particular de Jaime Nebot y del expresidente León Febres Cordero Ribadeneyra, enfocándose en la lucha de clases y en la promoción de una imagen mesiánica populista, llegando a la segunda vuelta.[2][11]

En esta campaña se presentó su cuña musical más recordada "La Fuerza de los Pobres" y su popular eslogan "Un Solo Toque", que fue su principal propuesta de campaña, un proyecto de viviendas populares masivas para los sectores más pobres del país.[8][12]

Bucaram para promocionar su candidatura prefirió recurrir a convocar masivos mítines políticos en los cantones más pobres del país, logrando así obtener mayor apoyo en las comunidades pobres de la sierra y amazonía.[2]

La creciente resistencia al candidato del PSC favoreció a Bucaram durante la segunda vuelta, incrementando sus ataques a los políticos socialcristianos, consiguiendo además el apoyo de los partidos de izquierda y progresistas, en particular del APRE y de Unidad Republicana, el partido oficialista del presidente Sixto Durán Ballén, permitiendo obtener sorpresivamente la presidencia con bastante diferencia de votos.

Jaime Nebot fue el amplio favorito que dio con un amplísimo margen en las encuestas durante la etapa pre electoral. Contrató a un equipo de comunicación extranjero para el manejo de su imagen, enfocando su campaña en la promoción de su candidatura a través de los medios de comunicación.[7]​ Su campaña se centró en promover trabajo, salud, educación, alimentación, seguridad y vivienda a los más pobres, lo cual le permitió ganar solamente en la primera vuelta.

Su discurso cambió en la segunda vuelta al tener que competir con el contendor roldosista Abdalá Bucaram, advirtiendo a la ciudadanía de los riesgos de elegir el discurso agresivo de lucha de clases de Bucaram, identificándose al socialcristiano como candidato del empleo, que representaba a unión, al trabajo productivo y a orden y progreso y al roldosista como el candidato del rencor, que representaba al odio, a la mentira a los pobres y al caos y retroceder al abuso y violencia, uno de estos hombres sería tu presidente en los próximos cuatro años, que podíamos ver el futuro en dos formas con tu voto escogerías el camino que seguiríamos, pero en la segunda vuelta se equivocaron debido al fracaso en todas las encuestadoras que pronosticaron y predijeron otro desenlace.[13]

Su candidatura sufrió una fuerte pérdida de apoyo por unas declaraciones dadas ante los medios de comunicación por el expresidente Febres Cordero luego de conocerse los resultados de la primera vuelta, afirmando que quienes votaron por Bucaram eran "marihuaneros, prostitutas y ladrones", quienes fueron calificados por los miembros del PRE y confrontando la prensa le costó la elección a Nebot durante la incidencia de Febres Cordero en campaña. Desde entonces sus discrepancias con Febres Cordero fueron públicas e intimidantes.[14]​ Nebot tuvo dificultad en separarse de la imagen de Febres Cordero, teniendo mucha resistencia en el electorado por esto, resultando en su inesperada derrota, ganando únicamente en las provincias ecuatorianas del Guayas y Napo solamente en la segunda vuelta. Su lema de campaña fue "Primero La Gente"​.[15]

Freddy Ehlers, periodista de investigación, fue escogido por el nuevo partido indigenista en alianza con el naciente Movimiento Ciudadanos Nuevo País para tener mayor votación en los ciudadanos de clase media y de la costa.

Mantuvo un discurso progresista, a favor de la plurinacionalidad, presentándose como un ciudadano independiente totalmente ajeno a los partidos tradicionales y sus prácticas, ganando el apoyo de los dos partidos fuertes de izquierda de la época, el Partido Socialista-Frente Amplio y la Izquierda Democrática, lo que permitió que alcance el tercer lugar. Ganó únicamente en las provincias del Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay, Sucumbíos, Napo y Morona Santiago solamente en la primera vuelta. Su lema de campaña fue "Construyendo Un Nuevo País"​.

Rodrigo Paz por la Democracia Popular. Ex Alcalde de Quito, candidateado como candidato por la DP, partido centrista de corte demócrata cristiana entonces demócrata popular aprovechando su reconocimiento nacional, que se había dedicado a mostrar eficiencia en el municipio capitalino, pero sobre todo había administrado eficientemente la capital del país por una sola ocasión durante el periodo municipal capitalino (1988-1992).

Frank Vargas Pazzos por Acción Popular Revolucionaria Ecuatoriana, excomandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, personaje principal durante la crisis política del gobierno de Febres Cordero denominada como "El Taurazo", presentado por tercera y última vez como candidato por el APRE, partido populista de corte progresista aprovechando su reconocimiento nacional.

Ricardo Noboa, exministro de industrias del gobierno de Febres Cordero, exdiputado del Guayas por el Partido Social Cristiano y exconcejal de Guayaquil también por el mismo partido, personaje principal durante la desafiliación del PSC como rechazo al acuerdo formado en el Congreso entre los socialcristianos y el PRE, ya que este había dejado atrás al PSC al tener denominada popularmente como el "pacto de la regalada gana", candidateado por la coalición electoral independiente Frente Democrático Nacional que incluía a la alianza entre el Partido Liberal Radical Ecuatoriano y el Frente Radical Alfarista, ya que no estaba afiliado a ninguno de los partidos que lo representaban. Sus lemas de campaña fueron "Bienestar para su Familia"​, "Honesto, Capaz e Independiente", entre otros.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Elecciones presidenciales de Ecuador de 1996 (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!