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Escuela Politécnica de Guatemala



La Escuela Politécnica de Guatemala es un centro de formación militar de nivel universitario, en donde los cadetes, futuros oficiales del Ejército de Guatemala reciben la instrucción militar y académica necesaria para obtener el título de Oficial del Ejército, con el rango de Subteniente en cualquiera de las Armas y Servicios propios de las distintas fuerzas y unidades del Ejército de Guatemala. Simultáneamente, los cadetes realizan estudios en la carrera de Licenciatura en Tecnología y Administración de Recursos de la Universidad Galileo.

En diciembre de 1872, el gobierno del general Miguel García Granados invitó al Comandante de Ingenieros Bernardo Garrido y Agustino, originario de España, para que llegara a la Ciudad de Guatemala y se encargara de la organización de la nueva Escuela Militar que se quería establecer en el país.[2]​ La Escuela Politécnica fue creada por el decreto 86 del 4 de febrero de 1873, firmado por el presidente Miguel García Granados y su ministro de la Guerra, José María Samayoa; y fue fundada oficialmente el 1 de septiembre de 1873 con la visión de hacer que los cadetes cursaran la carrera de las armas como una profesión; su primer director fue el Comandante de Ingenieros Garrido y Agustino [3]​ quien trajo al intelectual español Valero Pujol[3]​, y a los tenientes de Ingenieros Mariano Sancho y Julián Romillo, para que impartiera cátedras en la recién fundada institución.[4]

El edificio del convento de la Iglesia de la Recolección en al Ciudad de Guatemala, que habíado expropiado a los recoletos recientemente, fue modificado en gran parte, especialmente para albergar la secretaría y dirección de la escuela y se construyó un edificio de dos niveles para dormitorios.[7]​ El patio principal estaba bellamente jardinizado, contaba con una pequeña fuente circular en el centro y estaba circundado por un corredor antiguo y conventual. La portada principal estaba sobre la tercera calle poniente y muchos cipreses adornaban los jardines.[7]​ Los estudios programados para la formación de los alumnos incluían como una de las materias más importantes, la ingeniería militar; se establecieron las carreras de Topógrafo, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Montes, Agrimensor, Arquitecto, Telegrafista y Tenedor de Libros.[8]​ El teniente Sancho fue nombrado Capitán de la Compañía de Cadetes, el teniente Romillo fue Capitán de la tropa, y los capitanes auxiliares fueron los tenientes José D, Andrade, Manuel Aguilar e Hipólito Ruano.[4]

Garrido y Agustino fungió como director del plantel hasta su muerte, acaecida el 1 de septiembre de 1877, cuando se celebraba el cuarto aniversario de fundación de la Escuela,[2]​ y fue sustituido provisionalmente por Mariano Sancho.[9]​ Por voluntad suya, Garrido y Agustino fue sepultado en la Escuela, y el gobierno del general Justo Rufino Barrios le erigió un monumento.[9]

Al emitirse el Decreto por la Unión Centroamericana varios estudiantes de la Escuela Politécnica, entre ellos el sargento primero Adolfo V. Hall, se ofrecieron voluntariamente a apoyar el ideal unionista del general Barrios y se les asignó como instructores. Hall fue asignado a la primera compañía del Batallón Jalapa, participando los días 30 y 31 de marzo su en la batalla de la Hacienda de El Coco, El Salvador, fronteriza al Departamento de Jutiapa.[10]

El 2 de abril de 1885 el General Justo Rufino Barrios —quien estaba a cargo del avance sobre las posiciones de Casa Blanca y Chalchuapa, El Salvador— se enteró que el coronel Girón, Comandante del Batallón Jalapa, había muerto y con él la mayor parte de oficiales del mismo. Barrios se dirigió hasta donde están «Los Jalapas» y tomar el mando de aquella unidad, pues hubo un intento de sublevación.[10]​ Al llegar, encontró al sargento Hall, quien se aproximó para informarle acerca de la situación de la Primera Compañía: que el Batallón Jalapa ahora estaba a sus órdenes y se encontraba a escasos cien metros de las trincheras contrarias; Hall se expresa con seriedad, firmeza, valor y serenidad, a pesar de estar tan cerca del peligro y junto con Barrios encabezaron a los combatientes, quienes reiniciaron la ofensiva.[10]​ Por el aplomo y la seguridad con que habló Hall, Barrios lo ascendió a teniente coronel, pero desafortunadamente, ambos fallecieron en combate momentos después.[10]

La Escuela Politécnica, al igual que las otras instituciones fundadas por el gobierno liberal en la década de 1870, era una institución de élite que educaba a un reducido grupo de estudiantes; en 1899 graduó únicamente a ocho nuevos oficiales al grado de subtenientes de infantería, quienes fueron:[11]

El acto de graduación se realizó en presencia del presidente, licenciado Manuel Estrada Cabrera, su Ministro de la Guerra y el Estado Mayor del Ejército.[12]

En esta época de la Escuela Politécnica, el plan de estudios incluía:

El 1 de septiembre de 1891, el entonces director Luis García de León instituyó la ceremonia de la Visita a la Tumba de Bernardo Garrido, por todo el personal de la Escuela: sepultado en las instalaciones del antiguo convento recoleto, era visitado el día de su fallecimiento cada año por los exalumnos del plantel, la Compañía de Caballeros Cadetes le hacían guardia durante todo el día y uno de los estudiantes distinguidos pronunciaba un discurso en su honor.[9]

Estas instalaciones fueron demolidas en abril de 1908 luego de que la Escuela fuera cerrada por el entonces presidente de Guatemala, licenciado Manuel Estrada Cabrera, tras dos atentados que los caballeros cadetes intentaron en su contra:[14]

Para 1908, la Iglesia de Santo Domingo había cambiado el recorrido de su solemne procesión de Viernes Santo para pasar frente a la casa de habitación del presidente, situada en la Séptima Avenida Sur de la Ciudad de Guatemala. Este circunstancia fue tomada en cuenta por varios cadetes y oficiales de la Escuela Politécnica, quienes advirtieron que el capirote del traje de cucurucho —que cubría el rostro de los penitentes— era ideal para esconder a posibles conspiradores. Los cadetes concibieron un plan sencillo: aprovechando que la procesión iba a pasar frente a la case del presidente, iban a ir disfrazados de cucuruchos e iban a invadir la casa presidencial y apresar a Estrada Cabrera. Pero para el Miércoles Santo de ese año los conjurados estaban presos: dos de ellos, durante una borrachera en una fonda, habían hablado de más y habían terminado en la cárcel. Estrada Cabrera, una vez que supo de la conjura, puso palizadas frente a su casa, prohibió que la procesión pasara frente a la misma, y eliminó el uso de los capirotes en el traje de cucuruchos.[15]

El 20 de abril de 1908, durante la recepción oficial del nuevo Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos en el Palacio de Gobierno, el cadete de la Escuela Politécnica Víctor Manuel Vega, en venganza por la prisión y torturas de sus jefes y amigos, le disparó a Estrada Cabrera a quemarropa un proyectil que milagrosamente sólo hirió a este en el dedo meñique. Este hecho ocurrió durante un acto oficial en el Palacio de Gobierno. Enfurecido y a modo de escarmiento popular, Estrada Cabrera ordenó fusilar a prácticamente toda la compañía de caballeros cadetes a la cual pertenecía el cadete Vega, a excepción de dos, Rogelio Girón y Manuel Hurtarte, quienes fueron llevados a la Penitenciaría central sin darles razón alguna. En cuanto al cadete Vega, este había muerto en el lugar donde intentó perpetrar el magnicidio, cayendo a los pies de Estrada Cabrera al ser alcanzado por las balas de los guardias de este. El presidente ordenó que la escuela militar fuera disuelta, el edificio demolido y que se regara sal sobre los cimientos.[16]​ Numerosos militares fueron encarcelados, incluyendo algunos generales allegados al presidente.

Como consecuencia del atentado contra Manuel Estrada Cabrera, realizado el 20 de abril de 1908 por los cadetes de la Escuela Politécnica, el gobernante clausuró este centro de estudios y destruyó el edificio. El 30 de junio de 1912 fundó la Academia Militar, bajo la dirección de oficiales españoles, en el edificio que ocupaba el Cuartel de Artillería, en el bulevar 30 de junio -actualmente Avenida La Reforma-, que fue construido en 1894 pero sufrió severos daños por los terremotos de 1917-1918, y solamente fue rehabilitado hasta el 9 de febrero de 1919. El edificio albergó también a la Asamblea Nacional Legislativa de Guatemala durante los últimos dos años del gobierno de Estrada Cabrera, como una estrategia para amedrentar a los diputados que se encontraban rodeados de personal militar, ya que todavía funcionaba en el edificio el Cuartel de Artillería.[17]

El cuartel de artillería empezó a construirse el 24 de diciembre de 1894 y fue concluido en diciembre de 1897. Ocupa un área de treinta y seis mil metros cuadratos y su estilo es el de la Edad Media. La dirección técnica estuvo a cargo del ingeniero Mauricio Frary y la administrativa al coronel Luis García de León, jefe del cuerpo de Arillería. El cuerpo principal comprendía guardia, pagaduría, oficina del segunda jefe, habitaciones del mismo y archivo; el segundo piso, salón principal, biblioteca, sala de armas, academia de oficiales, despacho del primer jefe y las habitaciones particulares de este. En el interior del edificio había pabellones para oficiales de plana mayor, cornetas, cuatro cuadras de dos pisos para mil hombres y en el centro, un gran almacén de dos pisos para treinta baterías con todos sus enseres. Había también locales para enfermería, farmacia, sala para los aislados, academia para la tropa, caballerizas para doscientos caballos, baños, cocina, comedores, talleres diversos, polvorín y taller de cargamento. El cuartel estaba surtido por diez pajas de agua de Acatán, ocho de Pinula y doce de una fuente subterránea encontrada a cincuenta metros de profundidad.[18]

El 2 de mayo de 1920, el Gobierno de Carlos Herrera y Luna clausuró la Academia Militar y restableció la Escuela Politécnica.

El primer problema político sorteado por el coronel Carlos Castillo Armas, durante su gobierno (1954-1957), fue la sublevación de los cadetes de la Escuela Politécnica el 2 de agosto de 1954. Después de haber triunfalmente marchado celebrando el triunfo, las tropas del Movimiento de Liberación Nacional[b]​ desfilaron por las principales calles de la Ciudad de Guatemala, entregaron las armas y fueron a dormir al hospital Roosevelt, en construcción en ese entonces, en donde estaban acantonadas.

Los cadetes alzados en armas tras un desplante hecho por los mercenarios del Movimiento de Liberación Nacional en el que les arrebataron la bandera nacional al momento de recibir a Castillo Armas en el aeropuerto La Aurora, aprovecharon el descanso de los "liberacionistas" y amparados por la oscuridad atacaron a los soldados mercenarios y lograron reducirlos no sin antes tener que vencer la poca pero tenaz resistencia que los pocos que estaban armados opusieron. Acto seguido les hicieron marchar con las manos en alto y haciéndoles abordar un tren, les remitieron de regreso hacia el Oriente del país, rumbo a Zacapa; de esta forma demostraron lo débil que era el «ejército de liberación» durante la invasión. Por su parte, avisado de la situación, el coronel Carlos Castillo Armas quien había regresado a su Cuartel General, llegó a la Ciudad de Guatemala por la cordillera de la Antigua Guatemala y fue capturado en el Palacio Nacional.

Los cadetes quedaron al mando de la situación, pero la habilidad del embajador estadounidense John Peurifoy nuevamente salió a la defensa de los intereses norteamericanos: en una reunión en la que los cadetes se entrevistaron con el embajador para hacerle saber que este no era un movimiento comunista, Puerifoy les dejó claro que no iba a tolerar ningún alzamiento, y que si ellos persistían en sus intenciones, ordenaría a la Marina de los Estados Unidos realizar una invasión a Guatemala. Los cadetes, alarmados por esta amenaza, depusieron las armas y liberaron a Castillo Armas. Al final, la acción dejó un saldo de numerosos muertos y heridos de ambos bandos en la fecha ya indicada, el cierre temporal de la Escuela Politécnica y el envío de cuantos cadetes se pudo a estudiar al exterior gozando de becas para que pudieran proseguir sus estudios, en áreas distintas a la milicia. Posteriormente se abrió nuevamente el plantel de estudios militares, bajo la dirección del coronel Carlos Arana Osorio; la reapertura de la escuela se produjo hasta el 18 de marzo de 1955.

El 15 de enero de 1977, durante el Gobierno del general Kjell Eugenio Laugerud García la escuela fue trasladada a sus nuevas instalaciones en la finca La Asunción, en San Juan Sacatepéquez;[1]​ en un acto precedido por el presidente de República, el Ministro de la Defensa Nacional y el director de la Escuela Politécnica, general Servio Júpiter Camey Sierra, el 18 de diciembre de 1976 se trasladaron los restos mortales del Comandante de Ingenieros Bernardo Garrido y Agustino y del Coronel Julián Romillo y Pereda de las instalaciones en la Guardia de Honor, convertidas en Monumento Nacional, hacia las nuevas instalaciones en San Juan Sacatepéquez, cumpliendo con el deseo de ambos exdirectores de la Escuela de permanecer junto a sus estudiantes.[1]​ Esta ceremonia marcó el cierre definitivo de la Escuela Politécnica en la Avenida de la Reforma.[1]

La promoción CVIII de la Escuela Politécnica —todos ellos alumnos del general Otto Pérez Molina quien también fuera su entrenador de la escuela Kaibil junto con Mauricio López Bonilla— se ha visto involucrada en graves de corrupción durante el gobierno en que fue presidente Pérez Molina (2012-2016):[21]​ Eddie Fisher Arbizú -exdirector del sistema penitenciario- estuvo involucrado en el caso del exmilitar Byron Lima -sentenciado por el asesinato del obispo Juan Gerardi;[22]​ Juan de Dios Rodríguez fue enviado a prisión por el caso IGSS-Pisa;[23]​ Héctor Rodríguez Heredia fue capturado el 23 de junio de 2015 por el caso de corrupción en la Policía Nacional Civil y Estuardo Galdámez fue acusado en dos ocasiones por soborno a periodistas.[24]



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