El LXIV Festival de la Canción de Eurovisión fue la 64.ª edición del festival, y se celebró en el Pabellón 2 del Centro de Convenciones de Tel Aviv, Israel, el 14, 16 y 18 de mayo de 2019, tras la victoria de Netta Barzilai y su canción «Toy» en el certamen de 2018. Fue la tercera ocasión en que Israel acogió el festival, tras organizar las ediciones de 1979 y 1999 en Jerusalén. El certamen fue presentado por Bar Refaeli, Erez Tal, Assi Azar y Lucy Ayoub.
El lema de esta edición era Dare to dream («Atrévete a soñar»). Este, para Jon Ola Sand, representaba «ser valiente y tener la confianza suficiente como para actuar en el escenario ante una audiencia mundial y atreverse a soñar con ganar el Festival de la Canción de Eurovisión», representando la diversidad, la inclusión, y la unidad. El lema venía acompañado de un emblema en el que tres triángulos, dos dorados y uno de neón, forman una estrella dorada que, según la emisora Kan, simboliza la reunión de las estrellas musicales del futuro en Tel Aviv.
En esta edición del festival participaron 41 países en total, tras el abandono de Ucrania tres meses antes de la final, y la retirada de Bulgaria tras su participación en la edición anterior.
En abril de 2019, se confirmó que Madonna interpretaría en la final dos canciones: Like a Prayer y Future. Esta última, incluida en su álbum Madame X, contó con la colaboración del rapero Quavo.
Durante la rueda de prensa tras la victoria de Netta en el certamen de 2018, el supervisor ejecutivo de Eurovisión, Jon Ola Sand, hizo entrega de la invitación de acogida, así como del dossier de organizador del siguiente festival, a la televisión pública israelí, KAN.
El 13 de mayo de 2018, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró en su cuenta de Instagram que el Festival de la Canción de Eurovisión 2019 se celebraría en Jerusalén. No obstante, este era un asunto que debía ser confirmado oficialmente por la Unión Europea de Radiodifusión y la televisión de Israel.
La Municipalidad de Jerusalén sugirió dos posibles recintos: el Pais Arena Jerusalem, con un aforo de 15 654 espectadores, y el Estadio Teddy Kollek, con una capacidad de 31 000 espectadores, el cual debería ser techado.
La cadena de televisión portuguesa RTP, anfitriona del Festival de Eurovisión 2018, manifestó su capacidad financiera para asegurar la realización del certamen en caso de que la UER y el ente público israelí KAN no llegasen a un acuerdo sobre la sede que asegurase la seguridad de las delegaciones participantes así como de todos los asistentes al evento.
Según algunos medios de comunicación israelíes, la UER trasladó a la televisión israelí que si los países participantes no estaban de acuerdo en que se celebrese en Jerusalén, debido a la disputa con Palestina sobre su estatus de capital de Israel, el festival se celebraría en otra ciudad.
Tras la incertidumbre creada en torno a Jerusalén como posible sede, la ciudad de Haifa anunció la presentación de una candidatura formal, ofreciendo el Estadio Sammy Ofer como recinto potencial. El Estadio Sammy Ofer, con capacidad de 30 000 espectadores, debería ser techado para acoger el certamen. A continuación, se anunció que se llevaría a cabo un proceso de licitación en el que, además de a Haifa, se invitó a presentar candidatura formal a Jerusalén, Tel Aviv y Eilat. El primer ministro Netanyahu declaró entonces que el gobierno israelí respetaría «cualquier decisión» de designación de la sede que tome la UER, desdiciéndose de su insistencia anterior por Jerusalén.
El 19 de junio de 2018, se produjo un encuentro en la sede de la Unión Europea de Radiodifusión de Ginebra, donde Kan se reunió con miembros de la UER y con representantes de anteriores países anfitriones (incluyendo Reino Unido, Países Bajos e Italia) para aclarar aspectos sobre la edición de 2019. Estos recibieron un informe de la radiodifusora nacional portuguesa Radio y Televisión de Portugal (RTP), que organizó el Festival en 2018, sobre la organización y los requisitos necesarios para ser los anfitriones. Finalmente, la reunión llegó a buen puerto, siendo Israel oficialmente confirmado como el país organizador (después de las polémicas noticias que afirmaban que Austria, que se clasificó en tercer lugar en 2018 y organizó el Festival en 2015, sería la alternativa a Israel como país anfitrión) y estableciendo que las decisiones sobre la ciudad sede y las fechas de las semifinales y la final sería anunciadas en septiembre de 2018.
Kan formalizó la apertura del proceso de licitación el 24 de junio de 2018.observación del Shabat y los potenciales boicots, junto con la dimisión del alcalde de Jerusalén Nir Barkat, crearon dudas sobre su candidatura. Un oficial superior del Ministerio de Finanzas israelí declaró el 24 de junio al diario israelí Haaretz que Tel Aviv era la sede más probable, siendo el Pabellón 2 del Centro de Convenciones de Tel Aviv (posteriormente renombrado Expo Tel Aviv) el recinto adecuado, en lugar del previamente considerado Menora Mivtachim Arena. A diferencia del Mivtachim Arena, el Centro de Convenciones puede acoger hasta 10 000 espectadores en vivo, por encima del mínimo exigido de 8000.
Aunque inicialmente se consideró a Jerusalén como favorita, las complicaciones con laEl 26 de junio de 2018, Dov Litvinoff, alcalde del Concejo Regional de Tamar, anunció el envío de una candidatura del yacimiento arqueológico de Masada. Aunque no se considera una ciudad habitada, ha acogido conciertos de hasta 20 000 personas al aire libre (las condiciones de la UER exigen un recinto techado).
El 10 de julio de 2018, Kan abrió el plazo para que los ayuntamientos enviasen de manera formal sus proyectos antes del 17 de julio. Además, hizo públicos los requisitos técnicos que deben cumplir las ciudades y los recintos candidatos a acoger el festival:
Según se dio a conocer el 22 de julio de 2018, ni Haifa ni Masada habían presentado finalmente su candidatura formal dentro del plazo estipulado, quedando Eilat, Jerusalén, y Tel Aviv como candidatas oficiales. Se dio a conocer que la candidatura Jerusalén presentaba el Pais Arena en lugar del Estadio Teddy como recinto predilecto, que la candidatura de Tel Aviv confirmaba el Pabellón 2 del Centro de Convenciones en lugar del Mivtachim Arena, y que la candidatura de Eilat proponía unir dos hangares de su puerto mediante un nuevo pabellón.
El 24 de julio, el diplomático israelí Michael Oren, cercano al Primer Ministro Netanyahu, afirmó que Jerusalén no cumplía todos los requisitos de la UER para acoger el festival, confirmando a Tel Aviv como candidatura favorita. Poco después, distintos medios israelíes señalaron que el gobierno israelí no estaba dispuesto a pagar la fianza de 12 millones de euros necesaria antes del 1 de agosto para garantizar la celebración del certamen, y la Kan alcanzó un acuerdo con la UER para ampliar el plazo hasta el 14 de agosto y poder continuar las negociaciones.
El 12 de agosto, en ausencia todavía de un acuerdo con el gobierno, la Kan amenazó con renunciar a acoger el evento si el ejecutivo no depositaba la fianza dentro de 48 horas. Netanyahu, por su parte, amenazó con cerrar el ente público si renunciaba a acoger el festival, argumentando que la fianza debía salir de los 178 millones de presupuesto anual de la radiodifusora. La UER señaló tener establecidos planes alternativos en caso de que una televisión pública no pueda cumplir con los requisitos mínimos. Finalmente, el 14 de agosto, se llegó a un acuerdo por el cual la Kan adquirió un préstamo bancario de 12 millones de euros transferidos a la UER, con el aval de que el Ministerio de Finanzas se hará cargo de cancelar el préstamo en caso extremo de que por cualquier motivo el evento no se celebre en Israel. Tras la inspección por parte de la UER de los tres potenciales recintos, el 30 de agosto de 2018 se decidió que la candidatura de Eilat quedara eliminada, quedando Jerusalén y Tel Aviv como finalistas.
El 7 de septiembre, la prensa israelí avanzó que el festival se celebraría en Tel Aviv los días 21, 23 y 25 de mayo de 2019, aunque sin oficialización a falta de que la decisión pasase por los distintos estamentos del Estado israelí. Finalmente, el 13 de septiembre de 2018, la UER anunció que Tel Aviv había sido seleccionada como sede.
Ciudades finalistas Ciudad sede Ciudad eliminada
El 13 de septiembre de 2018, en el mismo anuncio en el que se confirmó que Tel Aviv sería la ciudad sede, se desvelaron las fechas de las semifinales, que se fijaron para el 14 y el 16 de mayo de 2019, y la de la final, que sería el 18 de mayo.
Como es costumbre, como acompañamiento del isotipo genérico de Eurovisión, la organización de esta edición creó una identidad visual propia para el desarrollo del Festival, la cual fue presentada el 8 de enero de 2019. El emblema principal de esta identidad gráfica mostraba tres formas triangulares que al unirse formaban una estrella dorada. Según palabras de la KAN, el triángulo «es un símbolo que se encuentra de manera universal en el arte, la cosmología, y la naturaleza, representando conectividad y creatividad. Cuando los triángulos se unen y combinan, se convierten en un nuevo símbolo que refleja el cielo estelar infinito, como las estrellas del futuro que se reúnen en Tel Aviv para el festival». El logotipo acompañó al lema «Dare to dream» («Atrevete a soñar» en español). La infografía, la decoración y el merchandising entre otros aspectos giraron en torno a este concepto artístico.
El logotipo se inspiró en el diseño del escenario, que fue encargado al escenógrafo alemán Florian Wieder, quien ya había estado detrás de la creación de los escenarios de Eurovisión en cinco ocasiones (2011, 2012, 2015, 2017 y 2018), además de trabajar en varias galas de premios de la MTV o el concurso The X Factor, entre otros. El escenario, simétrico, constó de una plataforma principal con forma de diamante y cuatro pasarelas conectadas con dos podios con forma de prisma y dos puentes con escaleras. El techo del escenario estuvo decorado con un sistema móvil de 300 triángulos, los cuales inspiraron el logo, y hubo pantallas led con proyección de imágenes tanto en el suelo como en el fondo del escenario.
Durante el festival, cada actuación estuvo precedida por un breve vídeo de introducción (conocido como «postcard» o «postal»). Los vídeos, grabados en diversas localizaciones de Israel, mostraron a los artistas participantes bailando junto a profesionales israelíes de la danza de distintos estilos.
El 7 de noviembre de 2018, la UER anunció que 42 serían los países que participarían en el concurso, con la ausencia de Bulgaria debido a problemas financieros. Sin embargo, la retirada de Ucrania tras una serie de polémicas en su final nacional a finales de febrero de 2019 (véase el subapartado «Retirada de Ucrania» en el apartado «Controversia»), hizo que finalmente fueran 41 los participantes confirmados.
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El sorteo para determinar la ubicación de los países participantes en cada una de las semifinales se celebró el 28 de enero de 2019 en el Museo de Arte de Tel Aviv. Los 35 países semifinalistas se repartieron en 6 bombos, basándose en tendencias históricas en las votaciones. El sorteo también determinó qué semifinal retransmitiría y en qué semifinal votaría cada uno de los países pertenecientes al Big Five (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido), así como el país anfitrión (Israel).
La primera semifinal del Festival de la Canción de Eurovisión 2019 se celebró el 14 de mayo de 2019 (21:00 CEST). Participaron 17 países y solo 10 pasaron a la Gran Final. Un total de 20 países tuvieron derecho a voto: los 17 participantes de esta serie más España, Francia e Israel, quienes ya se encontraban directamente clasificados al ser miembros de Big Five y el país anfitrión respectivamente.
La semifinal inició con la ganadora del año pasado, Netta Barzilai interpretando «Toy», tras lo cual aparecieron los presentadores y se dio paso a la presentación de las 17 canciones participantes. Una vez finalizada la interpretación de los 17 temas, comenzó la votación de 15 minutos, intervalo en el cual actuó la ganadora del festival de 1998, Dana International interpretando «Just the way you are».
Los resultados de la semifinal, dados a conocer una vez terminado el festival, le otorgaron su segunda victoria en una semifinal a Australia, con la cantante Kate Miller-Heidke y el tema de pop lírico «Zero Gravity». La australiana, quien se convirtió en una de las favoritas en las casas de apuestas tras sus primeros ensayos, alcanzó un total de 261 puntos, a pesar de no haber ganado la votación del público ni del jurado, quienes la ubicaron en segunda y tercera posición, respectivamente. El segundo lugar lo obtuvo la banda checa Lake Malawi con 242 puntos, superando su mejor resultado, de hace un año. El podio lo completó el grupo Hatari en representación de Islandia, país que obtenía el pase al a final por primera vez en 4 años.
La segunda semifinal del Festival de la Canción de Eurovisión 2019 se celebró el 16 de mayo de 2019 (21:00 horas CEST). 18 países participaron en este evento, en busca de uno de los 10 puestos para la final. Un total de 21 países tuvieron derecho a voto en esta semifinal: los 18 participantes más Alemania, Italia y el Reino Unido, quienes ya se encontraban directamente clasificados al ser miembros de Big Five.
La semifinal inició con la aparición de los presentadores que dieron comienzo a la presentación de las 18 canciones participantes. El intervalo de quince minutos de votación fue amenizado por la banda Shalva, grupo participante de la preselección en Israel pero que se retiraron de la final por negarse a ensayar en Shabbat. El grupo interpretó «A Million Dreams» de la banda sonora de The Greatest Showman, siendo una de las presentaciones más elogiadas en el concurso.
Los resultados de la segunda semifinal, dados a conocer una vez terminado el festival, le dieron la victoria al máximo favorito en las apuestas, Duncan Laurence de Países Bajos. Su balada «Arcade» acumuló 280 puntos, pero que, al igual que en la primera semifinal, no ganó las votaciones del público ni del jurado. El segundo lugar fue para Tamara Todevska de Macedonia del Norte, quien con 239 puntos logró el mejor resultado histórico para su país, siendo además la ganadora de la votación del jurado profesional y cortando una racha de 6 eliminaciones consecutivas en semifinales. El top 5 de la semifinal lo completaron Suecia, Suiza y Azerbaiyán.
La final del Festival de la Canción de Eurovisión de 2019 se celebró el 18 de mayo y estuvo compuesta por los 20 clasificados de la primera y de la segunda semifinal, el «Big 5» (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) y el país anfitrión como ganador de la edición anterior, Israel.
Tal como pasó en las semifinales, el orden de actuación fue decidido por los productores tras conocerse la identidad de los 20 semifinalistas clasificados y determinarse por azar en qué mitad de la gala actuarían junto a los finalistas directos (primera mitad, del 1-13; o segunda mitad, del 14-26). Sin embargo, durante la reunión de jefes de delegación de los 41 países participantes, se determinó por sorteo que el anfitrión, Israel, actuase en la decimocuarta posición. El orden del resto de los participantes fue anunciado durante la madrugada del viernes 17 de mayo.
La final se abrió con el tradicional desfile de banderas de los 26 finalistas, y en donde intervinieron Nadav Guedj, Dana International e Ilanit. Tras esto, los presentadores dieron paso a las 26 actuaciones de los finalistas, iniciándose las votaciones del público una vez finalizadas todas las presentaciones. Durante el intervalo de votaciones y el conteo de los votos de los 41 participantes, la gala fue amenizada con un mix de Eleni Foureira («Dancing Lasha Tumbai»), Mans Zelmerlöw («Fuego»), Conchita Wurst («Heroes») y Verka Serduchka («Toy»), los cuales se unieron a Gali Atari, ganadora de 1979 por Israel. Además, se presentó Netta Barzilai con su sencillo «Nana Banana» y por último, la actuación estelar de Madonna, quien interpretó «Like a Prayer» y su nuevo sencillo «Future» con el rapero Quavo.
Las votaciones iniciaron con el anuncio de los votos del jurado profesional. Como sucede desde 2016, cada país, uno a uno, a través de un portavoz anunció los 12 puntos de su jurado profesional mientras que los restantes 10, 8-1 puntos se sumaron automáticamente en el marcador. Durante el inicio de estas votaciones, Suecia y Macedonia del Norte rápidamente comenzaron a liderar las votaciones, mientras que Países Bajos e Italia las seguían de cerca. Al final de la votación (y por un error en la votación de Bielorrusia), Suecia alcanzó el primer lugar del jurado con 239 puntos, mientras que Macedonia del Norte terminó segunda con 237 puntos y Países Bajos tercera con 231. Tras esto, se anunciaron los votos del público; a cada país finalistas, en el orden contrario a su clasificación en la votación del jurado, se le fue anunciada su puntuación final en la votación del televoto. Tras 23 países, Italia lideró la votación con 465 puntos (que por el error bielorruso debieron ser 472); sin embargo a Países Bajos le fueron otorgados 261 puntos que totalizaron 492, que lo llevaron al primer lugar de la tabla. Finalmente, fueron anunciados 58 puntos a Macedonia del Norte y 93 a Suecia, con lo cual se selló la quinta victoria neerlandesa en el concurso.
Duncan Laurence de Países Bajos, una vez corregidos los votos días después de finalizado el concurso, consiguió 498 puntos, siendo la primera victoria del país en 44 años. Su balada «Arcade», compuesta por él mismo junto a Joel Sjöö, Wouter Hardy y Will Knox, era considerada la máxima favorita para la victoria según las casas de apuestas desde que fue publicada en el mes de marzo. El neerlandés se convirtió en el segundo ganador de la historia en no ganar la votación del público o del jurado profesional, quienes lo colocaron en segundo y tercer lugar, respectivamente. [cita requerida] Este caso también sucedió en su semifinal, con lo cual se convirtió en el primer participante de la historia en ganar el concurso sin vencer en ninguna de las votaciones de jurado o público tanto de semifinales como de la final. El segundo lugar recayó en otro de los favoritos del concurso, Mahmood de Italia con la canción trap «Soldi» que combinaba el italiano con un par de líneas en árabe, siendo la primera vez que una canción de dicho género se presentaba al concurso. Con este resultado, Italia continuó su racha de buenos resultados desde su regreso en 2011, habiéndose clasificado en 7 de 9 de ocasiones dentro del Top 10. El podio lo completó Sergey Lazarev de Rusia con la balada épica «Scream», que marcó su segunda participación en el festival, y su segundo Top 3. El Top 5 lo completaron Suiza y Suecia.
Como parte del movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel, varias preselecciones nacionales sufrieron interrupciones:
Ante estos eventos, la UER emitió un comunicado, advirtiendo sobre las precauciones que las radiodifusoras pueden tomar para evitar interrupciones similares.
Debido a que Israel es el país anfitrión del festival durante 2019, algunos partidos y políticos europeos expresaron peticiones de boicot al festival como parte del movimiento de boicot, desinversiones y sanciones.
El 14 de mayo de 2018, Yaakov Litzman, líder del partido ultraortodoxo Yahadut Hatorah y Viceministro de Salud, envió una carta a los ministros de Turismo, Comunicaciones, y Cultura y Deporte, exigiendo que el evento no incumpliese las leyes religiosas: «En nombre de los cientos de miles de ciudadanos judíos de todas las poblaciones y comunidades para las que la observación del Shabat está cerca de su corazón, os apelo, ya en esta etapa temprana, antes de que la producción y todos los demás detalles del evento se hayan puesto en marcha, a ser estrictos [en asegurar] que este asunto no perturbe la santidad del Shabat y en trabajar de todas formas para prevenir la profanación del Shabat, Dios no lo permita, como requieren la ley y el statu quo». Según la ley religiosa judía el Shabat se observa desde el atardecer del viernes hasta el sábado noche. La emisión de la final el sábado, que comenzará a las 22:00, no entra en conflicto con dicha ley. Sin embargo, sí que lo hacen el ensayo general con jurados del viernes noche, y los ensayos del sábado tarde. Protestas similares surgieron ante el Festival de la Canción de Eurovisión 1999 celebrado en Jerusalén, pero al haber entonces un menor número de delegaciones compitiendo, se pudieron realizar ajustes para dar salida al asunto. El Presidente del Comité de Eurovisión de la UER, el Dr. Frank-Dieter Freiling, declaró que estaba al corriente del problema, y que planeaba abordarlo en sus comunicaciones con la televisión israelí. El 10 de julio de 2018, el ente público Kan publicó los requisitos exigidos a las ciudades candidatas a albergar el festival, y entre ellos se incluía el compromiso a que la gran final y los ensayos y trabajos técnicos planificados para fines de semana se desarrollen con normalidad, a pesar de coincidir con el Shabat.
En un primer momento, la Televisión Pública de Ucrania (UA:PBC) había confirmado su participación en Eurovisión, llegando a celebrar el 23 de febrero de 2019 la final de la preselección nacional —Vidbir Nacionalij— junto con la televisión privada STB. Sin embargo, el país terminaría retirándose cuatro días después de la final nacional, el 27 de febrero, por desacuerdos con la candidata que había ganado.
La ganadora de la preselección ucraniana fue Maruv con la canción «Siren song», tras haber obtenido la puntuación más alta del televoto. Durante la final, el jurado le llegó a preguntar por los conciertos que tenía programados en Rusia, país con el que Ucrania mantiene un conflicto después de que Crimea fuese anexionada por la Federación Rusa; e incluso uno de los jueces (Jamala, ganadora del Festival de Eurovisión 2016) le pidió su opinión sobre la soberanía de Crimea. Además, la artista tenía un contrato discográfico con Warner Music Russia, lo que despertó los recelos de la televisión pública y de políticos como el vicepresidente Vyacheslav Kyrylenko, quien llegó a rechazar su triunfo. A diferencia de otras ocasiones, la UA:PBC no reconoció automáticamente a la ganadora como su representante.
El 25 de febrero, Maruv hizo públicas las condiciones del contrato ofrecidas por la UA:PBC y las calificó de «abusivas». Entre otras cláusulas, se le exigía cancelar todos sus compromisos en Rusia, ceder los derechos de autor de la canción, no improvisar sobre el escenario, e incluso pagarse el viaje a Tel Aviv.
Tras esta filtración, la televisión pública confirmó que Maruv no sería la representante ucraniana y cedió el puesto a los siguientes finalistas. Sin embargo, tanto el segundo (Freedom Jazz) como el tercero (Kazka) se negaron en solidaridad con su compañera, por lo que Ucrania anunció su retirada. Tras confirmar que sí emitirían la final por televisión, la UER les reservó una plaza para la edición de 2020. La versión original en polaco del vídeo musical de la canción representante de Polonia contenía la imagen de una cruz en la carretera. Dicho signo tuvo que ser eliminado del vídeo, hecho que causó indignación generalizada y las autoridades públicas de la televisión polaca pidieron que volviera la versión original del vídeo musical. El representante de Tulia, en una entrevista, explicó que «las normas de Eurovisión prohíben la promoción de instituciones y símbolos religiosos, y esta es la Cruz».
El 18 de mayo, durante la actuación de Madonna, aparecieron dos de sus bailarines abrazados, uno con la bandera de Israel y otro con la de Palestina en la espalda. Fue durante la presentación del sencillo Future, donde la cantante estadounidense quiso lanzar un mensaje de paz y de hermanamiento entre el pueblo israelí y el palestino, aunque muchos calificaron el gesto como una provocación, el cual no estuvo exento de polémica.
Por otro lado, en el momento en que fueron revelados los puntos del televoto recibidos por Islandia, el grupo Hatari mostró un estandarte en el que aparecía la palabra «Palestina» con los colores de su bandera. Este hecho provocó gran controversia, aparte de los abucheos del público en el momento, aunque la banda islandesa había mostrado previamente su apoyo al pueblo palestino y su rechazo a la ocupación israelí de dicho territorio. Inmediatamente, los organizadores de la Corporación de Radiodifusión Israelí les retiraron las banderas y la Unión Europea de Radiodifusión lamentó lo ocurrido alegando que «se trata de un evento no político y este gesto contradice las normas del concurso». Asimismo, esta última planteó la posibilidad de sancionar de algún modo a Ríkisútvarpið (RÚV), el ente público de radiodifusión islandés, por lo ocurrido.
El jurado profesional bielorruso desveló públicamente sus votaciones de la primera semifinal, cosa que va en contra de las normas. Así, en la final fue sustituido por una media de los resultados obtenidos en los jurados de su misma zona geopolítica, es decir, Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Rusia. A la hora de anunciar los puntos del jurado, debido a un error humano, esta votación se obtuvo a la inversa, es decir, el «jurado bielorruso» otorgó 12 puntos a Israel, 10 a Estonia y 8 a Alemania, en vez de otorgar el 12 a Malta, el 10 a Macedonia del Norte y el 8 a Chipre. Cuatro días después, la Unión Europea de Radiodifusión solucionó el error y publicó la clasificación definitiva, afectando a puntos y puestos de 24 países.
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