x
1

Fleming



Alexander Fleming (Darvel, Escocia; 6 de agosto de 1881-Londres, Inglaterra; 11 de marzo de 1955) fue un médico y científico británico famoso por ser el descubridor de la penicilina, al observar de forma casual sus efectos antibióticos sobre un cultivo bacteriano, fue obtenida a partir del hongo Penicillium notatum. Se formó en la Universidad de Londres, donde más tarde sería profesor e investigador en bacteriología.[2]​ En 1945 se le concedió el Premio Nobel de Medicina.También descubrió la enzima antimicrobiana lisozima.[3][4][5]

Alexander Fleming nació en Darvel, Escocia, el 6 de agosto de 1881. Trabajó como médico microbiólogo en el Hospital St. Mary de Londres hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En este hospital trabajó en el Departamento de Inoculaciones, dedicado a la mejora y fabricación de vacunas o inyecciones y sueros. Almorth Edward Wright, secretario del Departamento, despertó el interés de Fleming por nuevos tratamientos para las infecciones y enfermedades.

Teniente comisionado en 1914 y capitán ascendido en 1917,  Fleming sirvió durante la Primera Guerra Mundial en el Cuerpo Médico del Ejército Real. Él y muchos de sus colegas trabajaron en hospitales de campo de batalla en el Frente Occidental en Francia. En 1918 regresó al St Mary's Hospital, donde fue elegido Profesor de Bacteriología de la Universidad de Londres en 1928. En 1951 fue elegido Rector de la Universidad de Edimburgo por un período de tres años.

La leyenda de que el padre de Winston Churchill pagó por los estudios de Fleming, cuando el padre de Fleming salvó la vida a Winston Churchill, es falsa. De acuerdo con la biografía de Kevin Brown. Penicillin Man: Alexander Fleming and the Antibiotic Revolution,[6]​ Fleming describió la historia a su colega y amigo Andre Gratia como simple fábula asombrosa. Tampoco fue Fleming quien salvó la vida a Churchill durante la Segunda Guerra Mundial. Este fue curado utilizando otro medicamento, llamado sulfonamida, el cual era conocido entonces por el nombre de M&B 693 por los laboratorios que lo desarrollaban, May & Baker Ltd. En una entrevista radiofónica, posterior a la guerra, Churchill se refirió al medicamento que le salvó la vida como "El admirable M&B".[7]

Los dos descubrimientos de Alexander Fleming ocurrieron en los años veinte y aunque fueron accidentales demuestran la gran capacidad de observación e intuición de este médico escocés. Descubrió la lisozima después de que mucosidades, procedentes de un estornudo, cayeran sobre una placa de Petri en la que crecía un cultivo bacteriano. Unos días más tarde notó que las bacterias habían sido destruidas en el lugar donde se había depositado el fluido nasal.

El laboratorio de Fleming estaba habitualmente desordenado, lo que resultó una ventaja para su siguiente descubrimiento. El 28 de septiembre de 1928,[8]​ estaba realizando varios experimentos en su laboratorio y el día 22, al inspeccionar sus cultivos antes de destruirlos notó que la colonia de un hongo había crecido espontáneamente, como un contaminante, en una de las placas de Petri sembradas con Staphylococcus aureus. Fleming observó más tarde las placas y comprobó que las colonias bacterianas que se encontraban alrededor del hongo (más tarde identificado como Penicillium notatum) eran transparentes debido a una lisis bacteriana. Para ser más exactos, Penicillium es un moho que produce una sustancia natural con efectos antibacterianos: la penicilina. La lisis significaba la muerte de las bacterias, y en su caso, la de las bacterias patógenas (Staphylococcus aureus) crecidas en la placa. Aunque él reconoció inmediatamente la trascendencia de este hallazgo sus colegas lo subestimaron. Fleming comunicó su descubrimiento sobre la penicilina en el British Journal of Experimental Pathology en 1929.

Fleming trabajó con el hongo durante un tiempo pero la obtención y purificación de la penicilina a partir de los cultivos de Penicillium notatum resultaron difíciles y más apropiados para los químicos. La comunidad científica creyó que la penicilina solo sería útil para tratar infecciones banales y por ello no le prestó atención.

Sin embargo, el antibiótico despertó el interés de los investigadores estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, quienes intentaban emular a la medicina militar alemana la cual disponía de las sulfamidas. Los químicos Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey desarrollaron en Inglaterra un método de purificación de la penicilina que permitió su síntesis y distribución comercial para el resto de la población, sin embargo, este país tenía la totalidad de sus infraestructuras industriales dedicadas a las necesidades de la guerra. Por este motivo, ambos investigadores acudieron a Estados Unidos a poner en marcha plantas de producción dedicadas exclusivamente a la penicilina.

Fleming no patentó su descubrimiento creyendo que así sería más fácil la difusión de un antibiótico necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que azotaban a la población. Por sus descubrimientos, Fleming compartió el Premio Nobel de Medicina en 1945 junto a Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey.[9]

Fleming fue miembro del Chelsea Arts Club, un club privado para artistas fundado en 1891 por sugerencia del pintor James McNeil Whistler. Se cuenta como anécdota que Fleming fue admitido en el club después de realizar "pinturas con gérmenes", pinturas que consistían en pincelar el lienzo con bacterias pigmentadas, las cuales eran invisibles mientras pintaba pero surgían con intensos colores una vez crecidas después de incubar el lienzo. Las especies bacterianas que utilizaba eran:

Estando de viaje por España, en 1948,[10]​ enferma su esposa del mal que truncaría su vida meses después. Con todo, continúa su trabajo en el Instituto del St. Mary (Saint Mary's College) que dirige desde 1946. Allí conoce a la Dra. Voureka con la que contrae matrimonio en 1953.[11]

Alexander Fleming murió en Londres en 1955 de un ataque cardíaco. Fue enterrado como héroe nacional en la cripta de la catedral de San Pablo de Londres.

Su descubrimiento de la penicilina significó un cambio drástico para la medicina moderna iniciando la llamada «Era de los antibióticos», otros investigadores posteriores aportaron nuevos antibióticos, como la estreptomicina utilizada para el tratamiento de la tuberculosis, salvando millones de vidas. El aporte científico de Fleming es doble pues además de descubrir una molécula química (penicilina) también encontró una molécula enzimática (lisozima) con actividad antibiótica. Las enzimas, como la lisozima, y los péptidos antibióticos son componentes naturales de la inmunidad innata de los animales que podrían ser utilizados con fines terapéuticos similares a la penicilina. Por esta razón Fleming puede ser considerado como el primero en descubrir una enzima antimicrobiana.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Fleming (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!