x
1

François Blondel



¿Qué día cumple años François Blondel?

François Blondel cumple los años el 15 de junio.


¿Qué día nació François Blondel?

François Blondel nació el día 15 de junio de 1618.


¿Cuántos años tiene François Blondel?

La edad actual es 405 años. François Blondel cumplirá 406 años el 15 de junio de este año.


¿De qué signo es François Blondel?

François Blondel es del signo de Geminis.


Nicolas-François Blondel, más comúnmente conocido como François Blondel (15 de junio de 1618 - París, 21 de enero de 1686) fue un profesor, preceptor, diplomático y militar francés del siglo XVII, un gran viajero y destacado teórico de la arquitectura que ha pasado a la historia a través de su Cours d'architecture [Curso de arquitectura].

No debe confundirse con el arquitecto Jacques-François Blondel (1705-1774), sobrino del arquitecto Jean-François Blondel (1683-1756).[1]

En su Curso se desarrolló por primera vez el cálculo de las escaleras. El enunciado ha permanecido en el ámbito francófono con el nombre de "fórmula de Blondel":

Nicolas-François Blondel nació en 1618 en Ribemont en Aisne (cuestionado), Picardia, y fue bautizado el 15 de junio de 1618, en un año que marcó el inicio de la guerra de los Treinta Años. Su padre era François-Guillaume Blondel, que había estudiado derecho en Toulouse y comprado la posición de avocat du roi en Ribemont después de recibir su licenciatura en 1624. Su madre fue Marie de Louen, cuya familia pertenecía a la nobleza local. Aunque su padre François-Guillaume no nació noble, fue capaz de comprar (o heredar a través de las relaciones de su mujer) dos cercanos señoríos, Gaillardon, en 1620, y Les Croisettes, antes de 1635, y fue alcalde de Ribemont varias veces en las décadas de 1630 y 1640.[3]

Después de haber aprendido lenguas antiguas, así como español, italiano, portugués y alemán, y después matemáticas, él mismo participó en la guerra de Treinta Años. En 1640, el cardenal Richelieu le confió misiones en Portugal, España e Italia. Durante ese período, estudió las fortificaciones. Richelieu luego le nombró teniente de una de sus galeras, «la Cardinale». Comandó, en 1641, el ataque contra el embarcadero de Tarragona y ejerció durante un corto tiempo como gobernador de Palamós. En 1647, estuvo al mando de la artillería de la expedición naval que debía de operar delante de Nápoles, contra los españoles. El 26 de noviembre de 1652, recibió su diploma de mariscal y terminó su carrera militar.

Se convirtió entonces en preceptor del hijo del secretario de Estado Loménie de Brienne y viajó con él por toda Europa, combinando las misiones diplomáticas y —sin duda— de espionaje. Su itinerario fue: Langres, Besançon, Bâle, Alsacia (Brisach), Estrasburgo (donde admiró el mecanismo del reloj), Philippsburg, Mannheim, Mayence, La Haya, Hamburgo, Lübeck, Kiel, Dinamarca, Suecia (Frederiksborg : voir poème), Estocolmo, Uppsala, Finlandia, Estonia, Riga, Königsberg, Dantzig, Cracovia, Presburgo, Viena, Praga, Venecia, Roma, Florencia y Toulon. Sus viajes le servirán para unos pocos ejemplos dados en el Cours d'Architecture…. En la década de los años 1660, Blondel hizo un nuevo viaje con el hijo de Colbert, cuyos detalles del itinerario son menos conocidos.

En 1656 fue nombrado lector de matemáticas en el Collège Royal, donde está censado como enseñante de matemáticas y de la fortificación, pero —debido a sus (muy) numerosas ausencias— fue a menudo sustituido por el astrónomo Picard. Desde 1662 a 1668, Blondel ejerció la función de síndico de dicho Collège.

Desde 1657 a 1663, Mazarino le envió en una misión diplomática. Viajó entonces por Italia, Egipto, Grecia, Turquía, Alemania, Polonia, Rusia (Moscú, lamentando no haber pasado a través de Kazán o de ver la defensa de las fronteras contra los tártaros y constantando que los lugares marítimos estaban fortificada a la holandesa...), Prusia, Livonia (Riga fortificada por los suecos), Lituania... Conoció durante ese viaje a Paul Wurz, que fue el origen de su primera publicación, F.B. (Blondelle) Epistola ad P.W. (Paulum Wurzium), in qua famosa Galilei propositio discutitur, circa naturam lineæ qua trabes resistentia et in qua lineam illam non quidem parabolicam, ut ipse Galilaeus arbitratus est, sed ellipticam esse demonstratur Parisiis, una discusión sobre la resistencia y la flexión de las vigas en la que toma partido contra Galileo, que tenía por una flexión parabólica (a imitación de la caída de los cuerpos), sosteniendo Blondel la elíptica (lo cual resultó ser erróneo). Esta cuestión será retomada en 1673 en su Résolution des quatre principaux problèmes d'Architecture…

En 1659, durante su viaje a Constantinopla, dibujó uno de los acueductos de Sinan «que, por su tamaño, su altura y la magnificencia de su estructura, no cede en nada ante el Pont du Gard...» con sus tres órdenes superpuestos.(Cours d'Architecture, V-II, ch. 10, p. 666…). El mismo año fue nombrado residente (embajador) en Dinamarca, cargo que desempeñó hasta 1663, antes de regresar a Francia y ser nombrado consejero de Estado.

En 1664, Colbert le nombró ingeniero del Rey para la Marina, lo que le valió supervisar diversas obras de fortificación en Normandía (Cherburgo, El Havre), en Bretaña y en las Antillas (Martinica, Guadalupe, Santo Domingo), gracias a lo cual relata en su Curso... (VI-9) la historia de su experiencia con un ciclón tropical cuyos prodigiosos efectos pudo atestiguar en la isla de Saint-Christophe. Muchas de las memorias presentadas ante la Academia de Ciencias derivan de las observaciones hechas durante ese viaje a las Antillas.

"Su talento para la arquitectura no se desarrolló hasta 1665 (...) (Quatremère de Quincy), cuando encontrándose en Rochefort, en la construcción de la Cordelerie Royale, Blondel recibió el encargo de la construcción de los puentes de Saintes.

En 1669, Blondel entró en la Academia de Ciencias como topógrafo asociado. Ese año, durante un viaje a Londres con Du Hamel, entonces secretario de la Academia, habría asistido al espectáculo de un martirio en la Royal Society, de un loco que habría recibido una transfusión para curarlo de su locura. Pero si las pasiones pasaran a través de la sangre, no se curarían de esta manera, original ... Si François Blondel no fue de los académicos más reconocidos, fue sin duda, uno cuya literatura es más difundida en público, cf. Curso de Matemáticas, El Arte de lanzar las bombas, Curso de Arquitectura, Nueva manera de fortificar las plazas, (...). Para ilustrar la mayor parte de esas obras contó con el concurso del grabador e ingeniero Gilles Jodelet de La Boissière.

El mismo año fue nombrado para ocuparse del embellecimiento de París, tarea en la esencialmente se ocupó de reconstruir las puertas de Saint-Denis y Saint-Bernard y levantar el plano de la ciudad, y que cumplirá con la ayuda del arquitecto Pierre Bullet.

El 31 de diciembre de 1671 fue nombrado profesor y director de la Academia Real de Arquitectura por Luis XIV. Según el prefacio:

En 1673, Blondel era profesor de matemáticas del Gran DelfínLuis de Francia (1661-1711), primogénito de Luis XIV—, un estudiante de talento mediocre —si se creen los rumores— que también se beneficiaba de las enseñanzas, sangre real obligaba, de los servicios del astrónomo Romer para la astronomía y física, del grabador Israël Silvestre para el dibujo y de Couplet para el nivelamiento y las fortificaciones. El Cours de Mathématiques [Curso de Matemáticas] será publicado en 1683, con el motivo de que todos debían de poder beneficiarse de esta educación de calidad.

Desde 1670 y hasta su muerte en 1686, Blondel no se ocupará más que de asuntos académicos y de educación. También colaborará con el Dictionnaire universe de Antoine Furetière en las partes que le conciernen (véase también Adrien Auzout, para las matemáticas y Giovanni Alfonso Borelli, para la astronomía). Este diccionario fue publicado de manera póstuma en 1690 en Rotterdam, en 2 volúmenes.

Con la puerta de Saint-Denis, el puente de Saintes (reconstrucción de un puente romano) y la cordelería de Rochefort, la lista de su obras arquitectónicas está completa.

Su elogio a la Academia de Ciencias no será pronunciado hasta la década de los años 1780 por Nicolas de Condorcet, también nacido en Ribemont.

Por último, François Blondel tuvo una particularmente interesante carrera institucional, pero —por desgracia— muy mal conocida, excepto en lo que concierne a la parte académica. Es raro que un "arquitecto" hubiese viajado tanto en esos días, pero se podría decir lo mismo de militares y diplomáticos. Tal vez sería hora de que alguien imaginativo, conciencienzudo y nada aventurero se ocupara finalmente de establecer una biografía ilustrada de este hombre lleno de curiosidad. Es una lástima que su Cours d'Architecture no refleje esa cultura visual única, pero es cierto que el «Cours» debe verse como el resultado de un trabajo académico destinado principalmente a la creación de una doctrina común a todos. Se puede ver todo el libro como una discusión directa con Claude Perrault cuya Ordenanza de los cinco especies de columnas de acuerdo con el método de los antiguos, fue publicado en 1683. Como dijo Blondel:

No es seguro que el debate sobre los órdenes haya interesado realmente a Blondel, lo que explicaría su retirada a una posición muy convencional de restitución y comparación de las opiniones de diversos autores, tal como hizo Fréart de Cambray en su obra Paralelo. Pero al ser la misión de la Academia el establecimiento de reglas "certeras" de decoración para las obras del rey, Blondel al menos resolvió fielmente las cuestiones de decoración.

En 1675, publicó su Cours d'architecture enseigné à l'Académie royale d'architecture[4]​ (reeditado en 1698).[5]​ En esta obra refutó sistemáticamente las posiciones que Claude Perrault había desarrollado en los Dix livres d'architecture de Vitruve (traducción ornada de comentarios de los Diez Libros de la Arquitectura de Vitruvio aparecida en 1673). Esta confrontación se inscribe dentro de la «Querella de los Antiguos y los Modernos». Dicha confrontación trataba de:

Triunfo que el Rey hizo levantar al final de la avenida de Vincennes, una estatua de treinta pies de alto, con el fin (dice), de que estando muy elevada, parezca tener su tamaño natural: y sobre esto he declarado que no fue esa mi intención, y que hice esta estatua colosal con el fin de que parezca colosal; me responde que entonces me equivoqué al encontrar demasiado grande la entabladura de las tres columnas de Campo Vaccino que admite ser de una exorbitante y monstruosa magnitud, pues se puede creer que el Arquitecto haya querido hacer parecer colosales a esos edificios: pero habría que decir que ha querido hacer colosales esas entabladuras, es decir hacerlas parecer más grandes de lo que debían ser. Ahora bien, no es eso lo que quise decir, ya que se pretende que la elevación extraordinaria de esa entabladura debe hacer que parezca tener su tamaño ordinario cuando no lo tiene: y esto es lo que está en cuestión.

Se responde con aún más negligencia a mi segundo argumento fundado sobre que la vista no nos engaña más que en raras ocasiones; y que aunque concediéramos que esto es así, no haría falta cambiar las proporciones. A esto se contenta con responder que la vista engaña a veces a los niños; es decir que las precauciones que la buena arquitectura debe emplear, no son más que para los niños, y que no importa chocar por la corrupción de las proporciones, a todas las inteligencias.

On répond encore avec plus de negligence à mon second argument fondé sur ce que la veue ne nous trompe que rarement ; car quoy qu'on demeure d'accord, que si cela est, il ne faut point changer les proportions, on se contente de répondre que la veue trompe quelquefois les enfans ; c'est-à-dire que les precautions que la bonne Architecture doit employer, ne sont que pour les enfans, & qu'il n'importe pas de choquer par la corruption des proportions, tous les intelligens.

Más allá de la Querella de los Antiguos y los Modernos, también se ve que hay una disputa entre el profesor en título y aquel que habría querido ser. El puesto era muy codiciado, pero esto era asunto de sostén institucional. A la muerte de Blondel, la plaza permaneció libre durante todo un año, pero tras la muerte de Colbert, fue nombrado Louvois finalmente.

La villa de París honra la memoria de François Blondel con una calle que lleva su nombre localizada cerca de la puerta de Saint-Denis (que él construyó), entre las calles Saint-Denis y Saint-Martin.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre François Blondel (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!