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Hinojosa del Duque



Hinojosa del Duque es un municipio y una localidad de España en el norte de la provincia de Córdoba, Andalucía.[1][2]​ En 2016 contaba con 6 989 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Su extensión superficial es de 531,47 km² y tiene una densidad de 13,15 hab/km². Se encuentra situada a una altitud de 542 metros y a 94 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba. Su red hidrográfica pertenece casi en su totalidad a la cuenca del Guadiana, mediante su afluente el río Zújar; sólo el Arroyo del Caldero, afluente del río Cuzna, vierte sus aguas en la cuenca del Guadalquivir.

Hinojosa del Duque, fundada en los primeros años del siglo XIV a raíz de la repoblación llevada a cabo por el Concejo de Córdoba en la Comarca de Los Pedroches, recibió su nombre de las características particulares del lugar donde se ubicó. Esta zona, en la que, según Ramírez y de las Casas-Deza,[3]​ abunda el hinojo, daría a esta población su primitivo topónimo: Finojosa del Pedroche (1316). La villa realenga de Hinojosa, que a mediados del siglo XV pasaría de depender del Condado de Belalcázar, se conocería a partir de 1533 con la actual denominación - Hinojosa del Duque- al adquirir la categoría de duque el titular en ese momento de dicho condado, don Francisco de Sotomayor, por casamiento con doña Elvira de Zúñiga, III duquesa de Béjar.

Numerosas son las noticias que hacen referencia a hallazgos de materiales prehistóricos localizados en diversas zonas del término municipal de Hinojosa del Duque. Los restos más antiguos nos remontan al Paleolítico Medio, etapa a la que han sido adjudicadas algunas piezas líticas encontradas en el Cerro del Cohete que, aunque escasas, son significativas en lo que a la presencia humana se refiere.

Al Epipaleolítico pertenece el rico yacimiento situado en El Olivar de las Patudas, de donde proceden gran cantidad de útiles geométricos (trapecios y triángulos), troncaduras, muescas, buriles, etc junto con hojas y lascas retocadas y sin retocar, todo ello elaborado en una industria de carácter microlítico, es decir, de pequeño tamaño como suele ser frecuente en esta etapa de la Prehistoria.[2]

Ya al Calcolítico se adjudican la mayoría de las hachas pulimentadas que se han encontrado en numerosos sitios del término municipal, y que demuestran la presencia humana en esta etapa.

En el citado Cerro del Cohete se han encontrado, además, algunos fragmentos de cerámicas incisas, pintadas y no decoradas, fabricadas a mano que, culturalmente, pertenecen a la Edad del Bronce en su fase media y final. De otro lado, cabe destacar la fortificación que presenta este cerro, que podría pertenecer a la Edad del Bronce Final.

Según Casas-Deza, Hinojosa del Duque está situada en parte de la región que los romanos llamaron “Idias”. Se han confirmado numerosos vestigios romanos y los restos de las vías 11 y 29 del Itinerario de Antonino, a las cuales se unían 3 caminos que partían de esta ciudad, lo que hace suponer que en aquella época, Hinojosa del Duque ya era un poblado de cierta importancia.

Restos de hábitat romano se han localizado en la ermita de Santo Domingo y se atribuyeron, con escaso fundamento, a la antigua Solía. De igual modo, aparecieron en la localidad sendas lápidas donde se hace mención a Baedro, ciudad que los estudios más recientes tienden a situar en El Viso de Los Pedroches.

En el siglo III poseía un elevado contingente de población cristiana, y su presbítero, Eutanasio, asistió y firmó las actas del concilio nacional de Elvira, junto a otros 24 presbíteros y 8 obispos. En el Cerro del Cohete se han encontrado lápidas tardorromanas mientras que en el Cerro del Molinillo se encontró una cabeza de caballo fundida en plomo.[4]

En la época romana el aprovechamiento minero fue muy importante, explotándose los minerales de cobre (con yacimientos en La Almagrera y el Pozo de la Nieve) y plomo (con yacimientos en Los Almadenes). Se han encontrado lavaderos de mineral en el pago de San Nicolás, en el lugar conocido por Baño de la Mora.

En cuanto a la época árabe, cinco años después de la invasión musulmana, el emir Al-Horr establece en Córdoba la capitalidad de los dominios musulmanes en España, convirtiéndose el territorio cordobés, hasta la caída del Califato, en el centro de la vida cultural y económica del mundo árabe de Occidente. A la zona de Hinojosa del Duque, por su riqueza en bellotas (que tenían gran fama entre los musulmanes por su calidad) se la denominaba Fohs-al-Bolut y Fahs-al-Bolut, que significa en árabe “Llano de las Bellotas”.

Según algunos autores (Ebn Alkhatib, Abu-Bakero, Masdeu y fray Juan Ruíz), parece que en el territorio de Hinojosa del Duque existió una de esas taifas entre los años 1011 y 1106, sucediéndose en su gobierno cinco reyes (Hodail I, Abdalmelic I, Hodail II, Abdalmelic II y Yahya), siendo la penúltima taifa que fue incorporada al imperio de los almorávides.[2]

Conquistada en el año 1236 por Diego Martínez, siéndole donada por Fernando III el Santo, como recompensa.

Las célebres "serranillas" del Marqués de Santillana, que cantan "a la Vaquera de la Finojosa" se inspiraron en esta localidad. En 1444 pasaría a formar parte del Condado de Belalcázar, por donación del rey don Juan II a don Gutierre de Sotomayor. Así, en 1594[5]​ formaba parte de la Tierra de Belalcázar en la Provincia de Trujillo.

Durante toda la Edad Moderna, “Hinojosa” formó parte del Condado de Belalcázar, pasando a denominarse “del Duque” a partir de 1533, año en el que don Francisco de Sotomayor, V conde de Belalcázar, contrajo matrimonio con doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar. Esta villa perteneció siempre al obispado de Córdoba, pero en lo civil dependió de la antigua provincia de Extremadura hasta el siglo XIX.[6]

Hinojosa del Duque fue siempre la villa más poblada del condado de Belalcázar, experimentando un fuerte auge demográfico, no exento de retrocesos, durante la Edad Moderna, al pasar de los 711 vecinos con que contaba en 1530 a los 1408 que llegó a tener en 1790.

Varios de los años más calamitosos de la época contemporánea en la villa de Hinojosa del Duque se desarrollaron durante la ocupación francesa. La primera noticia de dicha ocupación tuvo lugar el 7 de abril de 1808, en cuya fecha la Corte pedía a la villa rogativas públicas. En 1809, se formó un batallón de escopeteros hinojoseños que luchó valientemente en las Batallas de Bailén, Medellín y Valsequillo, durante cuyos enfrentamientos hubo numerosas bajas. Como oposición a los galos, en la comarca de Los Pedroches sólo operaban los denominados escopeteros o guerrilleros nacionales, algunos de renombre provincial como “los Mayas”. En 1833, el municipio de Hinojosa del Duque dejó de pertenecer en lo civil a Extremadura y pasó a formar parte de la provincia de Córdoba, aunque en lo administrativo no fuese hasta 1836.[7]

Los ciclos epidémicos del cólera (sobre todo en 1834 y 1855) también afectaron a la villa, si bien de manera menos catastrófica que a otras localidades cordobesas. Tampoco las huestes carlistas del caudillo Gómez intentaron entrar en la población, pese a realizarlo en las vecinas, quizás debido a las oportunas medidas de autoprotección acordadas por el cabildo municipal.

El inicio del siglo XIX marcó, como para el conjunto del país, importantes cambios en la dinámica mantenida hasta la fecha. La liquidación del régimen señorial y la división territorial desarrollada bajo el regencia de María Cristina, provocaron que Hinojosa del Duque quedara incluida dentro de la provincia de Córdoba, con la que no había dejado de mantener fuertes relaciones de todo tipo. El avance de las comunicaciones y la mejora de las tradicionales vías de transporte permitieron que durante el pasado siglo XX Hinojosa del Duque consolidara su posición de rango y relevancia en el norte de la provincia.

Entre los años 1890 y 1902, se derriban las cinco puertas que existían de entrada en la villa; San Sebastián, la Caridad, Belalcázar, San Gregorio y Torrecilla, todas ellas de estilo plateresco. Señalar que en el año 1581 ya existían tres de estas puertas.

El rey Alfonso XIII, otorgó a la villa, con fecha 5 de agosto de 1927, el título de Ciudad, por “el creciente desarrollo de su agricultura, industria y comercio y su constante adhesión a la monarquía”.

Hinojosa del Duque, vetusta ciudad de roca, monumental, severa, mística y apacible, de extensa y profunda historia ha sido cuna de hombres ilustres. Pueblo de abolengo, como lo demuestra en sus calles de trazado medieval, sus casas señoriales y de manera muy especial en los magníficos templos y ermitas de su entorno, todas de gran tradición.

Número de habitantes según INE,[8][9][10]​ algunos de los cuales es analizado por el hinojoseño Julio Alcaide Inchausti, primer catedrático de econometría de España y Premio Rey Jaime I de Economía 1990.[11][12]

Hinojosa del Duque fue uno de los centros de la industria lanera de más prestigio en Extremadura, reinando Carlos III de España, al tener una importante cabaña ovina. Esta ciudad ha brillado durante siglos por su gran riqueza agrícola y ganadera. Sus ferias de ganado tanto la de San Isidro, concedida a la villa por Real Privilegio en 1777 como la de San Agustín, esta última pionera, a escala nacional, durante el siglo XIX y parte del XX.

Se encuentra dentro de una zona altamente valorada por su ganadería y cinegética (abundan la caza menor de la liebre, conejo, perdiz, paloma torcaz, codorniz, zorzal y tordo), alcanzando especial significación su dedicación cerealista sin olvidar el cultivo del olivar, molturándose toda la producción aceitera de la localidad en la S.C.A. Olivarera "Nuestra Señora del Carmen". Hay que destacar la importancia de la vertiente pecuaria del sector agrario, referente al ovino, vacuno y porcino, ubicado en sus Sociedades Cooperativas.

Posee una antiquísima tradición de la industria de la piedra. Sus canteros han cambiado, creando empresas industriales, las viejas artes por técnicas nuevas en el corte y labrado de granitos y mármoles. La cerámica, heredada de los árabes tuvo su apogeo en las piezas que realizaban sus artesanos. Muy de antiguo es el forjado de hierro con sus lámparas de forja artística y otra serie de objetos, preciados por su valor.

Son dignas de mención sus fábricas de dulces, de productos variados y exquisito paladar a destacar las típicas perrunas hinojoseñas, dulces elaborados con manteca de cerdo, huevos, azúcar y harina.

Son famosas sus renombradas explotaciones del secado y preparado del jamón, así como sus mataderos e industrias derivadas de la chacinería tan comunes en esta zona; todo ello junto a la explotación del olivar fruto de la denominación de origen Hojiblanca.

Almacenes de frutas, talleres de ebanistería, aluminio y del bordado y confección infantil, el sector de la construcción y empresas relacionadas con el mismo como los almacenes de materiales de construcción, azulejos y pavimentos.

     Deuda viva del Ayuntamiento de Hinojosa del Duque en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.[13]

El escudo que hoy usa este municipio carecía de aprobación oficial hasta que el Pleno Municipal celebrado el 4 de diciembre de 2015, siendo alcalde D. Matías González López, inició los trámites administrativos necesarios para su oficialización. Está cuartelado por una estrecha (cruz disminuida) de oro cosida con la filiera del mismo metal que perfila todo el blasón. En los cuarteles primero y cuarto figura un león rampante de gules en campo de oro; en el segundo y tercero, en campo de azur, una paloma de plata volando con ambas alas extendidas y mirando de frente. En el escusón, el campo de plata con siete roeles de sable situados en tres palos: tres, uno y tres, filiera de oro cosida con la estrecha general del escudo. Encima del blasón, un yelmo ( no se distingue si de plata o acero bruñido) forjado de gules, que por sus seis rejillas parece de vizconde, pero sin corona y con plumas; y debajo la leyenda "FORTES UT LEO SIMPLICES UT COLUMBAE" en letras de sable sobre una cinta de plata. Armas que, como dejara escrito Bernier, no tienen nada que ver con la secuencia histórica de quienes detentaron la jurisdicción de esta villa.[14]

Después de las elecciones municipales españolas de 2019, la corporación municipal queda constituida de la siguiente manera:

El municipio dispone de los siguientes centros educativos:[15]

La Parroquia de San Juan Bautista es conocida como Catedral de la Sierra por lo que lo de Catedral es un eufemismo ya que no pasa de una simple parroquia. Monumento Nacional por Real Decreto de 5 de febrero de 1981. Templo majestuoso de bello porte, construido en el siglo XVI.[16]

Vista panorámica de la Catedral de la Sierra desde el Ayuntamiento.

Vista de Portada de la Catedral de la Sierra desde la Ermita de la Virgen del Castillo.

Vista nocturna de la Portada principal y Torre de la Catedral de la Sierra.

Vista de la Puerta principal.

Vista angular de la Portada principal y Torre catedralicia.

Son varios los estilos arquitectónicos que en ella figuran, su gran portada plateresca, sus naves de estilo gótico flamígero y su bajo coro románico.

Hernán Ruiz, el Viejo, comenzó la obra de su magnífica portada, bellísima muestra del plateresco. El proyecto final fue dirigido por Hernán Ruiz, el Joven. Sus columnas estriadas, capiteles corintios, sus frisos finamente labrados, forman un conjunto artístico y armonioso por su equilibrio y grandeza.

Su nave central posee un artesonado único, de traza Mudéjar y las naves laterales aparecen cubiertas con bóvedas de crucería Gótica.

El baptisterio es la capilla más interesante de esta grandiosa Catedral de granito. De estilo plateresco con bóveda vaída y de una finísima y delicada decoración.

La torre, esbelta y majestuosa está compuesta de un primer cuerpo gótico. Se concluyó, en su parte más esencial, finalizando el siglo XVI. Es un magnífico precedente arquitectónico ignorado hasta ahora, de la torre de la Mezquita-Catedral de Córdoba, construida diez años después. Se inició su construcción en el siglo XVI.

Dice el Padre Juan Ruiz, "que al crearse, en el Arreglo General de las Parroquias de la Diócesis de Córdoba de 1890 una Parroquia en esta Villa de Hinojosa del Duque con el título de San Isidro Labrador ésta se colocó interinamente en la Iglesia del Hospital de la Santa Caridad por tener algunas más condiciones de amplitud que la Ermita del Santo Titular".[17]

Su bóveda es de cañón con lunetos. La cúpula sobre el crucero tiene decoraciones mixtilíneas. La cabecera es de testero plano. La portada es adintelada con jambas de granito.Su torre rectangular es de un solo cuerpo.

Es prototipo de "iglesia serrana de la Mesta" de bello estilo gótico-renacentista. Es Monumento Histórico-Artístico.

Fue la primera parroquia de la villa. Dice la tradición que en el año de gracia de 1212, sus bóvedas cobijaron a Alfonso VIII y a sus huestes en Tedeum celebrado, en acción de gracia, días después de la Batalla de Navas de Tolosa, cuando iban de vuelta, camino a Toledo. Es entre todas las ermitas la más antigua. Está situada en el centro de la población. Posiblemente construida con las donaciones de los pastores del ganado trashumante.

Es una de las muchas fundaciones religiosas que realizó la familia Condal de los Sotomayor. El Papa Gregorio XIII en Breve otorgada el 15 de septiembre de 1573 concedió que "los dos Monasterios de monjas de la villa de Hinojosa del Duque, que es de este Condado de Belalcázar el uno de la advocación de la Madre de Dios y el otro de la Concepción se juntasen y hagan unión en el Monasterio que mandó fundar y hacer el muy ilustre señor don Luis de Sotomayor". La iglesia fue consagrada el 28 de abril de 1693.

Es un edificio de airosa planta con lujo y de espectaculares contrafuertes en la fachada donde se abren dos portadas. La más antigua y artística es la flanqueada por esbeltas columnas. En el friso destacan los escudos de Sotomayor y Zúñiga. Lo más importante que tiene este Convento es su gran patio de 27 metros de lado con arcos sobre columnas de granito.

Sita en la plaza principal de la villa (Plaza de la Catedral). Ramírez de las Casas Deza comenta, "el título de esta imagen da a entender que fue trasladada del castillo que se demolió en este sitio".

El Padre Juan Ruiz, en su obra histórica sobre esta villa, supone que hubo, en el lugar de la actual iglesia un castillo o torre.[17]​ De todo ello no hay indicios. Su construcción comenzó sobre el siglo XV. Sirvió de iglesia a un antiguo beatorio o pequeño convento. Consta de una nave de estilo gótico. Su bello camarín, de estilo barroco, data del siglo XVII. Lo más hermoso y monumental de esta ermita es su preciosa ábside, que se contempla desde el exterior.

Esta ermita, fue sin duda el ejemplar más grandioso, en toda la provincia del tipo de iglesias serranas cubiertas, según el estudio publicado por Ortiz Juárez, Bernier y Nieto Cumplido en el Catálogo Artístico y Monumental de la Provincia de Córdoba.[16]​ Su longitud llegaba a los 23 metros siendo su anchura 10 metros. Consta de siete arcos y su planta primitiva es de una sola nave sin ábside. Su antigüedad es paralela a la de la Ermita de Santa Ana.

Ubicada en la calle del mismo nombre. Dice el Padre Juan Ruiz, "esta ermita forma una hermosa rotonda de estilo barroco; el 12 de septiembre de 1739 se obligaron, por escritura pública, a costear de sus bienes una ermita a San Isidro, un grupo de labradores de la villa". Su construcción es circular cubierta por una cúpula de seis puntos de luz. La inauguración tuvo lugar el 5 de abril de 1753.

En acta capitular de 1581, se acordó tomar Patrón y Abogado de los labradores de esta villa a San Gregorio y que se hiciera una capilla a la salida de la población, camino de Córdoba. Esta primitiva ermita estuvo ubicada en lo que es hoy altar mayor del convento de San Diego o Iglesia de los Padres Carmelitas.

La actual ermita se construyó en el siglo XVII, en el camino a Sevilla, nombrándose por primera vez en unas cuentas parroquiales de 1735. Dicha ermita tiene una nave de 12 metros de longitud por 4.4 metros de anchura. Respecto al resto de iglesias y ermitas de la villa, es la más moderna.

Su situación es próxima a la Gutierra, pasado el arroyo del Cohete, al otro lado del Cerro del Conjuro, zona donde abundaban ruinas de época romana. Erigida en el siglo XIV su interior es un claro ejemplo de la pujanza que el gótico alcanzó en estas tierras. Este ermita es citada por el rey Alfonso XI, a principios del siglo XIV, en su "Libro de Monterías". Fue centro de población. Su origen está vinculado a la existencia de una antigua aldea situada en la zona conocida como “la gutierra”. Su estilo es gótico en portada y presbiterio. Es de una nave con bóveda de crucería, arco ojival de ladrillo, sobre el que se asienta una cubierta de madera a dos aguas.

En la Historia de la Provincia de Ángeles se relata la construcción en 1589, de un convento de frailes franciscanos para atender las necesidades espirituales de los vecinos de Hinjosa del Duque. Esta Comunidad convivió en nuestra villa por espacio de 244 años. Posteriormente, en 1890 se instalaron en su antiguo convento los Padres Carmelitas, quienes introdujeron en él múltiples reformas a través de los años.

Dicho convento recientemente desaparecido era de una grandiosa magnificencia en su construcción. Con amplios corredores grandes aulas y hermosos patios. Fue colegio y seminario durante decenios de años donde se forjaron centenares de hijos de la Comarca y alrededores. Para las generaciones futuras diremos que fue cuna de la cultura, gozando de un gran prestigio y popularidad.

Su iglesia modernamente regia es obra del siglo XVI reconstruyéndose finalizada la Guerra Civil Española 1936/1939.

Donde está enclavada esta ermita existió siglos antes otra consagrada a Santa Brígida. Su nombre actual es de finales del siglo XVIII. Situada sobre una loma que domina toda la ciudad. El Cristo de las Injurias que en ella se venera es de profunda devoción a todo el pueblo. Su estilo arquitectónico es del neoclásico. De una nave con cinco tramos, cubiertos por bóvedas de cañón. A los pies encontramos el coro. Se hicieron obras de renovación en la década de los cuarenta destacando el delicado respeto por o cambiar el aspecto primitivo.

Situada en los Almadenes y rodeada de excavaciones mineras antiquísimas. Es la que mejor conserva su aspecto primitivo y de las más antiguas. De una sola nave y cuatro tramos de arcadas sin pilares. Su techumbre de madera, con vigas de sustentación. A la fachada antigua se le agregó un pórtico de arcos rebajados.

A principios del siglo XXI fue restaurada por la "Escuela-Taller Las Ermitas de Hinojosa".

Recientemente, durante la primavera-verano de 2008, fue lugar del rodaje de algunas escenas de la película "El Libro de las Aguas" (basada en la novela homónima[18]​ de Alejandro López Andrada, dirigida por Antonio Giménez-Rico).

Es uno de los más venerados santuarios. Está enclavada en uno de los más bellos parajes del Valle de los Pedroches. Su edificación primitiva data de los siglos XIII al XIV. Se reconstruyó después de la Guerra Civil Española (1936/1939). De una sola nave como es habitual en este tipo de ermitas. Tiene cuatro tramos separados por arcos. Su cubierta es de bóveda barroca. En lugar de ventanas tiene óculos circulares por donde entra la luz. Posee unos contrafuertes exteriores que corresponden a sus arcos interiores.

Monumento de un valor histórico extraordinario, situada en la Dehesa de los Palomares, su silueta domina los llanos de Hinojosa del Duque. Fue durante siglos lugar de encuentro de los respectivos Cabildos de los Pueblos del Valle de Los Pedroches, para tratar sobre el reparto de pastos, deslindes y otros asuntos de interés común. Su construcción es de principios del siglo XIV.

Su arquitectura es funcional, de arcos ojivales. Tiene un sencillo artesonado retocado. La puerta del lado del Evangelio, es gótica en su traza, adornada con dintel plano.

Monumento de estilo plateresco, construido en el siglo XVI, Localizada en uno de los márgenes del casco urbano, uno de los descansos de la Cañada Real Soriana. Fue durante siglos abrevadero de rebaños de ganado y centro de las ferias de San Agustín. En 1579, por la escasez de agua que surtía el municipio se acordó comprar la noria de una huerta cercana con el fin de echar sus aguas al Pilar.

Las dos festividades más importantes de la localidad son la Romería y la Fiesta de Nuestra Señora de la Antigua, patrona de la ciudad, que se celebra el segundo domingo después de la Pascua de Resurrección en su ermita que se encuentra situada a más de 12 kilómetros de la localidad; y la Feria y Fiestas de San Agustín, considerada hasta hace pocos años de las más importantes de España, y tiene lugar del 24 al 29 de agosto (en tiempos pasados del 28 de agosto al 2 de septiembre).

Estampa de Viernes Santo (Cruz a Cuestas y Virgen de los Dolores).

Procesión de la imagen de San Bartolomé hacia su ermita (24 de agosto).

Imagen de Ntra Sra de la Antigua (Patrona de Hinojosa del Duque).

Imagen de Ntra Sra de Guía (14 de agosto).

Imagen de la Santa Vera Cruz en la Parroquia de San Juan Bautista (Catedral de la Sierra) en Hinojosa del Duque (Córdoba)

Aparte de estas fiestas mayores y a lo largo del año, se celebran, organizadas por Hermandades, las Romerías:

Al finalizar la procesión comienza la tradicional velada amenizada por distintos grupos musicales. Y durante toda la noche gran cantidad de personas permanecen en el interior del Santuario "velando" a la Virgen.

El domingo de Romería, tanto los que han permanecido allí acampados toda la noche, como los que acuden en este día, asisten a la entrega del bastón de Hermano Mayor y a la Función Religiosa que tiene lugar en la explanada contigua al Santuario, y posteriormente de nuevo la bella imagen procesiona al Pozo de la Fuensanta. A la llegada al mismo, se entona la Salve y se da la bendición a los romeros con el agua bendita.

Tras el almuerzo en esta bella dehesa de encinas y olivares, se reza el Santo Rosario en el Santuario y al finalizar el mismo, la imagen acompañada de una gran cantidad de romeros inicia el camino a hombros hasta Hinojosa. Haciendo parada tal y como marca la tradición en el "Cerro de los Credos", primer punto del camino en el cual se divisa el pueblo y el Santuario del Santísimo Cristo de las Injurias y por ello, se reza el Credo.

A la caída de la tarde hace su entrada Triunfal en Hinojosa, haciendo parada en la ermita del Patrón de la ciudad, San Gregorio; allí se hace una breve parada hasta que las autoridades religiosas, civiles y militares de la ciudad; acudan entre los sones de las agrupaciones musicales a recibir oficialmente a la bendita y sagrada Imagen de la Santísima Virgen de la Antigua. Se inicia así la procesión hasta la Catedral de la Sierra (Parroquia de San Juan Bautista). La Virgen es acompañada por miles de personas que portan antorchas, hasta su entrada en la Iglesia entre una gran colección de fuegos artificiales.

El lunes por la mañana, día de Fiesta Local en Hinojosa, tiene lugar la Solemne Función Religiosa concelebrada por todos los sacerdotes de la Ciudad. En dicha Eucaristía tiene lugar la ofrenda floral y la presentación de todas las Hermandades y Cofradía de Hinojosa que acuden a las plantas de la Santísima Virgen de la Antigua portando sus estandartes. Tras la misma, la Virgen engalanada de Reina, procesiona por las calles de Hinojosa del Duque en Solemne procesión. Tradicional es en este día el uso del traje típico hinojoseño, costumbre que se está perdiendo en los últimos años.

Nada más echar un vistazo a la cocina hinojoseña nos damos cuenta de tres cosas: la extraordinaria abundancia de sus elementos, la desbordante imaginación en su tratamiento y la directa relación entre tipismos gastronómicos y fiestas religiosas.

La riqueza, calidad y diversidad de la gastronomía de Hinojosa del Duque queda de manifiesto sólo con la degustación de algunos de sus platos más característicos como la Olla de Carnaval, la Sopa dorada o el Lechón.

Todos ellos resultado de un largo proceso histórico y de los condicionantes y posibilidades que desde el comienzo de la historia ha impuesto el medio natural.

Sus extensas dehesas sustentan una cabaña ganadera de la que se obtienen jamones, embutidos y otros productos del cerdo ibérico como Lomo de orza, chorizo y morcilla que constituyen auténticos manjares de una exquisitez capaces de colmar al más exigente de los paladares.

Junto a ellos hay que mencionar otros platos como la Caldereta de cordero, comida de antiguos pastores que hoy se ha convertido en una receta indispensable para adentrarse en la historia y las tradiciones culinarias de Hinojosa del Duque.

La importancia de las fiestas desarrolladas a lo largo de cada año también ha tenido su reflejo en una serie de postres y variedades de repostería como el Hornazo de fideos, las Perrunas, los Rosquillos o las hojuelas.

Pero también la variedad de sus paisajes ha posibilitado la pervivencia de platos como el Rin-Ran, el Potaje, el ajo blanco, la liebre con arroz o el pisto, con los que se culmina un recetario fruto de la sabia simbiosis que han mantenido a lo largo de los siglos los habitantes de Hinojosa del Duque con la naturaleza de su entorno.

La ciudad cuenta con las siguientes instalaciones deportivas:

La ciudad cuenta con las siguientes entidades deportivas:

Con motivo del Cincuenta Aniversario de la proclamación de la Virgen de la Antigua (1957/2007), el Ayuntamiento decidió la creación de a condecoración de Medalla de Oro "Ciudad de Hinojosa del Duque", siendo entregada el 20 de agosto de 2007 por el entonces Alcalde-Presidente de la Corporación, Matías González López, en la Plaza de la Catedral, durante la celebración de la Fiesta del Hinojoseño Ausente. Posteriormente, con carácter anual, se vienen concediendo el Día de Andalucía, en la modalidad "Medalla de Plata". Su objetivo es reconocer la labor de un total de siete entidades y/o personas de la localidad que, de alguna manera, favorecen el desarrollo, el empleo, la cultura o destacan por sus valores.

1. Ntra Sra de la Antigua, Patrona de Hinojosa del Duque.

1. Asociación de Mujeres Hinojoseñas Candela.

2. Asociación de Alcohólicos y Familiares (Alcoyfa).

3. Asociación hinojoseña de Discapacitados (Dafhi).

4. Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa.

5. Hospital Residencia de Ancianos de Jesús Nazareno.

6. José Miguel García Fernández.

7. Tuna Cultural Hinojoseña.

1. Pablo Aparicio Lozano, responsable del Servicio de Traumatología y Ortopedia Infantil del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

2. Miguel Alcudia Luque, atleta.

3. Club de Fútbol Hinojosa (Club Deportivo Hinojosa de Fútbol).

4. Asamblea local de Cruz Roja.

5. Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Ntro Padre Jesús Orando en el Huerto, con la Cruz a Cuestas y Virgen de los Dolores.

6. Empresa de jamones y embutidos "Hermanos Rodríguez Barbancho".

7. Miguel Cerro Moreno (cantautor).

1. Asociación de Empresarios Hinojoseños (HINOADE) (Patronal).

2. Carlos Javier Díaz Iglesias, cirujano del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

3. Miguel Ángel Leal (fotógrafo).

4. Luis Murillo (guionista TV).

5. Radio Hinojosa Cadena Ser (medio de comunicación antaño Onda Cero Radio Hinojosa).

6. Juneba S.L. Empresa de calefacción y carpintería metálica.

7. Centro de Día de Mayores.

1. Colegio Maestro Jurado (CEIP).

2. Colegio Inmaculada (CEIP).

3. Guadalupe Ruiz Herrador.

4. Ruperto Ignacio Ropero Sánchez.

5. Instituto Educación Secundaria (IES) Padre Juan Ruiz.

6. Instituto Educación Secundaria (IES) Jerez y Caballero.

7. Francisco Díaz Tamaral.

1. Coro Romero San Isidro.

2. I.F.A.P.A. Hinojosa del Duque.

3. Carmen Victoria Díaz Gil.

4. Luisa Jurado Monje.

5. Rafael Gil Caballero.

6. Juan Cano Cabanillas.

7. Antigua Cámara Agraria.

1. Luis Romero (cronista oficial de Hinojosa del Duque).

2. Imprenta Buenestado.

3. Cáritas Interparroquial.

1. Frutas Ayuso y Murillo, S.L.

2. Asociación Amigos del Camino de Santiago-Mozárabe de la Casa de Galicia en Córdoba.

3. Club Deportivo de Cazadores.

4. Asociación de Encajeras.

5. Centro de Educación Permanente.

6. Pedro Calvo Díaz.

7. Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno.

1. Jesús Jurado Palomo, alergólogo del Servicio de Alergología del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.

2. Hermandad de Santo Domingo de Guzmán.

3. Coro Romero Virgen del Castillo.

4. Serafín García Balsera.

5. Rosa María Hidalgo García.

1. Organizadores y Jurado del Concurso de Manejo de Tractor con Remolque.

2. Antonio Gil Moreno.

3. Raúl Ramírez Ruíz.

4. Muebles Caja.

5. Hipólito Escudero Escudero.

1. Hierros Enrique Calvo Ortíz.

2. Cooperativa Ganadera Virgen de la Antigua.

3. Hinomatri S.C.A.

4. Hermandad de San Cristóbal.

5. Maestros Artesanos de Andalucía: Eduardo Ruíz Peñas y Manuel Ruíz de Viana.

Los versos de la serranilla La Vaquera de la Finojosa, escritos por Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, durante el primer tercio del siglo XV, han hecho que con el paso de los siglos sirviesen al dramaturgo cordobés Francisco Benítez (1998) para la puesta en escena de un teatro popular (similar al que ocurre en otras localidades como "Fuente Ovejuna" de Lope de Vega; o "El Halcón y la Columna" en Belalcázar, también de Franscisco Benítez). El teatro popular es puesto en escena en el inmejorable marco de la Plaza de la Catedral participando más de 200 vecinos de la localidad que inmortalizan los avatares desamorosos del Marqués de Santillana. La vistosidad de la obra se ve realzada por la calidad del vestuario empleado, así como por el conjunto de temas musicales de inspiración medieval que acompañan a cada escena. Más de 7000 personas asisten cada edición (se celebra cada cuatro años) a una representación que se ha convertido en el símbolo de un pueblo.

En 1854, Luis de Eguílaz también escribió la obra semihistórica con rasgos líricos "La Vaquera de la Finojosa", inspirado en la misma serranilla de Íñigo López de Mendoza, que recientemente (2004) se ha vuelto a publicar.

Francisco Hilarión Sánchez Carracedo, "el Padre Hilarión", personaje hinojoseño misionero desde Venezuela escribe a esta localidad desde la lejanía en los libros "Una Mujer Esclava del Hogar. La Hermana"[29]​ y "Liras Hermanas. Obras Poéticas Portuguesas y Españolas".[30]

Sea como fuere, el nombre de Hinojosa del Duque aparece en un sinfín de publicaciones, como por ejemplo en dos libros de Rafael Canalejo Cantero (ganador del popular concurso de televisión "Un millón para el mejor", en el año 1968) titulados "La Comendadora" y "En Belmez hay niebla esta mañana".

En el libro "De la luz y el granito: Himnos a Hinojosa del Duque."[31]​ aparece reflejado la inspiración que esta localidad infunde a poetas actuales de la talla de: Leopoldo de Luis, Carlos Clementson, Domingo F. Faílde, Antonio Rodríguez Jiménez, Fernando de Villena, Alejandro López Andrada y Antonio Garrido Moraga.

También es de señalar a poetas locales actuales como: Sabina Tamaral[32]​ y Juan Cano Cabanillas;[33]​ o hijos de descendientes hinojoseños como el reciente ganador del premio Adonais 2001 José Antonio Gómez-Coronado Vinuesa.[34]

La ciudad de Hinojosa del Duque participa en la iniciativa de hermanamiento de ciudades promovida, entre otras instituciones, por la Unión Europea.



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