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Hospital Arzobispo Loayza



El Hospital Nacional Arzobispo Loayza es un centro hospitalario público peruano administrado por el Ministerio de Salud del Perú. Fundado por el primer arzobispo del Perú, Jerónimo de Loayza en 1549 como Hospital de Santa Ana, este nosocomio prestó servicios de salud a la población indígena y a mujeres necesitadas. A inicios del siglo XX, la Beneficencia Pública de Lima emprendió la construcción de su actual local ubicado en la avenida Alfonso Ugarte, cerca a la Plaza Dos de Mayo, en el Centro de Lima, Lima.

El más lejano antecedente del actual Hospital Loayza es el Hospital de Santa Ana o Nuestra Señora de Santa Ana, fundado en 1549 por el primer arzobispo del Perú y de América, Jerónimo de Loayza. En ese entonces estaba ubicado en la plazuela del mismo nombre, contiguo a la iglesia parroquial de Santa Ana, en la ciudad de Lima, capital del Virreinato del Perú (actualmente por el Jirón Antonio Miró Quesada, en el Cercado de Lima).[3]​ Su propósito era dar atención a la gente pobre de ambos sexos, en su mayoría indígenas afectados por las enfermedades traída por los españoles durante la conquista.[4]​ De su administración se encargaron las hermandades de la misericordia y de la caridad, fundadas en 1559 a raíz de una epidemia de peste que asoló el país. El mismo arzobispo Loayza falleció en 1575 en una pequeña habitación del hospital y fue enterrado en el patio del local, hasta que posteriormente sus restos fueron trasladados a la cripta de la Catedral de Lima.[3]

Establecida la República del Perú, el hospital Santa Ana se convirtió en un hospital militar, por decreto del Libertador Simón Bolívar (1824), que confirmó un decreto en el mismo sentido dado por el Libertador José de San Martín. Durante el gobierno del protector de la Confederación Perú-Boliviana, mariscal Andrés de Santa Cruz, dejó de tener esa función (1836).[3]

En 1841, bajo el segundo gobierno de Agustín Gamarra, el Hospital de Santa Ana se convirtió en un hospital dedicado a la atención exclusiva de mujeres de bajos recursos económicos. Ello ocurrió a raíz del cierre del Hospital de Mujeres de Santa María de la Caridad, donde había funcionado, desde 1830, la Casa de la Maternidad de Lima, cuyas pacientes fueron trasladadas al hospital de Santa Ana.[3]

El hospital de Santa Ana cobijó a la Maternidad de Lima de 1841 a 1857, y de 1881 a 1925. Un médico-cirujano destacado, Constantino T. Carvallo, habilitó un ambiente del hospital como sala quirúrgica para la enseñanza ginecológica. Esa sala, conocida como la Sala de Las Mercedes, fue el primer quirófano moderno del Perú, donde se aplicaron las más avanzadas técnicas de la cirugía, dándose importancia fundamental a la esterilización y la asepsia. Carvallo, catedrático de la Universidad de San Marcos, dictó la primera clase de ginecología, el 17 de agosto de 1898.[5]

Ya considerado como una reliquia histórica de la asistencia hospitalaria nacional, el Hospital de Santa Ana funcionó hasta 1925, cuando fue clausurado, al ser reemplazado por un hospital más moderno, el Hospital Arzobispo Loayza, erigido en otro lugar. En una parte del extenso terreno que ocupó el viejo Hospital de Santa Ana, se elevó posteriormente el edificio de la Maternidad de Lima, actualmente Instituto Nacional Materno Perinatal.[3]

El Hospital Santa Ana se hallaba a cargo de la Beneficencia Pública de Lima. En 1902, debido a que sus instalaciones se hallaban deterioradas, la Beneficencia decidió construir en su reemplazo un nuevo y moderno hospital sobre un terreno de su propiedad situado en la Avenida Alfonso Ugarte, entonces en el límite de la ciudad. La Resolución Suprema que aprobó su construcción se dio el 27 de enero de 1905, bajo el primer gobierno de José Pardo.[4]​ Para tal efecto se constituyó un comité ejecutivo de asistencia social y hospitalaria, presidido por el médico y filántropo Augusto Pérez Araníbar, el verdadero impulsor de la obra.[6]​ En el aspecto arquitectónico, estuvo asesorado por el ingeniero Claudio Sahut, uno de los arquitectos de la casa de maternidad de Montpellier, Francia.

La construcción del moderno hospital empezó el 25 de mayo de 1915, bajo el primer gobierno del general Óscar R. Benavides, quien puso la primera piedra. Debido a una serie de inconvenientes, el desarrollo de la obra se retrasó. Finalmente, fue inaugurado el 11 de diciembre de 1924, bajo el gobierno de Augusto B. Leguía, siendo bautizado con el nombre de Hospital de Mujeres Arzobispo Loayza, en honor a su fundador colonial. Todo el personal y equipo del antiguo hospital Santa Ana fue trasladado a la nueva sede. La administración quedó a cargo de las hijas de la caridad de San Vicente de Paúl. Su primera superiora administradora fue sor Rosa Larrabure, que desarrolló una importante labor social; fue también la primera directora de la Escuela Nacional de Enfermería. El primer médico director del Hospital fue el cirujano Juvenal Denegri.[3]

Al igual que su antecesor, el Hospital Loayza siguió brindando atención preferente a mujeres de bajos recursos económicos, hasta mediados de los años 1990, cuando empezó a atender a pacientes de ambos sexos. El 31 de enero de 1974 pasó a depender del Ministerio de Salud (Minsa).[4]

Son múltiples:[7]



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