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Iglesia católica armenia



La Iglesia católica armenia (en latín, Ecclesiae Armenorum, en armenio, Հայ Կաթողիկե Եկեղեցի y en el Anuario Pontificio: Chiesa Armena) es una de las 24 Iglesias sui iuris integrantes de la Iglesia católica. Es una Iglesia oriental católica que sigue el rito armenio en el que utiliza como lenguaje litúrgico el idioma armenio clásico escrito en caracteres armenios. Está organizada como Iglesia patriarcal de acuerdo a la forma prescripta por el título 4 del Código de los cánones de las Iglesias orientales,[2]​ bajo supervisión de la Congregación para las Iglesias Orientales. Está presidida por el patriarca catolicós de Cilicia de los armenios católicos (en latín: Patriarcha Ciliciae Armenorum), cuya sede se encuentra en Bzommar, en el distrito de Keserwan, cerca de Beirut en el Líbano.[3]

El territorio propio del patriarcado de Cilicia de los armenios está en Oriente Próximo, pero existen además fuera de él circunscripciones directamente dependientes de la Santa Sede, y parroquias y comunidades dispersas en diversos países bajo la jurisdicción de los obispos locales de rito latino.

Históricamente los armenios católicos surgieron del seno de la Iglesia apostólica armenia.

Como parte de la Iglesia católica, su autoridad suprema es el papa u obispo de Roma. Su propia jerarquía episcopal está encabezada por el patriarca catolicós de Cilicia de los armenios católicos (desde el 24 de julio de 2015 es Gregorio Pedro XX Ghabroyan), quien tiene las oficinas de su patriarcado en Bzommar en el Líbano, aunque la catedral de su eparquía propia (catedral de San Elías y San Gregorio el Iluminador) se halla en Beirut. El cuanto al orden de precedencia de honor de los patriarcas de las Iglesias católicas orientales, el patriarca de Cilicia ocupa el cuarto lugar, detrás de los patriarcas de Alejandría, Antioquía y Babilonia en virtud del canon CCEO 58, 59.2 del Código de los cánones de las Iglesias orientales. De acuerdo a la autonomía que goza el patriarcado, el patriarca católico armenio es elegido por el sínodo patriarcal integrado por todos los obispos católicos armenio y debe luego requerir la comunión eclesiástica del papa, quien retiene total jurisdicción sobre la Iglesia.

El sínodo patriarcal de la Iglesia católica armenia (Synodus Ecclesiae Armenae Catholicae) está compuesto por los obispos, incluso los auxiliares, y es encabezado y convocado por el patriarca, quien debe tomar todas las decisiones importantes de acuerdo con él. Se reúne habitualmente una vez al año. Como las demás Iglesias orientales católicas autónomas, el patriarca puede erigir, modificar y suprimir eparquías, y nombrar a sus obispos, de acuerdo con el sínodo patriarcal y luego de consultar a la Santa Sede. Dentro del territorio propio de la Iglesia el patriarca puede crear exarcados, y nombrar a los exarcas, de acuerdo con el sínodo patriarcal, pero desde el 22 de julio de 2020 el papa Francisco en un rescriptum ex audientia decidió que esas creaciones deben tener su aprobación previa en una decisión que se revisará a los 5 años.[4]​ Los obispos son designados por el patriarca y el sínodo patriarcal de una lista aprobada por el papa, confeccionada previamente por el sínodo patriarcal. Fuera del territorio propio del patriarcado, el patriarca y el sínodo armenio tienen jurisdicción en materia litúrgica únicamente, correspondiendo al papa la creación de diócesis y el nombramiento de obispos.

En la sede patriarcal de Bzommar se halla la curia del patriarcado católico armenio, que comprende el sínodo permanente, los obispos de sedes titulares o eméritos asignados a la curia (hasta 3), el tribunal ordinario de la Iglesia patriarcal, el oficial de finanzas, el canciller patriarcal, la comisión litúrgica y otras comisiones. Los miembros de la curia son nombrados por el patriarca, a excepción del sínodo permanente presidido por el patriarca y con 4 obispos, uno elegido por el patriarca y 3 designados por quinquenio por el sínodo patriarcal. Se reúne normalmente 12 veces al año y acompaña al patriarca en decisiones menores.[5]

Según la tradición los apóstoles Judas Tadeo y Bartolomé fueron los primeros evangelizadores de la Armenia romana en el siglo I y se los considera sus fundadores y quienes ordenaros a los primeros obispos armenios. El cristianismo penetró en Armenia desde Edesa a través de la región de Vaspurakan y de la provincia de Taron (hoy provincia de Muş). Después de las primeras predicaciones y a causa de las persecuciones de los reyes Axidares, Cosroes I y Tiridates III, el cristianismo se difundió por el Reino de Armenia de forma secreta. El rey Tiridates III de Armenia se convirtió al cristianismo (se cree que en 301) y lo hizo la religión oficial del Reino de Armenia (primer estado en hacerlo), iniciando la conversión masiva del pueblo. Tiridates III designó a Gregorio I el Iluminador como primer catolicós (obispo principal del reino) de Armenia, y lo envió a recibir la consagración episcopal de manos del arzobispo Leoncio de Cesarea de Capadocia (la actual Kayseri) en 302.[6]​ Gregorio I el Iluminador tomó posesión de su cargo de catolicós en Artashat. En 303 comenzó la construcción de la catedral de Etchmiadzin en Vagharshapat, sede de la Iglesia armenia o gregoriana, que según las fuentes griegas (pero no las armenias) siguió siendo sufragánea del metropolitanato de Cesarea de Capadocia. La conversión histórica completa y cierta de Armenia ocurrió en 313. De acuerdo a un documento que se cree apócrifo, en 319 el papa Silvestre I habría concedido el catolicado a Gregorio: Armenorum primatum, Iberorum seu Georgianorum, Albanensium, Calpensium, Maugrensium acquisivit (...) Gregorio mantuvo su cargo por 25 años, creó muchas diócesis y presidió la conversión de Georgia, Albania del Caspio y Atropatene.

Los catolicós armenios estuvieron representados en los concilios de Nicea I (325, por Arisdaches, hijo y sucesor de Gregorio en el catolicado) y Constantinopla I (381), pero a causa de la partición de Armenia entre persas y bizantinos en 387 no estuvieron en el Concilio de Éfeso (425), al cual sin embargo el catolicós Isaac adhirió por escrito. En 365 el catolicós Narsés convocó al primer sínodo de la Iglesia armenia en Artashat y décadas después el catolicós Isacc introdujo el celibato obligatorio para los obispos.[7]

Entre 404 y 436 se realizó la traducción de la Biblia del griego al armenio, usando el alfabeto creado por el monje Mesrob Mashtots en 404. En esa época comenzó a utilizarse el idioma armenio en la liturgia, en vez del siríaco de la liturgia usada en Edesa de Osroene y del griego de la de Cesarea de Capadocia, idiomas no comprendidos por el pueblo. En 485 el catolicosado fue transferido a la nueva capital Dvin.

La Iglesia armenia no estuvo representada en el Concilio de Calcedonia, (el cuarto concilio ecuménico) en 451, debido a la rebelión armenia contra el Imperio sasánida. El emperador bizantino Anastasio I en 506 envió al catolicós Bapken el Henotikon, decreto cristológico del Concilio de Calcedonia. La mala traducción al armenio del texto en griego, junto a otros factores, provocó que la Iglesia armenia, junto con el patriarcado de Alejandría y la Iglesia jacobita, consideraran que se rompía con lo acordado en el Concilio de Éfeso y se producía una recaída en el nestorianismo. Por tanto, en el concilio de Dvin I presidido por el catolicós Bapken en 506, armenios, georgianos y albaneses del Cáucaso rechazaron los cánones del Concilio de Calcedonia, que sí tuvo cierta aceptación entre los armenios que vivían del lado bizantino de la frontera. En el concilio de Dvin II en 554, liderados por el catolicós Nerses II de Bagrevand, rompieron formalmente la comunión con el papa de Roma y los patriarcas del Oriente, siendo los escindidos considerados monofisitas, aunque la Iglesia armenia considera al monofisismo una herejía, adhiriendo a la doctrina miafisita definida por Cirilo de Alejandría. Por tanto, la Iglesia apostólica armenia mantuvo su opinión de lo aceptado en el tercer concilio ecuménico celebrado en Éfeso y el Credo de Nicea. Como parte de Armenia había caído en manos bizantinas, el emperador nombró a Hovhannes de Bagaran como patriarca armenio calcedónico, pero en 611 cayó en manos persas y el patriarcado no continuó. En el Concilio de Dvin III (609–610) la Iglesia armenia rompió con la Iglesia de Georgia y de los íberos del Cáucaso que habían aprobado la cristología de Calcedonia en 608, pero mantuvo su jurisdicción sobre la Iglesia albanesa que estaba en comunión con ambas hasta fines del siglo XIX, cuando fue abolido ese catolicosado. El catolicós Yezr (Esdras) de Parajenakert firmó una profesión de fe acordada con los bizantinos, que fue aprobada en un sínodo en Erzurum en 632, pero fue rechazada por el pueblo y en un concilio en Dvin en 645 solo se admitieron los 3 primeros concilios. El Concilio de Manazkert (726) bajo la presidencia del catolicós Hovhannes, compuesto por obispos armenios y sirios, acordó sobre temas cristológicos comunes. En territorio bizantino la Iglesia armenia estuvo proscripta hasta el fin del Imperio en 1453.

Dvin fue conquistada por los árabes musulmanes del califato ortodoxo en 642, quienes derrotaron a persas y bizantinos. Tras la destrucción de Dvin por Yúsuf ibn Abi 'l-Saŷ la sede el catolicosado fue transferida circa 910 al monasterio de Dzoravank (Salnapat) y luego a la isla Akdamar del lago Van (927), a Arghina (947) y a Ani (992). El catolicós Khatchik I Arschakouni (971-992) fue el primero en nombrar obispos armenios en territorio bizantino, a la par de los obispos griegos. Tras la caída de Ani en 1046 en manos bizantinas, el catolicós fue retenido en Constantinopla hasta 1049 y luego enviado a Sebaste (Sivas, en 1054) y en 1057 a Tavbloor (cerca de Tarantia o Darendé). En 1066 emperador aceptó el traslado al reino de Kars en Dzamendav (hoy Zamantı), pasando luego a Dzovk (hoy isla de Gölcük en el lago Hazar) (1116) y Hromgla (1149). La fortaleza de Hromgla fue cedida en 1151 por el condado de Edesa (cruzados) al catolicós armenio para que fije allí su sede. Los armenios se establecidos en Cilicia eran refugiados que huyeron de la conquista selyúcida de la Armenia bagrátida en 1064.

De acuerdo a las condiciones políticas variables, hubo varias uniones y rupturas entre la Iglesia de Armenia y la de Constantinopla, que todavía estaba en comunión con la Iglesia de Roma. El catolicós Vahan I, consagrado en Ani en 967, fue depuesto por un sínodo en 970 luego de que aceptara el Concilio de Calcedonia. Los primeros contactos oficiales de la Iglesia de Armenia con la de Roma tuvieron lugar en 1080 cuando el catolicós Gregorio II pidió al papa Gregorio VII que interviniese en las disputas con los griegos. Fue entonces que el papa reconoció a la Iglesia armenia como ortodoxa, pero instó al catolicós a aceptar el Concilio de Calcedonia y a llevar a cabo reformas litúrgicas. El contacto no tuvo consecuencias relevantes.[8]​ Durante las cruzadas el catolicós Gregorio III Pahlavouni asistió al concilio latino de Antioquía en 1139, en el cual hizo una profesión de fe ante el legado papal Alberico, recibiendo luego del papa Inocencio III el palio.

Durante la Tercera cruzada los armenios de Cilicia prestaron colaboración a los cruzados y el caudillo armenio León (o Levon) pidió al emperador Enrique VI y al papa Celestino III el título de rey de Armenia. El papa envió a Tarso como legado al cardenal y arzobispo de Maguncia, Conrado de Wittelsbach, portando una corona que le sería entregada a León si el catolicado armenio acordaba la unión con la Iglesia de Roma. El papa puso 3 condiciones respecto de las celebraciones de las fiestas en determinados días, la realización de servicios religiosos en iglesias (y no al aire libre, como era la costumbre armenia) y la observación del ayuno pascual y además requirió la aprobación de la unión por al menos 12 obispos armenios. A fines de 1198 los requerimientos fueron aceptados y se firmó un acta de unión entre el legado papal y 12 obispos, entre los cuales estaban el arzobispo de Tarso, Narsés de Lambron y el arzobispo Juan VI de Sis. El legado papal y el catolicós Gregorio VI Pahlavuni consagraron a León el 6 de enero de 1199 como León I de Armenia con el título de rey de Armenia, dando origen al Reino armenio de Cilicia.[9]​ La unión no fue aceptada por el clero y el pueblo armenio y fue rechazada especialmente por los antipatriarcas cismáticos de la Armenia histórica. Algunas costumbres latinas fueron adoptadas en la Iglesia armenia, tales como el uso de la mitra y el báculo por los obispos.

En 1293 la fortaleza de Hromgla fue tomada por los mamelucos y el catolicós trasladó su sede a Sis (hoy Kozan), capital del Reino armenio de Cilicia. Algunas reformas latinas fueron adoptadas por los catolicós hasta que en 1361 el catolicós Mesrop Artazetsi I convocó al 8.° concilio de Sis y ordenó retirar de los ritos de la Iglesia armenia todas las innovaciones que habían sido el resultado de las políticas prolatinas de los reyes de Cilicia, entre ellas la mezcla de agua y vino en el cáliz. El reino fue conquistado por los mamelucos en abril de 1375, quedando el catolicosado bajo control musulmán.[10]

En el siglo XIV los franciscanos lograron que el arzobispo Zacarías del monasterio de San Tadeo en Artaz, considerado vicario de los catolicós en la Gran Armenia, se uniera a la Iglesia católica. Zacarías probablemente viajó en 1354 a Galitzia, a donde los armenios fueron llamados por el rey polaco Casimiro el Grande. En Leópolis los armenios tenían un templo católico y un monasterio y un templo ortodoxos. El catolicismo duró en Artaz hasta principios del siglo XV, cuando cayó el principado local en manos turcomanas, quienes devolvieron la sede a los armenios apostólicos.

Invitado al Concilio de Florencia, el catolicós Constantino VI envió una delegación con plenos poderes encabezada por el obispo de Alepo, que aceptó las doctrinas y disciplinas latinas -igual que lo habían hecho los griegos- el 22 de noviembre de 1439, lo que fue promulgado por el papa Eugenio IV mediante el decreto Exultate Deo. La oposición a la unión se produjo entre los monjes de Armenia oriental y en 1441 un sínodo de 17 obispos opuestos al catolicós Gregorio IX creó el catolicosado de Etchmiadzin y recibió la adhesión de otros 12. La Iglesia armenia tenía entonces 4 jurisdicciones eclesiásticas distintas y con frecuencia conflictivas (en comunión desde 1651): 3 catolicosados: en Sis (desde 1293), isla Akdamar (desde 1113 en el reino armenio de Vaspurakan) y en Etchmiadzin (desde 1441); y el patriarcado armenio de Jerusalén (desde 1311). Luego de la toma de Constantinopla por los otomanos en 1453, el sultán Mehmed II creó el patriarcado armenio de Constantinopla en 1461 para liderar a toda la comunidad armenia en el Imperio otomano. Los catolicós de Sis mantuvieron sus relaciones con el papa y la unión tuvo efecto en lugares como Sarai en el Volga y la colonia armenia de Kaffa en Crimea, bajo control de la República de Génova hasta su toma por el Imperio otomano en 1475.

Las relaciones entre la Iglesia de Etchmiadzin y la de Roma se reanudaron en tiempos del catolicós Esteban V, quien envió un acto de sumisión al papa Pablo III, y su sucesor Miguel I envió delegados al papa Pío IV que prometieron enmendar sus dogmas y disciplinas para ponerlos de acuerdo a los latinos. En 1563 el papa Pío V entregó a los armenios de Roma la iglesia de Santa María Egiziana, que mantuvieron hasta 1921.[11]

A lo largo de su historia los armenios se habían extendido por Oriente Próximo y Europa Oriental. A partir del siglo XI comenzaron a establecerse los primeros grupos mercaderes armenios en lo que hoy es Ucrania, lo cual se acentuó en la segunda mitad de ese siglo debido a los ataques que el territorio armenio recibió de los turcos selyúcidas. Una nueva oleada inmigratoria armenia ocurrió en 1243 cuando los mongoles se apoderaron de Armenia oriental y otra con la caída del estado armenio de Cilicia en 1375.[12]​ Había comunidades armenias en el Imperio ruso, en el Imperio austrohúngaro, en el Imperio otomano y en Persia.

Dentro de la comunidad cristiana armenia, especialmente desde el siglo XVII y gracias al trabajo de los misioneros latinos, se formaron grupos de cristianos católicos armenios. Estos eran grupos pequeños, o comunidades locales enteras arrastradas a la unión por su obispo, o monasterios que entraron en comunión con la Santa Sede. Así, por ejemplo, en Leópolis en la República de las Dos Naciones el 24 de octubre de 1630 el obispo Mikołaj Torosowicz hizo una profesión de fe católica junto con algunos sacerdotes de su archieparquía, que fue confirmada el 8 de noviembre de 1630 por el papa Urbano VIII y se erigió la archieparquía de Leópolis de los armenios. El 22 de mayo de 1635 el papa lo designó archieparca metropolitano de los armenios católicos de Polonia, Moldavia y Valaquia, designando como sus sufragáneos a los eparcas armenios de Kamianets-Podilskyi y de Maguilov.[13]​ En Estambul en 1701 se fundó la orden mequitarista, que en 1717 se trasladó a la isla San Lázaro de los armenios en Venecia, y en el Líbano a comienzos del siglo XVII se fundó la orden armenia antoniana, ambas unidas a Roma desde su fundación.

Las comunidades armenio-católicas se encontraban en Estambul, Alepo, Mardin, Isfahán en Persia, en Crimea y en Transilvania. Estas comunidades no tenían un único responsable y a menudo dependían de un vicario apostólico, estaban subordinadas al obispo latino más cercano o dependían de los delegados apostólicos. De hecho, el catolicismo armenio existió sin una Iglesia armenia católica establecida y dentro de la Iglesia apostólica armenia. La mayoría de los católicos armenios estaban dentro de las fronteras del Imperio otomano, en el cual no tenían reconocimiento civil por parte de las autoridades turcas. En 1461 se estableció el patriarcado armenio de Constantinopla, cuyo patriarca fue reconocido por el Gobierno otomano como el líder de la Ermeni millet, jefe civil y responsable de todos los armenios cristianos, incluyendo a católicos y protestantes, de la misma forma que lo era el patriarca griego sobre los ortodoxos y católicos bizantinos. Esta autoridad se extendía también sobre los demás cristianos no bizantinos, como los asirios, caldeos, coptos, jacobitas y maronitas. Los católicos latinos eran considerados extranjeros. Los católicos armenios, por lo tanto, no solo no tenían una Iglesia autónoma y formalmente constituida, sino que desde el punto de vista civil dependían de los armenios ortodoxos de los que se habían separado, no siempre de manera amistosa. El patriarca armenio y el Gobierno otomano consideraban a los católicos armenios como disidentes y "amigos de los francos", por lo que se les prohibía tener lugares de culto, se encarcelaba a los clérigos y se organizaban persecuciones y destierros de los fieles. En 1713 el papa Clemente XI recibió al arzobispo Gregorio (Krikor) de Edesa, que huyó a Roma, y lo nombró obispo auxiliar armenio en Roma. Otros 5 obispos fueron nombrados como ordinarios para los armenios en Roma desde 1881 hasta 1967.[14]

Un primer intento de elegir un patriarca para los armenios católicos se realizó en 1714, cuando en Constantinopla una asamblea de prelados y notables armenios católicos designó al obispo de Mardin, Melkon Tazbazian (obispo católico desde 1708). Esto fue denunciado a las autoridades turcas por los armenios ortodoxos: la asamblea se disolvió y muchos fueron arrestados, incluido el propio Tazbazian y quien era desde 1710 obispo católico de la prelacía de Alepo (arquidiócesis), Abraham Ardzivian. En 1719 el arzobispo Ardzivian pudo retornar a Alepo protegido por el gobernador de la ciudad. Ardzivian contaba con la simpatía del catolicós de Cilicia, Hovannes V de Hadjin, quien alentado por misioneros latinos había enviado una profesión de fe a Roma en 1718, pero falleció en 1721. Ardzivian fue acusado de introducir el rito latino en la misa y de separar a los armenios de la autoridad del sultán, por lo que el 2 de septiembre de 1720 el patriarca armenio de Constantinopla lo envió al exilio en la isla Arwad, cercana a Tartús.[15]​ En marzo de 1721 los jeques de la familia Khazin donaron en Kreim en el distrito de Keserwan en el Líbano las tierras en donde luego fue construido el monasterio del Santísimo Salvador por 4 hermanos de la familia Hovsepian de Alepo, uno de los cuales (Hagop Hovsepian) fue ordenado sacerdote por Ardzivian en Alepo en junio de 1720. Estos hermanos convivían con monjes de la orden de los Antonianos Maronitas en Kadisho y adoptaron sus reglas. En febrero de 1722 Ardzivian fue liberado por medio de sus influencias maronitas y se refugió en las montañas libanesas en el monasterio de Kreim.

En 1735 el archimandrita Hagop Hovsepian regresó a Alepo como vicario de Ardzivian, pues los católicos de la ciudad lo continuaban reconociendo como su arzobispo. En 1737 murió el catolicós de Sis, Ghougas I de Cilicia, y el sínodo designó a su hermano Miguel I de Cilicia. Los armenios católicos de Alepo (ciudad que era la residencia más habitual del catolicós) consideraron que la elección era un caso de nepotismo y exigieron el regreso de Ardzivian.

Con el apoyo de la revuelta del bajá de Egipto, en 1738 Hovsepian y los armenios católicos de Alepo obtuvieron una iglesia y consiguieron bajo protección francesa el pasaporte para la restitución de Ardzivian a la sede. Ardzivian regresó a Alepo en diciembre de 1739 después de siete años de prisión y 17 años de exilio voluntario en el monasterio de Kreim, lejos de su diócesis. En mayo de 1740 Ardzivian con el apoyo de dos obispos de la Iglesia greco-melquita católica consagró a Hovsepian como obispo coadjutor de Alepo. Poco después consagró a Sahak Parseghian (Isaac) como obispo de Kilis y a Melkon Markar Tahmanian como obispo de Mardin. Establecido así un sínodo, y mientras Ardzivian había retornado al Líbano, el 26 de noviembre de 1740 los tres nuevos obispos católicos armenios, 40 sacerdotes y 14 fieles laicos lo eligieron como su propio catolicós y solicitaron al papa su confirmación.[16]

La elección del patriarca católico esta vez no pudo ser obstaculizada por el patriarca ortodoxo ni por el Gobierno otomano, comprometido en esos años por la revuelta del bajá de Egipto, que también involucró al Líbano en donde Abraham Ardzivian colocó su residencia patriarcal en el monasterio de Kreim. El 13 de agosto de 1742 el patriarca electo llegó a Roma, en donde una comisión de la Propaganda Fide consideró que el catolicado de Sis estaba vacante porque un "herético" lo ocupaba (Miguel I). El 26 de noviembre de 1742 Ardzivian realizó una profesión de fe católica ante el papa Benedicto XIV, un consistorio de 18 cardenales y algunos obispos armenios exiliados, recibiendo del papa el reconocimiento de su elección como catolicós-patriarca de Cilicia de los armenios. El 8 de diciembre de 1742[17]​ el papa le entregó el palio. Ardzivian tomó el nombre de Abraham Pedro I Ardzivian y a partir de entonces todos los patriarcas católicos armenios llevan el nombre Pedro (Bedros), retornó al Líbano, desde donde mantuvo la comunicación con los armenios católicos de Cilicia por medio de monjes misioneros y organizó la congregación de los monjes antonianos.[18]​ Antes de morir el 1 de octubre de 1749, ese año Ardzivian ordenó 3 obispos titulares para Damasco, Edesa o Dicranaguer (Hovsep) y Antep (Bedros Nercessian), los cuales solo podían permanecer refugiados en el Líbano bajo protección de los jeques maronitas. En esos años el número de refugiados católicos armenios, principalmente de Alepo, se incrementó notablemente, incluyendo al obispo Hovsepian.

El 14 de octubre de 1749 un sínodo al que asistieron los obispos de Alepo, Damasco, Edesa, Kilis y Antep, designó patriarca a Hovsepian, quien fue confirmado el 23 de septiembre de 1750 por el papa y tomó el nombre de Jacobo Pedro II Hovsepian. El nuevo patriarca trasladó en 1750 la sede patriarcal desde el monasterio de Kreim al monasterio de Bzommar (donado por el jeque Mushrif And Qabalan Al-Khazin) cerca de Beirut. Ordenó al obispo de Alepo (Kasparian) en 1753 y a los titulares de Marasc y de Amasya. Falleció el 10 de junio de 1753.[19]

El 23 de junio de 1753 fue elegido patriarca el arzobispo de Alepo, Miguel Pedro III Kasparian, confirmado por el papa el 25 de julio de 1754. Entre los obispos que ordenó estuvieron los de Diarbekir (Juan Azarian), Damasco (Pablo Cobbe), Mardin (Juan Tasbas) y Adana (Gregorio Kupelian). En 1771 inauguró la iglesia de la Santa María Asunta en Bzommar, ya que hasta entonces las ceremonias religiosas se realizaban en Kreim. Falleció el 16 de noviembre de 1780.

El cuarto patriarca, Basilio Pedro IV Avkadian, fue elegido el 1 de diciembre de 1780. Fue previamente arzobispo de Alepo, pero refugiado en el Líbano como sus predecesores. Debió recibir a muchos refugiados de la persecución del patriarca ortodoxo Zacaria en 1780-1781. Falleció el 15 de febrero de 1788.

Lo sucedió el arzobispo de Adana, Gregorio Pedro V Kupelian, elegido el 11 de mayo de 1788 y confirmado el 15 de diciembre de 1788. En 1812 creó el seminario con capilla de Bzommar con fondos donados por Mikael Agha, comerciante armenio de Madrás en India. Ordenó obispos titulares para Adana (Manuel), Marasc (Bedros Jeranian) y Amasya (Hacobo Holassian). Murió el 17 de junio de 1812.

El patriarca Gregorio Pedro VI Djeranian fue elegido el 23 de junio de 1812 y confirmado el 8 de abril de 1815. Como sus predecesores debió recibir a refugiados que huían de las persecuciones del patriarca armenio de Constantinopla, con severas persecuciones en esa ciudad y Alepo entre 1828 y 1830. En 1830 el sultán permitió el culto católico, por lo que los obispos y clérigos pudieron partir hacia sus diócesis, entre ellas la de Alepo que desde 1750 su obispo permanecía en el Líbano (comprendía las ciudades de Alepo, Damasco, Kilis y Antep). Ordenó 5 obispos y falleció el 22 de septiembre de 1840.

Desde un punto de vista eclesiástico los patriarcas armenios católicos fueron los responsables de los armenios unidos que vivían en las provincias meridionales del Imperio otomano, ya que el 30 de abril de 1759 la congregación de Propaganda Fide decretó restringir la jurisdicción patriarcal: Iurisdictionem patriarchae Ciliciae non extendi ultra Ciliciam, Armenian minorem, Cappadociam et Syriam. Los que vivían en el resto de Anatolia (Ponti, Bithiniae, et Galatiae) y en los territorios europeos del Imperio turco estaban subordinados desde 1759 al vicario apostólico latino de Constantinopla, a su vez delegado apostólico. Aunque Mesopotamia estaba fuera de los confines del patriarcado, el 20 de julio de 1760 se dispuso que este la tuviera in administratione ad beniplacitum Sedis Apostolicae, mientras que a Egipto su jurisdicción se extendía per tolerantiam sanctae sedis a modo de indulgencia. Otro decreto de 22 de abril de 1769 dispuso agregar al patriarcado las regiones de Tokat y de Perkenik en Asia Menor.[20]​ Los armenios de Polonia y de Constantinopla estaban fuera de la jurisdicción patriarcal.

Con el estallido de la guerra de independencia de Grecia, en 1827 los católicos armenios de Estambul fueron denunciados por el patriarca armenio ortodoxo como partidarios de la causa griega por "ser amigos de los francos". El Gobierno turco reaccionó con vehemencia en enero de 1828 contra los armenios católicos con arrestos, deportaciones y expulsiones. Unas 400 personas murieron de hambre y frío al ser expulsadas de sus hogares y la comunidad católica se redujo. El papa León XII obtuvo a través de los Gobiernos de Francia y de Austria el firman del sultán de 6 de enero de 1830 que puso fin a las medidas represivas. La archieparquía de Constantinopla fue erigida como sede primacial el 6 de julio de 1830 con el breve Quod iamdiu del papa Pío VIII, reemplazando al vicariato ritual armenio existente en el vicariato apostólico de Constantinopla.[21]Antoine Nouridjan fue designado archieparca primado con jurisdicción sobre los territorios del Imperio otomano en donde los armenios hasta entonces dependían del vicariato apostólico latino de Constantinopla.

El reconocimiento legal de la Iglesia católica (incluyendo a los armenios y sirios católicos) por el Gobierno otomano ocurrió el 5 de enero de 1831, al establecerse la Katolik millet. El 3 de junio de 1831 un decreto del sultán reconoció al archieparca como jefe religioso y civil dentro del Imperio, estableciendo la Ermeni Katolik Millet. Quedó así establecido un poder dual, el religioso en Bzommar en el Líbano (donde habían colocado los patriarcas católicos su sede en 1750), y el civil en el archieparca primado de Constantinopla.

En 1843 el obispo titular de Cesarea en Capadocia y vicario patriarcal de Tokat, Gregorio Pedro VIII Der Asdvadzadourian, fue elegido patriarca en un sínodo en Bzommar al que solo asistieron los obispos de Adana (sede con obispos católicos desde 1774), Marasc (Germanicia Cesarea, hoy Kahramanmaraş, con obispo católico entre 1752 y 1812 y recreada el 20 de mayo de 1842) y el obispo titular de Amasya (y vicario de Alepo). Luego los obispos de Alepo y de Mardin enviaron su consentimiento por escrito. Para aumentar su jurisdicción, en 1849 el patriarca envió un vicario patriarcal a los armenios de Egipto, y designó a un obispo en la eparquía de Amida (hoy Diyarbakır), que había tenido obispos católicos desde circa 1650 hasta 1785 y que por conflicto entre los fieles estuvo vacante durante más de medio siglo.[22]​ El 2 de junio de 1850 el patriarca designó como su vicario a Juan Hagian, con el título de obispo titular de Cesarea en Capadocia.

El 30 de abril de 1850, mediante la bula Universi Dominici gregis, el papa Pío IX concedió al archieparca Antonio Hassun la creación de 5 eparquías sufragáneas en el Imperio otomano:[23]​ Ancyra (hoy Ankara, fue creada en 1735 y luego suprimida), Artvin, Erzurum (o Garin), Prusa (hoy Bursa) y Trapezus (hoy Trebisonda). Las nuevas eparquías se correspondían con 5 vicariatos foráneos de la archieparquía primacial y la definición de sus límites fue delegada al archieparca. Ese día por la bula Ad supremum apostolatus creó además la eparquía de Isfahán en Persia, poniéndola provisoriamente como sufragánea de Constantinopla.

Como no fue consultado por el papa al establecer la provincia de Constantinopla, a fin de afirmar sus derechos el patriarca convocó a un sínodo en Bzommar. El sínodo estableció el 15 de noviembre de 1851 (no aprobado por la Santa Sede) diversas disciplinas en la Iglesia armenia y dispuso la creación de nuevas diócesis, fijando sus límites y los de las existentes dentro de la jurisdicción patriarcal. Al sínodo asistieron el patriarca, los archieparcas de Adana (vicario patriarcal), Mardin, titular de Amasya (vicario del archieparca de Alepo), Marasc, Alejandría y el eparca titular de Cesarea.[24]​ El archieparca de Alepo era demasiado anciano como para asistir y el de Amida se excusó y aprobó por escrito. El sínodo propuso una nueva división del patriarcado en 10 diócesis:

La propuesta de división de diócesis mantenía las sedes de Alepo, Mardin, Amida y Adana; suprimía la de Marasc; creaba las de Sebaste, Bagdad y Damasco; elevaba los vicariatos patriarcales de Alejandría y de Tokat a eparquías; y revivía la antigua sede de Kilis (en Antep (hoy Gaziantep). Como consecuencia, en 1858 el patriarca creó la eparquía de Sebaste (hoy Sivas) y en 1861 la de Melitene (hoy Malatya). El vicariato patriarcal de Tokat continuó bajo la administración del patriarca de Cilicia hasta la designación de un obispo en 1859, que se mantuvo hasta 1865. La sede Marasc no fue suprimida y no fueron creadas las sedes de Damasco, Bagdad y Antep.

Para estar más cerca de sus fieles en 1856 el patriarca propuso el traslado de su sede a la villa de Kharput (hoy Elazığ), situada fuera de su jurisdicción y dentro de la de Garin (o Erzurum), dependiente de Constantinopla. La Santa Sede rechazó la propuesta y el 9 de mayo de 1865 con la bula Assidua romanorum creó la eparquía de Kharput, separando territorio de la eparquía de Garin y como sufragánea de Constantinopla.[25]

El archieparca de Jerusalén, Michel Alexandrian, en una carta de fechada el 23 de febrero de 1863 mencionó los siguientes datos sobre el patriarcado:[26]
a) La jurisdicción patriarcal se extendía sobre: Egipto, Palestina, Siria, Chipre, Cilicia, Capadocia, Armenia Menor, Kurdistán, Mesopotamia con Mosul, Bagdad y Basora.
b) Dependían del patriarcado los archieparcas de: Alepo, Mardin, Diyarbakır, Alejandría de Egipto, Amasya, Neocesarea, Sebaste, Malatya, Marasc, Cesarea, Jerusalén, Adana (que estaba vacante).

El 9 de enero de 1866 murió el patriarca Gregorio Pedro VIII Der Asdvadzadourian y por orden de la Propaganda Fide de 1859 la elección de uno nuevo no podría realizarse sin consentimiento de la Santa Sede. El obispo de Mardin, Melchior Nazarian, fue designado vicario del patriarcado por Joseph Valerga (patriarca latino de Jerusalén y prodelegado apostólico de Siria). Valerga convenció a los obispos armenios de trasladar la sede patriarcal a Constantinopla e impidió el voto a quienes no fueran obispos.

La dicotomía entre la existencia de un patriarca y un primado se resolvió el 15 de septiembre de 1866 cuando el archieparca primado de Constantinopla, Antonio Hassun, fue elegido patriarca de Cilicia de los armenios por un sínodo compuesto por los archieparcas de: Mardin, Alepo, Marasc, Diyarbakır, Melitene y los titulares de Amasya, Cesarea y Chipre. El 12 de julio de 1867 el papa Pío IX mediante la carta apostólica Reversurus confirmó la elección patriarcal, trasladó la sede del patriarcado a Estambul y excluyó a los laicos de la elección patriarcal. El 15 de julio de 1867 impuso el palio al nuevo patriarca en Roma.

Aprovechando la presencia de los obispos armenios en Roma, el nuevo patriarca convocó a una conferencia que la Propaganda Fide aprobó y le permitió iniciar antes de ser confirmado como patriarca. Del 3 al 19 de julio de 1867 se reunieron en Roma con el patriarca los obispos que habían participado del sínodo (excepto el de Diyarbakır, que no viajó a Roma): Mardin, Alepo, Marasc, Melitene y los titulares de Amasya, Cesarea y Chipre; y los sufragáneos del nuevo patriarca que viajaron con él: Ancyra, Brusa, Artvin, Trebizonda, Erzerum y Kharput. Ausente tanto en el sínodo como en la conferencia estuvo el superior general de los antoninos y obispo titular de Antioquía, Placide Kasandjian, y además los obispos de Sebaste y de Alejandría. La sede de Adana estaba vacante desde 1862, lo mismo que la de Isfahán desde 1861.

La conferencia propuso: la incorporación de la jurisdicción de Constantinopla al patriarcado; la fusión de las sedes de Tokat y de Sivas como eparquía de Sebaste; la fusión de las sedes de Karput y de Malatia si fuera necesario; que Bagdad y la Arabia oriental se transformasen en un vicariato foráneo provisoriamente gobernado por el archieparca de Mardin; que Damasco con la Arabia occidental fuera otro vicariato foráneo gobernado provisoriamente por el obispo de Beirut; que Bzommar y todo el Líbano no fuera parte de ninguna diócesis, sino que dependiente del patriarca por medio de un administrador; que el obispo de El Cairo administrase provisoriamente la sede patriarcal de Alejandría; que el de Alepo lo haga sobre la de Antioquía y el de Beirut sobre la de Jerusalén; que la archieparquía de Antioquía creada por el patriarca Pedro VIII en Seleucia se restituya a la de Alepo; que la eparquía de Isfahán fuese administrada por un administrador patriarcal. Se dispuso además la nueva división territorial del patriarcado, sin ninguna sede metropolitana y siguiendo provisoriamente los límites de las antiguas provincias del Imperio romano (la Propaganda Fide luego pidió que se reemplazaran por topónimos modernos):

La Santa Sede dispuso el 13 de agosto de 1867 la aprobación de la conferencia de Roma, incluyendo la extensión del territorio propio del patriarcado a Egipto, Arabia, Persia y Mesopotamia.

Hassun dispuso convocar a un concilio en Estambul para el 5 de julio de 1869. Además del patriarca, doce obispos residenciales fueron al concilio: los de Marasc, Diarbekir, de Cesarea en Capadocia, de Alepo, Malatia, Mardin, Angora, Brusa, Artvin, Trebisonda, Karputh, Erzerum; y cinco obispos titulares: Amasya, Chipre, Antioquía (abad general de los antoninos armenios), el abad general de los mequitaristas de Venecia y el director del colegio armenio de Roma. Otros dos obispos titulares, Arsene Andjarakian y el abad general de los mequitaristas de Viena, estuvieron representados por un sacerdote delegado.

En esos momentos ocurrió una situación de tensión entre la Iglesia católica armenia y la Santa Sede, sobre la elección de los patriarcas y obispos, que provocó un cisma temporal. La Santa Sede había decidido que el patriarca elegido por los obispos del patriarcado solo podía asumir el cargo con la confirmación de la elección por el papa. Cuatro obispos (de Amasya, Chipre, Antioquía y Diarbekir) no reconocieron la Reversurus y el 25 de enero de 1870 crearon un cisma en la Iglesia católica armenia. Los cismáticos, con unos 4000 adherentes, en un sínodo el 14 de febrero de 1871 declararon ilegal la elección de Hassun, repudiaron el Concilio Vaticano I y luego de que el 13 de mayo de 1871 los otomanos depusieran a Hassun y el papa los excomulgara el 2 de noviembre de 1871, en mayo de 1872 nombraron patriarca al eparca de Amida, Hovannes Kupelian. El patriarca cismático fue confirmado por el Gobierno otomano y ordenó 4 obispos. En julio de 1872 Hassun fue expulsado del Imperio y la mayoría de los lugares de culto entregados a los cismáticos. En marzo de 1879 el patriarca cismático Kupelian se reconcilió con el papa y renunció, y el cisma finalizó el 9 de abril de 1879 cuando Hassun fue reconocido por las autoridades otomanas, viajando luego a Roma, en donde fue creado cardenal, renunció al patriarcado en 1881 y murió en 1884. El principal efecto permanente del cisma fue la pérdida de la congregación de los monjes antoninos, que pasó a la Iglesia apostólica armenia.

A partir de 1828 las comunidades católicas de Armenia quedaron bajo control político del Imperio ruso. El papa Pío IX creó en 1850 la eparquía de Artvin, cuya jurisdicción quedó en territorio ruso después de la guerra ruso-turca (1877-1878). La represión de los zares hizo que en los siguientes 40 años la diócesis fuera abandonada y a partir de 1912 los fieles armenios quedaran bajo jurisdicción de la diócesis latina de Tiraspol.[27]

El Anuario Pontificio de 1867 menciona que la jerarquía católica armenia estaba constituida por el patriarcado de Cilicia; la archieparquía primacial de Constantinopla; las archieparquías de Adana, Alepo, Amida, Alejandría, Cesarea en Capadocia, Maraş, Mardin, Melitene, Tokat y Sebaste; y las eparquías de: Ancyra, Artvin, Garin, Kharput, Prusa, Trapezus e Isfahán. Fuera del patriarcado estaba la archieparquía de Leópolis.

La eparquía de Muş fue creada el 10 de julio de 1883 por división de la eparquía de Garin. En 1885 el vicariato patriarcal de Egipto fue transformado en eparquía de Alejandría por la Santa Sede, eparquía que había existido hasta 1867.

Además de la archieparquía de Leópolis, a finales del siglo XIX,[28]​ la Iglesia armenia católica incluía: 4 arquidiócesis (Constantinopla, Alepo, Mardin y Sebaste-Tokat); 12 diócesis (Alejandría, Ancyra, Adana, Maraş, Garin, Cesarea en Capadocia, Melitene, Muş, Prusa, Amida, Trapezus y Kharput; y 9 vicariatos patriarcales (Artvin, Bagdad, Jerusalén, Bzommar, Esmirna, Nicomedia, Isfahán, Beirut, Deir ez-Zor). De estas 26 circunscripciones eclesiásticas, 16 estaban en los territorios actuales de Turquía.

A principios del siglo XX, los armenios católicos del Imperio otomano sufrieron el mismo destino que el resto de la nación armenia con el genocidio perpetrado en el Estado turco desde 1915 a 1923. Cifras de la matanza y destrucción sobre la Iglesia católica armenia: 156 iglesias, 32 monasterios, 148 escuelas y 6 talleres destruidos, 270 sacerdotes y 300 religiosos muertos. Fueron asesinados los obispos: Hagop Topuzian (de Muş), Stefano A. Israelian (de Kharput), Andrea Elia Celebian (de Amida), Mikael Khatchadourian (de Melitene) y Ignatius Maloyan (de Mardin). La Iglesia armenia se dispersó entre los países vecinos como Siria, y en 1928 un sínodo realizado en Roma decidió trasladar el patriarcado a Beirut, manteniendo a Constantinopla como una arquidiócesis. En la Armenia actual, una comunidad armenio-católica surgió solo en el siglo XIX por refugiados del Imperio otomano.

A excepción del propio patriarcado de Cilicia y de la eparquía patriarcal de Beirut, el patriarcado armenio no tiene otras sedes metropolitanas, por lo que en aplicación del canon 80 del Código de los cánones de las Iglesias orientales[29]​ el patriarca ejerce los derechos y obligaciones de un metropolitano en las eparquías (nombre de curia en latín de las diócesis) y archieparquías dentro del territorio propio del patriarcado.

El sínodo patriarcal de la Iglesia católica armenia encabezado por el patriarca tiene directa jurisdicción para nombrar obispos y crear diócesis dentro de su territorio propio, que comprende: Líbano, Siria, Israel, los Territorios Palestinos, Jordania, Egipto, Irak, Turquía, Irán, Sudán y Sudán del Sur. El 22 de julio de 2020 el papa Francisco en un rescriptum ex audientia decidió derogar las disposiciones de sus dos antecesores y extender la jurisdicción de los 6 patriarcas orientales sobre los dos vicariatos apostólicos de Arabia, por lo que la Iglesia armenia amplió su jurisdicción a Kuwait, Arabia Saudita, Catar, Baréin, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen.[30]

De acuerdo al Anuario Pontificio 2018 dentro del territorio propio del patriarcado de Cilicia de los armenios a fines de 2017 existían las siguientes circunscripciones eclesiásticas armenias:[31]

La sede propia o particular del patriarca es la archieparquía metropolitana armenia de Beirut (Archidioecesis Berytensis Armenorum), que no tiene sufragáneas. Su territorio abarca el Líbano, en donde se encuentran la catedral de San Elías y San Gregorio el Iluminador en Beirut y 6 parroquias: Nuestra Señora de la Anunciación en Achrafieh, San Salvador en Burj Hammoud, Santa Cruz en Zalka, Nuestra Señora de la Asunción en Bzommar, Santo Rosario en Anjar y Nuestra Señora de Fátima en Zahlé.[32]​ Fue creada como eparquía el 6 de diciembre de 1742 y como archieparquía el 25 de enero de 1929.

En áreas del territorio propio en donde no han sido creadas diócesis, el sínodo armenio tiene los siguientes exarcados patriarcales directamente dependientes del patriarca:

Son sufragáneas directamente del patriarca las eparquías de:

El resto del territorio propio del patriarcado armenio está cubierto por las siguientes archieparquías:

Archieparquías:

Fuera del territorio propio los papas han creado diócesis armenias que están bajo su directa jurisdicción, aunque los obispos participan del Santo Sínodo armenio, que envía al papa una terna para que elija de ella al obispo de una sede vacante.

De acuerdo al Anuario Pontificio 2018 fuera del territorio propio del patriarcado de Cilicia de los armenios a fines de 2017 existían las siguientes circunscripciones eclesiásticas armenias:[38]

Archieparquías:

Eparquías:

Exarcado apostólico:

Ordinariatos:

Aunque no está clasificado como un ordinariato armenio, sus fieles son exclusivamente de ese rito:

Dependiendo de los obispos latinos locales existen las parroquias armenias de:

La orden mequitarista tiene monasterios en San Lázaro de los armenios (San Lazzaro degli Armeni) en Venecia (Italia) y en Viena (Austria), que asisten a las comunidades locales.

Los armenios católicos en el Reino Unido, Nueva Zelanda, Suecia e Italia están al cuidado espiritual de obispos latinos.[46]​ La misión en Suecia forma parte del Vikariatet för de orientalisk-katolska kyrkorna de la diócesis católica de Estocolmo y tiene un rector basado en Tumba y dos diáconos en Märsta y en Tumba.[47]

La Iglesia católica conserva el recuerdo de diócesis desaparecidas que han sido catalogadas como sedes titulares armenias y que regularmente son conferidas a obispos auxiliares, de jurisdicciones sin categoría de diócesis y de las curias romana y armenia:[48]

Diócesis devastadas por el genocidio armenio (1915-1923) que permanecieron vacantes hasta 1972, cuando fueron suprimidas y recategorizadas como sedes titulares:



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