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Independence Day



Independence Day (Título original en España y conocida como Día de la independencia en Hispanoamérica) es una película de ciencia ficción y acción de 1996 sobre una invasión alienígena al planeta Tierra el día 2 de julio, y la victoria de la Humanidad el 4 de julio, día de la Independencia de los Estados Unidos. Fue dirigida por el alemán Roland Emmerich quien coescribió el guion con el productor Dean Devlin.

Es una de las películas más taquilleras de la historia, fue la más taquillera durante su estreno en 1996; ganó un premio Óscar en la categoría de mejores efectos visuales así como un Saturn a la mejor película de ciencia ficción de 1996.

En la Central de Investigaciones Espaciales de Nuevo México (SETI) se recibe una extraña señal de radio que proviene desde la Luna, informando al Pentágono del descubrimiento. Investigaciones posteriores descubren que se trata de alienígenas y que una gigantesca nave alienígena se dirige a la Tierra. Luego esta nave se divide en otras más pequeñas, que se posicionan en las mayores ciudades del mundo.

El presidente de los Estados Unidos Thomas Whitmore (Bill Pullman) despierta y recibe una llamada de su esposa, la primera dama, Marilyn Whitmore (Mary McDonnell) que se encuentra fuera de la capital, quien llama para saludar a su pequeña hija. Poco después el presidente recibe una llamada del mando aeroespacial del Pentágono para informarle que una nave alienígena se dirige hacia Washington D. C. y Nueva York. El presidente ordena evacuar la Casa Blanca para proteger al gobierno, pero decide quedarse para no provocar la histeria colectiva; ya que en Rusia estaba habiendo graves disturbios por la llegada de las naves.

El capitán Steven Hiller (Will Smith) del Cuerpo de la Marina de los Estados Unidos está de vacaciones con su novia, Jasmine (Vivica A. Fox) y su hijo Dylan (Ross Bagley), pero éstas son interrumpidas al declararse DEFCON 3 por la llegada de las naves. Su novia está preocupada así que Hiller le dice que si quiere que vaya con él por la noche ya que no hay nada que temer.

Todavía no se sabe a ciencia cierta las intenciones de los visitantes, así que por la noche se envían unos helicópteros hacia la nave para intentar comunicarse con los extraterrestres. David Levinson (Jeff Goldblum), técnico egresado del MIT que trabaja en una compañía de cable, decodifica la señal de radio que emiten las naves (que bloquean las comunicaciones por satélite de todo el mundo), y descubre que se trata de una cuenta regresiva. Entonces, después de atar cabos, descubre el plan de los alienígenas: atacar en cuanto finalice la cuenta regresiva.

Acompañado por su padre Julius (Judd Hirsch), llega a Washington y es introducido en la Casa Blanca por Constance Spano (Margaret Colin), jefa de prensa y exesposa de David, para hablar con el presidente de los Estados Unidos, Thomas Whitmore (Bill Pullman), amigo de David, con quien está peleado a causa de que David lo golpeó ya que creía que tenía un romance con Constance, pero igualmente accede a escuchar a David y ve las intenciones de los extraterrestres. A Whitmore lo llaman para ver si logran los enviados comunicarse con los alienígenas, éstos llaman y sin respuesta alguna son asesinados por un rayo proveniente de la nave extraterrestre. Al ser reveladas las intenciones de los alienígenas, el Presidente manda evacuar las ciudades y escapa de la Casa Blanca junto con todo el séquito presidencial, funcionarios, autoridades militares, David y Julius, a bordo de un Air Force One. Logran escapar a tiempo, ya que en un instante Washington D. C., Nueva York, Los Ángeles y otras importantes ciudades del mundo son reducidas a ruinas en cuestión de segundos por los ataques en conjunto de los alienígenas, que disparan las armas principales de plasma de sus naves destruyendo todo a su paso y matando a millones de personas en el acto.

La comitiva presidencial a bordo del Air Force One es llevada al Área 51, Nevada, donde llegan a un laboratorio subterráneo conducidos por el Mayor Mitchell (Adam Baldwin) (un proyecto secreto de que ni el presidente estaba enterado), donde un selecto equipo de científicos se encuentra trabajando desde hace años con tres alienígenas capturados en los años 50, e incluso con una de sus naves. Mientras tanto, en El Toro, los miembros del escuadrón aéreo de élite, "Los Caballeros Negros", equipados con cazas F/A-18 Hornet, se dirigen a contraatacar a los invasores, estando entre ellos el Capitán Steven Hiller (Will Smith). El escuadrón dispara misiles hacia la nave alienígena pero los misiles no pueden penetrar en la nave ya que las naves principales poseen escudos de defensa. De pronto, una compuerta frontal se abre en la nave y varios cazas alienígenas salen de su interior, las cuales son superiores en maniobrabilidad, defensa y poder de tiro, matando a gran parte de los pilotos en el enfrentamiento. Intentando escapar, Hiller logra derribar con ingenio una nave (suelta el paracaídas de su avión frente a la nave alienígena haciendo que la nave se estrellara), y cae en el desierto en Nevada. Luego de noquearlo con un golpe, captura al extraterrestre y lo lleva al Área 51, cercana al lugar, con la ayuda de Rusell Casse (Randy Quaid), expiloto de Vietnam y fumigador de campos, que asegura haber sufrido en el pasado una abducción por parte de los extraterrestres, donde le hicieron toda clase de experimentos, y que por ello conoce sus intenciones.

En el Área 51, es recibido por el jefe de los científicos, Brackish Okun (Brent Spiner), quienes de inmediato proceden a analizar al extraterrestre en el quirófano. Lo que no saben es que el alienígena continúa vivo, y ataca a todos los médicos, capturando al doctor Okun y usándolo para poder comunicarse con los humanos. Anuncia a todos que sus intenciones son claras: acabar con la humanidad (luego de un intento fallido de tregua por parte del Presidente). Entonces lanza un ataque telepático a Whitmore, que estaba afuera del laboratorio con otros miembros, revelando a este sus planes: son cómo las langostas que atacan los planetas, erradican a sus habitantes, consumen todos los recursos naturales y los abandonan, sabiendo que ellos son los siguientes. El Mayor Mitchel asesina al alienígena y el presidente ordena atacar con armas nucleares a las naves.

El ataque nuclear (que se desarrolla en Houston, Texas) fracasa ya que es también incapaz de poder perforar los escudos alienígenas. Mientras Hiller viaja a Los Ángeles y encuentra a Jasmine y Dylan que lograron escapar vivos del ataque y junto con otros supervivientes encuentran a la Primera Dama, Marilyn Whitmore (Mary McDonnell) que había intentado escapar en un helicóptero desde Los Ángeles. Steven lleva a los sobrevivientes al Área 51. Ahí la Primera Dama se encuentra en grave estado, y aunque es hospitalizada, no puede recuperarse de una hemorragia interna y muere.

David se encuentra muy deprimido y en un ataque de furia por la situación, crítica y con nulas posibilidades de victoria. Entonces, cuando Julius trata de animarlo mediante palabras, le dice que se levante del suelo o se va a resfriar, lo que le da la idea para neutralizar sus escudos y vencerlos. David reúne a todos en el cuarto donde descansa la nave, y comunica su plan, luego de hacer una prueba: pide al Mayor Mitchell que dispare a una lata de gaseosa ubicada en la nave alienígena; el primer disparo es repelido por el escudo protector, pero David lo desactiva con un virus de computadora, y al disparar de nuevo, la lata es impactada.

David expone el plan: ya que no pueden atravesar sus escudos, deben eliminarlos, y David sabe cómo: un virus informático. Su plan es utilizar la señal enemiga para introducirlo en la nave nodriza, causar una pequeña explosión para desorientarlos y que dicho virus se transmita a todas las naves de ataque, dando un tiempo prudencial a los humanos para contraatacar. Pero claro, surgen dos dilemas: uno, debe ir David a transmitir el virus usando la nave alienígena, que a pesar de 50 años de inactividad funciona de maravilla (David retira las abrazaderas que la sostienen y el aparato comienza a flotar, ante la mirada de todos) , y dos, el poco tiempo y margen de maniobra que tienen los ejércitos aéreos para el contraataque. Sin embargo, tanto el presidente como el cabeza de la Junta de Jefes de Estado y confidente del presidente, General William Grey (Robert Loggia), se muestran optimistas respecto a las posibilidades de éxito del plan, sobre todo cuando Steven anuncia también que conoce las capacidades de vuelo de los cazas enemigos y se ofrece como piloto para la misión. El secretario de Defensa Albert Nimziki (James Rebhorn), no comparte el optimismo del Presidente y a causa de su constante escepticismo y pesimismo es despedido por Whitmore.

Mientras, los mandos militares se centran en reclutar pilotos para el superataque (hay muy pocos, y a causa de ello tanto el presidente, ex-aviador en la guerra del Golfo, como Casse, participan), además de comunicar a todos los otros comandos militares aéreos de todo el mundo (Israel, Rusia, Japón, etc.) el plan, y que estén preparados para atacar (ya que los alienígenas neutralizaron las comunicaciones por satélite, lo hacen mediante clave Morse), David y Steven se embarcan en la nave (que lleva un misil nuclear con temporizador de medio minuto y un poderoso transmisor de radio para pasar el virus a los comandos de la nave nodriza). Los muchachos son introducidos dentro de la nave, y proceden a plantar el virus, con total éxito. Luego, descargan el misil nuclear dentro de la nave, y a pesar de ser perseguidos por cazas alienígenas que buscan asesinarlos escapan con el último suspiro, ya que estaban cerrando la puerta de salida de la nave, dejándolos por poco atrapados dentro. El misil nuclear al parecer explotó cerca del sistema de energía, causando un efecto en cadena que reduce al objeto de viaje interestelar a poco menos que escombros espaciales.

La aviación militar de todo el mundo se dirige a atacar a los alienígenas. Luego de disparar un misil sin éxito (por los escudos), Whitmore logra atinar con éxito la nave principal en un segundo intento, lo que confirma la eficacia del plan de David. El problema es que los alienígenas lanzan a la batalla miles de naves de ataque, aunque gracias al Virus ahora son fácilmente derribados, pero aun así el fuselaje de la nave principal es demasiado grueso para ser penetrado por las armas terrícolas. Pronto la fuerza de aviación se quedan sin misiles, al tiempo que la nave se prepara para lanzar su arma principal (ubicada sobre el Área 51, llegada allí luego de descubrir el plan de los humanos), por lo que la milicia decide arriesgarse a disparar directamente al cañón principal mientras este carga el disparo, para ello se le encarga la tarea a Russel Casse, al que le queda un misil, pero al fallar el sistema de lanzamiento y estando cargado, decide inmolarse, estrellándose directamente contra la fuente de energía del arma principal de la nave a modo de kamikaze y destruyendo la nave completamente.

Sólo queda el trabajo de limpieza para las tropas de aviación, la amenaza fue destruida y los humanos vencen a los alienígenas. David y Steven, después de sobrevivir a la explosión nuclear de la nave nodriza, aterrizan en el desierto de Nevada (cerca del Área 51), y son recibidos con honores por el Presidente, Constance, Jasmine y Julius.

Los restos de la nave nodriza destruida por el misil nuclear ingresan en la atmósfera formando en el cielo estelas como fuegos artificiales, decorando el escenario del 4 de julio, día de la Independencia del planeta Tierra.

Dean Devlin y Roland Emmerich escribieron el guion de la producción cinematográfica en un mes. Después de escribirlo lo mandaron un jueves. Al día siguiente empezaron a recibir ofertas correspondientes y el lunes ya estaban en la preproducción de la película. Fue rodada en solo 72 días. El lugar de los rodajes fueron Nueva York, Míchigan, Los Ángeles, Pensilvania, Suecia, Islandia, Australia y Kenia.[1]

Fue la película más taquillera de 1996[2]​ y de todos los tiempos, hasta el estreno de Titanic (1997), superada a su vez posteriormente por Avatar (2009). 10 años después sucedida por Avengers: Endgame (2019). En los Estados Unidos, Independence Day recuadó 100,4 millones de dólares en su primera semana de estreno.[3]​ Además rompió los récords establecidos por Parque Jurásico y su secuela, El mundo perdido: Parque Jurásico II. Independence Day recaudó 306.169.268 dólares en el mercado interno y 510.800.000 dólares en los mercados extranjeros.[4]​En total la película recaudó 817.400.891 dólares, convirtiéndose en la película más recaudada en su época.

Las críticas de la película fueron mixtas, con un índice de 60% de críticas positivas, con 33 de 55 críticos dándoles resultados positivos. La escena donde la enorme nave destruye la Casa Blanca se ha declarado un hito en efectos visuales y una de las escenas más memorables de las películas de los años 1990. En una encuesta en 2010, los lectores de Entertainment Weekly calificaron a la película como el segundo mejor cine de los últimos 20 años, superada por Parque Jurásico.

El tono nacionalista de la película fue muy criticado en los Estados Unidos, a pesar de ser dirigida por un alemán. Movie Review del Reino Unido describió la película como "una mezcla de elementos de una amplia variedad de películas de invasión extraterrestre y el patrioterismo de América".

Varios prominentes críticos expresaron su decepción por la calidad de efectos especiales de la película. Roger Ebert criticó la falta de imaginación en los diseños de naves espaciales y la criatura como una de las razones para su revisión marginalmente negativa, y Gene Siskel expresa los mismos sentimientos en su revisión en el aire de la película. A pesar de esto, la película ganó el Oscar por Efectos Visuales.

A fines de 2014 fue confirmada la secuela de Independence Day, que fue estrenada en junio de 2016, coincidiendo con el vigésimo aniversario del estreno de la primera.



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