x
1

Juan Talavera y Heredia



¿Qué día cumple años Juan Talavera y Heredia?

Juan Talavera y Heredia cumple los años el 29 de diciembre.


¿Qué día nació Juan Talavera y Heredia?

Juan Talavera y Heredia nació el día 29 de diciembre de 1880.


¿Cuántos años tiene Juan Talavera y Heredia?

La edad actual es 143 años. Juan Talavera y Heredia cumplirá 144 años el 29 de diciembre de este año.


¿De qué signo es Juan Talavera y Heredia?

Juan Talavera y Heredia es del signo de Capricornio.


¿Dónde nació Juan Talavera y Heredia?

Juan Talavera y Heredia nació en Sevilla.


Juan Manuel Talavera y Heredia (Sevilla, 29 de diciembre de 1880[1]​ - Ibídem, 13 de diciembre de 1960[2]​) fue un arquitecto sevillano. Comenzó haciendo obras de arquitectura modernista, pero después se centró en el regionalismo, aplicando estilos del barroco sevillano de los siglos XVII y XVIII y de la arquitectura rural andaluza.

Juan Talavera era hijo del también arquitecto Juan Talavera y de la Vega y de su esposa Carmen Heredia Yuste, una mujer de etnia gitana, natural de Écija.[3]​ El matrimonio vivía en la calle Monsalves de Sevilla. Su hermana mayor, Felisa, nació en 1867 y la segunda, Amparo, en 1869.[3]

Realizó sus estudios en un colegio regentado por los escolapios, con los que mantuvo una estrecha relación durante toda su vida.[4]​ En 1901, tras realizar sus estudios de bachillerato y el preparatorio, marchó a Madrid para estudiar arquitectura.[4]

La Escuela Superior de Arquitectura de Madrid estaba dirigida entonces por Vicente Lampérez y Ricardo Velázquez. Ambos académicos habían estudiado profundamente la arquitectura medieval y eran defensores de la arquitectura historicista.[4]​ Tuvo como compañeros de promoción a José Espiau y Muñoz y a Javier Luque.[5]​ Aunque conocía a Espiau desde el colegio, fue en esta etapa cuando estrecharon su relación. Los destacados arquitectos sevillanos Aníbal González y José Gómez Millán terminaron sus estudios en 1902 y 1903 respectivamente.[5]

En 1906 murió su padre, completamente arruinado. Esto marcó el final de la vida fácil que había llevado hasta entonces y el comienzo de las apreturas económicas. Desde la muerte de su padre fue su padrino, Manuel Sánchez Pizjuán, quien le pagó el mantenimiento en su juventud. Realizó su último examen el 19 de diciembre de 1908.[6]​ Ese mismo año terminó sus estudios Antonio Gómez Millán.

La muerte de su padre le había dejado sin un referente práctico que le introdujera dentro de la profesión en la ciudad.[7]​ A su vuelta a Sevilla entró como delineante en el estudio de Aníbal González. González ya había cerrado su fase modernista y se estaba centrando en la arquitectura tradicional de la ciudad.[8]​ A través de González conoció al arquitecto Simón Barris, que entonces realizaba una casa regionalista en la calle Rioja.[8]

Durante esta época no tenía casa en Sevilla y se hospedaba en el colegio de los Padres Escolapios.[8]​ Posteriormente, se mudó varias veces con su familia hasta que llegó a la casa de la plaza de Alfaro nº 5, que reformó y en la que habitó de 1915 a 1923.[9]

En 1909 ingresa primero de manera interina y después como titular, en la plantilla del Ayuntamiento como ayudante del arquitecto municipal.[8]​ En 1910 contrajo matrimonio con su prima Felisa,[10]​ algunos años mayor que él.[8]​ En 1911 ejerció también como profesor de Estereotomía y Dibujo Arquitectónico en la Escuela Superior de Artes e Industrias de Sevilla.[10]​ En 1913 ascendió al cargo de arquitecto titular del Ayuntamiento.

En 1911 nació muerto su primer hijo. En 1912 tendrá una hija a la que llamará María Dolores y en 1916 a un hijo llamado Juan.[10]

En 1914 participó en la sección de arquitectura de un concurso del Círculo de Bellas Artes de Madrid sobre la «Exposición de la casa antigua española», donde figuró su estudio arquitectónico titulado La casa de la calle Levis en Sevilla. Este interesante trabajo de la antigua tradición arquitectónica sevillana hoy es dado por desaparecido.[11]

En 1917 el regionalismo adquiere un mayor reconocimiento cuando Aníbal González recibe un premio en el VII Congreso Nacional de Arquitectura, que se celebraba en Sevilla. Juan Talavera tuvo mucho éxito con los Jardines de Murillo y el Paseo de Catalina de Ribera, por lo que preside la comisión organizadora del congreso. El 19 de julio de 1920 entró a formar parte de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.[12]

En 1917 se apartó de Espiau debido al fiasco de la plaza de toros Monumental,[13]​ que tuvo que ser derribada por no haberse construido debidamente. En 1930 volvieron a mantener relaciones cuando colaboraron para construir una casa para la viuda de un amigo de ambos, Aníbal González, en la avenida de la Palmera.[13]

Hombre de carácter bastante solitario, que huía de toda celebración social,[9]​ nunca intervino activamente en política, manteniendo normalmente una orientación liberal. Era católico.[14]​ Observó durante su vida, salvo en la vejez, un comportamiento moderado. Mantuvo una estrecha amistad con el abogado, catedrático y político local de ideología liberal Estanislao D'Angelo y Muñoz.[8]

Mantuvo amistad con el poeta Joaquín Romero Murube, con el historiador Santiago Montoto y con el pintor Gustavo Bacarisas.[13]

A partir de los años 20 empezó a sufrir problemas con neurosis y obsesiones[12][15]​ que, salvo puntuales bajas laborales, no le impidieron continuar con su trabajo.[16]​ En 1920 unos anarquistas del gremio de la albañilería dispararon, sin acertar, contra su amigo Aníbal, y colocaron un cartel en la vivienda de Juan que decía "¡Ojo Talavera!" por lo que la esposa de Talavera dispuso que su casa fuera vigilada por guardias con escopetas.[17]

En 1926 se mudó unos meses con su familia a Puerto Real para acometer algunos proyectos en Cádiz.[17]​ Colaboró a menudo con el delineante José Fernández Zúñiga (que, curiosamente, también era portero profesional de fútbol)[17]​ y con el decorador Manuel de la Cuesta y Ramos.

En la década de 1920 realizó varias obras en Alcalá de Guadaíra.[18]

En 1932, tras encontrarse en una débil situación económica, decidió reincorporarse a su puesto en el Ayuntamiento de Sevilla. Gracias a la intervención del político Diego Martínez Barrio, accedió al cargo de arquitecto titular director de los servicios de vías públicas. Tras la Guerra Civil fue mantenido en su puesto por el alcalde Ramón de Carranza Gómez.

En 1936 su hija María enviudó y se fue a vivir a la casa familiar, donde también estaba su otro hijo, José. En 1937 murió Felisa. En 1938 se casó con Luisa Zunón Zamorano, que trabajaba de delineante, este matrimonio no le pareció apropiado a sus hijos, que poco después se marcharían de casa. En los años 40 Luisa enfermó de leucemia. Los ocho años de enfermedad de Luisa supusieron importantes problemas económicos para Juan. Los problemas con la familia de su esposa y la ausencia de testamento de esta supusieron la quiebra del arquitecto.[19]

En 1943 solicitó la jubilación por "agotamiento físico". Durante un tiempo, tras la muerte de su segunda esposa, se trasladó a vivir a Madrid y a Jerez de la Frontera. Desde 1954 a 1960, año de su muerte, residió en un cuarto dentro del colegio de los escolapios, donde estudió.

Cuando Juan Talavera volvió a Sevilla como arquitecto en 1909, el estilo dominante era el modernismo, que había tenido su plasmación con los inicios de Aníbal González. Talavera, colaborador del anterior en sus primeros años, impregna sus trabajos con este estilo y manifestación del mismo es la fachada de la casa de Ángela Aguirre en la calle San Gregorio, de 1910, y la casa para Miguel Arcenegui en la calle Velázquez, construida en 1909.

Para entender el cambio en el estilo arquitectónico de Sevilla en esos años se debe mencionar que en 1910 el concejal Francisco de Lepe proscribe el modernismo en la ciudad, en una moción dirigida al Cabildo municipal. De igual manera, en 1912 el Ayuntamiento convoca un concurso para la construcción y reforma de fachadas de casas de "estilo sevillano". El reglamento del mismo hablaba de estilos sancionados por la historia y estilos característicos de la ciudad en sus distintas épocas.

Juan Talavera presentó tres obras suyas al concurso. La casa Aceña, en la Avenida de la Borbolla, encaja bastante en lo que se entendía por este estilo. El estilo que aparece en estos años es un estilo neomudéjar.

Tras el paso por el modernismo y por el regionalismo neomudéjar, y a medida que la época barroca se revaloriza, el estilo de Talavera se convierte en regionalismo neobarroco.

Este estilo se va haciendo en los años veinte más ornamentado, con utilización del ladrillo, utilización de arcos en los pisos bajos e introducción de pintura en la ornamentación de las fachadas. De estas fechas merece destacarse la casa de viviendas en calle Pastor y Landero esquina con la calle Almansa, de 1925, y la casa Ocaña, en la calle Tetuán esquina a Rioja. Cuando los edificios requieren mayor relieve, Talavera sustituye el ladrillo por piedra.

En el edificio de Telefónica de la Plaza Nueva, una de sus obras más destacadas, demuestra su dominio del neobarroco en la fachada. También proyectó el pequeño pabellón de la Compañía en el Parque de María Luisa.[20]​ De esta fecha destaca también el proyecto que hizo para una casa en La Habana en Cuba.

A partir de 1930 este barroquismo que se ha mencionado va atemperándose, como se aprecia en el primitivo grupo escolar Primo de Rivera, en la calle Recaredo, que se levantó entre 1929 y 1932.

Sus principales obras son las siguientes:[21]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Juan Talavera y Heredia (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!