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Kimihiro Watanuki



Kimihiro Watanuki (四月一日君尋 Watanuki Kimihiro?) es un personaje ficticio del anime y manga xxxHOLiC creado por CLAMP. El manga aún sigue editándose y el anime comenzó el 6 de abril del 2006. Cuenta con dos temporadas: xxxHOLiC, de 24 episodios; y xxxHOLiC♦KEI, de 13 episodios. Su seiyū es Jun Fukuyama.

Watanuki vive solo, pues sus padres murieron, pero más difícil que estas condiciones, es el hecho de que su vida diaria está plagada de espíritus que solo él puede ver. Aparentemente esto fue heredado (es notado en una ocasión que la sangre del chico huele delicioso a los espíritus). Watanuki significa "primero de abril" en kanji y hace referencia a la antigua costumbre de remover el relleno del kimono en esa fecha para evitar que los niños sufran enfermedades.[3]​ Kimihiro significa profeta.

Un día cualquiera en el que Watanuki está siendo acosado por un monstruo, cae y para equilibrarse se sostiene de una cerca. Sorpresivamente, el monstruo es repelido de inmediato. Al levantar la vista nota que tras la cerca hay una extraña casa. Dos niñas aparecen en la puerta principal y le dan la bienvenida. Él insiste en que llegó por accidente, pero una voz le réplica que era inevitable que llegara a ese lugar – es el destino. La voz pertenece a una poderosa hechicera que se hace llamar Yūko Ichihara y la casa le pertenece; ella le informa que es una tienda que concede deseos a cambio de un precio.

Yūko pregunta a Watanuki su deseo, que es dejar de ver espíritus. Ella acepta cumplirlo a cambio de que él trabaje en la tienda como ayudante hasta acumular el precio. Esto marca el inicio de Watanuki y su trabajo de medio tiempo, en el que varios encuentros coinciden, pero como dice Yūko, no hay coincidencias, solo "hitsuzen" (lo inevitable). Más adelante Watanuki empieza a conocer gente que le ayudan a cambiar y entender el mundo desde la perspectiva de yuuko además de que empieza a madurar. En xxxHolic Rou se vuelve el dueño de la tienda ya que Yuuko desaparece, Watanuki empieza a llevarse mejor con Doumeki ya que ahora actúa como un chico completamente distinto y bastante maduro aunque no esconde sus sentimientos a nadie y deja de hacer movimientos y expresiones raras. Watanuki trata de no resultar herido al conceder deseos ya que todos quieren que él siga existiendo sin que se dañe su corazón ni su cuerpo.

Aparentemente Watanuki es un adolescente de unos 17 años muy alto, de cabello negro, grandes ojos azules y usa siempre su uniforme escolar con unas gafas, su ojo derecho se vuelve color marrón luego de recibir la mitad del ojo derecho de Doumeki. Cuando se vuelve el dueño de la tienda, el empieza a vestir otros trajes y cambia sus gafas por las de Clow Reed.

Watanuki es muy infantil e inmaduro hasta el punto de hacer movimientos y gestos raros. Tiene una personalidad amable pero un gran carácter. Cuando Watanuki se vuelve el dueño de la Tienda su personalidad cambia por completo. Se transforma en un hombre muy maduro y serio, además de que adapta varias expresiones de Yuuko y suele repetir las palabras "En este mundo no hay coincidencias, solo lo inevitable".

La vida de Watanuki cambia abruptamente una vez que comienza con su trabajo como el asistente de Yūko, ya que no solamente cocina y limpia, sino que se encuentra haciendo trabajos extraños y aprendiendo más del ocultismo.

Él aprende el poder de la adivinanza, no notando que es el principio de una transformación en él mismo. Se revela que uno de sus mayores defectos es su baja autoestima; felizmente se haría daño si con eso ayuda a otra persona. Se sospecha que quizá es esta la razón por la que Yūko le pidió trabajar en la tienda – no tenía nada lo suficientemente importante para él con qué pagar el deseo. Esto le causa dificultades cuando otros deciden ayudarlo a pesar de arriesgarse a sí mismos. Watanuki no puede aceptar que alguien se sacrifique por él.

En una ocasión, él se expone a un gran peligro físico al pasar tiempo con el espíritu de una mujer que perdió a su hijo cuando aún era joven. Lo hace para que la mujer no experimente la misma soledad que él siente. Continua viéndola pese a que su presencia lo enferma gravemente (llegando incluso a toser sangre).

Eventualmente Dōmeki exorciza al espíritu de la mujer en contra de los deseos de Watanuki. Ella se disuelve y le agradece por no dejarla sola, recordándole que hay personas que no lo quieren ver desaparecer. Tras darse cuenta de que Dōmeki solamente la atacó para que Watanuki no muriera (arriesgando odio de parte del chico), él le agradece.

En el séptimo volumen una maldición que debería de caer en Watanuki por una araña cuyo nido fue destruido por su mano, es transferido hacia Dōmeki. Siendo que para liberarlo de la red, Dōmeki destruyó el nido, la maldición de la araña le impide abrir su ojo derecho. Para que la maldición le fuese transferida, Watanuki debía de sufrir "algo peor" y así lo desea, perdiendo uno de sus ojos, para enfado de Dōmeki. Tras esto hay un marcado cambio en como es que Dōmeki aprecia a Watanuki.

Posteriormente Watanuki se entera de que la Zashiki Warashi ha sido capturada por la "Reina Araña" en un intento por recuperar su ojo derecho. Pese a que Yūko le advierte que hay un gran riesgo en ir, él decide tratar de rescatar a la chica. Cuando es capturado y está frente a la reina araña, ofrece su ojo izquierdo y otras partes de su cuerpo a cambio de que la libere. La reina araña rechaza la oferta, preguntando porque querría algo que él da con tanta facilidad; le dice que está "tirando a la basura como si nada" algo que la Zashiki Warashi y Kudakitsune están intentando recuperar con ahínco. Esta es una valiosa y decisiva lección de valor propio que él aprende.

Cuando Watanuki se hace dueño de la tienda, este sufre un cambio total en ese momento, tal parece que la transformación se ha completado y la personalidad de Watanuki tiene un gran cambio. La magia de Watanuki al fin es liberada y según la reina araña puede que ya ni sea humano.



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