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Liceo Franco-Mexicano



El Liceo Franco Mexicano (LFM; en francés, Lycée Franco-Mexicain) es una de las instituciones educativas que brinda educación francesa en México bajo los programas del Ministerio Francés de la Educación Nacional y de la Secretaría de Educación Pública.

El LFM fue fundado en 1937 por integrantes de la colonia francesa en México interesados en conservar y transmitir a las nuevas generaciones, la historia, cultura y principios de la educación francesa.[1]​ Desde entonces, el LFM es la institución de excelencia académica vinculada con la comunidad, en la que se brinda una educación bilingüe[2]​ y bicultural[3]​ a más de 3 mil 500 alumnos, lo que lo ha convertido en uno de los más significativos ejemplos de la cooperación cultural[4]​ entre México y Francia.[5][6]

Desde 1990, fecha de creación de la Asociación para la Enseñanza Francesa en el Extranjero (AEFE) el LFM forma parte de su red de establecimientos educativos a través de un convenio de colaboración bipartita, que fue renovado en 2014.[7]

A lo largo de siete décadas, el LFM ha acumulado la experiencia de una verdadera educación bicultural en la que los alumnos provenientes de diferentes países[8]​ se integran bajo los principios y valores de la cultura franco-mexicana.

Los objetivos del Liceo Franco Mexicano son:

Guiado por el interés de preservar y transmitir a las nuevas generaciones su historia, cultura y educación, los inmigrantes Franceses se dedicaron a establecer escuelas con la tradición y estatutos de su país en México. Pierre Fouque y Paul Le Brun, destacados miembros de la comunidad francesa, buscaron la posibilidad de crear un nuevo establecimiento, para lo cual acudieron con el señor Gabriel Bonneau, Embajador de Francia en México, quien decidió promover el apoyo por parte del gobierno francés y adherirse a este gran sueño con el objetivo común de realizar una obra educativa de alcances biculturales, trilingües, contemplando los programas de educación establecidos en Francia. El elemento fundamental de esta alianza público-privada fue que el gobierno francés se comprometía al envío de profesores franceses.

Así, interesados en tener una escuela en México con los principios básicos de la educación francesa, 126 integrantes de la Colonia Francesa en México fundaron la asociación Liceo Franco-Mexicano A.C. el 18 de septiembre de 1937.

En 1949 inició la campaña de recaudación de fondos y se compró la primera parte de los terrenos de la Colonia Polanco, donde se ubicaría la nueva escuela. Los donativos fueron principalmente de franceses ya establecidos en México, sus compañías o las empresas dónde trabajaban y, desde luego, algunas compañías Mexicanas.

La primera etapa de la escuela se construyó en sólo siete meses y medio, de marzo a octubre de 1950, bajo la dirección del renombrado arquitecto ruso-mexicano Vladimir Kaspé. Finalmente el 5 de octubre de 1950 se inauguró el edificio del LFM en Homero 1521 en la colonia Polanco.[9]

Los muros del vestíbulo principal del edificio, están cubiertos por un mural obra del pintor Jean-Pierre Geoffroy-Dechaume, inaugurado el 9 de agosto de 1952 en presencia de su autor. Este busca reflejar nuestra esencia, al plasmar las particularidades que nos distinguen en ambos lados del atlántico, las costumbres, vivencias, nuestras diferencias y nuestros puntos de convergencia.

El LFM forma parte de la red de establecimientos de la AEFE, creada en 1990 como un establecimiento público nacional bajo la tutela del Ministerio de Relaciones Exteriores. El objetivo de la AEFE es ofrecer, a través de una red, la posibilidad de encontrar un establecimiento escolar francés, casi en el mundo entero, con una enseñanza de la misma calidad excelencia, con los mismos programas y con la preparación para los mismos exámenes.[10]

En noviembre de 2013, el Comité de Directores del LFM hizo del conocimiento de la AEFE[11]​ su decisión de evolucionar hacia un nuevo convenio[12]​ que reemplazara a aquel que los regía desde 2002, con el fin de adaptarlo a la situación en México. Posteriormente, el 22 de enero de 2014, el LFM y la AEFE firmaron un protocolo de intención para formalizar su voluntad de actualizar el convenio que los regía y establecer una plataforma común para el futuro convenio.

El nuevo convenio entre el LFM y la AEFE fue firmado el 19 de marzo de 2014.[13]

El objetivo de este se asienta primordialmente en los puntos siguientes:

Como parte del nuevo convenio, se estableció la conservación de todo el personal expatriado, nombrado y remunerado por la AEFE. Asimismo, se acordó que los profesores residentes que se encontraran bajo contrato con la AEFE recibirían una propuesta de contrato local por parte del LFM, garantizando el nivel actual de su remuneración. El Ministerio Francés de la Educación Nacional, por su parte, otorgará a los profesores que se contraten en el LFM el permiso necesario que les garantice la progresión de su carrera administrativa, así como su jubilación francesa.

Con base en el nuevo convenio, el personal bajo contrato de residente con la AEFE que solicite partir de México será reemplazado por nuevos profesores titulares de la Educación Nacional Francesa.

Los ciclos escolares 2012-2013 y 2013-2014 en el Liceo Franco Mexicano se caracterizaron por una serie de escándalos y transformaciones, que desequilibraron tanto la formación pedagógica de los estudiantes como el ambiente interno de convivencia en la institución y la vida escolar en general, lo que puso en riesgo la relación, hasta entonces estable, entre el colegio y el gobierno de la República Francesa.

Según políticas de la escuela, periódicamente ocurre una transición, en la que se retira a autoridades administrativas residentes, que son sustituidas por nuevo personal académico, transferido ahí desde otras instituciones. Como ejemplo de esto, puede mencionarse la sustitución del Director de la sección de Bachillerato, Philippe Mouchet, por Noël Jegou, al iniciar el ciclo escolar 2013-2014, el reemplazo del Consejero Principal de Educación de la preparatoria durante el mismo ciclo escolar, y el relevo de la Administradora General Francoise Valière, quien fue reemplazada por Christine Fuhrel, durante el ciclo 2011-2012.

A partir de este último relevo, fueron realizados en la institución cambios físicos y administrativos, dentro de los que destacan el retiro de áreas verdes de los jardines interiores del edificio (parte del patrimonio arquitectónico del Liceo desde hacía más de veinte años), cambios en la legislación del uso de casilleros, que negaba derechos de uso a los estudiantes, anulaciones de excursiones pedagógicas anuales, entre otros. Esto comenzó a generar desacuerdo e inconformidad con las autoridades administrativas, por parte de la comunidad académica. En el ámbito cultural, esta nueva administración también hizo una serie de modificaciones, entre las que se puede destacar la disminución del tiempo que se le dedicaba anteriormente a los eventos culturales, que se realizan tradicionalmente cada año en el Liceo.

Durante los meses de octubre y noviembre del año 2013, se divulgó la noticia del despido de un profesor, que supuestamente había agredido de manera verbal a Claude LeBrun, Presidente Administrativo de la institución, durante una polémica que involucró la vida personal y familiar de varios docentes. La comunidad escolar en general se manifestó en desacuerdo con las acciones tomadas por la administración. Con base en esta indignación colectiva, el cuerpo estudiantil fue convocado a un paro excepcional de labores.

El miércoles 6 de noviembre de 2013, entre 120 y 150 estudiantes de diferentes generaciones de la preparatoria del Liceo bloquearon una de las entradas a la institución, ubicada en la esquina de dos avenidas muy transitadas de la Ciudad de México (Av. Homero y Av. Ejército Nacional), con la intención de lograr establecer un diálogo con la administración. La escuela tomó medidas para desacreditar la manifestación. Paralelamente, se convocó a los docentes a una huelga extraordinaria, que duró varios meses, para manifestar su desacuerdo.

Por otro lado, la publicación de un proyecto de revocación del convenio que tenía la institución con los órganos educativos franceses también dio origen a una problemática de dimensión internacional.

Durante los últimos meses del año 2013, se hizo pública la intención de la administración del LFM de separarse de la AEFE y del ministerio francés de educación, para optar por un sistema homologado que haría de la escuela una institución totalmente privada, sin ningún tipo de afiliación a alguna organización gubernamental. Esto también eliminaría la subvención de los costos educativos que estas instituciones otorgaban, al igual que su colaboración en el reclutamiento de docentes capacitados para la formación según el sistema de educación francesa. Durante los siguientes meses abundaron manifestaciones de padres de alumnos, docentes y empresas relacionadas con el Liceo frente al establecimiento, mostrando su desacuerdo con este proyecto, debido al aumento inminente de costos de la educación y al empeoramiento de la calidad pedagógica.

Se publicaron de manera masiva tanto la intención de disolver la alianza del Liceo con el gobierno francés como las acciones tomadas en contra del proyecto, mediante periódicos como Le Petit Journal y Le Grand Journal. De igual forma se creó una campaña de ciber-activismo con la intención de disuadir a la administración.

Durante el mes de marzo de 2014, tras la actualización oficial del convenio convenio, la mayor parte de los profesores franceses residentes de México, que impartían en el Liceo, presentaron su renuncia a la institución. Un aproximado de 60 profesores abandonaron la escuela al terminar el ciclo escolar y la mayoría de ellos abandonó también el país.

El LFM recibe alumnos desde los 3 años cumplidos al 31 de diciembre del año escolar en curso, hasta tercero de secundaria en cada uno de sus tres planteles. En el plantel de Polanco, el LFM escolariza a alumnos de todas las edades, desde preescolar hasta el final de preparatoria y, para una minoría, de la licenciatura (programa BTS).

Los estudiantes de preparatoria deberán elegir uno de las cuatro áreas de especialización que ofrece el LFM: Ciencias Económicas y Sociales, Literatura, Ciencias o Ciencias y Técnicas Industriales y Desarrollo Sustentable.

El LFM ofrece a los padres y a los alumnos la opción de elegir la sección a la que se integrará cada estudiante hasta tercero de secundaria. La educación impartida por la sección francesa está homologada por el Ministerio Francés de la Educación Nacional desde la sección preescolar en los planteles de Polanco, Coyoacán y Cuernavaca; la secundaria y hasta la licencia profesional en el plantel de Polanco.

Los estudios realizados en la sección francesa del LFM en los planteles de Polanco y Coyoacán son revalidados por el sistema educativo mexicano, en el marco de los acuerdos culturales franco-mexicanos. Por esta razón, la sección bilingüe del LFM aplica los programas de la Secretaría de Educación Pública desde preescolar hasta el final de la secundaria. Los alumnos egresados del LFM pueden continuar sus estudios ya sea en Francia, en México[14]​ o en cualquier otro país.

El personal docente está integrado tanto por profesores titulados del Ministerio Francés de la Educación Nacional como por profesores locales, franceses o mexicanos, capacitados en el marco de las acciones de capacitación regionales (zona América Central, Caribe y norte de la América del Sur) e internas, conforme al «savoir-faire» francés.

Los egresados de preparatoria pueden continuar sus estudios mediante un Diplomado de Técnico Superior o BrevetTechnicienSupérieur (BTS) que les permite desarrollar capacidades técnicas y científicas[15]​ que les garanticen un empleo en una de las empresas francesas en México que patrocinan el programa.

Los estudiantes que deciden ingresar al BTS realizan trabajos prácticos en empresas multinacionales mientras continúan asistiendo a clases de enseñanza general en el LFM. Todos los estudiantes de BTS cuentan con una beca otorgada por la empresa que los contrata al finalizar su formación, por lo que el programa no tiene ningún costo para los alumnos.

Los alumnos que finalizan los dos años de formación del BTS cuentan con 120 de los 180 E.C.T.S. (créditos universitarios europeos) necesarios para acreditar una licenciatura profesional en Francia.

Las actividades extracurriculares en el LFM están dirigidas a alumnos de primaria, secundaria y preparatoria y se llevan a cabo fuera de las horas de cursos obligatorios de septiembre a junio. Estas actividades son mayoritariamente deportivas[16]​ o artísticas,[17]​ entre las que destaca el coro Les chanteurs du Lycée.[18][19]

Las clases extra-escolares tienen un costo adicional, por lo que son opcionales, y son ofrecidas por bimestre.

En el ámbito deportivo, el LFM ofrece clases de Baloncesto, Fútbol, Esgrima, Judo, Lima Lama, Taekwondo, Bádminton, Escalada, Gimnasia, Rugby, Kick boxing, Goshin Sin No Sen Do, Capoeira, Aikido, Yoga, y tenis de mesa.

El LFM también imparte clases extra-escolares en el ámbito artístico, como pintura, dibujo, arte con papel, manualidades, danza (salsa, merengue, jazz, zumba y polinesia), teatro, expresión corporal, música, guitarra y joyería artesanal.

Por último, los alumnos del LFM tienen la oportunidad de aprender chino mandarín, ajedrez, magia y aeromodelismo.

Una de las prioridades del LFM es que los niños y jóvenes de la comunidad tengan acceso a una educación de calidad, por lo que la institución trabaja continuamente con los gobiernos francés y mexicano para otorgar el mayor número de becas.

Con la finalidad de beneficiar a los estudiantes mexicanos, el LFM ofrece un programa de becas para egresados de escuelas secundarias públicas con calificaciones de excelencia, quienes tienen la oportunidad de ser elegidos para realizar estudios de bachillerato técnico en el LFM en las áreas de Diseño Industrial e Innovación; Energía y Desarrollo Sustentable; Tecnologías y Sistemas de Información y Ciencias del Ingeniero. Al concluir el bachillerato, los estudiantes pueden continuar sus estudios a nivel universitario en disciplinas afines a dichas áreas.

El programa de becas del LFM es un apoyo integral para los estudiantes, por lo que ofrece no sólo el pago de la inscripción y la colegiatura durante los cuatro años del bachillerato, sino también el 40 por ciento del costo total de los libros de texto requeridos cada año.[20]

El Liceo Franco Mexicano cuenta con tres planteles: el de Polanco, ubicado en Homero 1521, Col. Polanco, México, D.F., el de Coyoacán, que se localiza en Cerro Xico 24, Col. Oxtopulco Universidad, México, D.F., y el de Cuernavaca, en Francisco I. Madero 315, Ocotepec, Morelos, C.P. 6220

Para facilitar la movilidad entre planteles, y en cumplimiento a la normatividad aplicable, el LFM ofrece el servicio de transporte.[21][22]

El edificio original es una obra de Vladimir Kaspé.[23]

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) declaró que el edificio original tiene valor artístico. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del Distrito Federal (SEDUVI) declaró que el edificio original tiene valor patrimonial.[24]

[25][26]

http://www.legrandjournal.com.mx/categorie/communaute/insolite-les-eleves-du-lycee-franco-mexicain (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).

http://www.legrandjournal.com.mx/categorie/la-une/le-lycee-franco-mexicain-de-mexico-df-deconventionne (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).

https://web.archive.org/web/20141220172358/http://www.ambafrance-mx.org/99-de-exito-en-el-examen-del-BAC



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