El Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém es un antiguo monasterio de la Orden de San Jerónimo y que se ubica en el barrio de Belén, en Lisboa, Portugal.
Diseñado en estilo manuelino por el arquitecto Juan de Castillo, fue encargado por el rey Manuel I de Portugal para conmemorar el afortunado regreso de la India de Vasco de Gama. Se fundó en 1501 sobre el enclave de la Ermida do Restelo en lo que fue la playa de Restelo, ermita fundada por Enrique el Navegante, y en la cual, Vasco de Gama y sus hombres pasaron la noche en oración antes de partir hacia la India. La primera etapa constructiva de la iglesia nueva comenzó en 1514 y fue ampliándose y modificándose hasta el siglo XX. Se financió gracias al 5% de los impuestos obtenidos de las especias orientales, a excepción de los de la pimienta, la canela y el clavo, cuyas rentas iban directamente a la Corona.
El estilo manuelino se caracteriza por la mezcla de motivos arquitectónicos y decorativos del gótico tardío y del renacimiento. Destacan los portales principal y lateral, el interior de la iglesia y el magnífico claustro. Las capillas de la iglesia fueron remodeladas en puro estilo renacentista en la segunda mitad del siglo XVI y contienen las arcas funerarias de Manuel I y su familia, además de otros reyes de Portugal.
En los Jerónimos se hallan también las tumbas (neomanuelinas) del navegador Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões. En una capilla del claustro descansan, desde 1985, los restos del escritor Fernando Pessoa.
En un anexo construido en 1850 se ubica el Museo Nacional de Arqueología, el Museu da Marinha se encuentra en el ala oeste.
En diciembre de 2007 se firmó en este monasterio el Tratado de Lisboa, un acuerdo de la Unión Europea que sustituye la Constitución Europea y reforma los tratados que estaban vigentes.
Este monasterio, al igual que la cercana Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos simboliza la Era de las exploraciones portuguesa y se cuenta entre las principales atracciones turísticas de Lisboa. Junto con la Torre de Belém, el monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
La primera etapa constructiva se encargó al arquitecto de origen francés, el maestro Diogo Boytac (o Boitaca), autor de la primitiva iglesia de Jesús de Setúbal. Su proyecto no fue llevado a cabo pues fue sustituido por el proyecto del siguiente arquitecto, Juan de Castillo. Boytac trabajó en el edificio en los años de 1514 y 1516. Planificó la obra siguiendo las normas imperantes del momento por toda Europa del gótico final. De esta etapa poco queda hoy.
En 1516 le sucedió en las obras Juan de Castillo (en Portugal era conocido como João de Castilho). Juan de Castillo era de origen español según acredita un documento en que sus parientes dicen Juan de Castillo era natural de la Merindad de Trasmiera del reino de Castilla… concretamente de Castillo, pequeña localidad de la comarca de Trasmiera en Cantabria. Se sabe que trabajó en España hasta 1505. Con Castillo la obra comienza en su mayor diménsión y se corresponde con las mejores partes del edificio en estilo manuelino conjugándolo con el plateresco y estructuras renacentistas. Bajo su dirección se construyó la iglesia con las más osadas bóvedas, el claustro, la sacristía, la sala capitular y el refectorio.
A la muerte del rey Manuel (1521) las obras no se paralizaron y continuarón en tiempos del rey Juan III, hasta que más tarde continuaron con el arquitecto español Diego de Torralva en 1544. La fecha aparece grabada en la piedra. La diferencia de estilo de este arquitecto con respecto al los anteriores se muestra sobre todo en el gran friso alto realizado por Diego de la Zarza y en la introducción de los medallones vueltos de lado.
El monasterio fue confiado a los jerónimos, que estuvieron en él hasta 1833 en que fueron expulsados por la autoridad civil.
Los críticos de arte consideran este monasterio como la joya del estilo manuelino y uno de los monumentos más importantes de Lisboa y Portugal.
Fue diseñada por el arquitecto Juan de Castillo que se inspiró en el estilo tardogótico aun vigente con la introducción de la decoración plateresca y elementos renacentistas. Está dividida verticalmente en dos cuerpos. El de abajo consta de un gran arco conopial que cobija dos puertas de acceso. En el tímpano se pueden ver unos bajorrelieves con representaciones de la vida de san Jerónimo y el escudo portugués. El arco está rematado por una escultura de la Virgen de Belém. La parte superior presenta una ventana de arco de medio punto. Ambos cuerpos están limitados por ornamentación tardogótica, con estatuas bajo doseletes y esbeltos pináculos.
Es un buen ejemplo de transición del gótico al renacimiento. Fue diseñada por Castillo cuyas esculturas del rey Manuel I y su esposa María están realizadas por Nicolás de Chantarenne.
El interior es muy amplio y luminoso, con una sola nave de planta salón y una abigarrada decoración manuelina. La bóveda del crucero es grandiosa y cubre una superficie de 29 x 19 metros, sin apoyos centrales y con una compleja red de nervaduras. Fue diseñada por Juan de Castillo en 1522. La bóveda de la nave también fue diseñada por él y fue realizada en 1520.
La Capilla mayor fue reformada en 1571 por el maestro Jerónimo Ruão siguiendo las trazas proporcionadas por Diogo de Torralva en estilo renacentista avanzado, con el mismo estilo que la capilla mayor de la iglesia del monasterio de El Escorial. El retablo incorpora una serie de pinturas sobre tabla de Lourenço de Salzedo y un monumental sagrario del siglo XVII. En esta capilla se encuentran apoyadas sobre elefantes las tumbas del rey Manuel I y su esposa María y de Juan III y Catalina de Austria.
Se encuentra situado junto a la nave norte del templo. Fue diseñado por Juan de Castillo. Fue realizado entre 1517 y 1519 con varias contratas y subcontratas dando lugar a un resultado final de armonía y uniformidad.
Todo el claustro está ampliamente decorado con motivos manuelinos (letra M, esfera armilar, cabos marineros, temas religiosos, hornacinas, medallones, etc.). Desde el piso de arriba se puede acceder al coro alto de la iglesia, que fue construido por Torralva en el siglo XVI. En él se halla una importante sillería también del XVI.
El refectorio es bastante amplio, cubierto por una buena bóveda nervada. Su realización fue delegada contrata a Leonardo Vaz, bajo los diseños de Castillo. Sus paredes están decoradas con la línea de una soga y con azulejos del siglo XVIII.
En la sala capitular se encuentra la tumba de Alexandre Herculano (1810-1877), historiador y primer alcalde de Belém y fue diseñada también por Castillo, dejando entre sus aparejadores a su hermanastro Diego de Castillo.
Los reyes de Portugal:
Hijos de Juan III:
Hijos de Manuel I:
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