El Museo Histórico Nacional fue creado en 1838 como espacio de formación de la identidad nacional uruguaya. Actualmente está integrado por varias casas de destacados personajes históricos donde se exhiben documentos, libros, fotografías, obras de arte, mobiliario y objetos de época, en busca de dar a conocer el proceso de formación del país como un estado independiente recorriendo su principales hitos históricos, la construcción de la nacionalidad, así como las diferentes culturas que se desarrollaron en su territorio.
La sede principal es la Casa del Gral. Fructuoso Rivera -ubicada en la calle Rincón 437, Ciudad Vieja, Montevideo, Uruguay. El museo cuenta a su vez con otras siete casas sede, no todas abiertas al público.Las otras casas que conforman el Museo Histórico Nacional son: Casa de Antonio Montero, Casa de Juan Antonio Lavalleja, Casa de Manuel Ximénez y Gómez, Casa de José Garibaldi, Casa de Juan Francisco Giró, Casa quinta de Luis Alberto de Herrera y la Casa quinta de José Batlle y Ordóñez .
En 1837 se creó por decreto del Ministerio de Gobierno el Museo de Historia Natural, para integrar el mismo se solicitaron donaciones de elementos de mineralogía, botánica y zoología en busca de generar las bases para un Gabinete de Historia Natural, pero por la heterogeneidad de las donaciones recibidas el museo pasó a ser designado como Museo Nacional y fue inaugurado como tal junto a la Biblioteca Nacional el 18 de julio de 1838. En sus inicios las actividades del museo y la biblioteca se vieron muy limitadas, fue a partir de 1871 que reabrieron en un nuevo local y se agregó a la exposición del museo una colección de numismática, una pequeña colección de pintura y una serie de objetos de carácter histórico.
En 1880 la biblioteca fue separada del museo, si bien ambos espacios estaban destinados a construir la historia nacional con información y conocimientos para la ciudadanía, se reclamaba al Estado la creación de un museo como tarea patriótica, que contribuyera al progreso del país sobre el conocimiento de sus antecedentes históricos.
La serie de transformaciones que atravesó el país sobre finales del siglo XIX implicó el fortalecimiento del Estado y la ampliación de sus funciones, por lo que surgió la necesidad de que el Museo Histórico contribuyera a formar la identidad nacional, exponiendo al público documentos, pinturas y objetos históricos como uniformes y armas utilizados durante el proceso independentista.
En 1911, con la creación del Museo de Bellas Artes (hoy Museo Nacional de Artes Visuales), parte de la pinacoteca pasó a su acervo, y fue a partir de 1942, bajo la dirección de Juan Pivel Devoto, que el Museo Histórico se reestructuró como espacio de reconocimiento de los héroes patrios y de las principales figuras políticas en la construcción del sistema democrático.
El 28 de octubre de 1942, el Museo Histórico recibió una donación del historiador Dr. Pablo Blanco Acevedo , a través de su esposa Da. Rosina Perez Butler de Blanco Acevedo. Esta donación complementó y conformó el núcleo inicial de la biblioteca americanista del Museo, que pasó a contar con una gran cantidad de volúmenes y hojas sueltas de la biblioteca de Acevedo, además de las estampas, cartas geográficas, monedas y medallas, objetos y manuscritos del Dr. En el año 1958 ya se habían sumado al Museo 16.500 volúmenes.
En la actualidad el museo busca reflejar la historia del país contemplando los múltiples relatos historicistas anteriores y se aboca a la investigación, conservación y exposición de los documentos, libros, obras de arte y objetos de personajes de la historia del País que han ido conformando la identidad uruguaya.
La Casa Fructuoso Rivera es la sede central del Museo Histórico Nacional desde 1942. La construcción la comenzó en 1790 y finalizó en 1802 don Cristóbal Salvañach. Fue de su propiedad desde 1790 a 1821 junto a su esposa doña Celedonia Wich de Salvañach. Desde 1821 a 1834 de sus herederos Juan Pedro, Cristóbal Genovevo, Carlos y María del Carmen Salvach. Fue adquirida por Fructuoso Rivera en 1834, quien la mantuvo en propiedad hasta 1849. Alberga colecciones de Historia y Arqueología, entra las que se encuentran la primera Constitución de la República, así como importantes esculturas y pinturas de hechos históricos de Juan Manuel Blanes, Pedro Blanes Viale, Carlos María Herrera, José Luis Zorrilla de San Martín, entre otros.
La Casa de Antonio Montero, también conocida como Museo Romántico, ofrece exposición permanente de pinturas, vestimentas y mobiliario del período romántico. Alberga la hemeroteca del Museo Histórico Nacional.
Antigua residencia de tipo colonial ubicada en calle Zabala 1469, que perteneció a Juan Antonio Lavalleja y su familia. Actualmente se encuentra abierta al público con exposiciones sobre Juan Manuel Besnes e Irigoyen y Roberto J. Bouton. Alberga la biblioteca del Dr. Pablo Blanco Acevedo y la colección de manuscritos del Museo.
En la que fuera Casa de Manuel Ximémez y Gómez, funciona actualmente el taller de restauración y conservación del Museo Histórico Nacional.
La Casa de Giuseppe Garibaldi exhibe retratos, esculturas y elementos representativos de la imagen del héroe italiano y su residencia en Uruguay.
La Casa de Juan Francisco Giró alberga la mayor biblioteca del Museo Histórico Nacional, con colecciones especializadas en Historia Nacional y Americana, y una gran cantidad de planos, grabados, láminas y fotografías.
La Casa quinta de Luis Alberto de Herrera es una quinta rodeada de un parque diseñado por el paisajista Carlos Racine. Integra el MHN desde 1967. Se ubica en Avda. Dr. Luis A. de Herrera 3760, Montevideo. Se encuentra actualmente cerrada al público por refacciones y acondicionamientos con exposiciones transitorias dado que se encuentra en proceso de restauración edilicia y de su acervo.
La Casa quinta de José Batlle y Ordóñez exhibe pertenencias de Batlle y Ordoñez y de su familia. Integra el MHN desde 1967.
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