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Reginald Pole



¿Qué día cumple años Reginald Pole?

Reginald Pole cumple los años el 12 de marzo.


¿Qué día nació Reginald Pole?

Reginald Pole nació el día 12 de marzo de 1500.


¿Cuántos años tiene Reginald Pole?

La edad actual es 524 años. Reginald Pole cumplió 524 años el 12 de marzo de este año.


¿De qué signo es Reginald Pole?

Reginald Pole es del signo de Piscis.


Reginald Pole (Staffordshire, 12 de marzo de 1500- Londres, 17 de noviembre de 1558) fue un clérigo inglés, arzobispo de Canterbury y cardenal de la Iglesia católica. Procedente de una familia estrechamente emparentada con la realeza, se enfrentó a la reforma anglicana impulsada por Enrique VIII y fue el último arzobispo católico de Canterbury. Fue por tanto el primado católico de Inglaterra, en sustitución de Thomas Cranmer, quemado en la hoguera por María Tudor el 21 de marzo de 1556 en Oxford al ser acusado de herejía por validar el matrimonio de Enrique VIII y Ana Bolena. También se le conoce como Reginaldo, Ricardo, Poole o Polo.

Fue hijo de sir Richard Pole (sobrino de Margarita Beaufort, madre del rey Enrique VII de Inglaterra) y Margarita Pole, condesa de Salisbury. Sus abuelos maternos fueron Jorge Plantagenet, primer duque de Clarence e Isabel Neville, duquesa Clarence. Su estrecho parentesco con la familia real inglesa, le llevó a abandonar su país tras el divorcio de Enrique VIII y su proclamación como cabeza de la Iglesia anglicana.

Quien fue el último arzobispo católico de Canterbury, Reginald Pole, nació en el castillo de Stourton, en Straffordshire.[1]​ Ingresó en 1512 en el Magdalen College de Oxford, donde sería alumno del clérigo William Latimer y del humanista Thomas Linacre. Con todo, en 1521 viajaría a Padua, donde entraría en contacto con importantes personajes y promotores del renacimiento italiano como Pietro Bembo, Giovanni Pietro Carafa (futuro papa Pablo IV), Pier Paolo Vergerio el joven y Pietro Martire Vermigli. Sus estudios fueron financiados en parte por el Corpus Christi College de Oxford, hecho que le permitió estudiar al extranjero durante tres años.

Pole volvió a Inglaterra en julio de 1526, y fue entonces cuando Enrique VIII le ofreció el arzobispado de York o la diócesis de Winchester a cambio de apoyar el divorcio del rey con Catalina de Aragón. Reginald Pole no aceptó la oferta y se vio obligado a exiliarse en Francia y en Italia el año 1532, donde continuó sus estudios tanto en Padua como en París. Fue perseguido por toda Europa desde su salida de Inglaterra, y tras su tortuosa llegada a Roma fue nombrado cardenal por el papa Pablo III en 1536. En 1542 fue designado como uno de los tres delegados pontificios para presidir el Concilio de Trento y, a la muerte de Pablo III, estuvo tan sólo a un voto de convertirse en el siguiente papa.

La muerte de Eduardo VIII, el 6 de julio de 1553 y la posterior coronación de la católica María Tudor en el trono de Inglaterra precipitó el retorno del exilio de Reginald Pole; sin embargo, el retorno fue deliberadamente pospuesto hasta 1554 para evitar que su llegada a Inglaterra provocara un resurgimiento de los opositores al matrimonio de María Tudor con Felipe II de España. Con todo, en 1557 Reginald Pole es nombrado arzobispo de Canterbury, legado apostólico de la Santa Sede y consejero personal de la reina. Su brazo derecho fue Fray Bartolomé Carranza, enviado a Inglaterra por Felipe II.[2]

Tras su llegada a Londres se presentó ante el parlamento y los reyes para admitir de nuevo a los miembros de la cámara en el seno de la Iglesia católica y para librar a Inglaterra de la excomunión pontificia. Pole fue el autor de la comparación de Felipe II con el rey Salomón, que para algunos autores fue una de las influencias que culminarían en la construcción de El Escorial.[3]​ También fue autor del desafortunado saludo a María Tudor (Ave Maria, benedictus fructus ventris tui) durante su famoso embarazo imaginario de Felipe II, que para algunos rozó la blasfemia.[4]

Reginald Pole se convirtió en una figura muy influyente durante el reinado de María Tudor, y compartió la responsabilidad de la persecución y la condena de numerosos protestantes, hecho que daría a la reina María el sobrenombre de «María la Sanguinaria». Contrariamente a sus intenciones, Pole contribuyó al desprestigio de la Iglesia Católica en Inglaterra y reforzó los argumentos de los reformistas ingleses.

Bajo el papado de Pablo IV, fue acusado de herejía en la corte romana. Su discípulo Gasparo Contarini fue procesado. De hecho Pole siempre había mantenido la esperanza de un arreglo pacífico de las disensiones en el seno de la Iglesia, a diferencia del octogenario Papa, que evolucionó a favor de una defensa armada de la Iglesia católica; actitud que, junto a la conversión de algunos de sus amigos de Viterbo al protestantismo ( Bernardino Ochino), hicieron sospechoso a su círculo ante la Inquisición romana. Su temprana muerte le libró de un proceso inquisitorial.

Falleció el 17 de noviembre del año 1558, apenas doce horas después de la muerte de la reina María Tudor. Fue enterrado en el lado norte de la Corona en la catedral de Canterbury.

Pole fue autor de De Concilio y de algunos tratados sobre la autoridad del Papa, así como de importantes cartas de gran interés para la historia de su tiempo, que fueron editados por Angelo Maria Quirini.[5]​ Se le conoce también por su enérgica condena del libro de El príncipe de Maquiavelo, que había leído en Italia, y del que comentó: «He encontrado este libro que fue escrito por un enemigo de la raza humana y que explica todos los medios por los cuales la religión, la justicia y la inclinación a la virtud pueden ser destruidos».[6]

El Cardenal Pole es un importante personaje de la novela histórica The Trusted Servant (El servidor de confianza) de Alison Macleod.[7]​ El protagonista del libro es enviado por el rey Enrique VIII a Italia para asesinar a Pole. Allí se arrepiente y protege al cardenal de otro asesino, que había entrado al servicio de Pole. La primera vez que se le presenta al lector, el cardenal Pole es un hombre amable, casi un santo, muy liberal y tolerante para los estándares de la época, por lo que el protagonista entra a su servicio con total compromiso. Sin embargo, cuando Pole regresa a Inglaterra después de la muerte del rey Enrique VIII y su adhesión a María Tudor, se le presenta cada vez más tiránico y opresivo, exasperado con la obstinación de los ingleses, su negativa a volver a abrazar el catolicismo y la proliferación de sectas protestantes clandestinas. Macleod también sugiere que Pole se dejó llevar inconscientemente por el afán de venganza contra los ingleses, por haber cedido cuando su madre fue condenada a muerte en tiempos de Enrique VIII. Por último, el protagonista rompe con Pole y ayuda a escapar a los protestantes condenados. La última vez que aparece en el libro, Pole es presentado como un hombre imbuido en la tragedia, roto, cuyos sueños e ideales se han convertido en cenizas. Frente a la hostilidad de los protestantes, se convierte en blanco de los ataques del Papa, su antiguo amigo Caraffa.

En la novela Q de Luther Blissett, aunque no aparece el mismo Pole, se le menciona muchas veces a lo largo del libro durante las revueltas causadas por la Reforma y la respuesta de la Iglesia Romana en el siglo XVI.

El Cardenal Pole es un importante personaje en la novela de Peter Walker, The Courier's Tale (La historia del mensajero, 2010). Cuenta los años de exilio de Pole en Italia y más tarde su vuelta a Inglaterra como arzobispo de Canterbury durante el reinado de María Tudor a través de la historia de su agente de confianza Michael Throckmorton, un personaje histórico real.

En la tercera temporada de la serie de TV Los Tudor, el Cardenal Pole es interpretado por el actor canadiense Mark Hildreth.




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