x
1

Rosmarinus officinalis



Rosmarinus officinalis L., 1753

Salvia rosmarinus,[1]​ conocida popularmente como romero, es una hierba leñosa perenne, con follaje siempre verde y flores blancas, rosas, púrpuras o azules, perteneciente a la familia Lamiaceae, nativa de la región mediterránea. Hasta el año 2017 la especie era conocida por el nombre científico Rosmarinus officinalis, ahora un sinónimo.[2]

El romero es un arbusto aromático, leñoso, de hojas perennes, muy ramificado y ocasionalmente achaparrado y que puede llegar a medir hasta 2 metros de altura. Los tallos jóvenes están cubiertos de borra —que desaparece al crecer—, a medida que envejecen se vuelven de color rojizo y con la corteza resquebrajada.

Las hojas, pequeñas y muy abundantes, presentan forma lineal. Son opuestas, sésiles, enteras, con los bordes hacia abajo y de un color verde oscuro, mientras que por el envés presentan un color blanquecino y están cubiertas de vellosidad. En la zona de unión de la hoja con el tallo nacen los ramilletes floríferos.

Las flores son de unos 5 mm de largo. Tienen la corola bilabiada de una sola pieza. El color es azul violeta pálido, rosa o blanco, con cáliz verde o algo rojizo, también bilabiado y acampanado. Son flores axilares, muy aromáticas y melíferas; se localizan en la cima de las ramas, tienen dos estambres encorvados soldados a la corola y con un pequeño diente.

El fruto, encerrado en el fondo del cáliz, está formado por cuatro núculas de 1,5-3 por 1-2 mm, ovoides, aplanadas, color castaño claro con una mancha clara en la zona de inserción.[3]

Su cultivo está extendido por toda el área mediterránea. También ha sido cultivado en zonas como Azores, Islas Canarias, Madeira, Bulgaria, Ucrania y Crimea.[4]​ Se cría en todo tipo de suelos, preferiblemente los secos y algo arenosos y permeables, adaptándose muy bien a los suelos pobres. Crece en zonas litorales y de montaña baja (laderas y collados), desde la costa hasta 1500 msnm. A más altura, da menor rendimiento en la producción de aceite esencial.

Forma parte de los matorrales que se desarrollan en los sitios secos y soleados en las zonas de encinar, zonas degradadas por la tala o quema y laderas pedregosas y erosionadas. Florece dos veces al año, en primavera y en otoño. Es de uso frecuente en jardines y setos.

Especie de la región mediterránea y del Cáucaso, que ha sido cultivada desde eras antiguas en todo el mundo como planta ornamental. Hay más de un centenar de cultivares, algunos de ellos de origen híbrido con Salvia jordanii.[3]

Es una planta de fácil cultivo, no necesita de gran cantidad de agua y requiere un bajo tratamiento con químicos y abonos; crece en diferentes clases de suelo lo que hace que sea rentable su producción.[cita requerida]

Del romero se utilizan sobre todo las hojas y a veces, las flores. Es una planta rica en principios activos.[5][6][7][8][9]

El ácido carnósico presente en el romero ha mostrado hepatotoxicidad en humanos, al mismo nivel que el tamoxifeno.[10]​ Estudios previos en ratas han provocado infertilidad, utilizado en dosis elevadas.[10]

El romero es una de las plantas aromáticas más valoradas en cocina por su agradable olor y el sabor que aporta a los alimentos procesados, tanto carnes como pescados y vegetales, siendo un clásico en algunos asados al horno y guisos. Se utiliza tanto fresco como seco. Entre las recetas más usuales que llevan romero figuran la “Paella valenciana”, muchas salsas de tomate, el "Cordero al romero", "Cabrito asado", "Tomates aliñados con aceite y romero" o "Guiso de conejo al romero". Esta planta también se utiliza para personalizar aceites y vinagres, incorporando una rama fresca en el envase donde se conservan, lo que aporta grandes matices al infusionar. En la cocina de vanguardia se utiliza esta técnica pero se suele desarrollar confitando (cocción a baja temperatura) el romero en los líquidos. En España e Italia[12]​ se utiliza como parte de los ingredientes para la preparación de charcutería con embutidos cárnicos, especialmente los procedentes del cerdo. En Castilla-La Mancha es habitual encontrarlo cubriendo elaboraciones curadas como la “Caña de lomo” (al romero) o el Queso manchego (al romero), cumpliendo la doble función de aromatizar y proteger al producto.

Salvia rosmarinus es considerada actualmente como una de las muchas especies dentro del género Salvia. Anteriormente estaba incluida en un género menor, Rosmarinus, con el nombre R. officinalis L. (ahora un sinónimo), pero en 2017, Drew y colaboradores la incluyen en el género Salvia. Debido a que el nombre Salvia officinalis L. ya estaba siendo usado para otra especie, recuperan la combinación Salvia rosmarinus, nombre usado por Schleiden (Handb. Med.-Pharm. Bot. 1: 265, 1852)[2]

Número de cromosomas de Rosmarinus officinalis (Fam. Labiatae) y táxones infraespecíficos: 2n=24.[15][16]

Ver: Salvia

rosmarinus: epíteto que clásicamente se interpretó como directamente tomado del Latín ros marinus, “rocío marino”, pero es más probable que deriva del Griego ρώψ, rhops que significa “arbusto” y μυρίνος, myrinos, “aromático”: o sea el “arbusto aromático”, interpretación que encaja mejor con la planta.[3][11]

Sinónimos, aparte de los taxones infraespecíficos:

En el edicto de Carlomagno Capitulare de villis vel curtis imperii artículo n.º 70, aparece mencionada con el nombre de ros marinum.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Rosmarinus officinalis (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!