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Sayaxché



Sayaxché (de; q'ek'chi, significa «horqueta de ceiba») es un municipio en el departamento de Petén en la República de Guatemala.

El municipio fue creado el 4 de diciembre de 1929, cuando el gobierno del general Lázaro Chacón decretó que dejara de ser una aldea del municipio de La Libertad y luego el 30 de diciembre del mismo año lo ascendió a la categoría de municipio.[4]​ Su población —de acuerdo al censo de 2002— es de aproximadamente sesenta mil habitantes.[3]

Su economía depende del cultivo de palma africana,[5]​ lo que provocó un desastre ecológico en 2015.

El Ministro de ambiente de Guatemala declaró que no se podía dictaminar de forma contundente que dicho accidente sea responsabilidad de REPSA en septiembre de 2016. Esta declaración se dio luego de realizar visitas al lugar y verificar los eventos denunciados al ministerio. Tras dicho estudio, se declaró que dichas denuncias no eran imputables a la empresa.[6]

Sayaxché alberga una gran variedad de vida silvestre y de vestigios arqueológicos. Entre sus atractivos turísticos está la laguna Petexbatún, San Juan Acul y el parque nacional El Rosario; por suparte, entre los vestigios arqueológicos están: Ceibal, Aguateca, Dos Pilas y Cancuén.[7]

El topónimo «Sayaxché» proviene de los términos en q'ekchi' «Sayax» (español: «horqueta») y «ché» (español: «ceiba»), por lo que significa «horqueta de ceiba».[4]

El municipio cuenta con ocho aldeas, ciento cuarenta caseríos, cuatro fincas, cuatro asentamientos y cinco cooperativas.[7]

Entre las aldeas están: Rancho Alegre, El Pato, Tierra Blanca, Nueva Libertad, La Felicidad, El Paraíso, y Roto Viejo.[7]

Por su parte, algunos de los caseríos son: Las Pozas, La Reinita, El Nacimiento, Santa Isabel, Setúl, La Democracia, El Edén, Entre Ríos, Nuevas Esperanza, Las Pacayas, Santa Rita, La Lucha, El Ramonal, Los Encuentros, Monja Blanca, El Botan, Agua Chiquita, San Luisito, San Miguel El Alto, y Manantial.[7]

La cabecera municipal de Sayaxché tiene clima tropical (Clasificación de Köppen: Am).

El municipio tiene una superficie de 3904 kilómetros cuadrados y ocupa el 10.89% del departamento de Petén.[9]​ Sus colindancias son:

Los municipios se encuentran regulados en diversas leyes de la República, que establecen su forma de organización, lo relativo a la conformación de sus órganos administrativos y los tributos destinados para los mismos. Aunque se trata de entidades autónomas, se encuentran sujetas a la legislación nacional. Las principales leyes que rigen a los municipios en Guatemala desde 1985 son:

El gobierno de los municipios de Guatemala está a cargo de un Concejo Municipal[1]​ mientras que el código municipal —que tiene carácter de ley ordinaria y contiene disposiciones que se aplican a todos los municipios de Guatemala— establece que «el concejo municipal es el órgano colegiado superior de deliberación y de decisión de los asuntos municipales […] y tiene su sede en la circunscripción de la cabecera municipal». Por último, el artículo 33 del mencionado código establece que «[le] corresponde con exclusividad al concejo municipal el ejercicio del gobierno del municipio».[10]

El concejo municipal se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años, pudiendo ser reelectos.[1][10]

Existen también las Alcaldías Auxiliares, los Comités Comunitarios de Desarrollo (COCODE), el Comité Municipal del Desarrollo (COMUDE), las asociaciones culturales y las comisiones de trabajo. Los alcaldes auxiliares son elegidos por las comunidades de acuerdo a sus principios, valores, procedimientos y tradiciones, estos se reúnen con el alcalde municipal el primer domingo de cada mes. Los Comités Comunitarios de Desarrollo y el Consejo Municipal de Desarrollo tiene como función organizar y facilitar la participación de las comunidades priorizando necesidades y problemas.

El territorio que ocupa este municipio, ha sido ocupado por distintas comunidades desde hace aproximadamente tres mil quinientos años. Los grupos choles habitaron en el lugar y es a ellos a quienes se atribuye la construcción de ciudades con monumentos esculpidos en piedra durante el periodo clásico de la cultura Maya.

Antes de la conquista, el Petén contaba con una población considerable, conformada de diferentes pueblos mayas, en particular alrededor de los lagos centrales y a lo largo de los ríos. Petén estaba dividido en diferentes señoríos mayas envueltos en una compleja red de alianzas y enemistades. Los grupos más importantes alrededor de los lagos centrales eran los itzaes, yalain y couohes. Otros grupos cuyos territorios se encontraban en el Petén eran los quejaches, acalas, choles del Lacandón, xocmós, chinamitas, icaichés y choles del Manché.[11]

Hernán Cortés fue el primer europeo en penetrar en el Petén, junto con una expedición apreciable que cruzó el territorio de norte a sur en 1525.[12]​ En la primera mitad del siglo xvi, España estableció colonias vecinas al Petén: en Yucatán, al norte, y en Guatemala, al sur. Desde 1596 en adelante, los misioneros españoles de la Orden de Predicadores sentaron las bases para la ampliación de la administración colonial en el extremo sur del Petén como parte de las Capitulaciones de Tezulutlán, pero no hubo otras penetraciones españolas en el centro del Petén hasta 1618 y 1619, cuando los misioneros llegaron a la capital itzá, tras viajar desde la ciudad española de Mérida en Yucatán.[13]

En 1622, una expedición militar encabezada por el capitán Francisco de Mirones y acompañada por el fraile franciscano Diego Delgado salió de Yucatán; esta expedición se convirtió en un desastre para los españoles, que fueron masacrados por los itzaes. En 1628, los choles del Manché en el sur fueron puestos bajo la administración del gobernador colonial de Verapaz, como parte de la Capitanía General de Guatemala. Cinco años más tarde, en 1633, los choles del Manché se rebelaron infructuosamente contra el dominio español. En 1695, partió otra expedición militar, esta vez desde Guatemala, rumbo al lago Petén Itzá; a esta la siguieron misioneros provenientes de Mérida en 1696, y, en 1697, la expedición de Martín de Urzúa, que salió de Yucatán y que resultó en la derrota final de los reinos independientes del centro de Petén y su incorporación en el Imperio español.[14]

Los grupos q'eqchi'es son los más tardíos en esta zona, quienes llegaron a mediados del siglo XIX. A mediados del siglo XIX en Sayaxché se empezó a generar una actividad económica a base de la exportación de madera, utilizando el río Usumacinta como medio de transporte hacia la ciudad de Tenosique, México. Esta actividad económica propició que se diera un aumento en los índices de producción, aunque en términos generales no provocó el progreso de la región.

Sayaxché se inició como un campamento maderero, que después se convirtió en una aldea del municipio de La Libertad, pero debido a la topografía y a la falta de vías de comunicación permaneció por mucho tiempo aislado del resto del departamento guatemalteco, obligándolo a iniciar relacionales comerciales con México utilizando las vías fluviales de los ríos Usumacinta y La Pasión.[15]​ Durante mucho tiempo, fue administrado por La Libertad, de donde se nombraron autoridades auxiliares ad honorem, quienes se encargaban de realizar asuntos administrativos y judiciales, pero a quienes les era muy difícil administrar la localidad debido a las grandes distancias que había que recorrer hasta la Libertad y lo inhóspito del terreno.[7]

Debido a un accidente que sufriera un funcionario del gobierno en el puente «El Bejucal», se llamó la atención al alcalde auxiliar de turno, quién alertó al pueblo y se iniciaron las gestiones por los vecinos, para alcanzar la independencia del municipio; por esta razón, los pobladores hicieron la solicitud al gobierno central, lo que les fue otorgado por el gobierno del general Lázaro Chacón el 30 de diciembre de 1929.[7]

Hasta 1945 aún se vendían los recursos forestales a México a través del río Pasión y Usumacinta. El origen de la gente que pobló el lugar fue variado, ya que arribaron de España, Turquía, Belice, Cuba, y Colombia entre otros.[16]

El 6 de junio de 2015, residentes de las orillas del Río La Pasión reportaron haber encontrado una gran cantidad de peces muertos flotando a lo largo de la corriente del río.[5]​ Una alerta roja fue declarada el 11 de junio, en el municipio de Sayaxché, porque la causa del desastre ecológico, confirmada por el Ministerio Público, fue el vertido del agroquímico Malation a los afluentes del río La Pasión.[5]

Considerado un ecocidio, las tensiones repuntaron entre los comunitarios contra la empresa señalada como responsable, la Reforestadora de Palmas de Petén (REPSA), que forma parte de la empresa Olmeca -nombre de la marca del aceite que producen- y que integra el grupo palmero HAME. La tensión se elevó al punto que se temen enfrentamientos debido al daño provocado en una de las principales fuentes de sobrevivencia y alimento de la región. La mortandad de peces reportada a lo largo de cien kilómetros, crispó aún más la situación, ya de por sí caldeada desde hace algunos años cuando ese monocultivo se instaló en el municipio e inició un proceso acelerado de acumulación de tierras.[5]

La contaminación fue reportada el 6 de junio, y de ahí en adelante la situación se agravó a lo largo de los ríos Santa Isabel que se conecta al río Santa Amelia y luego éste se conecta con el Río San Juan para formar el río La Pasión, todos los cuales corren paralelamente a la carretera que del Cruce del Pato, en la Franja Transversal del Norte, conduce a la aldea Las Pozas y Sayaxché. La contaminación ha llegado hasta la cabecera municipal de Sayaxché en un recorrido de más de cien kilómetros, de acuerdo con los reportes de diversos medios de prensa y radio.

De acuerdo con los resultados del Laboratorio de Toxicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el agua está contaminada con el plaguicida Malation, «un químico que no se disuelve con el agua por lo que mata todo lo está en su camino».

El 10 de junio, el Ministerio Público (MP) realizó un allanamiento en REPSA, la empresa que todo apunta sería la responsable; la empresa tiene una laguna de oxidación en la que vierten los residuos de los químicos que utiliza y la misma se habría rebalsado con las lluvias, provocando el desastre.[5]​ REPSA ha negado el paso a la prensa para documentar las acciones de las instituciones gubernamentales que realizan peritajes y también ha negado ser la responsable de la contaminación. Según el gerente de planificación de REPSA, Jorge Estrada, el uso del Malation está prohibido en el país, y se desconoce cómo es que se ha comercializado. ​ ​Dicha declaración ha sido respaldada por el Ministerio de Ambiente de Guatemala. Hasta el momento, no se ha podido dictaminar el verdadero causante de la tragedia.

REPSA ha negado el paso a la prensa para documentar las acciones de las instituciones gubernamentales que realizan peritajes y también ha negado ser la responsable de la contaminación. Según el gerente de planificación de REPSA, Jorge Estrada, el uso del Malation está prohibido en el país, y se desconoce cómo es que se ha comercializado. ​ ​Dicha declaración ha sido respaldada por el Ministerio de Ambiente de Guatemala. [17]

Hasta el momento, no se ha podido dictaminar el verdadero causante de la tragedia.

Satisfacer la demanda de aceites y grasas comestibles del mercado interno y parte del mercado externo ayuda a explicar por qué el aceite de palma ganó terreno desplazando otros aceites, lo que ha conducido al surgimiento de nuevas empresas asociadas a grandes capitales, en una nueva fase inversionista que se observa particularmente en los territorios que conforman la Franja Transversal del Norte. Convertirse en uno de los principales países agroexportadores de aceite de palma es el objetivo que ha motivado que las empresas palmeras se hayan enfrascado en una etapa de creciente producción, pese a la tendencia decreciente del precio internacional de ese aceite. El área de mayor dinamismo se observa en los municipios de Chisec y Cobán, Alta Verapaz; Ixcán, Quiché, y Sayaxché, Petén, donde opera Palmas del Ixcán, S.A. (PALIX), con plantaciones propias y productores independientes. Algo parecido ocurre en los municipios de Fray Bartolomé de Las Casas y Chahal, Alta Verapaz; y Livingston, Izabal; y San Luis, Petén, donde la empresa Naturaceites se ha posicionado.[18]

La lógica para introducir la palma africana proviene de la sustitución gradual de las plantaciones de algodón en la zona. ltivo del algodón. A partir de la década de 1990 uno de los principales productores de algodón de Guatemala, la familia Molina Espinoza, comenzó a reconvertir zonas algodoneras y ganaderas de su propiedad, en plantaciones de palma africana. Con la destrucción de plantaciones bananeras en Izaba debido a huracanes, otros grupos empresariales como Agroamérica, de la familia Bolaños Valle, y Naturaceites -antes INDESA-, de la familia Maegli-Müeller, sustituyeron parte del cultivo de banano por el de palma africana.[18]​ Los inversionistas en palma africana ampliaron sus plantaciones desde la costa sur hacia el norte del país, adquiriendo tierras en la Franja Transversal del Norte y Petén; para 2014 se estimó que el área sembrada de palma africana tenía una extensión de ciento treinta mil hectáreas.[19]​ El proyecto se fundó exclusivamente para la producción de agrodiésel de palma, el cual se vendería como materia prima bajo contrato a Green Earth Fuels (GEF) para su procesamiento y posterior transformación en plantas en los Estados Unidos.[20]

La primera escuela primaria de la localidad comenzó a funcionar en una casa abandonada, propiedad de una empresa maderera, que se encontraba en el centro de la población en 1922; la escuela funcionó allí hasta 1925, y su primer profesor fue Ricardo Aguilar, de origen mexicano. Posteriormente, el vecindario se organizó y construyó un local donde funcionaba la dirección y dos aulas, para el primer y segundo grados.

La educación del municipio ha mejorado considerablemente: Sayaxché cuenta con diferentes establecimientos educativos en todos los niveles del Sistema Educativo de Guatemala. El área central alberga a las extensiones universitarias que funcionan en el departamento de El Petén, incluyendo a la de la Universidad de San Carlos de Guatemala en su facultad de Humanidades, la Universidad Panamericana de Guatemala, y la Universidad Mariano Gálvez.

Según estudios y encuestas recientes realizadas por CONALFA el municipio de Sayaxché tiene una población analfabeta de 11.257 personas.[27]

La fiesta del municipio se realiza cada año desde el 7 hasta el 13 de junio. Entre las actividades que se realizan durante la celebración están:

En diferentes épocas, el municipio ha competido y logrado honores en el deporte departamental. La población es aficionada principalmente al fútbol, al baloncesto y al voleibol.

El municipio de Sayaxché es un centro de las actividades turísticas en el departamento de El Petén. Los atractivos turísticos más cercanos a la región son:

Existen treinta y dos sitios arqueológicos conocidos, los cuales están diseminados por el municipio. Entre los más conocidos por su accesibilidad están: El Ceibal, Dos Pilas y El Duende, Aguateca, El Tamarindito, Altar de los Sacrificios, Cancuén.



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