x
1

Subordinacionismo



El subordinacionismo es el conjunto de opiniones teológicas de carácter heterodoxo elaboradas por diversos autores cristianos que, con el fin de contrarrestar la herejía llamada modalismo, intentaron explicar y defender la doctrina trinitaria. En general, es unánime la opinión de los estudiosos en el sentido de que el subordinacionismo no constituyó una herejía propiamente dicha, puesto que si bien contrariaba la ortodoxia de la doctrina, nunca pretendió –por parte de sus propugnadores- constituirse en una doctrina oficial, sino un intento, una mera opinión teológica que, al ser llamados sus autores por la Iglesia a atenerse fielmente a las doctrinas ortodoxas, estos se sometieron a sus dictados pacíficamente. Influenciados por la filosofía estoica, los subordinacionistas cometían el error de destacar exageradamente la distinción existente entre el Padre y el Hijo, al punto de llegar a subordinar –en mayor o menor medida- el Hijo al Padre.

La esencia del subordinacionismo se encuentra plasmada en las siguientes citas:

Eusebio de Cesarea fue uno de los escritores más prolíficos de la antigüedad; sus obras abarcan acontecimientos de los tres primeros siglos hasta el tiempo del emperador Constantino. No sólo fue escritor sino también obispo, historiador, predicador, topógrafo, crítico, exégeta y apologista. Eusebio estaba convencido de que vivía en un período de transición entre dos épocas, además deseaba cumplir con la función de apologista. Creía que el cristianismo era de origen divino y escribió: «Es mi propósito consignar [...] también quiénes y cuántos y cuándo absorbidos por el error y llevado hasta extremo sus novelerías, se proclamaron públicamente a sí mismos introductores de una mal llamada ciencia y esquilmaron sin piedad, como lobos crueles, al rebaño de Cristo.»

A Eusebio le preocupaba la cuestión en disputa sobre la relación entre el Padre y el Hijo. Preguntó: «Si acaso siempre han coexistido ¿cómo será el Padre, Padre, y el Hijo, Hijo?.»

Apoyó su creencia con textos bíblicos como Juan 14:28, que dice: «El Padre es mayor que [Jesús]», y Juan 17:3, donde se refiere a Jesús como aquel a quien el único Dios verdadero envió. De Colosenses 1:15 y Juan 1:1, Eusebio dijo que «el Logos», o «la Palabra», es «la imagen del Dios invisible, el Hijo de Dios».

Sin embargo en el Concilio de Nicea, Eusebio apoyó el punto de vista contrario: «la relación de Cristo con Dios es consustancial al Padre». Esto supuso ir en contra de la postura de que «Dios» y «Cristo» no siempre coexistieron y de que no son iguales.

Ireneo, teólogo del siglo II (c.120-200), también era «subordinacionista». En los textos de Juan 14:28 y en Efesios 4:6 muestra como el «Hijo» está subordinado al «Padre». Del texto de Juan 14:28 dice:

De Efesios 4:6 dice:

Clemente de Alejandría (c.150-215), muestra la subordinación del «Hijo» al «Padre». Haciendo alusión al texto de Juan 17:3 dice:

Taciano nació en Siria. Estaba versado en la cultura grecorromana de la época. Incansable viajero llegó a Roma como «retórico itinerante», se interesó por el cristianismo y empezó a relacionarse con Justino Mártir (se cree que fue alumno suyo). En los escritos Taciano se presenta como «apologista». Subraya la inutilidad del paganismo y la lógica del cristianismo. Taciano, tenía en gran estima la creencia en «un único Dios, Creador de todas las cosas». En su obra, Discurso contra los griegos indica que el «Altísimo» es un «espíritu» y destaca que «él solo es sin principio, y a la par, principio de todo el universo» (Juan 4:24; 1 Timoteo 1: 17). Taciano creía que «el Logos», era «el Primogénito» del «Padre celestial» su «primera obra», al que luego utilizó para crear el universo físico. Por sus comentarios demuestra que era subordinacionista.

De Teófilo de Antioquía, no se dispone de muchos datos biográficos. De padres paganos se convirtió al cristianismo tras un estudio concienzudo de las Escrituras. El historiador Eusebio, mostró que Teófilo, fue el sexto obispo de Antioquía. Teófilo puso por escrito un considerable número de conversaciones y refutaciones de las herejías. Figura entre la docena de apologistas cristianos de su época. En una de sus obras Los tres libros de Autólico, escribe su apología contra la apostasía del siglo II. Con gran valor Teófilo se presenta como seguidor de Cristo.

En su descripción de Dios, Teófilo dice: «Él es Señor, porque señorea sobre todas las cosas: Padre, porque es antes que todas las cosas; Artífice y Hacedor, porque Él es el Creador y Hacedor de todas las cosas; Omnipotente, porque todo lo domina y envuelve.»

Tertuliano (c.160-230). Se sabe muy poco de su vida. La mayoría de eruditos concuerdan en que nació en Cartago (África del Norte). Hombre instruido y bien familiarizado con las escuelas filosóficas de su época. Escritor creativo con la facultad de hacer declaraciones concisas e ingeniosas. «Poseía una aptitud rara en los teólogos: era incapaz de ser aburrido», menciona el libro The Fathers of the Church.

En su tratado titulado Contra Práxeas, aunque no se identifica claramente al hombre al que se llama Práxeas, Tertuliano cuestiona sus enseñanzas. En aquel tiempo, un asunto muy debatido entre los que decían ser cristianos era la relación entre «Dios» y «Cristo». Práxeas intentó resolver el dilema con la teoría conocida como modalismo. Tertuliano demostró que las Escrituras hacen una clara distinción entre el Padre y el Hijo. Después de citar 1 Corintios 15: 27, 28, razonó: «Aquel que sujetó (todas las cosas) y Aquel a quién le fueron sujetadas tienen que ser dos personas distintas». Valiéndose de diversos pasajes de las Escrituras Hebreas como Salmo 8: 5. mostró que la Biblia habla de la «inferioridad» del «Hijo»; por lo tanto «el Padre es distinto del Hijo, pues es mayor que el Hijo» -concluyó Tertuliano-.

Tertuliano, creía que el Hijo está subordinado al Padre. Sin embargo al contrarrestar el modalismo, mientras procuraba probar la divinidad de Jesús mediante otra teoría, acuñó la fórmula «una sustancia, tres personas». Tertuliano fue el primero en aplicar el vocablo latino trinitas (trinidad) al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Arrio, sacerdote de Alejandría, argumentaba que el Hijo es una criatura, creada por Dios antes del inicio de los tiempos, y por ende, aunque de naturaleza superior a la humana, es inferior al «Padre», por lo que rehusó utilizar el término homoousia (consustancialidad, o igualdad de sustancia) al definir la relación de Cristo con Dios. Por lo tanto, el Arrianismo afirmaba la doctrina de que Cristo está subordinado a Dios Padre y es de una sustancia diferente.

El Concilio de Nicea del año 325 se convocó para establecer una doctrina oficial única (Credo) y condenó aquellas enseñanzas que quedaron excluidas del mismo, principalmente la de Arrio, que afirmaba que el Hijo era la primera creación de Dios y que, aunque existía desde antes del inicio de los tiempos, no era Dios mismo.

Las conclusiones alcanzadas por el concilio se expresaron en un texto que especificaba todo lo que debía creer un cristiano para ser considerado tal; sobre todo las nociones relativas a la relación entre las potencias divinas, y en eso especialmente la naturaleza divina de Jesús, su génesis por el Padre y la naturaleza del Espíritu Santo.

Quizás el mejor resumen de los argumentos bíblicos que tenía Isaac Newton para repudiar la Trinidad y apoyar el Subordinacionismo se encuentran en catorce argumentos, escritos en latín, para muchos de los cuales suministra citas bíblicas. Los números cuatro a siete son particularmente interesantes:

Antes de que fueran cimentadas las montañas,antes que las colinas, yo nací.(Proverbios 8, 23-25).

5.Porque el Padre es mayor que el Hijo. Juan 14: 28.

6.Porque el Hijo no sabía su última hora. Marcos 13:32,Mateo 24:36, Apocalipsis o Revelación 1: 1, 5: 3.

Entre otras razones para rechazar la enseñanza de la Trinidad y apoyar el subordinacionismo, Newton declaró:

La Trinidad enseña, que el Hijo es igual al Dios Padre en eternidad, poder, posición y sabiduría. Pero los apologistas dijeron que el Hijo no era igual a Dios Padre. Consideraron que el Hijo estaba subordinado. Los apologistas y otros primitivos Padres de la Iglesia reflejaron en gran medida lo que enseñaron los cristianos del primer siglo acerca de la relación entre el Padre y el Hijo.

Ireneo, Clemente de Alejandría y Taciano en los versículos mencionados describen al Padre como «supremo» y está sobre todo y todos incluido Jesucristo el cual es un subordinado. Estos autores también reflejan lo que los cristianos primitivos enseñaron.

Hay autores contemporáneos que hablan y escriben del subordinacionismo de la siguiente manera:

El profesor de teología G. H. Boobyer hace notar lo siguiente al citar ejemplos de subordinación.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Subordinacionismo (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!