x
1

William McKinley



William McKinley (Niles, Ohio, 29 de enero de 1843-Búfalo, Nueva York, 14 de septiembre de 1901) fue el vigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, y el último veterano de la Guerra Civil que alcanzó ese cargo.

Durante la década de 1880 fue un importante miembro del Partido Republicano. Como congresista, fue responsable del incremento de los aranceles a las importaciones (McKinley Tariff), como medida de prosperidad. En su candidatura a las elecciones presidenciales de 1896 promovió el pluralismo entre los grupos étnicos. Su campaña fue diseñada por Mark Hanna, quien introdujo nuevas técnicas de publicidad que revolucionaron las campañas políticas, y venció al demócrata William Jennings Bryan. Con su mandato comenzó un período de dominio republicano, en el que se fomentó la actividad mercantil. Estados Unidos, además, se convirtió en una potencia mundial tras su victoria en la Guerra hispano-estadounidense. Esto permitió a McKinley volver a ser elegido presidente en 1900 tras otra intensa campaña también frente a Bryan. En lo referente a política internacional apoyó la independencia de Cuba; la guerra con España le dio a Estados Unidos el control de Puerto Rico, Guam y Filipinas.

El 6 de septiembre de 1901 fue tiroteado por el anarquista Leon Czolgosz. Falleció ocho días después y se convirtió en el tercer presidente asesinado en el cargo, tras Abraham Lincoln y James A. Garfield. Fue sucedido por Theodore Roosevelt.

Nacido en Niles, Ohio el 29 de enero de 1843, William McKinley fue el séptimo de nueve hermanos. En 1869 fijó su residencia en Canton, Ohio, donde vivió hasta su muerte. Sus padres William y Nancy tenían orígenes escoceses e irlandeses.

En junio de 1861, al comenzar la guerra civil, se alistó en el vigésimo tercer regimiento de infantería de voluntarios de Ohio del ejército federal. El regimiento fue enviado al oeste de Virginia, donde pasó un año luchando contra pequeños destacamentos confederados. Su superior, Rutherford B. Hayes, también futuro presidente de los Estados Unidos, lo ascendió al rango de sargento. Posteriormente continuó ascendiendo hasta que en 1865, al finalizar la guerra, había alcanzado el rango de mayor. En 1869 conoció a quien sería su esposa, Ida Saxton, con la que contraería matrimonio dos años después.

Tras la guerra acudió a la Albany Law School, donde estudió abogacía. Ejerció como abogado entre 1869 y 1871.

Con la ayuda de Rutherford B. Hayes es elegido como miembro del partido republicano para la Cámara de Representantes, donde serviría en los periodos 1877-1882 y 1885-1891. Asimismo fue presidente del Comité de Revisión de Leyes entre 1881 y 1883. En 1890 autorizó la McKinley Tariff, consistente en un incremento de los aranceles a las importaciones. Esta impopular medida, junto con una gerrymandering, provocó que perdiera su sillón en la Cámara de Representantes.

Tras abandonar el Congreso, Mckinley venció en las elecciones para gobernador de Ohio de 1891, derrotando al demócrata James E. Campbell. En 1893 fue reelegido venciendo en esta ocasión a Lawrence T. Neal. Entre sus medidas como gobernador se encuentra la aprobación de leyes para aumentar las medidas de seguridad en el transporte de trabajadores.

McKinley abandonó el sillón de gobernador a principios de 1896, y con el apoyo de su amigo Marcus Hanna comenzó una activa campaña para ser elegido por el partido republicano. Tras la designación en el congreso del partido regresó a su casa en Canton, Ohio, desde donde dirigió toda su campaña. El responsable de toda la campaña fue Hanna, un rico industrial. McKinley basó su discurso de campaña, en fomentar la industria y la banca y garantizando la prosperidad para cada grupo en una nación plural. Gracias a este discurso McKinley obtuvo numerosos votos en zonas obreras y de minorías étnicas, hasta ese momento feudo del partido demócrata. Durante la campaña Hanna invirtió 3,5 millones de dólares, y desarrolló innovadoras maniobras publicitarias para difundir el discurso de McKinley. Finalmente, y aunque inicialmente Bryan encabezaba las encuestas, la victoria se decantó del lado de McKinley por un amplio margen.

McKinley cumplió lo prometido en el proceso electoral, dado que 1897 se convirtió en el año de la recuperación bursátil, agrícola y un incremento de la prosperidad. Esto se debió en parte a una reducción de la agitación política y en parte a la confianza de los grandes empresarios en la nueva Administración.

El 16 de junio de 1897 se firmó el Tratado de anexión de Hawái a los Estados Unidos de América. El gobernador de Hawái ratificó la medida rápidamente pero era necesaria una mayoría de 2/3 en el Senado. La solución fue anexionar Hawái mediante una resolución común que tan solo requería mayoría en ambas cámaras del Congreso. Mediante la anexión, los Estados Unidos se comprometía a hacer frente a la deuda de 4 millones de dólares que tenía Hawái. La resolución fue aprobada pero contó con el voto en contra de la mayor parte de los miembros del partido demócrata y muchos republicanos, entre los que se encontraba Speaker Reed. Se creó una comisión formada por Shelby M. Cullom, John T. Morgan, Robert R. Hitt, Sanford B. Dole, y Walter F. Frear, que se encargó de dotar de un sistema de gobierno a las islas. Este sistema fue aprobado por ley el 30 de abril de 1900. El acta de exclusión de la población China de 1882, fue ampliado también a las islas y la inmigración desde Hawái al continente fue prohibida.

Durante su mandato McKinley se propuso alcanzar la supremacía en los mercados mundiales; para ello durante su mandato se buscaron nuevos mercados, y dentro de esta política se incluyó la anexión de Hawái y diversos intereses en China. Durante su época como congresista Mckinley defendió la anexión de Hawái con la finalidad de «americanizarla» y establecer una base naval.

Durante este periodo se produjeron varios conflictos, principalmente con España. Los Estados Unidos tenían interés en Cuba, Filipinas, Hawái y China. McKinley no pretendía anexionar Cuba sino mantener un control comercial sobre ella. En Filipinas pretendía instalar una base para negociar con China y posicionarse dentro de la política asiática.

McKinley llegó a decir:

En el Libro de los sucesos, de Isaac Asimov, se recoge la anécdota de que, cuando le fue anunciada la toma de Manila, la capital filipina, el presidente McKinley tuvo que buscar las Filipinas en un globo terráqueo, pues no sabía dónde se hallaban.

McKinley envió 110 000 soldados a Filipinas, y desató el Genocidio filipino (en pocos años murieron más de un millón de civiles filipinos).

En Cuba, McKinley encontró el apoyo de la oligarquía cubana la cual anhelaba la independencia para poder comerciar libremente. El capitán general español Valeriano Weyler, designado para la isla, decidió recurrir a la política de «Reconcentración», consistente en concentrar a los campesinos en reservas vigiladas. Muchos cubanos pudientes empezaron a reclamar en Washington la intervención estadounidense. Mientras, en La Habana se sucedían las manifestaciones entre independentistas y españolistas. La opinión pública estadounidense influida por la prensa amarilla dirigida por el magnate William Randolph Hearst comenzó a apoyar una salida armada al conflicto. Inicialmente tanto McKinley como los principales empresarios estadounidenses no apoyaron esta medida, pero la misteriosa explosión del Maine el 15 de febrero de 1898 encendió aún más a la opinión pública lo que provocó que el Congreso aprobara un ultimátum a España en la que le exigía su retirada de la isla. Ante este ultimátum el gobierno español se posicionó rechazando su vinculación con la explosión del Maine y declarando la guerra en caso de invasión de sus territorios. La guerra finalmente duró tan solo 113 días y terminó con el tratado de París que permitió a los Estados Unidos controlar Guam, Filipinas y Puerto Rico y de forma temporal Cuba.

En las elecciones de 1900 McKinley volvió a tener como rival al candidato demócrata William Jennings Bryan, el cual había apoyado la guerra de Cuba incluso alistándose como voluntario pero que por el contrario se había opuesto a la anexión de Filipinas. Los éxitos económicos y la victoria frente a España permitieron a McKinley una fácil victoria.

McKinley y su esposa acudieron el 5 de septiembre de 1901 a la Exposición Panamericana que tenía lugar en Buffalo, Nueva York, dado que el presidente iba a pronunciar un discurso relativo a comercio exterior. El segundo día (6 de septiembre), acudió al Templo de la Música donde comenzó a saludar a las personas congregadas en el mismo. Una de esas personas era el anarquista Leon Czolgosz quien lo esperaba con un revólver tapado por un pañuelo en su mano derecha. A las 16:07 el presidente recibió dos disparos. El primero le alcanzó el hombro, mientras que el segundo le atravesó el estómago, el colon, uno de los riñones y quedó alojado en la espalda.

La primera bala fue fácilmente extraída, pero los doctores no fueron capaces de encontrar la segunda. Dado que los posibles daños derivados de la extracción de la segunda bala podían ser graves, los doctores decidieron dejarla.

En la feria se había presentado la máquina de rayos X, pero los doctores eran reacios a su utilización dado que desconocían los posibles efectos secundarios. Asimismo, y a pesar de que muchos de los edificios de la feria contaban con luz eléctrica la sala de operaciones del hospital carecía de ella por lo que los doctores se vieron obligados a utilizar cacerolas para reflejar la luz del sol y así poder tratar las heridas del presidente.

Los doctores de McKinley creyeron que el presidente se recuperaría, y de hecho estuvo convaleciente durante una semana en el hogar del director de la exposición. En la mañana del 12 de septiembre, recibió su primer alimento oral lo que le hizo sentirse mejor. Pero esa misma tarde su estado de salud empeoró, lo que le hizo entrar en choque. A las 2:15 de la mañana del día 14 falleció debido a la gangrena. Fue enterrado en Canton, Ohio.

Czolgosz fue juzgado y condenado a pena de muerte. Fue electrocutado en la prisión de Auburn el 29 de octubre de 1901.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre William McKinley (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!