Ceutí es un municipio español perteneciente a la Región de Murcia, situado en la comarca natural de la Vega Media del Segura. En 2019 contaba con una población de 11 787 habitantes. Sus pedanías son Los Torraos y Vistalegre. Limita con los municipios de Lorquí, Alguazas, Archena y Villanueva del Río Segura.
El origen etimológico de Ceutí proviene de la época musulmana. En la última etapa de la Taifa de Murcia, aparecen las primeras referencias documentales sobre la población: Benahabiai de Çepti. El vocablo Çepti significa «el de Ceuta» y se debería a la procedencia de los primeros pobladores de la pequeña alquería que se localizaba donde actualmente se encuentra el casco antiguo de la localidad.
A lo largo de los siglos, el nombre ha ido evolucionando y se han documentado distintas variantes (Çebtin, Septi, Zepti, Zeuty...) hasta llegar al topónimo actual.
El municipio de Ceutí se localiza en la zona interior de la Región de Murcia, dentro de la comarca de la Vega Media del Segura. Está rodeado por los términos municipales de Archena al norte, Lorquí al Este, Alguazas al Sur y Villanueva del Río Segura al oeste.
El relieve del término municipal de Ceutí es muy suave. En la zona oriental se encuentra la vega del río Segura, cuyo cauce sirve de límite con el vecino término de Lorquí. Fuera del las terrazas fluviales aparecen algunos cabezos y pequeñas lomas (cabezo de Vistalegre, del Catalán, de Adrián, etc.). En el área próxima al río encontramos los valores mínimos de altitud, cercanos a los 80 msnm, y los máximos, en torno a 150 msnm, en la zona conocida como Captagua, limítrofe con Villanueva del Río Segura.
La localidad de Ceutí se encuentra franqueada por la Rambla Salar de Archena al noroeste y la Rambla de Huete al sur. Ambas hacen de frontera natural con los municipios de Archena y Alguazas.
Geomorfológicamente, Ceutí se compone de sistemas morfogenéticos "Laderas-Interfluvios" y "Fluvial".
Según la clasificación climática de Köppen, el municipio de Ceutí presenta un clima semiárido frío (BSk), al igual que los municipios limítrofes. Los inviernos son muy suaves y los veranos calurosos y secos. Con una precipitación anual promedio bastante escasa, inferior a 300 mm, con los valores máximos en primavera y otoño y los valores mínimos en verano. Es extraño el registro de temperaturas bajo cero en invierno y de hasta más de 40 °C en verano.
Los primeros signos de presencia humana en el término municipal de Ceutí aparecen cuando se documentan unos restos arqueológicos de época ibérica en el conocido como "Cabezo del Catalán", a la entrada de la pedanía de Los Torraos. Todo esto según testimonios orales. En 1960, el aterrazamiento del terreno para transformación de este cabezo en tierras agrícolas, acabó con cualquier posible resto del yacimiento arqueológico.
Aparte de este posible asentamiento íbero, está documentada la existencia de una villa romana o casa de campo, entre los siglos I-III d.C., situada en el paraje Captagua, en una de las terrazas laterales de la rambla Salada de Archena. La existencia de este pequeño asentamiento romano estaría ligada a la vía que comunicaba Carthago Nova con Segóbriga y que pasaba cerca de Ceutí, dirección a los baños termales de la vecina población de Archena. En las prospecciones llevabadas a cabo en el yacimiento se encontraron restos de cerámica común y sigillata.
Tras la desaparición del asentamiento romano, la historia de Ceutí queda desierta durante siglos por falta de restos arqueológicos y datos documentales, hasta la llegada de los cristianos a la Taifa de Murcia, que se convierte en un protectorado de la Corona de Castilla en 1243, tras la firma del Tratado de Alcaraz entre el infante Alfonso de Castilla y el emir de Murcia, Ibn Hud al-Dawla.
A partir de entonces y gracias a los documentos de aquella época, sabemos de la existencia de una alquería conocida como Benahabiai de Çepti que estaba localizada sobre una pequeña colina sobre el río Segura, lugar conocido actualmente como "el Alto" y que quedaría elevada sobre los almarjales que abundaban en la zona. Esta alquería sería el primitivo casco urbano de Ceutí y podría estar en ese lugar desde el último periodo del poder musulmán en la zona. J. Torres Fonte describe así el asentamiento de Ceutí en aquella época:
«Ceutí debía ser un pequeño caserío, un núcleo de población no mayor de treinta “humos”, tal y como lo tuvo antes de la conquista castellana y mantendría por largo tiempo. Todavía en periodo musulmán se levantó su torre, (...). Es posible siluetear la fisonomía en perspectiva de la torre de Ceutí. Una torre posiblemente cuadrada, posiblemente exenta y obra sin duda de tapicero formado en cajas de encofrado y base de mampostería para afianzar su verticalidad. No cabe pensar en la construcción de murallas, cava y alabar. Pero algo cierto, los primeros documentos castellanos mencionan su existencia al frente del señorío. Torre antes, entonces y después protagonizarían la imagen de Ceutí.»
Tal y como sugiere J. Torres FonteLas Torres de Cotillas y que estas tendrían un pasado común, de carácter bereber o árabe, que bien podría tener su núcleo en Benanhandin (que pudo ser un antiguo barrio de la Alguazas musulmana). Benanhandin comprendería una basta superficie de terreno propiedad de una aristocracia rural que albergaría varías alquerías y aldeas que debió de dividirse entre sus descendientes, quedándose uno de ellos con el actual territorio de Ceutí.
, la historia del Ceutí precastellano estaría íntimamente ligada a la de las localidades vecinas de Alguazas yEn 1243, el infante Alfonso de Castilla menciona a Rodrigo López de Mendoza como «Archena et alia tria castra tenens», es decir, tenente de la localidad de Archena y de "tres castillos" que bien podrían hacer referencia a los asentamientos de Ceutí, Alguazas y Cotillas, aunque sin nombrarlos. No es hasta 1266 cuando el señorío de Ceutí deja de estar en manos de la Corona de Castilla para pasar a las de Dº Gil García de Azagra, mayordomo mayor de Alfonso X el Sabio. Tras su muerte, en 1274 el señorío pasa a manos de Dº Jordán Despuig «el Alemán» señor de Ceutí, Lorquí y Catral, al que tras su muerte sobrevendría su hijo Ramón Despuig y su esposa Dulce de Coriella.
Tras morir Ramón Despuig sin descendencia, el territorio de Ceutí volvió a manos de la corona y años más tarde, el rey Sancho IV le concedió a Juan Osorez, Maestre de la Orden de Santiago, la torre y el término de Ceutí el 20 de enero de 1295.
«Por ende, nos, catando esto, queremos que sepan por este nuestro priuillegio los que agora son et seran daqui adelante commo nos don Sancho, por la graçia de Dios rey de Castiella, (...), por fazer bien e merçed a don Johan Osorez, maestre de la orden de Santiago, et a la caualleria de la misma orden et por muchos seruiçios que nos fizieron et nos fazen, damosles la torre de Çebtin con su termino, que es en el regno de Murçia; et ha por linderos de la vna parte el rio de Segura et de la otra parte el castiello que diçen Archena, que es de la orden del Espi-tal, et de la otra parte Yechar, termino que es del rey moro de la Arrixaca de Murçia, et de la otra parte Canpos, et de la otra parte Aluesca, que es de la reyna donna Violante.»
En 1296 el rey Jaime II de Aragón emprende la conquista del Reino de Murcia y al mismo tiempo, sus huestes deambulan por la zona expoliando los territorios no sometidos, castigando y apresando a mudéjares y obteniendo botines, sirviendo de aviso para aquellos que no reconociesen la autoridad del rey de Aragón sobre estas tierras. El 19 de mayo de 1296, Jaime II de Aragón solicita que se tome bajo su protección los territorios de Ceutí, Lorquí y Catral que fueron propiedad de Despuig. Semanas más tarde, el 30 de junio, le concede estos territorios a Fernán García de la Rueda, consejero y colaborador real.
En 1298, Ramón de Manresa adquiere «la dita torre de Septi et le cotejo ab los molinos et ab fonte» así como todos los derechos sobre el señorío, que es heredado por su hermano Ferrer Manresa en 1301 tras su fallecimiento. En 1304, las huestes de Ibn Rahó ocupan Ceutí y cuando meses más tarde abandonan el lugar, Ceutí pasa a formar parte del Reino de Murcia bajo soberanía castellana, tal y como se había acordado en el Tratado de Torrellas. Esto conduce a Juan de Osorez a integrar de nuevo a Ceutí dentro de los territorios de la Orden de Santiago. Comienzan aquí un periodo de 35 años (1296-1333) en el que el señorío cuenta con dos titulares y con bases jurídicas correspondientes a dos reinos distintos.
En 1328, Ferrer II de Manresa logra que el rey Alfonso IV de Aragón se interese por la pugna existente entre su familia y la Orden de Santiago por la propiedad del señorío de Ceutí. Finalmente, el 8 de septiembre de 1332 tuvo lugar el acto de entrega de Ceutí a Ferrer II por parte de Pedro López Fajardo, alcaide santiaguista en Molina Seca. Un año más tarde, en octubre de 1334, Ferrer II de Manresa vende el señorío a Juan de Claramunt, vecino de Murcia. La Orden de Santiago intenta entonces recuperar sus derechos sobre el señorío, pero no lo consiguen. El poder de los Claramunt sobre el señorío se extenderá durante un siglo.
En el año 1433, los herederos de Pedro Sánchez de Claramunt, Juan y Guiomar, dividen y venden sus partes del señorío a Gonzalo Fajardo y a Sancho Dávalos, cuñado del primero. Desde ese instante, la población de Ceutí tuvo dos propietarios, que nombraban un alcalde ordinario, un regidor y un alguacil cada uno de ellos, además de la mitad de los miembros del concejo.
Gonzalo Fajardo era hijo de Alfonso Yánez Fajardo I, estrechamente vinculado a la Orden de Santiago y adelantado mayor de Murcia. Dejó en herencia el señorío de Ceutí a su hija Iseo Fajardo que estaba casada con Pedro Vélez de Guevara Quesada, fundador del señorío de Monteagudo. De su matrimonio nacieron 4 hijos. El primero, Carlos Guevara Fajardo heredó los señoríos de Ceutí y Monteagudo, que más tarde serían para su hija Ana de Guevara Rocafull y su yerno Beltrán de Guevara.
El otro propietario del señorío tras la venta por parte de los Claramunt fue Sancho Dávalos. Él, junto a su mujer Teresa Rodríguez Fajardo, hermana de Gonzalo Fajardo, y su madre compran la mitad de la villa. Además de los terrenos de Ceutí, era propietario de la Torre del Sordo y la Torre del Trigo, además de la encomienda de Lorquí. Más tarde, su parte del señorío pasó a manos de su hijo Pedro Dávalos y Fajardo y posteriormente a las de su nieto Diego Dávalos Gálvez. Este último terminaría la capilla que su familia tenía en la catedral de Murcia.
Tras la toma de Granada por los Reyes Católicos, en 1501 comenzaron a emitirse una serie de pragmáticas con la intención de que los mudéjares se convirtiesen al cristianismo ante la pena de expulsión del reino. Los señoríos y abadejos del Reino de Murcia decidieron convertirse de una manera rápida para evitar una reacción de los monarcas y lo hicieron por carta el 21 de septiembre de 1501. Entre ellos, se encontraban los mudéjares de Ceutí, los cuales realizan una conversión más o menos fingida, ante el temor de ser expulsados, de las denuncias de vecinos y de ser enjuiciados por el tribunal de la Santa Inquisición.
En Ceutí no hubo problemas de este tipo, y rápidamente se produjo una transformación de la antigua mezquita para ser una iglesia de culto católico. El pequeño templo (o ermita) que albergaba Ceutí estaba dedicado a los Santos Médicos. Aunque al cabo de pocos años, ya se cree que la iglesia estaba bajo la advocación de Santa María Magdalena, en honor de la que se celebran fiestas religiosas ya en 1587.
A la vez, el señorío de Ceutí emprende el s.XVI con la fundación de sus dos mayorazgos, por una parte por Diego Dávalos y Aldonza Fajardo en 1526 y por otra por Carlos de Guevara en 1528. Los habitantes del pueblo eran vasallos de un señor dependiendo de en qué lugar se encontrases sus tierras. Durante el s.XVI y los siguientes, las condiciones de estos vasallos fueron suavizándose mediante concordias entre los dos linajes del señorío o por medio de procesos judiciales reivindicativos.
La población se ve fuertemente afectada durante el s.XVII por diversos acontecimientos. El más importante fue la expulsión de los moriscos dictada por Felipe III y ejecutada de forma escalonada entre 1609 y 1612. Es en 1613 cuando se expulsa a la población morisca de Ceutí por orden del Conde de Salazar. Ésta suponía el 90% de los habitantes del municipio. Se inicia aquí unos años difíciles en los pueblos de la zona, que sufren el empobrecimiento demográfico al igual que Ceutí.
Además de este acontecimiento, otros de vital importancia son la fuerte epidemia de peste en 1648, a partir de la cual el pueblo jura voto perpetuo a San Roque, la famosa riada de San Calixto de 1651 que tuvo efectos devastadores para las poblaciones de la vega del Segura y las comunes epidemias de paludismo debido a las aguas encharcadas de los almarjales cercanos a la villa y que se aprovechaban para el cultivo del arroz. La situación se hizo tan insostenible que, tras varias quejas por parte de los concejos de esta villa y de las vecinas, terminó prohibiéndose por Real Provisión del Rey Felipe V en 1720, y la población comenzó a crecer.
Con el paso de los años, la casa de Guevara termina formando parte del marquesado de Espinardo, creado en 1626, y la casa de Dávalos hace lo mismo con el marquesado de Albudeite, creado en 1711, y del condado de Montealegre. En 1776 tiene lugar el primer pleito de reversión a la corona por parte de los habitantes de Ceutí, que montados en cólera, exigían el final del señorío compartido por el marqués de Espinardo y el conde de Montealegre. Se perderán los pleitos uno tras otro, hasta que en la mitad del s.XIX, quedarían suspendidos los derechos de los señores sobre el término municipal de Ceutí.
El crecimiento demográfico con el que finaliza el s.XVIII se ve truncado por una serie de acontecimientos (riadas, sequías y epidemias) en los primeras décadas del s.XIX. A todos estos acontecimientos se suma la Guerra de Independencia (1808-1812) que agrava la situación y dejan a la población hambrienta. Hará falta medio siglo para que la dinámica de crecimiento demográfico alcance el ritmo que tenía.
Uno de los acontecimientos socio-políticos más destacables en la historia de Ceutí a lo largo del s.XIX son los sucesos insurreccionales que se dan en torno a la revolución cantonal. El 17 de julio de 1873, siguiendo el mandato dictado por la Junta Revolucionaria Provincial de Murcia, un grupo de cantonalistas, encabezados por Pedro Vera Hernández se reunieron en casa de su padre, Pedro Vera Marín (quien se sospecha que es el verdadero cabecilla del grupo) y decidieron crear la Junta Revolucionaria de Ceutí, que esa misma madrugada asaltará la vivienda del alcalde Esteban Arnaldos y accederá al ayuntamiento, haciéndose con el gobierno local.
La mañana siguiente, el pueblo de Ceutí se despierta entre un incesante repique de campanas y un pasacalles de la Banda Municipal de música que anunciaban la adhesión al Cantón Murciano. El alcalde Arnaldos huye a Lorquí, donde se queda hasta el fin de la revuelta cantonal. El cantón tuvo una duración cercana al mes, acabando el día 13 de agosto, cuando un nutrido grupo de personas armadas que acompañaba a Arnaldo restablece de nuevo el ayuntamiento.
El alcalde denunció por rebelión a todos los que formaban la Junta Revolucionaria y tuvieron un papel destacado en los sucesos insurreccionales. Estos fueron acusados primeramente por el Juzgado de instrucción de Mula, aunque más tarde, en febrero de 1876, la mayoría quedaron absueltos.
El inicio del s.XX en la Región de Murcia está marcado por la aparición de las primeras industrias de conservas vegetales que debido a la importante cantidad de producción hortofrutícola, se utilizan para tratar diferentes hortalizas y frutas para su posterior exportación a otros puntos del país y del extranjero. La población de Ceutí no pasa inadvertida a la burbuja industrial que se está gestando en estos primeros años y que más adelante traerá años de fuerte crecimiento económico y demográfico.
El momento de mayor crecimiento industrial en el pueblo se da entre los años 1925 y 1965 (salvando los años de la Guerra Civil), cuando se construyen las fábricas conserveras (y sus famosas chimeneas), siendo algunas de ellas las de Ramón Jara, "Los hermanos", "Colasico", "la Chula", Vicente Hernández, Tomás Colaña, etc... Todas estas fábricas comenzaron un periodo de declive en el último cuarto del siglo y actualmente no queda ninguna de ellas operativa.
A lo largo de la historia de Ceutí, encontramos una gran cantidad de datos demográficos que nos permiten retratarnos hasta el final de la Edad Media. La población de Ceutí ha evolucionado de forma acorde a la de los demás municipios vecinos de la Vega Media del Segura.
Se pueden destacar dos acontecimientos históricos que tuvieron una gran influencia en el número de habitantes del municipio. Por una parte, tras la expulsión de los moriscos de 1613 la población quedó reducida a menos de su cuarta parte. Por otra, las sucesivas epidemias que asolaron la vega del Segura en los s.XVIII y XIX impactaron también en la número de habitantes, siendo dramática la epidemia de 1719, causada por los cultivos de arroz que se practicaban por entonces en las tierras aledañas al río Segura. El cultivo del arroz en las vegas de esta zona acaba siendo abolido por el rey Felipe V en 1720.
A partir de mitad de s.XIX, la población de Ceutí presenta un crecimiento continuado. Desde 1900 hasta el día de hoy, el crecimiento demográfico en Ceutí ha seguido una evolución significativa, multiplicándose el número de vecinos por un factor cercano a 5,12. Entre 1991 (6.411 habs.) y 2019 (11.878), el número de habitantes se ha incrementado un 83,86%. El hecho de ser uno de los términos municipales de la Región de Murcia con menor superficie, hace que la densidad de población de Ceutí (1.155,59 hab km-2) sea la mayor de la comarca de la Vega Media del Segura y la tercera de toda la comunidad autónoma.
Con la vuelta de la democracia, el 3 de abril de 1979 tuvieron lugar las primeras elecciones municipales en España tras la dictadura. En Ceutí, los resultado dieron la victoria a Manuel Hurtado García (Partido Socialista Obrero Español-PSOE) con un 53,92% de los votos emitidos. A partir de aquí, Manuel Hurtado gobernó con mayoría absoluta el Ayuntamiento de Ceutí durante los siguientes 28 años.
Las elecciones municipales de 2007 dieron la victoria al Partido Popular-PP, con una ventaja de 217 votos sobre el PSOE de Manuel Hurtado, aunque ambos partidos estaban empatados en número de concejales (6). Manuel Hurtado renunció a su acta de concejal para facilitar el pacto entre el PSOE e Izquierda Unidad-Los Verdes (IU-LV) . El pleno eligió de forma sorpresiva al único concejal de IU-LV, Mariano Cano, al apoyarle los 6 concejales del PSOE sin acuerdo previo . Mariano Cano, tras perder la confianza de los concejales socialistas, acabó dimitiendo de su cargo . Populares y socialistas alcanzaron un acuerdo por el cual se repartían la alcaldía. Tanto Pascual Lorente (PP) y Manuel Gonzalez (PSOE) ocuparon el cargo de alcalde 22 meses cada uno, hasta agotar la legislatura .
En 2011, el PP ganó las elecciones municipales con mayoría absoluta por primera vez en la democracia.
Juan Felipe Cano ocupa la alcaldía hasta la fecha.Las elecciones municipales de 2015 dibujaron un corporación con 4 partidos, en la que el primer y segundo partido (PP y PSOE) están empatados en número de concejales. Al no conseguir los socialistas el apoyo de Ciudadanos-C's, Juan Felipe Cano fue proclamado nuevamente alcalde de Ceutí.
Las elecciones municipales de 2019 supusieron un cambio en la composición del pleno del ayuntamiento. La lista municipal del PSOE encabezada por Sonia Almela se alzó con la victoria (40,31%) por un centenar de votos de diferencia con respecto a la lista encabezada por Juan Felipe Cano Martínez (PP). El grupo municipal de Ciudadanos-C's perdió un edil, quedándose con un único concejal, al igual que VOX, que entra por primera vez en el consistorio ceutiense. La coalición de IU-Podemos se quedó sin representación en el pleno.
En la sesión constitutiva celebrada el día 15 de junio, el candidato popular Juan Felipe Cano revalidó la alcaldía al llegar a un pacto con Ciudadanos-C's y VOX. En ese pacto, la concejal de Ciudadanos-C's será la número dos del equipo de gobierno durante los tres primeros años de legislatura, momento en el cual se turnará con el actual regidor hasta acabar la legislatura.
Pascual Lorente García (2007-2009)
Manuel Gonzalez Solana (2009-2011)
(*)En 2015 la candidatura se presentó bajo el nombre de Cambiemos Ceutí.
Hasta la segunda mitad del s.XX no se plantea la necesidad de que Ceutí tenga un escudo propio. Hasta entonces, la corporación y el Ayuntamiento venían utilizando el escudo de España.
En 1971, el Ayuntamiento encargó un proyecto para la elección de un escudo para el municipio. Finalmente, en 1972 se aprobó el escudo de Ceutí que estaba formado por las armas de Puxmarín, antiguos señores de Ceutí. La descripción heráldica de aquel escudo es la siguiente: En campo de plata, un aguilón, de sable, sobre ondas de mar, de azur y plata, superado de una flor de lis, de azur; timbrado de corona de Conde.
En 1989, la corporación municipal decide cambiar el diseño del escudo municipal y encarga una memoria-proyecto a Teodoro Celdrán, con el que colabora el licenciado en Bellas Artes Pedro Luis Ayala. Tras el voto negativo de la Academia Alfonso X el Sabio, el Ayuntamiento pidió una nueva memoria-proyecto a Luis Lisón en 1991
.El actual escudo heráldico de Ceutí fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia el día 11 de julio de 1991 tras la aprobación por unanimidad del pleno del Ayuntamiento de Ceutí y el informe favorable de la Academia Alfonso X el Sabio.
La descripción heráldica del escudo actual es la siguiente: Escudo de forma española. En campo de sinople, una torre de oro, donjonada, mazonada de sable y aclarada de gules, sobre ondas de plata y azur; guardada por un perro de su color. En el cantón diestro del jefe, un creciente de plata, tornado. Bordura de plata con una cadena de sable cortada en dos trozos iguales. Al timbre, Corona Real de España.
La Bandera Municipal de Ceutí tiene la siguiente descripción: Superficie de dimensión 2 por 3, de color verde, en cuyo centro y ocupando la mitad de la altura está la torre donjonada de color amarillo dorado, con puerta y ventana de rojo, guardada por un perro de color marrón .
Ceutí dispone de una amplia oferta cultural, destacando los siguientes museos:
Existen, además, otros monumentos visitables como:
Dentro del término municipal de Ceutí encontramos una serie de edificios que podemos catalogar como el patrimonio arquitectónico que este pueblo tiene. Una amplia mayoría del cual está formada por los distintos edificios de carácter religioso como:
La Iglesia de Ceutí está dedicada a la patrona del municipio, Santa María Magdalena. La construcción del actual templo data de mitad del s.XX, cuando se decidió edificar un nuevo edificio en el mismo lugar que ocupaba el anterior. El edificio es de estilo clásico-romano.
Las dimensiones del templo son de 35 metros de longitud por 16,5 metros de ancho en la nave central y 19 en el crucero. La altura de la nave central es de 12 metros, llegando a 24 metros en el crucero hasta el cimborrio. La torre campanario se eleva hasta una altura de 32 metros sobre el suelo.
Exterior del templo
La fachada principal da a la Plaza Vieja y cuenta con la puerta principal, centrada en la fachada y encajada entre dos pares de capiteles de ladrillo visto y bajo un dintel rematado con un pináculo a cada uno de los lados. Sobre éste, hay un relieve de la Virgen María. Encima de la puerta y escoltado por un conjunto de tres capiteles a ambos lados, hay un vitral circular policromado, en el que se representa a Santa María Magdalena en su centro. A cada lado de la puerta, una ventana en madera de dos hojas protegidas con una reja sencilla de hierro de forja.
En el lado izquierdo de la fachada principal se encuentra la torre-campanario del templo. La torre es de base cuadrada y consta tres cuerpos:
En el lateral izquierdo se encuentra la segunda puerta de acceso al templo, centrada en la fachada lateral del transepto izquierdo del templo. La puerta se encuentra encajada entre el mismo tipo de portada que la principal, a excepción de que sobre el dintel aparece una hornacina ocupada por una talla de la Virgen de Lourdes. Sobre la hornacina, un vitral circular policromado con la representación de San Roque en su interior.
Interior del templo
La planta de la iglesia es de cruz latina con una nave central y dos laterales más pequeñas. La nave central es de medio punto y presenta una estructura en dos niveles formada por las arcadas que la separan de las naves laterales, compuestas por tres arcos de medio punto, y tres ventanas de un simple claristorio a cada lado. A los pies del templo, sobre el vestíbulo, se alza el coro. En las naves laterales se encuentran una serie de altares.
Sobre el crucero y sustentado sobre pechinas, cada una de ellas adornadas con frescos con la representación de los cuatro evangelistas, se eleva la cúpula de la iglesia y el tambor, ambos de planta circular. El tambor presenta ocho ventanas de igual estilo que las situadas en la nave central.
En el transepto derecho se encuentra la capilla que guarda el sagrario, a la que se accede por un arco de medio punto entre el cual existe una cancela de hierro de forja. Sobre este arco hay un tercer vitral circular policromado.
Por último, tanto el piso del presbiterio y el ábside se encuentran elevado una altura de tres escalones sobre el resto del templo. El altar está realizado en mármol rojo sobre pies de piedra picada. Tras él, el ábside queda dividido en cinco partes separadas por cuatro columnas. En la parte central se encuentra un cristo crucificado y sobre él una hornacina con la talla de Santa María Magdalena, obra del escultor valenciano Salvador Castillejos. A su izquierda, dos frescos que representan la Natividad del niño Jesús y el Descendimiento de cristo y a su derecha, la Resurrección de Jesús y la Asunción de la Virgen. Los frescos del interior del templo fueron pintados por el vecino Jesús Cifuentes.
Imaginería
Del total de imágenes que constaba la parroquia ceutiense a principios del s.XX sólo se salvaron de la Guerra Civil dos: el Cristo Yacente y Santa María Magdalena, aunque la localización actual de esta última se ignora por completo. De esta manera, tras el final del conflicto bélico se llevó a cabo el remplazo de aquellas imágenes perdidas por otras nuevas por medio de suscripción popular y donaciones particulares o de asociaciones. Las tallas procedían en su mayoría de los talleres de Olot a excepción de las de los dos patrones y Nuestro Padre Jesús Nazareno que eran obras del escultor valenciano Salvador Castillejos y Nuestra Señora de los Dolores y del Rosario, obras de J. Valverde. En 1960 se incorpora una talla de San Juan Evangelista, obra del imaginero José Sánchez Lozano, escultor que representa la Escuela de Salzillo en el siglo XX.
De todas las imágenes propiedad de la parroquia, destaca por su antigüedad el Cristo Yacente que en un principio se pensaba que procedía de la escuela de Salzillo, pero que tras unos trabajos de restauración en la década de 1990 se apuntó a que podría proceder de la escuela granadina y estar datado en el s.XVIII.
Desde su construcción, el templo ha sufrido una serie de remodelaciones que han ido cambiando su aspecto con el paso de los años. Así, en la década de 1970 se llevó a cabo el enlucido de la fachada y sustitución del zócalo, en los años 80 se pintó la fachada y se arreglaron los laterales y en los 90 se efectuaron tareas de reparación en el interior del templo con ayuda del Ayuntamiento y la aportación de numerosas familias del municipio.
La última renovación estuvo enmarcada dentro del proyecto de peatonalización de la Plaza Vieja y las calles adyacentes en el año 2002. Además de reemplazarse el pavimento de las calles por piedra natural, en su fachada principal y lateral se construyó un atrio porticado formado por pilares de piedra natural, viguería de madera y cubierta de teja cerámica. Sobre las puertas, la cubierta consta de una estructura de aluminio acristalada.
Situada en la pedanía de Los Torraos.
Al igual que otros municipios colindantes, Ceutí vivió una época de esplendor del sector industrial conservero y herencia de ese pasado aún se mantienen en pie siete chimeneas de aquellas fábricas de conservas. La construcción de estos siete símbolos del poderío industrial de otra época se fecha entre los años 1925 y 1965.
Las chimeneas industriales de Ceutí se asemejan al resto de construcciones del mismo tipo. Las chimeneas fueron construidas utilizando ladrillo macizos rectangulares y trapezoidales a partir de una mezcla de arcilla y tierras láguenas que eran cocidos in situ. Su estructura está compuesta por tres cuerpos:
Así como los espacios públicos:
La Semana Santa de Ceutí es el momento del año en el que las calles de la localidad se llenan de imaginería religiosa, nazarenos y bandas de cornetas y tambores. Son 7 las cofradías que procesionan y que constituyen el Cabildo Superior de Cofradías de Ceutí: Cofradía de Santa María Magdalena, Cofradía de Nuestro Padre Jesús y Santo Entierro (conocidos como "los moraos"), Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre, Cofradía de San Juan Evangelista, Cofradía de la Virgen de los Dolores y dos más recientes, que son la Cofradía del Cristo de la Luz y la Cofradía de San Pedro Apóstol y María de Salomé.
Son varias las procesiones que salen por las calles de Ceutí y estas tienen lugar desde Viernes de Dolores a Domingo de Resurrección. Las procesiones son las siguiente:
La Fiesta Mayor de Ceutí se realiza en el mes de agosto en honor a sus santos patrones San Roque y Santa María Magdalena, patronos de Ceutí:
El comienzo de las Fiestas se da a principios del mes de agosto con la gala de coronación de las damas, el pregón a cargo del pregonero elegido por la comisión de fiestas y el tradicional chupinazo. Hasta su fallecimiento en 2015, el lanzamiento del chupinazo correspondía a Ramón Jara, "Ramonico", ceutiense de nacimiento. Desde ese momento, la agenda de los habitantes de Ceutí se llena de actos y actividades para todas las edades.
El municipio cuenta con cinco colegios de Educación Primaria, un instituto de Educación Secundaria, un colegio concertado de educación infantil, primaria y secundaria y una guardería. Los centros son:
El municipio cuenta con tres complejos deportivos:
Ceutí ha sido tradicionalmente un pueblo muy vinculado a la agricultura. En sus tierras regadas por las aguas del río Segura mediante la red de acequias ha permitido cultivar una amplia variedad de árboles frutales y hortícolas.
En la actualidad, dentro del término municipal encontramos 573 ha de tierras de cultivo (187 ha son de secano y 386 de regadío) y 27 ha dedicadas a prados y pastizales. Los cultivos leñosos suponen cerca del 30% de la superficie de regadío mientras que los hortícolas no alcanzan el 10% del suelo destinado a regadío . Los datos de la última década (2007-2017) arrojan un retroceso de la superficie destinada a regadío cercano al 40%, pasando de 628 en 2007 ha a las 386 ha actuales .
Las tierras de regadío de Ceutí están bajo la jurisdicción del Heredamiento de Aguas de Alguazas desde el año 1590.
La economía del municipio en los años 60 se basaba únicamente en sus numerosas fábricas de conservas y en la agricultura. Ahora la actividad industrial se ha diversificado y cuenta con dos polígonos:
El acceso a Ceutí desde la red principal de carreteras se realiza desde la autovía A-30 en la salida 124 (Lorquí-Ceutí-Polígono Industrial) y posteriormente, continuando por la RM-B33 .
Además, el municipio está conectado con las localidades vecinas por medio de las siguientes vías:
No existe red ferroviaria dentro del término municipal de Ceutí. Las estaciones de ferrocarril más cercanas son la Estación de Archena-Fortuna y la Estación de Murcia del Carmen, de la Línea Chinchilla-Cartagena.
El municipio de Ceutí se encuentra conectado con los distintos pueblos de la Vega Media del Segura, con el campus universitario de Espinardo (Universidad de Murcia) y con la ciudad de Murcia por la línea 21 del servicio MUR-093: Murcia y Cercanías, gestionada por Autobuses LAT.
La línea 21 realiza el recorrido Ceutí-Murcia por Molina de Segura y pasando alternadamente por Lorquí y Alguazas. Consta de 4 trayectos: A, B, C y D.
Ceutí está hermanada con la localidad francesa de Saint-Berthevin (Mayenne, Francia) desde 1998. El acuerdo de hermanamiento fue firmado por los alcaldes Manuel Hurtado (Ceutí) y Michel Soria (Saint-Berthevin). Los contactos entre los dos municipios se realizan a través del Comité de Hermanamiento de Ceutí y la sección para Ceutí del Comité de Hermanamiento de Saint-Berthevin.
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