Cochrane (fragata blindada) nació en barco.
La fragata blindada Cochrane, conocida comúnmente como el Cochrane, fue una nave de la Armada de Chile de fines del siglo XIX. Fue construida, al igual que su gemela, la fragata blindada Blanco Encalada, en el Reino Unido, pero en 1874. Participó activamente en la Guerra del Pacífico, siendo su acción más destacada la captura del monitor peruano Huáscar en el combate naval de Angamos. El Cochrane formó parte de las fuerzas congresistas que derrotaron al presidente José Manuel Balmaceda en la guerra civil de 1891.
En 1871, el presidente de Chile don Federico Errázuriz Zañartu, envió al Congreso el proyecto de ley para autorizar al ejecutivo la adquisición de dos buques acorazados. Dicho proyecto, que fue aprobado sólo con un voto de rechazo (el del anterior presidente José Joaquín Pérez Mascayano), dispuso que ambos buques serían de porte mediano (fragatas), con un costo de 2 000 000 de pesos. El primero de ellos el Cochrane se mandó a construir en abril de 1872, y el segundo el Valparaíso (luego llamado Blanco Encalada) en junio del mismo año.
Se encargó al astillero Earle`s Shipbuilding Co, en Hull, Yorkshire, llevar a cabo la construcción. Las fragatas se llamarían Cochrane y Valparaíso. La construcción del Cochrane comenzó en junio de 1872[cita requerida]. Debió zarpar incompleto en 1874 debido a los temores del gobierno chileno a un potencial conflicto limítrofe con Argentina y Bolivia. Arribó al puerto de Valparaíso el 26 de diciembre de 1874, comandado por el capitán Coneyin y regresó al Reino Unido a terminar su construcción en enero de 1877, una vez que hubo llegado su gemelo, el Valparaíso.
Tras la destrucción del puerto de Valparaíso y el hundimiento, captura o incendio de casi toda su marina mercante durante la guerra hispano-sudamericana en 1866, el gobierno decidió poner las bases de una flota capaz de defender la costa y los intereses chilenos en el mar.:94
El rápido avance tecnológico de la época, con sus invenciones y desarrollos prometedores pero aun no probados como los cañones de retrocarga, la torretas de artillería, el blindaje y las máquinas de vapor, complicaban la decisión al tener que elegir entre la promesa de mejora y la seguridad de lo probado.
Las tareas que debía cumplir la Armada eran múltiples y variadas, desde la afirmación de la soberanía en los extremos del territorio hasta el abastecimiento de poblados y faros alejados del centro. Aunque muchas de esas tareas podían ser cumplidas con barcos relativamente pequeños, se decidió que la posesión de naves capitales era necesaria para el resguardo del territorio en caso de amenazas por potencias extranjeras.
Se encargó al embajador en el Reino Unido, Alberto Blest Gana, la gestión del proyecto. Blest Gana contrató al arquitecto naval E.J. Reed, ex-arquitecto naval del almirantazgo británico, como asesor técnico. Su asesoría condujo a la promulgación de la ley de compra de dos naves blindadas y de un vapor para el servicio de Magallanes, la más lejana de las posesión chilenas en la Patagonia.
Hasta entonces, los más modernos blindados en la costa oeste de América eran el monitor Huáscar y la fragata Independencia, ambas de la Marina de Guerra del Perú. La Armada argentina solo poseía naves para la defensa costera, pero se tenía información de que ordenaría pronto un amplio plan de construcción naval en Inglaterra, aunque posteriormente solo fueron naves orientadas a la disputa con Brasil.:95
Se preveia que un enfrentamiento por la Patagonia y Tierra del Fuego necesitaría de naves capaces de navegar en las tempestuosas aguas del Cabo de Hornos. Esto implicó una construcción mediana, de 3500 toneladas de desplazamiento, de buen y seguro comportamiento en mar gruesa.
La oferta moderna de artillería era la de cañones de retrocarga instalados en una torre giratoria. Sin embargo, un accidente desastroso ocurrido durante su uso en la Marina Real Británica:95 hizo desistir a Reed de su uso en el proyecto. Los cañones elegidos fueron de avancarga con estrías que dan al proyectil un giro (spin) estabilizante a su trayectoria.
Asimismo, Reed no eligió la antigua serie de cañones a cada banda de la cubierta como en la Independencia ni la torre giratoria como en el Huáscar sino una construcción especial que colocaba pocos cañones pero en reductos que modificaban la forma del casco para permitirles un mayor arco de tiro. Esta solución era más económica, fácil de construir, pero limitaba el horizonte de cada cañón.
Las dimensiones principales del Cochrane eran: 64,0 m de eslora (largo), 14,0 m de manga (ancho) y 6,0 m de calado (profundidad). La carena tenía un desplazamiento máximo, esto es incluyendo combustible, agua dulce, armamento, municiones, víveres y tripulación, de 3650 t. El casco, construido en hierro remachado, estaba dividido longitudinalmente en ocho compartimentos estancos (contando los piques de proa y popa), por siete mamparos del mismo material. La proa del Cochrane contaba, como era costumbre en los diseños de fines del siglo XIX, con un afilado espolón ubicado 2,0 m (6 ft 9 in) bajo la línea de flotación y que se proyecta 2,2 m (7 ft 6 in) por delante de la perpendicular de proa. La forma de la popa era de crucero.
El armamento principal, que estaba montado en reducto central, consistía en 6 cañones Armstrong de avancarga de 228 mm (9 in) distribuidos de tres por banda, montadas sobre cureña Scott de pivote central, permitiendo al cañón de proa disparar de frente a la manga. La pieza central disparaba con un ángulo de 70º a proa y 35º a popa y la tercera desde la manga hasta la popa (ver imagen). El armamento lo completaba con un cañón de 20 libras, uno de 9 y uno de 7, y una ametralladora Nordenfelt instalada en la cofa del trinquete, de una pulgada de calibre (25,4 mm), que disparaba un proyectil de una libra de peso (454 g).
El Cochrane también contaba con una lancha a vapor que fue dotada con un torpedo de botalón. La única aplicación que tuvo esta lancha fue en la expedición al Callao, cuando se lanzó al ataque para intentar hundir uno de los buques peruanos.
La nave tenía un también un espolón que debía romper el casco del barco enemigo si la cercanía permitía una arremetida.
El buque estaba protegido en la línea de flotación por un cinturón blindado el cual se extendía todo alrededor desde 1.2 m (4 pies) bajo el plano de flotación de desplazamiento máximo hasta la cubierta de la batería. El espesor máximo era de 230 mm (9 pulgadas) en el plano de flotación, al centro del buque, y de 115 mm (4,5 pulgadas) en proa y popa. Entre la estructura del casco y el blindaje poseía un forro de separación de madera de teca de 254 mm (10 pulgadas) de espesor para reducir el impacto de los proyectiles. La cubierta de la batería, la cual era rasante con el cinturón blindado, estaba protegida con una coraza de 76 mm (3 pulgadas) en zona central reduciéndose a 50 mm (2 pulgadas) a proa y popa. La batería, que tenía una altura de entrepuente de 2,25 m, estaba protegida en las bandas y en la parte frontal por dos hiladas de planchas, la inferior de 203 mm (8 pulgadas) y la superior de 152 mm (6 pulgadas) de espesor. La parte posterior de la batería estaba protegida por blindaje uniforme de 115 mm (4,5 pulgadas) de espesor. Al igual que el blindaje del casco, estaba empernado a una estructura metálica con un forro interior de madera de teca de 304-355 mm (12-14 pulgadas) de espesor.
El sistema de propulsión del Cochrane era mixto, máquina a vapor y vela (aparejo de Bergantín). La planta motriz, provista por la compañía John Penn & sons, estaba compuesta por dos máquinas de vapor del tipo compound, seis calderas y dos hélices. Las máquinas tenían dos cilindros horizontales, uno de alta y otro de baja presión. El cilindro de alta presión tenía un diámetro de 1,16 m (46 pulgadas) mientras que el de baja presión tenía un diámetro de 1,93 m (76 pulgadas). La carrera de ambos cilindros era de 762 mm (2 pies 6 pulgadas).
Las máquinas eran capaces de generar una potencia total máxima de 1,23 MW (2920 HP) a 90 revoluciones por minuto. Estas máquinas hacían girar dos hélices de cuatro palas de ø4,8 m (15 pies 9 pulgadas) y 4,72 m (15 pies 6 pulgadas) de paso.
El vapor para las máquinas era suministrado por seis calderas cilíndricas tubulares con una presión máxima de trabajo de 413,6 kPa (60 psi). La superficie total de calefacción era de 836,12 m² (9000 pies²).
Este sistema propulsor le permitió registrar al Cochrane, durante la prueba de la milla medida, una velocidad máxima de 12,8 nudos. Sin embargo, la velocidad máxima operativa, con los fondos limpios, era de 12 nudos. A esta velocidad el consumo de combustible era de 45 toneladas de carbón por día, mientras que a 10 nudos el consumo era de 35 toneladas por día.
En enero de 1878, el presidente Aníbal Pinto encargó a Alberto Blest Gana, poner en venta los blindados tan pronto se solucionaran las diferencias con Argentina, para así paliar la crisis económica que imperaba en Chile desde hace algunos años. Por encargo de Blest Gana, el diseñador de las naves, E.J. Reed, ofreció al Reino Unido al Cochrane en 220 000 libras esterlinas, pero no hubo interés en su adquisición, luego se intentó buscar la venta de los dos blindados a Rusia obteniendo el mismo resultado.
Participó en la Guerra del Pacífico, siendo su acción más destacada la captura del monitor peruano Huáscar en el Combate Naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879. Al inicio de la guerra estaba al mando del capitán de navío Enrique Simpson Baeza y participó desde el 5 de abril en el bloqueo de Iquique.
A fines de junio de 1879, era el buque insignia de la 2.ª División naval, encargada del bloqueo de Iquique junto con la cañonera Magallanes, la corbeta Abtao y el carbonero Matías Cousiño. El 16 de julio, el Cochrane y el Matías Cousiño fueron relevados por el Blanco Encalada y el Lamar respectivamente, retirándose a Antofagasta.
En agosto de 1879, el Cochrane viaja a Valparaíso y entra en mantenimiento por más de un mes. El mando lo toma el capitán de fragata Juan José Latorre, que es también jefe de la 2.ª División naval, conformada también por el Loa y la O'Higgins. Participa decisivamente en el combate naval de Angamos.
En 1880, está presente cuando la corbeta peruana Unión rompe el bloqueo de Arica.
Durante la Guerra Civil de 1891 que se vivió en Chile, el Cochrane formó parte de las fuerzas congresistas que derrotaron al presidente José Manuel Balmaceda.
Al atardecer del 7 de enero de 1891, el Cochrane remolcó al Huáscar, que tenía sus máquinas desmontadas, desde la bahía de Valparaíso, fondeándolo frente a Las Salinas, donde se procedió a ponerlo en servicio. El 23 de agosto de 1891, participó en el combate contra los fuertes de Valparaíso, junto con el crucero Esmeralda. En ese día, estaba en el blindado el capitán de navío Jorge Montt. Los fuertes hicieron unos 40 disparos, mientras el Cochrane de 10 a 12 y el Esmeralda de 6 a 8.
En 1900 se le efectuó un completo reacondicionamiento. Enajenado en 1933, después de 59 años de su llegada a Chile.
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