El Colegio Alemán Humboldt Guayaquil (en alemán, Deutsche Schule Guayaquil) es un centro educativo trilingüe en Guayaquil, Ecuador. Forma parte de 140 colegios alemanes en el extranjero y de los tres colegios alemanes en Ecuador, los cuales son patrocinados por Alemania. Asimismo pertenece también a la Organización del Bachillerato Internacional. Es considerado como uno de los colegios académicamente más exigentes de la ciudad.
Como todo proyecto de gestación, el origen del Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil, se remonta a unos sueños iniciales, a unas necesidades detectadas por espíritus visionarios. Alemania tiene una historia especialmente convulsionada durante el siglo XX, lo que llevó a muchos de sus habitantes al éxodo buscando horizontes más propicios y seguros.
El Ecuador ha sido proverbialmente una tierra acogedora de los extranjeros. Al igual que en Quito, que por su situación de capital de país, siempre ha contado con diplomáticos y expertos de fuera, también en Guayaquil diferentes comunicadas de variada nacionalidad encontraron tierra para prosperar. Así, un grupo de alemanes afincados en nuestro puerto, sintieron la necesidad de un establecimiento educativo para sus hijos que les permitiera avizorar una educación en su lengua y con firmes vínculos con su cultura madre, sin tener que para ello enviarlos al internado que había desde antes de la II Guerra en Quito. Esta iniciativa también contó con ecuatorianos amigos que apoyaron la idea.
Eran los años finales de la década de los cincuenta. Una joven maestra alemana, Renate Colemann de Lembke, llevaba algún tiempo en Guayaquil regentando un kindergarten que hacía enseñanza bilingüe español- inglés con mucho éxito. Ella estuvo en la mira del Sr. Fritz Witte para la propuesta inicial: traspasar el bilingüismo a la lengua alemana. La Sra. Schneider respondió con el dinamismo que la caracterizaba y emprendió la instalación de una preescolar -primaria para fomentar el intercambio cultural —el entendimiento y la amistad entre el Ecuador y Alemania—, en la terraza del edificio donde vivía, ubicado en el centro de la ciudad en la calle 10 de Agosto.
Un golpe artero de la fortuna se llevó al Sr. Witte antes de ver cristalizado el proyecto. Ocupó su puesto el Sr. Claus Riemannn, quien junto con Paul Klein y Richard Zeller y el ya nacido grupo de alemanes y ecuatorianos —el equilibrio buscado por el concepto de biculturalidad que sería uno de los puntales del plantel desde el principio— continuó la iniciativa.
Niños de múltiples procedencias iniciaron su educación desde premisas lúdicas de la enseñanza: el juego como camino de formación, el canto como lenguaje complementario, a ratos fundamental del aprendizaje, el juguete didáctico (el títere Kasperle, fue el compañero de generaciones de niños) como material para que las manos y la imaginación cobren destrezas. No se basaba en memorizar sino realmente en aprender. Preparar para el entendimiento, en un estilo más libre y creativo, donde la curiosidad se estimula hacia la aprehensión.
Después del permiso concebido por Alemania al Sr. Witte —tras largas negociaciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores que duraron casi dos años— en mayo de 1958 para fundar un colegio alemán en Guayaquil, con promesa de apoyo financiero, el nacimiento oficial se produjo entre marzo y abril de 1959. El primer mes para firmar el acta de fundación de parte de Claus Riemann, Paul Klein y Richard Zeller, por la Compañía Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil S.A. y el segundo mes, de funcionarios gubernamentales del país que autorizaron el funcionamiento de una escuela con el número 195 y un jardín de infantes, con el 13. Se hizo público el nombre el nombre de Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil. Su sede fue en la avenida Víctor Emilio Estrada, en el antiguo Centro Comercial Urdesa, donde hoy se levantan las instalaciones de Mi Comisariato. La primera directora ecuatoriana fue la Sra. Colombia Proaño Villamar.
La educación que imparte el Plantel fue respondiendo siempre al desafío de los tiempos y sus instalaciones se fueron ajustando a la evolución de sus currículos. Así, lo que se inició en una escuela del cuarto piso de un edificio en el centro de la ciudad, luego se trasladó a Urdesa en 1961, para llegar al Colegio Alemán Humboldt en Los Ceibos. Era una locación lejos de la ciudad, pero con gran posibilidad de cambio. El tiempo lo ha confirmado.
Dado que el crecimiento de la ciudad de Guayaquil se ha desarrollado hacia los polos: Vía a la Costa y Samborondón, el Colegio ha venido explorando la mejor opción para atender ambas zonas de desarrollo con nuestra oferta educativa y cultural.
A la luz de esta situación, se dimensionó un proyecto que permite cumplir este objetivo; de manera tal que, desde mayo de 2015 abrimos las puertas del Colegio Alemán Humboldt sede Samborondón, ubicado en el complejo urbanístico Ciudad Celeste.
Somos entonces un solo Colegio Alemán Humboldt con el sello de calidad de Colegio Alemán de Excelencia en el Extranjero, que funciona bajo la misma filosofía, con sedes en Ceibos y Samborondón.
El Colegio Alemán de Guayaquil se caracteriza por ser multilingüe, tener un perfil internacional y su excelencia académica tanto en las humanidades como en las ciencias naturales y exactas.
Al colegio pertenece un Kindergarten para niños de tres a cinco años, una sección primaria y una secundaria con un total de 2000 alumnos.
Importante para el desarrollo de los alumnos es el área de psicología, la cual se encarga también de aconsejar a los estudiantes de la sección secundaria respecto a su futura carrera universitaria. Debido al apoyo logístico brindado para continuar los estudios en una Universidad alemana, aproximadamente un tercio de los recién graduados se decide por estudiar en ese país.
Los niños reciben clases de idioma alemán oficialmente desde segundo grado de primaria, sin embargo ya en el Kindergarten se los introduce de manera lúdica al nuevo idioma. El idioma inglés,que se introduce a partir del quinto grado, ocupa igualmente un puesto importante en la enseñanza.
En la sección secundaria se dictan varias asignaturas en idioma alemán según el contingente del profesorado, como por ejemplo biología e historia. El colegio otorga al final de 15 años de educación —si se incluyen los tres años de Kindergarten— el título de bachiller de la República del Ecuador con la especialización del Diploma del Bachillerato Internacional elegida por el alumno.
El Colegio ofrece a su alumnado varios programas de intercambio estudiantil con Alemania.
El campus principal se sitúa en el barrio residencial Los Ceibos y ocupa una manzana completa, con 5,5 ha. El colegio no consiste en un solo edificio, sino más bien de un complejo de bloques con muchas áreas verdes, recreativas y de deportes, no tan amplias como lo fueron originalmente. Además se caracteriza por las iguanas que circulan libremente por los patios.
Para el deporte, el Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil cuenta con una piscina de 25 m, un campo de fútbol y pista de atletismo, de baloncesto, voleibol, tenis de mesa y un aula techada de uso múltiple.
El área de las ciencias naturales cuenta con laboratorios de física, biología y química con todo lo necesario para que los estudiantes puedan realizar experimentos y aprender con la práctica.
Interesante es la formación básica en electricidad y metalmecánica para la cual existen talleres equipados con diferente maquinaria de metalmecánica, etc. Esta materia la revisan todos los alumnos desde séptimo hasta décimo grado.
Recientemente fue inaugurado el edificio de Música, el cual cuenta con modernas instalaciones, que favorecen el aprendizaje de esta materia. Para el desarrollo de la materia de arte también hay instalaciones especiales con aulas equipadas con hornos para la actividad de cerámica, vitrofusión, dibujo y pintura. El pequeño teatro, llamado cariñosamente Salón Gris, es ideal para las presentaciones artísticas de los alumnos y demás reuniones.
El campus Samborondón se sitúa en la Urbanización Tornero III, Manzana I, solares 9 y 10, ubicada en el km 2,5 de la Vía a Samborondón. Es la sede del Centro de Educación Inicial (Kindergarten), cuya jornada comienza a las 07h15 a. m.. con la llegada de las profesoras, quienes se preparan en sus respectivos turnos para recibir a los alumnos que ingresan desde las 07h45 hasta las 08h00, hora en la que da comienzo el día.
La labor social tiene una especial importancia dentro del colegio y es un programa único en la ciudad. Esto se manifiesta por medio de la escuela vespertina para niños de escasos recursos económicos que funciona en los mismos predios, en parte también con los mismos profesores de la mañana. La escuela, un kindergarten, sección primaria y secundaria, es subvencionada por los padres de familia de los alumnos de la mañana y por gestión del colegio. Más de doscientos niños se educan ahí.
El colegio apoyó hasta el año 2010 un programa de desarrollo alimenticio a través de la soya y el pueblo de Daular, en la provincia del Guayas. En cooperación con la Universidad de Bielefeld se realizaron distintos proyectos de desarrollo social, tales como la construcción de una escuela, de una planta de tratamiento de agua potable, electricidad, una piscina de tilapias para el sustento de la comunidad y un invernadero. El proyecto ganó un premio de la UNESCO en 2006/07 por su carácter único internacional. Los alumnos de la mañana trabajan por las tardes en la escuela como parte del programa de voluntariado o en los otros programas de labor social del colegio.
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