Daniel Santoro (Avellaneda, 4 de diciembre de 1958) es un periodista argentino de prensa gráfica y televisión.
Ha recibido múltiples premios, como el Maria Moors Cabot 2004 de la Universidad de Columbia y la membresía de la Academia Nacional de Periodismo. Algunas de sus investigaciones se vincularon a causas judiciales en las que resultaron procesados funcionarios y empresarios como el expresidente Carlos Menem , la exsecretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray , el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, el empresario Lázaro Báez y otras personas vinculadas a la llamada "ruta del dinero K".
Se crio en Berazategui, donde se inició en el periódico La Palabra y luego trabajó en el diario El Sol de Quilmes.
En 1982, como redactor de la agencia Noticias Argentinas, acompañó a la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, a reconocer la Mansión Seré, en Castelar, donde funcionó un centro clandestino de detención de la Fuerza Aérea y desapareció su hijo. Tres años después, ya restablecida la democracia, con el mismo cargo cubrió el juicio a los ex comandantes por las violaciones a los derechos humanos en la dictadura.
Egresado de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata (1984), fue secretario de Redacción de la agencia Noticias Argentinas.
Ingresó al diario Clarín en 1990, donde se desempeñó como editor de la sección El País y miembro del Equipo de Investigación. Es uno de los editores del equipo de judiciales de Clarín.
Enviado especial del diario Clarín, ha cubierto sucesos políticos en Estados Unidos, en la mayoría de los países de Europa y América Latina; Zimbabue, Angola, China, Corea del Sur, Filipinas, Vietnam y Singapur. Colaboró con la revista colombiana Gatopardo.
En 1990 investigó la construcción en secreto del misil Cóndor II en la Argentina y descubrió que en Irak se había montado una réplica de la fábrica de motores del misil que funcionaba en la provincia argentina de Córdoba; fue amenazado de muerte. Ese mismo año investigó la conexión argentina de la tangente italiana en la que demostró cómo se habían adjudicado obras públicas irregulares a empresas italianas. Este caso se sumó a una causa judicial y fue procesado un embajador del entonces presidente Carlos Menem.[cita requerida]
Durante 1991 investigó denuncias por extorsiones contra el embajador de Menem en Chile, Oscar Spinoza Melo, quien terminó siendo separado del servicio diplomático.[cita requerida]
En 1993 investigó el enriquecimiento de la exsecretaria de Recursos Naturales de Menem, María Julia Alsogaray, quien en el 2000 fue procesada por enriquecimiento ilícito y en 2004 fue condenada a cuatro años de prisión.[cita requerida]
Es uno de los que más conoce del atentado terrorista contra la sede de la AMIA de 1994.[cita requerida]
Investigó el tráfico de armas argentinas a Ecuador y Croacia, que llevó a prisión al expresidente Menem, primero, durante seis meses a partir del 7 de junio de 2001 y el enriquecimiento ilícito de la exsecretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray, entre otras investigaciones. Por esa investigación volvió a recibir amenazas de muerte y ganó el Premio Rey de España.
En 1999 siguió un contrato irregular para una campaña publicitaria que prevenía sobre el efecto 2000 en las computadoras. Por este caso, la exsecretaria de la Función Pública de Menem, Claudia Bello, fue procesada en 2001.
Ese año redactó un informe sobre los negocios del ex golpista paraguayo general Lino Oviedo en la Argentina.[cita requerida]
Descubrió los contrapoderes a través de los cuales los testaferros de Raúl Moneta reconocían que el Federal Bank de Las Bahamas era, en realidad, propietario del banquero menemista. Los contrapoderes fueron incorporados al informe de la comisión antilavado de la Cámara de Diputados de la Argentina y a una causa judicial.
En 2001 publicó la primicia de las cuentas secretas del expresidente Menem y su secretario privado Ramón Hernández en Suiza. Al año siguiente, investigó las empresas de Hernández, datos que fueron incorporados a una causa judicial donde declaró como testigo.[cita requerida]
En marzo de 2005 investigó el pase de Carlos Tévez desde Boca al Corinthias del Brasil cuando Mauricio Macri era presidente del club de fútbol argentino y reveló una serie de puntos oscuros que salpican a Gustavo Arribas; luego, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Investigó la "ruta del dinero K" y otros casos de supuesta corrupción de los gobiernos kirchneristas. En julio de 2007, publicó la primicia sobre el bloqueo de una cuenta de Lázaro Báez en el principado de Liechtenstein que fue el primer eslabón de la investigación. En el 2010, editó la saga sobre los correos electrónicos secretos del asesor del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime. En mayo de 2013, en paralelo al programa de Jorge Lanata en Canal 13, publicó la denuncia de Elisa Carrió sobre la bóveda que tendría Lázaro Báez en la casa de huéspedes de su casa inteligente en Río Gallegos.
El 2 de febrero de 2015 el jefe de gabinete de Cristina de Kirchner, Jorge Capitanich, durante una conferencia de prensa rompió una nota que había hecho con Nicolás Wiñazki que revelaba que el exfiscal de la AMIA Alberto Nisman había redactado un proyecto de su denuncia contra la entonces presidenta por encubrimiento de Irán en el atentado contra la AMIA, diciendo que era falsa e insultando a los autores.
En el 2017 y 2018 participó del equipo de Clarín que cubrió el naufragio del submarino ARA San Juan y consiguió la primicia del hallazgo del barco hundido en el Atlántico Sur.[cita requerida]
Ha conducido programas de televisión por cable. Durante el verano de 2013 estuvo al aire junto a Mauro Szeta en La Mañana de Radio Mitre y fue panelista de Animales Sueltos, por América TV, de donde pidió licencia el último día de febrero de 2019, tras quedar denunciado en una causa por extorsión que lo ligaba a parte del fuero federal judicial.
Santoro fue profesor de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad de La Plata, de la maestría de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) y del Instituto de Servicio Exterior.
Es docente en la Universidad de Belgrano y de la maestría de Clarín, donde se especializa en periodismo de investigación. También es profesor de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, del centro Knight para la prensa en América Latina de la Universidad de Texas, del Taller de Investigación Periodística de la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado de Chile y profesor visitante de la Universidad Austral.
Dio talleres de periodismo en la mayoría de los países de América Latina.
Fundó con otros colegas el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y lo presidió entre 2002 y 2007. Es miembro de la Academia Nacional de Periodismo (ocupa el sillón Raúl Scalabrini Ortiz). Integra el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con sede en Washington D.C. Ha sido jurado del premio a la libertad de prensa de la UNESCO, entre otros.
En 2012, una investigación periodística del semanario Miradas al Sur dijo que el FBI lo investigaba por colaborar con los servicios secretos de Rusia. Santoro declaró que "la bajeza de decir que fui un espía me duele en el alma". En 2014 el Departamento de Estado desestimó los cargos y le restituyó la visa.
En 2013 fue el primer periodista en denunciar la relación entre el general César Milani y la desaparición del conscripto Agapito Ledo. Durante el gobierno de los Kirchner su correo electrónico fue hackeado dos veces y el entonces senador nacional Gerardo Morales denunció ante la Justicia que el jefe del Ejército, general Milani, lo había mandado a seguir en forma ilegal. El Foro de Periodistas pidió, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que se investigue a Milani por el espionaje a periodistas pero la causa fue desestimada por el juez Rafecas. En 2016 la causa fue reabierta.
En marzo de 2019 un exdirectivo de PDVSA declaró ante el juez que Marcelo D'Alessio lo había presionado y extorsionado para que declarara en la causa Gas Licuado, en la que se encontraban imputados la expresidenta Cristina Fernández de Kichner, el exministro Julio De Vido y otros exfuncionarios y que lo obligó a darle una entrevista a Daniel Santoro sobre esta causa. Citado por el juez, Santoro declaró que no tuvo ninguna vinculación con la banda que integraba D'Alessio y aseguró que este había usado su nombre sin su consentimiento y había sido su fuente para cuatro o cinco notas, declarándose "totalmente ajeno a los delitos que le imputan". El juez Alejo Ramos Padilla lo procesó en agosto de 2019 considerándole partícipe necesario de los delitos de "coacción y extorsión en grado de tentativa", pero la Cámara Federal de Mar del Plata hacia diciembre de 2020 revocó la resolución y declaró la falta de mérito para procesar o sobreseer a su respecto.
Es coautor de
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Daniel Santoro (periodista) (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)