El obispado de Mantua (italiano: diocesi di Mantova; latín: Dioecesis Mantuana) es una sede de la Iglesia católica, sufragánea de la arquidiócesis de Milán, que pertenece en la región eclesiástica de Lombardia. En 2004 tenía 345.280 bautizados de un total de 363.414 habitantes. Actualmente está dirigida por el obispo Gianmarco Busca.
La diócesis comprende la provincia de Mantua, a excepción de una parte al oeste que pertenece a la diócesis de Cremona; comprende además los municipios a la izquierda del Oglio cremonès de Ostiano y Volongo, y la parte de Cizzolo en el municipio de Viadana, que pertenece a la diócesis de Reggio Emilia.
La sede episcopal se encuentra en la ciudad de Mantua, donde se encuentra la Catedral de San Pedro Apóstol y la Basílica de San Andrés.
El territorio está dividido en 168 parroquias, agrupadas en 1 arciprestazgos urbanos y 6 rurales: Santa Famiglia di Nazareth, San Carlo, San Luigi, San Pio X, Santo'Anselmo y Madonna della Comuna. Todos los arciprestazgos están organizados en unidad pastoral, constituidos por un mínimo de 2 y un máximo de 10 parroquias.
El santo patrón de la diócesis es San Anselmo, mientras que San Pedro y Santo Celestino son los titulares de la catedral.
San Andrés, san Luis Gonzaga y sant Pío X son, además, copatronos de la diócesis.
La tradición establece el nacimiento de la diócesis de Mantua al 804, después de una visita del Papa León III a la ciudad, erigiendo la diócesis a partir del territorio de la diócesis de Verona. A pesar de que la primera prueba documental de la presencia de la diócesis es del siglo IX, se han presentado hipótesis según las cuales la fundación podría haber tenido lugar verso el 760 o incluso el siglo VII. Otras hipótesis sostienen que la diócesis habría existido antes de la llegada de los lombardos, y la destrucción de la ciudad habría comportado la supresión de la diócesis, que habría estado de nuevo erigida a inicios del siglo IX. Una confirmación parcial de esta hipótesis es que al 827 tuvo lugar en Mantua un importante concilio con el fin de poner fin al conflicto entre los patriarcados de Aquileia y de Grado: este concilio no se habría celebrado allí si Mantua no hubiera disfrutado de un antiguo prestigio y tradición en la Iglesia.
Un nombramiento del emperador Conrado II de 1037 contiene la lista más antigua de las iglesias que pertenecían al obispo de Mantua, un total de 35.
A pesar de que el obispo de Mantua nunca tuvo un señorío real, ejerció algunos derechos temporales (poderes puros y mixtos), especialmente sobre algunos castillos del Oltrepò. A partir del siglo XIV los obispos fueron honorados con el título de Príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico; y todo y la oposición de los emperadores, mantuvieron este título hasta finales del siglo XVIII.
El 13 de abril de 1452 Mantua, que hasta entonces había sido sufragánea del Patriarcado de Aquileia, pasó ser una diócesis inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
Entre 1466 y 1566, durante un siglo, la sede episcopal fue prerrogativa de la familia Gonzaga, duques de Mantua. Durante este periodo, seis miembros de la familia ocuparían la sede.
A inicios del Plantilla:Segle Plantilla:Segle el episcopado de Francesco Gonzaga fue especialmente notable, fundando el seminario diocesano y consagrando la catedral. En varias ocasiones se ha iniciado su proceso de beatificación, dada su gran caridad.
En 1803 el concordado napoleónico preveía el paso de Mantua a la provincia eclesiástica de Ferrara, disposición que quedó sin efecto. En vez de esto, el 9 de febrero de 1820 pasó a formar parte de la arquidiócesis de Milán.
El 12 de septiembre de 1818 el Papa Pío VII decretó la supresión de la abadía de Asola. De sus trece parroquias, once fueron incorporadas a la diócesis de Mantua y dos a la de Brescia.
Durante el difícil periodo del Risorgimento, el obispo Pietro Rota no obtuvo el exequatur y no pudo tomar posesión de la diócesis ni residir al palacio episcopal. Durante un periodo también fue encarcelado y el seminario pasó a la autoridad civil. Fundó el diario "Il Vessillo Cattolico", publicado entre 1872 y 1876.
A finales del 2004, la archidiócesis tenía 345.280 bautizados sobre una población de 363.414 personas, equivalente al 95,0 % del total.
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