La diócesis de Saint Roseau (en latín: Dioecesis Rosensis) es una jurisdicción eclesiástica de rito latino de la Iglesia católica en Dominica, sufragánea de la arquidiócesis de Castries, con sede en la ciudad de Roseau y regida por el obispo Gabriel Malzaire.
La diócesis se extiende sobre una superficie de 750 km² y comprende la totalidad del territorio del Estado soberano de Dominica, en las Antillas Menores. Se divide en 15 parroquias, repartidas en cuatro decanatos. La sede episcopal es la ciudad de Roseau, donde se encuentra la Catedral de Nuestra Señora.
La diócesis tiene como vecinas al noroeste, la diócesis de Basse-Terre (Guadalupe) y al sur, la arquidiócesis de Fort-de-France–Saint-Pierre (Martinica).
La diócesis fue erigida el 30 de abril de 1850, desmembrando su territorio del vicariato apostólico de Trinidad (hoy arquidiócesis de Puerto España). Originalmente sufragánea de Puerto España, entró a formar parte de la provincia eclesiástica de Castries el 18 de noviembre de 1974.
Al finalizar el año 2016, la diócesis de Roseau contaba con 42.483 católicos, sobre una población de 69.319 habitantes, correspondientes al 61.3% del total. Para la administración pastoral, el obispo cuenta con 25 sacerdotes (de los cuales 12 diocesanos y 13 religiosos), 2 diáconos permanentes y un seminarista.
En el territorio de la diócesis, desempeñan su labor carismática 17 religiosos (de los cuales 13 son sacerdotes) y 14 religiosas, de diversos institutos de vida consagrada o sociedades de vida apostólica.
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