Enrique Pío María Francisco de Paula Luis Antonio de Borbón y Castellví (de Borbón y Castellví, Borbón y Shelly) (Toulouse, 3 de octubre de 1848 - Mar Rojo, 12 de julio de 1894) fue el II duque de Sevilla, Grande de España y el hijo primogénito del polémico Infante de España, Enrique de Borbón, I duque de Sevilla y biznieto del rey Carlos IV de España. A pesar de sus lazos familiares, Enrique Pío no fue jamás titulado Infante de España debido al matrimonio desigual (que no recibió el permiso de la reina Isabel II para ser celebrado) de sus padres.
Enrique Pío era el hijo primogénito de Enrique de Borbón y de su mujer, Elena María de Castellví y Shelly. Por línea paterna era nieto de Francisco de Paula de Borbón y de la princesa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias; por línea materna era nieto de Antonio de Padua de Castellví y Fernández de Córdoba, XII conde de la Villanueva, X conde de Castellá y VIII conde de Carlet, y de Margarita Shelly MacCarthy, hermana de Edmundo Shelly y MacCarthy, Coronel de Infantería y Secretario del Rey Fernando VII. La familia de Elena procedía de Valencia y de Irlanda.
El matrimonio de sus padres, celebrado en Roma en 1847, no contó con el consentimiento de la reina Isabel II, y sus padres fueron exiliados a Francia, donde nació el joven.
Enrique Pío nació en Toulouse, Francia. Tuvo cuatro hermanos más, y sus primeros años los pasó entre España y Francia. Como sus hermanos, Enrique Pío demostró poseer buenas dotes militares. Inicialmente formaron parte del ejército carlista, pero tras la restauración de la monarquía en la figura de su primo, Alfonso XII se unieron a las filas alfonsinas.
En 1882, durante el periodo conocido como la Restauración, Enrique Pío heredó el título paterno y pasó a ser duque de Sevilla.
El 5 de noviembre de 1870, en Pau y durante el exilio de su familia, Enrique Pío contrajo matrimonio con Josefina Parade y Sibié (Argelès, cerca de Bagnères de Bigorre, 12 de abril de 1840 - Madrid, 20 de octubre de 1939), hija de Jean Parade, un sillero (sellier) o talabartero, y de Geneviève Sibié, con quien ya tenía una hija que fue consecuentemente legitimada. El duque de Sevilla, amigo de Alfonso XII, no mantuvo siempre una buena relación con la viuda de éste, María Cristina de Habsburgo-Lorena, por haberse opuesto a que ésta fuese nombrada regente de España. Por su actitud fue encarcelado y se le privó de su rango, pero logró escaparse a Marsella, y desde allí se negó a regresar a Madrid.
Años después fue rehabilitado y pudo volver a España, pero incómodo por su posición en la corte, fue enviado con el puesto de Teniente Coronel a Filipinas (entonces todavía colonia española) como gobernador de la provincia de Tayabas. La muerte le sorprendió a bordo de un barco cuando navegaba por el Mar Rojo en 1894, durante un viaje a España.
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