Haakon VII (nacido Christian Frederik Carl Georg Valdemar Axel y conocido hasta 1905 como Carlos de Dinamarca; Copenhague, 3 de agosto de 1872 - Oslo, 21 de septiembre de 1957) fue rey electo de Noruega desde 1905 hasta 1957. Era también príncipe de Dinamarca, fue el segundo hijo de los reyes daneses Federico VIII y Luisa de Suecia.
Se convirtió por elección popular en el primer soberano de una Noruega independiente en más de quinientos años. Destacó por su vocación democrática y la defensa de la soberanía de su país durante la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial. Ante la adversidad, estableció un gobierno paralelo al de los nazis, primero en el norte y este de Noruega, y posteriormente en Inglaterra, convirtiéndose en un símbolo de la resistencia.
El príncipe Carlos de Dinamarca nació en el Palacio de Charlottenlund, en la ciudad de Copenhague, siendo hijo de los entonces príncipes Federico y Luisa. Por medio de su madre, Carlos era nieto del Rey Carlos IV de Noruega (Carlos XV de Suecia) y sobrino nieto del entonces rey Óscar II de Suecia y Noruega. Varios de sus ancestros habían sido reyes de Noruega, cuando este país formaba parte de Dinamarca y cuando constituyó una unión con Suecia.
En 1896 se casó con su prima, la princesa británica Maud de Gales, hija menor del futuro rey Eduardo VII del Reino Unido y Alejandra de Dinamarca. Del matrimonio con Maud solo tuvo un hijo, Alejandro (1903-1991), rey de Noruega de 1957 a 1991 con el nombre de Olaf V.
En 1905 fue disuelta la unión entre Suecia y Noruega, y el gobierno provisional de este último país destinó un comité que se encargaría de identificar a miembros de la realeza europea como candidatos a ocupar el trono. Carlos pronto ocupó una candidatura de liderazgo, no solo por su parentesco con los anteriores reyes noruegos, sino también porque su matrimonio con una princesa británica podría resultar una ventaja en las relaciones con el Reino Unido, país que había apoyado la independencia noruega, y además porque el hijo de los príncipes aseguraba la sucesión dinástica. El otro candidato, su tío el príncipe Carlos de Suecia, se retiró de la elección por el rechazo de su padre el rey Óscar II de Suecia a aceptar la ruptura de la unión en un principio.
Carlos no aceptó el ofrecimiento del trono noruego hasta que se realizara un plebiscito que se inclinara a favor del gobierno monárquico. En ese tiempo, existían fuertes debates sobre si la Noruega independiente debía conservar la monarquía o erigirse en una nueva república.
El pueblo noruego apoyó aplastantemente a la monarquía, con cerca de un 79 % de la votación en el referéndum. El parlamento noruego (Storting) ofreció entonces formalmente el cargo de nuevo monarca a Carlos el 18 de noviembre de 1905, quien aceptó la propuesta esa misma tarde, después de que su abuelo el rey Cristián IX de Dinamarca consintiese. Así, Carlos tomó el nombre de Haakon VII, un nombre famoso dentro de la antigua monarquía noruega, y era el primer rey de una Noruega independiente desde el reinado de Haakon V en la Edad Media.
Sucedió en el trono a su tío abuelo, Óscar II, al abdicar este en octubre de 1905 después de que Suecia y Noruega aceptasen de común acuerdo los términos de la separación. Fue coronado en la Catedral de Nidaros, en Trondheim el 22 de julio de 1906.
El 16 de julio de 1910 fue nombrado caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro por el rey Alfonso XIII de España.
Durante los primeros años de su gobierno las exploraciones noruegas en las latitudes polares cobraron fama y prestigio. El 14 de diciembre de 1911, Roald Amundsen alcanzó por vez primera el Polo Sur. La Meseta Polar sería renombrada como Meseta del rey Haakon.
Para fortalecer los lazos con Suecia, dañados tras la separación, acordó casar a su hijo el príncipe Olaf con la princesa Marta de Suecia, hija del príncipe Carlos, su otrora rival en la elección, el 21 de marzo de 1929.
Noruega fue invadida por la armada y fuerza aérea de la Alemania Nazi durante la madrugada del 9 de abril de 1940, en la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas navales alemanas enviadas a ocupar Oslo se toparon con la resistencia de la Fortaleza de Oscarborg. Desde la fortaleza, la artillería noruega atacó a los invasores, causando serios daños al crucero Lützow y hundiendo al Blücher, con un costo adicional de varias vidas.
Ante la inminente ocupación alemana de Oslo, la familia real y todo el gobierno noruego tuvo que escapar de la capital. La princesa heredera Marta fue enviada con sus hijos a su país natal, Suecia, mientras que el rey y el príncipe heredero decidieron permanecer en Noruega. El parlamento (Storting) acordó primero establecerse en Hamar, pero el rápido avance de las fuerzas alemanas hizo que se moviera hacia Elverum. En esa localidad, el parlamento en asamblea pactó por unanimidad una resolución, llamada la Autorización de Elverum, en el que el poder legislativo le otorgaba al ejecutivo plenos poderes para encabezar la defensa del país hasta que el parlamento pudiese reunirse otra vez.
Al día siguiente, 10 de abril, el embajador alemán Curt Bräuer solicitó una reunión con el rey. Bräuer pidió cesar toda resistencia noruega y anunció la solicitud de Adolf Hitler para que el soberano colocase al nacionalsocialista noruego Vidkun Quisling en el cargo de primer ministro. Bräuer sugirió también que Haakon VII aceptase una situación similar a la del gobierno de Dinamarca, que se había rendido un día después de la invasión alemana para evitar una resistencia inútil, y amenazó con endurecer las condiciones de paz a Noruega si no había una rendición.
Haakon, en reunión con su gabinete en Nybergsund, anunció los términos del ultimátum nazi, y su decisión de rechazarlo por la obligación que tenía como soberano ante el pueblo noruego. Dejó la decisión final a su gabinete, no sin anunciar que si los ministros se inclinaban a favor de la rendición, él abdicaría al trono.
El gobierno en su conjunto respaldó por unanimidad al rey Haakon. La decisión fue transmitida al emisario alemán por vía telefónica. Inmediatamente después, por radio, se informó a la población sobre el rechazo al ultimátum nazi, a la vez que se reiteraba la voluntad de continuar la resistencia armada hasta donde fuera posible, basando su confianza en el pueblo.
La mañana siguiente, el 11 de abril de 1940, la fuerza aérea alemana (Luftwaffe) bombardeó el poblado de Nybergsund, destruyéndolo, buscando así eliminar al insumiso rey en su refugio. Sin embargo, Haakon y su gabinete se refugiaron en los bosques nevados de los alrededores, y emprenderían una huida a través de las escarpadas montañas noruegas con destino a Åldalsnes, en la costa noroccidental. Ahí, abordaron un navío británico, HMS Glasgow, y fueron trasladados a la ciudad de Tromsø, donde se estableció una capital provisional el 1 de mayo. Haakon y su hijo, el príncipe Olaf, establecieron su vivienda en una cabaña en medio de un bosque en el valle de Målselvdalen, en el interior de la provincia de Troms. Ahí permanecerían resguardados por miembros locales de la asociación de rifle, armados con rifles Krag-Jørgensen.
Los Aliados mantuvieron destacamentos en el norte de Noruega, lo que convirtió la región en una zona segura hasta finales de mayo de 1940. Tras la Batalla de Francia, los destacamentos aliados en Noruega tuvieron que ser desplazados hacia otras latitudes. El gobierno noruego, amenazado por los alemanes, tuvo que evacuar Tromsø el 7 de junio a bordo del navío británico HMS Devonshire y establecerse en Londres. Desde la capital británica, se estableció un gobierno noruego en el exilio. El rey Haakon y el príncipe Olaf vivieron en Foliejon Park, en Winkfield, cerca de Windsor, desde marzo de 1942 hasta el fin de la guerra en junio de 1945.
Hitler designó al nazi alemán Josef Terboven como Reichskommissar en Noruega y máxima autoridad administrativa de la ocupación alemana. Las primeras acciones de Terboven fueron presionar al parlamento noruego, el Storting, para deponer a Haakon VII del trono. Pese a ello los miembros del parlamento rechazaron por completo esa posibilidad, argumentando principios constitucionales y la ausencia de un gobierno noruego legítimo que propusiera semejante acto. Ante la negativa, Terboven anunció un nuevo ultimátum, con el que amenazó con reclutar a todos los noruegos en edad militar y llevarlos a campos de concentración alemanes. Entonces la Oficina Presidencial del Storting (sin una votación parlamentaria que la respalde en sus actos) escribió al rey solicitándole su abdicación, el 27 de junio de 1940. Haakon VII se negó a tal petición, argumentando que la Oficina Presidencial había actuado bajo presión alemana. Finalmente, Terboven declaró que la familia real noruega había perdido su derecho a regresar a su país, y ordenó la disolución de todos los partidos políticos (excepto los nazis noruegos de Vidkun Quisling).
Al finalizar la guerra, toda la familia real regresó a Noruega, a bordo del navío británico HSM Norfolk, entrando en Oslo el 7 de junio de 1945.
En 1947, Haakon recibió la más alta condecoración civil que otorga el gobierno noruego, la Medalla al Gran Mérito Cívico, por motivo de la defensa que hizo de las instituciones noruegas durante la guerra. En 1955, recibió la Medalla Holmenkollen, la más alta distinción del mundo del esquí, por su labor para restablecer el festival de esquí Holmenkollen, interrumpido durante la invasión nazi.
En julio de 1955, el rey sufrió una aparatosa caída en el cuarto de baño de su casa en Oslo, a tan sólo un mes de su cumpleaños número 83. Se rompió el fémur y tuvo que servirse de una silla de ruedas. El rey, hasta entonces bastante activo, padeció -al parecer- una depresión a causa de su discapacidad, y comenzó a abandonar cada vez más frecuentemente sus actividades oficiales. Con la pérdida de movilidad, la salud de Haakon se deterioró y a partir del verano de 1957, el príncipe heredero Olaf apareció en representación de su padre cada vez con mayor frecuencia, hasta que el rey falleció, el 21 de septiembre de 1957. Todo el pueblo noruego lloró la muerte del rey Haakon VII, quien nunca habló el noruego, pero por fortuna muchos de sus súbditos si lo entendieron en danés, su lengua materna, y fue un monarca muy querido y apreciado.
Los restos del monarca se hallan en el mausoleo real del Castillo de Akershus, en Oslo, al lado de los de su esposa la reina Maud.
En la actualidad, la figura de Haakon se considera de gran relevancia en la historia de Noruega. Su determinación y su defensa de la democracia posibilitó el desarrollo político de su joven y frágil país durante los años de extrema inestabilidad que le tocó vivir.
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