José Francisco Gorriti nació en Salta.
José Francisco Gorriti (Salta, 1780 – 1830), más conocido como ”Pachi Gorriti”, fue un militar argentino, destacado en las guerras de independencia de su país, defensor de la frontera norte contra las invasiones realistas.
Hermano menor del general José Ignacio, del canónigo Juan Ignacio y del teniente coronel José Benjamín Gorriti, fue educado con su familia paterna en Montevideo. A los 17 años profesó con los franciscanos, pero abandonó rápidamente la carrera eclesiástica.
De regreso en Salta, se dedicó a la administración de la estancia familiar y convivió con los gauchos de la región, adoptando sus costumbres. El representante comercial de la familia en Montevideo era el capitán José Artigas, el futuro caudillo y fundador del federalismo rioplatense.
En uno de sus viajes a Montevideo, se enroló en la guarnición militar de la ciudad, en que recibió sus rudimentos de disciplina militar. No luchó durante las invasiones inglesas, ya que se encontraba en Jujuy, donde tenía intereses comerciales. En 1810 hizo su último viaje a Montevideo, en que visitó a su mentor intelectual, el padre Dámaso Antonio Larrañaga.
Su sobrenombre de "Pachi" se impuso a su verdadero nombre, posiblemente para diferenciarlo de sus hermanos, ya que dos de ellos también llevaban como primer el “José”, heredado de su padre.
Junto a sus hermanos se unió a la causa de la Revolución de Mayo, y colaboró en el aprovisionamiento y en el reclutamiento de soldados para la primera expedición auxiliadora al Alto Perú. Tras la derrota, ayudó al general Manuel Belgrano a organizar el Éxodo Jujeño y combatió en la batalla de Las Piedras, y en las de Tucumán y Salta. Guio al Ejército del Norte en su camino hasta San Salvador de Jujuy. En esa época se hizo famoso como “el mejor lancero del Ejército”, y también por combatir vestido de fraile.
Permaneció en la provincia de Salta después de iniciada la segunda expedición auxiliadora al Alto Perú, y fue el jefe de la línea defensiva de Rosario de la Frontera. Más tarde prestó servicios a las órdenes del gobernador salteño Martín Miguel de Güemes, y se destacó especialmente en la guerra contra la invasión realista de 1817. En junio de ese año, después de más de cinco meses de ocupación realista, fue el primer jefe independentista en ocupar la ciudad de Jujuy.
En 1820 fue el más destacado jefe en la victoria sobre el general realista José Canterac, por la que se lo obligó a abandonar Salta. Por esta hazaña, Güemes lo ascendió al grado de coronel. Al año siguiente, acompañó a Güemes en sus últimos días de vida, cuando agonizaba mientras los realistas ocupaban Salta por última vez. Fue uno de los jefes que reconoció por más tiempo la autoridad de su sucesor Jorge Enrique Vidt, a quien Güemes había nombrado su sucesor, mientras que su hermano José Ignacio buscaba reunir su herencia política.
Desde esa fecha tuvo algunas diferencias con su hermano, que nunca llegaron a ser serias; pero, a diferencia de este, que se hizo amigo de los unitarios “Pachi” tuvo muy buenas relaciones con los federales, especialmente con los tres más importantes caudillos de los primeros años ’20: Juan Bautista Bustos, Juan Felipe Ibarra y Estanislao López. En cambio, no sentía simpatía por Facundo Quiroga.
Pretendió organizar el partido federal popular en Salta y Jujuy, al frente del cual dirigió la revolución contra el gobernador general Arenales en 1827. Ayudado por los colombianos del coronel López Matute, atacó la ciudad de Salta y peleó contra los soldados de Arenales — en su mayor parte dirigidos por oficiales forasteros. Tras una serie de combates menores, cercó a las fuerzas del coronel Francisco Bedoya en Chicoana y le intimó rendición; pero este se negó a rendirse, de modo que lo atacó y obtuvo una sangrienta victoria: casi todos los defensores resultaron muertos.
Entró a Salta al día siguiente, mientras Arenales abandonaba la provincia, y fue elegido gobernador. Pero rechazó el nombramiento, que cayó en su hermano José Ignacio, el general. Este lo ascendió al grado de general —que parece no haber usado jamás— y lo nombró comandante de la “frontera”. Era un cargo muy importante, ya que se refería tanto a la frontera con Bolivia, como a la extensa frontera oriental con los indígenas del Chaco.
Pero el gobernador Gorriti llevó a gran parte de sus partidarios a aliarse a los amigos de Arenales y a los miembros de la antes llamada "Patria Vieja", enemigos de Güemes. De modo que su revolución terminó dando paso a un gobierno más unitario que el del general derrocado.
Pachi Gorriti era más sinceramente federal que sus hermanos, y no apoyó la política unitaria de éstos; cuando éstos se aliaron con los unitarios del general Paz, se mantuvo apartado en la frontera con los indígenas.
Falleció en octubre de 1830 en Salta, a raíz de una neumonía; sus restos se encuentran en la Basílica y convento de San Francisco de la ciudad de Salta.
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