La Llosa de Ranes
Llosa de Ranes (cuyo nombre oficial en valenciano es La Llosa de Ranes) es un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Perteneciente a la provincia de Valencia, en la comarca de La Costera. Tiene 3.642 habitantes, de los cuales el 4% es de nacionalidad extranjera.
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El escudo tiene el siguiente blasonamiento: Escudo mediopartido. En el primer cuartel, en campo de oro, cuatro palos de gules. En el segundo cuartel, en plata, un ala de gules. En el tercer cuartel, en azur, una villa de oro, sobre olas de azur y plata. Por timbre, una corona real abierta.
El relieve del municipio presenta dos partes bien diferenciadas. La mitad septentrional está ocupada por una serie de cerros triásicos (Keuper) con retazos de carniolas y materiales calizos. La máxima elevación la constituye el Creu de la Saliva (344 m.), sobre el que se levantan las ruinas de la ermita de Santa Ana. La mitad meridional forma un llano sedimentario, con materiales del cuaternario en alturas inferiores a los cien metros, y ocupado por los cultivos de regadío. Hacia el sur corren los barrancos de aguas temporales de Foya y del Salto.
La población está edificada en la falda de un cerro, lo que da origen a la pendiente que presentan algunas calles.
Desde Valencia, se accede a esta localidad a través de la A-7 para enlazar con la CV-58.
El término municipal de Llosa de Ranes limita con las siguientes localidades: Alcántara de Júcar, Benegida, Játiva, Rotglá y Corbera y Villanueva de Castellón, todas ellas de la provincia de Valencia.
Los orígenes de la población se sitúan en un lugar de recreo en la época árabe, con mezquita y baños. Tras la conquista, Jaime I repartió estas tierras, siendo fundado el actual pueblo con el nombre de Lloesa, tomando el apellido de uno de sus señores. En 1520 Juan Sanz de la Llosa vendió el señorío a varios vecinos de Játiva y de la misma Llosa.
Fue lugar de moriscos y quedó casi despoblado en 1609. Fue repoblado con cristianos viejos y en 1646 contaba con 23 casas (100 personas). A fines del siglo XVIII, en 1794, contaba ya con 291 casas y más de 1000 habitantes, doblando su número en el XIX (2024 habitantes en 1897).
La economía del municipio se basa en la agricultura, industria y los servicios.
Los principales cultivos son los cítricos y otros frutales (ciruelas y caquis). Los terrenos no cultivados tienen monte bajo y buenos pinares en las umbrías que miran al valle del río Júcar. Hay ganado vacuno, porcino, caprino y avícola, pero en pequeñas proporciones.
Es muy popular el queso fresco de servilleta. Su producción en masa y sus distinciones internacionales, han supuesto una gran fuente de ingresos para la población, como también lo son la industria de carrocerías de automóvil, colchones y mueble de baño, que crean decenas de puestos de trabajo en la comarca.
Existe también un calvario con ermita dedicada al Cristo del Milagro, el museo de La Casa del Pou y varias fuentes y edificaciones emblemáticas.
Romería a Santa Anna: Esta romería se celebra cada 1 de mayo donde tras recorrer con una caña los 4 km que separan el pueblo y la ermita de Santa Anna se hace un tradicional espectáculo de danzas (a cargo del grupo de danza tradicional "Ras i Plà de la Llosa de Ranes") y al finalizar una misa en honor a la santa. Luego, los Romeros van al Alberg para recuperar fuerzas y a las 18:30 se procede a recorrer el camino de vuelta al pueblo.