Omega (Ω: mayúscula; ω: minúscula; en griego ὦμέγα) es la vigésima cuarta y última letra del alfabeto griego. Su forma recuerda a una Ο abierta por abajo. Fonéticamente se pronunciaba como una O larga de apertura media. Su nombre literal, o grande, se contrapone al de la letra ómicron (ὂμικρόν, o pequeña), que en griego antiguo se pronunciaba como una o breve cerrada. En griego moderno, ambas letras se pronuncian como o abierta. Esta denominación es de origen bizantino: en la Grecia antigua, se llamaba ō (ὦ) a la omega y ou (οὖ) a la ómicron. En el sistema de numeración griega tiene un valor de 800 ochocientos (ωʹ).
La Ω no formaba parte de los primeros alfabetos griegos (siglo VIII a.C.). Se introdujo a finales del siglo VII a.C. en las ciudades jónicas de Asia Menor para denotar una vocal semiabierta posterior redondeada larga [ɔː]. Su forma proviene de una omicron (Ο) que ha sido abierta por el lateral (), con los brazos posteriormente doblados hacia fuera (, , , ). La ciudad dórica de Cnido, así como algunas islas del Egeo, concretamente Paros, Thasos y Melos, eligieron la innovación exactamente opuesta, utilizando un círculo roto para la /o/ corta y un círculo cerrado para la /o/ larga.
El nombre «omega» (Ωμέγα) es de la época bizantino; en griego clásico, la letra se llamaba sencillamente ō (ὦ), mientras que el omicrón se llamaba ou (οὖ)., una forma que se desarrolló durante el siglo III a.C. en la escritura antigua en papiro, a partir de una forma aplanada de la letra () que tenía sus bordes aún más curvados hacia arriba.
La forma minúscula moderna se remonta a la forma uncialAdemás del alfabeto griego, la omega también se adoptó en el alfabeto cirílico arcaico, véase omega cirílica (Ѡ, ѡ). Se conjetura que una variante rética es el origen o en la evolución paralela de la runa odal ᛟ del alfabeto rúnico antiguo. La revisión de 1982 del alfabeto africano de referencia incorporada omega en el alfabeto latino para usarse en el idioma kulango (una de las lenguas sabánicas), esta aparece en Unicode con el código U+A7B6
, no obstante ha tenido poco uso.
En las fuentes epigráficas arcaicas aparecen las siguientes variantes:
Como es la última letra del alfabeto, puede ser usada para denotar el fin de algo, como antónimo de alfa, que simboliza el comienzo. Por ejemplo, «Yo soy el alfa y el omega, el primero y el último, el principio y el fin» (Apocalipsis 22, 13).
La letra minúscula ω se usa como símbolo:
La omega se ha empleado para simbolizar:
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Omega (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)