Otrar, Otrār o Utrar (en kazajo: Отырар, Otyrar; turco antiguo: 𐰚𐰭𐱃𐰺𐰢𐰣, romanizado: Keŋü Tarman), también llamado Farab, es actualmente una ciudad fantasma del sur de Kazajistán, que antiguamente estaba ubicada en la Ruta de la Seda.
Otrar fue un importante núcleo comercial de Asia Central, situada en los confines de las civilizaciones con asentamientos agrícolas. Era el centro de un gran oasis y de un distrito político, representando un punto estratégico clave que conectaba Kazajistán con China, Europa, Oriente Próximo y Medio, Siberia y los Urales.
Este lugar forma parte de la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como "Yacimientos arqueológicos del oasis de Otrar".
El primer estado conocido de la región era conocido por los chinos como Kangju, centrado en el Syr Darya (también conocido como río Kang). Kangju existió desde el siglo I a. C. hasta el siglo V. Su capital estaba en o cerca de Bityan. Después de estar sujeto a varias oleadas de invasores, Kangju terminó por fragmentarse en varios estados independientes situados principalmente en el valle de Syr Darya y sus afluentes de Keles y Atysi. Sus habitantes, aparentemente turquificados, llegaron a ser conocidos como kangares.
Existen registros de un nombres anteriore, Farab. Se cree que un grupo de monedas recuperadas en Otrar y en otros pueblos del oasis se remontan a la época de este nombre. También existe un símbolo genérico de los turgueses en forma de arco en el anverso de esas monedas y la imagen de un león en el reverso. En un segundo tipo de moneda, hay un signo 'X' en el reverso, lo que puede tener su origen en la ceca de un gobernante local. Probablemente, las monedas del segundo tipo fueron acuñadas por gobernantes del estado turco de Kangu Tarban, cuya población era kangar. Según las monedas, entre los siglos VI al VIII, Kangu Tarban fue gobernado por una dinastía local de kangares, y su capital se convirtió en una ciudad de Tarban, llamada Turarband y que más tarde se llamaría Otrar. Desde los tiempos de las hordas de oro, las ruinas de Otrar han resultado siempre atractivas por los rumores sobre los tesoros enterrados de joyas y monedas de oro. Las leyendas han sido confirmadas, al menos, por hallazgos arqueológicos de monedas y joyas.
En los siglos IX y X, varias fuentes se han referido a Otrar como una de las ciudades de Ispidjab. Esto probablemente esté relacionado con el hecho de que la ciudad se sometió primero al califato y luego a los samánidas. Como antes, Otrar siguió siendo el centro del distrito que ocupaba un espacio de 'aproximadamente un día de viaje en todas direcciones', que es mencionado muchas veces por los cronistas. También se sabe que la ciudad acuñó sus propias monedas. Otrar fue el centro cultural donde nació el filósofo Abu Naser al-Farabi, y donde predicó, Aristan-Bab, importante representante de la cultura islámica.
El Syr Darya jugó un papel especial en la vida de Otrar y en toda la región, pues sus aguas se utilizaban para riego. También era conocido por su abundancia de peces y sus orillas estaban cubiertas de rica vegetación y hogar de muchas aves y animales. Otrar está mencionado en numerosas fuentes, con autores medievales árabes, persas y turcos. En estas fuentes se refieren a Otrar como una de las ciudades de Zhetysu (Siete Ríos). La ciudad estaba situada en el cruce de diferentes paisajes geográficos, en la intersección de los caminos caravaneros de la Gran Ruta de la Seda. Otrar, al encontrarse en la confluencia de los dos grandes ríos, era el centro de una gran región agrícola, al tiempo que, al estar cerca de las estribaciones de las montañas Karatau, se convirtió en una de las fortalezas de apoyo de los nómadas que vagaban por las estepas. Desde Otrar, a lo largo del Arys, los caminos llegaban hasta Taraz, Balasagun y más allá, hasta la Xinjiang china. A lo largo del Syr Darya, un antiguo camino subía a Shash, Sogdia y luego a Merv y Nishapur, y otro camino bajaba hasta el Pre-Aral y Ural. Otro camino muy conocido pasaba por Kzylkum y se dirigía hacia el oeste hasta Corasmia y luego hacia la región del Volga, el Mar Negro y el Cáucaso.
El oasis de Otrar está situado en el distrito de Kusulkum de la provincia de Kazajistán Meridional. Se encuentra a 20 km al noroeste de Shymkent y a 50 km de Turkestán. De hecho, los desastres y las guerras han dejado su huella. Ahora, en el sitio de la otrora próspera ciudad, solo quedan ruinas cubiertas de hierba. Alguien que llegue por primera vez al oasis de Otrar se sorprenderá por la aparición de las numerosas ruinas de ciudades y asentamientos, castillos y torres de vigilancia. Los antiguos canales de riego ahora son atravesados por campos secos y sus lechos agrietados.
Cuando se habla del oasis de Otrar no es un solo lugar, sino que es un gran oasis que contiene varios pueblos y ciudades. Cada colina que se ha formado, en el lugar de los asentamientos antiguos, tiene en la actualidad, su propio nombre: Altyntobe, Dzhalpak-tobe, Kuyuk-Mardan-tobe y Pchakchi-tobe. En épocas anteriores, tenían diferentes nombres, ahora olvidados y solo los nombres de las tres ciudades conocidas por fuentes manuscritas pueden identificarse en las ruinas actuales.
La ciudad tiene una historia que se remonta a la época del Imperio persa, cuando era conocida como Parab. El persa más antiguo, Pārāb (en el libro Hudud al-Alam) o Fārāb (también Fāryāb o Pāryāb), es un topónimo persa común que significa "tierras irrigadas por el desvío de agua de río". (Fāryāb) también es el nombre de una provincia en el norte de Afganistán. En el siglo XIII, Fārāb en el el Jaxartes se conocía como Otrār.
La prosperidad de Otrar fue interrumpida por la invasión mongola de Asia Central. En 1218, una caravana comercial mongola de alrededor de 450 hombres llegó a Otrar, incluido un embajador de Gengis Kan. El gobernador de Otrar, Inalchuq, que era tío del sultán Mohamed II de Corasmia, los acusó de ser espías mongoles y los arrestó, y con el consentimiento del sultán Mohamed, ejecutó a toda la caravana.
Gengis Kan respondió enviando una delegación de tres diplomáticos al sultán Mohamed, exigiendo que se castigara a Inalchuq; pero Mohamed respondió decapitando al embajador musulmán y afeitó las barbas de sus dos compañeros mongoles, lo que llevó a Gengis Kan a una expedición de represalia.
Asedió Otrar durante cinco meses hasta que finalmente tomó la ciudad en 1219 y ejecutó a Inalchuq. Muchos de los pueblos del oasis nunca llegaron a recuperarse y fueron abandonados. Sin embargo, la ciudad de Otrar resurgió y durante los turbulentos años de las guerras civiles, que siguieron a la muerte de Gengis Kan, la ciudad volvió a convertirse en un importante centro político y económico. A mediados del siglo XIII había vuelto a ser un centro comercial en el camino de Occidente a Oriente. Durante la segunda mitad del siglo XIV, el sur de Kazajistán entró en la esfera del poder de Tamerlán. En febrero de 1405, cuando Tamerlán estaba en la zona de Otrar acampado para reunir a sus tropas, parece ser que como consecuencia de un mal resfriado, murió allí, cuando era conocida como Farab.
La muerte de Tamerlán provocó más luchas, Abu'l-Jayr, nieto de Gengis Kan, conquistó varias tribus y se colocó a la cabeza de un nuevo kanato uzbeco. Pero otros descendientes de Gengis Kan, que tenían derechos sobre el área, disputaron en los siglos XVI y XVII el poder sobre la estepa kazaja y el valle de Syr Darya, especialmente entre el kanato kazajo y los señores feudales zúngaros. Aun así, se mantuvo cierto grado de estabilidad en Otrar hasta que los zúngaros llegaron a Kazajistán.
Ellos siguieron a un período prolongado de revuelta, que resultó en el declive económico de la zona y sus pueblos. A medida que el brazo euroasiático de la Ruta de la Seda perdió gradualmente su importancia, también lo hizo la ciudad. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, el sistema de riego dejó de usarse lentamente y la parte inferior del Temir-aryk se secó. A fines del siglo XVIII, solo quedaban 40 familias en Otrar, en comparación con quizás 5.000-7.000 en los siglos XIV al XVII, y el área irrigada había disminuido a unos 5 kilómetros cuadrados.
El área del asentamiento es de aproximadamente 2 km². Las capas más bajas del asentamiento datan del siglo I y los primeros monumentos datan de los siglos XII al XV. Otrar era una fortaleza típica del Asia Central. El Arca (Ark, fortaleza central) y Shahristan (ciudadela fortificada) formaban una colina con cinco ángulos de unos 18 m de altura. El área de la colina es de 200.000 m². Las excavaciones demostraron que era una ciudad avanzada con edificios monumentales y densamente poblada: las casas estaban unas al lado de otras y formaban barrios o bloques. Dos casas de baños, que datan de los siglos IX al XII, se encontraron en los rabat (suburbios) fuera de la muralla de la ciudad.
Los baños contaban con salas centrales para bañarse y darse masajes, cuartos para desvestirse, baños y una sala de oración. Tenían sistemas de suministro de agua caliente. Unos platos excavados cerca de dos hornos demuestran que Otrar era un centro de producción de cerámica en Asia Central. Esta cerámica tenía elementos decorativos. Uno de los mayores hallazgos fue la figura de un portador de agua, un camello con cabeza de mujer y una cuna sobre su espalda.Escribe un comentario o lo que quieras sobre Otrar (directo, no tienes que registrarte)
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