El regionalismo valenciano es un movimiento cultural y político que propugna la recuperación de la identidad propia (idioma, historia, tradiciones y otras peculiaridades) de la Comunidad Valenciana. Políticamente, los regionalistas son partidarios de la descentralización administrativa del Estado español y, en algunos casos, del reconocimiento del Derecho Foral Valenciano y del aumento del autogobierno de la autonomía valenciana. Históricamente, surgió durante los primeros años de la Restauración borbónica (último tercio del siglo XIX).
A partir de 1808, los sectores liberales, de gran influencia en la Comunidad Valenciana, difundieron un imaginario sobre la identidad española de marcado carácter nacionalista que rompió con cualquier concepción identitaria previa, puesto que la desaparición del Reino de Valencia cien años antes provocó que los marcadores etnosimbólicos de los valencianos estuvieran formados por una memoria compartida de alcance desigual, una lengua distinta a la oficial y un gentilicio común, el de valencianos, que oficialmente sólo correspondería a los habitantes de la Provincia de Valencia a partir de la División territorial de España de 1833. Es en este contexto en que nacería la concepción de la identidad valenciana en sus rasgos básicos, que a día de hoy todavía perduran como ejes centrales de la identidad valenciana.
El regionalismo valenciano nace a partir de la Renaixença literaria. El movimiento valenciano se caracterizó por el predominio de una ideología conservadora, regionalista y folklórica, encarnada en la figura de Teodor Llorente, el exponente de mayor calidad literaria del momento y líder del movimiento renacentista, quien entendía la valencianidad desde una óptica regional, supeditada a la idea de Nación Española. Si bien es a partir de la Renaixença que empieza el proceso de construcción simbólica de la identidad valenciana, esta se fijaría entre 1878 (con la fundación de Lo Rat Penat) y la Exposición Regional Valenciana de 1909, momento en el cual el regionalismo valenciano se consolida, y su imaginario se difunde entre grupos sociales muy amplios.
Es con la entrada al siglo XX que el regionalismo valenciano empieza a politizarse con la aparición de grupos como la Joventut Valencianista y otros colectivos de jóvenes que tomarían a Teodor Llorente y Lo Rat Penat como referencia primigenia, y que a la vez, serían bien vistos por los literatos conservadores, que incluso llegarían a participar del movimiento político naciente.
Creado a partir de la confluencia de grupos carlistas, agraristas, católicos y conservadores, la Derecha Regional Valenciana fue un partido político fundado en 1930 con ideología autonomista, que fue el primer partido político conservador de ámbito valenciano.
Entre sus líderes se encontraban José Duato Chapa, el fundador del Diario de Valencia Manuel Simó Marín, Ignacio Villalonga Villalba y sobre todo Luis Lucia, quién sería condenado a muerte por el franquismo al acabar la Guerra Civil Española, y sólo la presión del Arzobispado de Valencia haría que la pena le fuera conmutada por el destierro a las Islas Baleares.
Con la victoria franquista después de la Guerra Civil Española, las derechas locales se integrarían de manera bastante activa dentro de la estructura del nuevo régimen. Esto haría que el marco simbólico del regionalismo valenciano tuviera una continuidad en la sociedad, a la vez que el régimen franquista podía instrumentalizar este marco simbólico, cultural y referencial. Esto provocaría que el regionalismo aconteciera, durante la dictadura, en un elemento reaccionario y melancólico.
Durante la posguerra, la mayoría de elementos partidarios del nacionalismo valenciano, vinculados a la izquierda en gran parte, marchan al exilio o son represaliados. Sólo la sociedad Lo Rat Penat puede mantener su actividad, y después de purgar elementos nacionalistas como Xavier Casp, las actividades de los cuales serían permitidas en cuanto que estaban impregnadas de un fuerte catolicismo. En 1943, fundarían la editorial Torre, única editorial que publicaría en idioma valenciano durante los años 40, en una situación de precariedad económica y casi-clandestinidad. Que algunas obras de la editorial Torre pasaran la censura sólo fue posible gracias a que un valencianista conservador integrado al régimen, Joan Beneyto, tuviera cargos en la oficina de censura y permitiera que las escasas obras que la editorial publicaba pasaron la censura del régimen.
Con respecto a Lo Rat Penat, permanecerá controlada por el régimen, y se dedicará a realizar tareas folclóricas, relacionadas con las fiestas valencianas y la religión. A finales de los años 40 entran a formar parte de la asociación nuevos valencianistas cómo Carles Salvador, quien empezará sus cursos de lengua.
Al acabar la dictadura, el del regionalismo era el único discurso valencianista que había disfrutado de difusión y continuidad en el tiempo, por lo que la mayoría de valencianos se sintieron representados por esta fórmula identitaria, sin que esto significara la aceptación de los valores políticos del régimen franquista, como demostraría el hecho que la izquierda política triunfara a las primeras elecciones democráticas en el entonces conocido como País Valenciano. La izquierda valenciana de la transición estaba influenciada por el discurso nacionalista que, especialmente desde los años 1960 habían tenido un nuevo empujón con aportaciones como las de Joan Fuster, que representó una alternativa identitaria de fuerte carga política frente a la identidad regional. Estas dos concepciones chocarán en un momento histórico conocido como Batalla de Valencia, un periodo donde la lucha entre la izquierda y la derecha por la hegemonía política en la Comunidad Valenciana hizo que esta última considerara el minoritario pero influyente catalanismo cómo un referente a batir, sobre todo por su lugar aparentemente central en el imaginario político y cultural de la izquierda de los años 70, que incorpora en este momento una vertiente valencianista que antes no tenía. A partir de este momento, la derecha conseguirá estigmatizar el políticamente débil nacionalismo valenciano, estrangerizándolo y calificándolo de catalanista, a la vez que conseguirá relacionar de manera exitosa al anticatalanismo con el regionalismo valenciano. Aparecería entonces el blaverismo, un tipo de regionalismo marcadamente anticatalanista, y que practicaría un secesionismo lingüístico del valenciano respecto al resto de hablas de la lengua catalana.
El blaverismo (en valenciano, blaverisme) es un movimiento político regionalista surgido a finales de los años 1970 como reacción al nacionalismo valenciano, y más concretamente al discurso fusteriano del mismo. La denominación, originariamente despectiva, debe de su nombre al color azul de la franja vertical de la Senyera coronada valenciana, defendida entonces como bandera de la Comunidad por las corrientes regionalistas o de derechas, que finalmente conseguirían hacer de ella la bandera oficial de la Comunidad Valenciana.
Su principal representante político seria Unión Valenciana, partido político conservador fundado en 1982. Junto a su carismático líder, Vicente González Lizondo, este partido anticatalanista y regionalista sería la principal fuerza política de ámbito estrictamente valenciano durante los años 1980 y 1990, llegando a sacar más del 10% de votos en las elecciones a las Cortes Valencianas de 1991. Aun así, Unión Valenciana tendría en su seno minorías nacionalistas, liberales e incluso progresistas que harían cambiar los posicionamientos del partido, especialmente durante la presidencia de Héctor Villalba, que en las elecciones a las Cortes Valencianas de 1999 quedaría fuera del parlamento valenciano después de intentar infructuosamente encontrar un espacio propio para el partido respecto al Partido Popular, principal partido conservador español, y que en la Comunidad Valenciana asumiría el discurso regionalista y anticatalanista del blaverismo, absorbiendo a partir de la segunda mitad de la década de 1990 y durante toda la década de 2000 a muchos cuadros de Unión Valenciana, partido que finalmente sería fagocitado antes de las elecciones a las Cortes Valencianas de 2011.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Regionalismo valenciano (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)